Confederación Imperial Galáctica

Libro - 20

El Fin de MUM

5

Fecha estelar - 5345

1º Cuadrante Militar del Imperio

Sistema Zero

Planeta Capital

Palacio Imperial

 

Su Alteza imperial se encontraba tranquilamente en su despacho de Palacio mientras sus principales colaboradores observaban con preocupación la aparente guerra entre los Gemelos por un lado, y su madre junto con el Emperador por otro. Hacia bastantes días que habían regresado a Palacio desde el planeta Strela III y lo que según el Príncipe Jhored se trataba simplemente de una pequeña batalla entre los gemelos y su madre, ahora parecía una guerra abierta en la que los niños también habían implicado al Emperador. La última pataleta de los Gemelos ante su Madre y abuelo, fue declarase “en Rebeldía”, además se lo dijeron a ambos con todas las letras y bien alto, según ellos, por si no se habían enterado aún. Claro que, para ellos, ese en “Rebeldía” implicaba sentarse uno frente a otro en las clases mirándose mutuamente, cruzarse de brazos y no hacer caso al resto de mundo. Del mismo modo se negaban a hablar con su madre o abuelo fuera de lo que ellos consideraban como “sus condiciones”. Obviamente, fueron castigados por su madre y abuelo en el acto…

Cuando inicialmente les negaron la opción de ir a estudiar fuera de palacio, ambos niños exigieron entonces hacerlo también sobre la historia del sistema de su Madre, su título y todo lo relativo a ello o dejarían de estudiar también todo lo relacionado con la familia Imperial. El problema real no fue la petición, sino la exigencia y el modo en que lo hicieron los Gemelos, que no les gusto ni a su madre, ni por supuesto a su Abuelo el Emperador, pese a que inicialmente no es que viesen nada malo en esa demanda de ambos niños. Pero dado el modo en que lo “pidieron”, ya de entrada ambos se negaron en redondo, tras lo cual fue cuando los dos niños emplearon el término “en Rebeldía” para su futuro comportamiento… Y ahí ya si, en ese momento se desato el maremágnum de castigos sobre ambos niños y el cerramiento de ambos en su decisión…

Cuando tanto Selena como los Generales Mao y Gzak acudieron a su Alteza para que interviniese, este simplemente se limitó a soltar una carcajada y negarse entre risas… De hecho, incluso los ayudantes de su Tío, la escolta personal de Kilara o los jefes de la escolta de los Gemelos, acudieron a él para que pusiese algo de razón entre los cuatro, negándose el Príncipe a intervenir. Finalmente, fueron la propia Kilara y el Emperador quienes personalmente acudieron a Jhored para que “tomase medidas” con los Gemelos… Como respuesta Jhored se limitó a retirarse silbando una tonadilla graciosa a su cámara de Gravedad argumentando que necesitaba “recuperarse” del efecto de la baja gravedad sobre sus músculos, provocando el enfado de su esposa y tío, que al igual que Selena, cada vez tenían más sospechas de que tras su paso por el proceso de alteración genética solo lo usaba como excusa para quitarse de en medio cuando le convenia…

No fue hasta tres días después cuando Jhored finalmente acepto intervenir, pero dejando claro que en ese caso su decisión no solo no sería discutida, sino que sería completamente aceptada por ambos, tanto Kilara como el Emperador, les gustase o no. Ambos aceptaron, pues estaba claro que los gemelos no iban a cejar en su protesta y parecían inmunes a los castigos que les habían impuesto… A Selena de entrada ya le dio mala espina el modo en que se comportó Jhored, según su experiencia, estaba tramando algo, pero dado lo sorpresivo de la conducta de ambos niños no podía imaginar que era lo que su Alteza podría estar preparando.

Jhored hizo llamar a los niños enviándoles a Selena para ello. El que fuese Selena quien los buscase e informase que su padre quería verlos para tratar el problema de sus estudios, según Selena, pareció alegrarles el día, y ya aclaro que no es sarcasmo, sino literal… Los dos se pusieron en marcha de inmediato, mostrando una incipiente sonrisita en sus caras y una mutua mirada de complicidad… Cuando llegaron al despacho de su padre, este se limitó a hacerles una seña e indicarles que se sentasen los dos… Luego, sin decir palabra, entorno lo ojos y se les quedo mirando fijamente, mientras apoyaba su barbilla sobre sus manos, que permanecían cruzadas con los codos sobre la mesa frente a él, lo cual según aprecio Selena, comenzó a poner bastante nerviosos a los Gemelos…

Jhored suspiro, y echándose para atrás en su asiento, cruzo los brazos sobre su pecho, mirando fijamente a sus dos hijos… Luego por fin, comenzó a hablar…

-        Bien, yo voy a hablar, y los dos vais a escucharme atentamente… solo quiero oíros si es que os pregunto algo… ¿está claro para los dos? -pregunto serio mirando a ambos niños-.

-        Si papa… si… -respondieron ambos, asintiendo al a vez con la cabeza y un gesto de total seriedad-.

-        Bien… En primer lugar, me parece lógica vuestra petición, aunque para nada el modo en que lo habéis hecho. Voy a concedérosla, además me encargare de reajustar vuestras materias de modo que esto no implique un aumento en el tiempo que tenéis que dedicar a estudiar… ¿conformes los dos con ello? -sonrió Jhored-.

-        Si papa… si, desde luego… gracias papa… -contestaron alegres ambos niños, aunque mostrando una leve perplejidad y a parecer de Selena, desconcierto. Ambos se levantaron de un salto con evidente intención de abrazar a su padre, quien les detuvo de inmediato-.

-        Sentaos que aún no hemos terminado… -la sonrisita de Jhored cambió, paso de alegre a maliciosa, haciendo sobresaltarse a ambos niños al verlo-.

-        No estaréis pensando que os vais a salir con la vuestra sin que os cueste algo, ¿verdad que no sois tan ingenuos… hijos? -mantuvo su sonrisita maliciosa-.

-        ¿No?... -replico dubitativo el pequeño Jhored mirándose alarmado con su hermana-.

-        Desde luego que no… A cambio de esas clases, vais a portaros excepcionalmente bien con vuestra futura maestra, la Srta. Nessaya Limerus, porque me voy a dedicar durante los próximos dos años de sus clases, a miraros por encima de su hombro. Si le dais algún disgusto, aunque solo sea por error, me voy a tomar mi tiempo en dároslos yo a vosotros dos… ¿comprendéis la situación? -sonrió ahora con esa sonrisita siniestra que tanto adoraba Selena y que puso los pelos de punta a ambos niños-.

-        Si… si… sis… -tartamudearon ambos niños-.

-        Bien… Mao, lleva esta ficha de datos a contratación de palacio, que le transfieran a Tanya los documentos, ella ya sabe qué hacer con ello… ¡Ah!, Mao… y cuando les des la ficha, diles de mi parte, que, si cambian un solo espacio en los documentos, me lo voy a tomar como algo personal contra ellos y no les va a gustar… -Un perplejo General Mao asintió, mirando la ficha de datos como si le hubiesen salido repentinamente tres cabezas-.

-        Alteza… ¿la profesora de los niños ya está de camino? -pregunto sorprendida Selena, mientras que los niños abrían los ojos como platos al darse cuenta del detalle-.

-        Por supuesto. Ya llegué a un acuerdo con ella sobre todo lo que hará aquí, hace dos meses que se puso en marcha desde Agromontd, en el sistema vecino de Kidona… En cuatro horas su nave debería de atracar en la Base Zero, justo para que Tanya la haga firmar el contrato definitivo y la traiga aquí con el Represor para poder comenzar sus clases con ellos dos en cuanto se instale -sonrió a los Gemelos pasando a una sonrisita irónica que no auguraba nada bueno para ellos-.

Decir que a los Gemelos les dieron escalofríos al darse cuenta de que su padre ya había contratado a su futura profesora e incluso esta había salido hacia Capital aun antes de ir al parque de Strella III, y que planeasen todo esto, seria quedarse corto. Incluso Selena y ambos Generales estaban completamente estupefactos, pues sabían que la pataleta sobre esas clases en concreto, los Gemelos muy probablemente la debían de haber estado planeando durante el viaje al parque para cuando les negasen el ir a una escuela en Capital. Incluso los tres dudaban seriamente que los Gemelos realmente pensasen que se podrían salir con la suya con su padre en palacio. Selena estaba especialmente convencida de que los niños no esperaban ganar esta discusión, por como reaccionaron cuando les llamo Jhored para “tratar” con ellos, o el mismo gesto que pusieron cuando este “acepto” sus condiciones… De lo que no tenía la menor duda Selena, es que posiblemente en esos mismos instantes ambos niños, ingenuamente, debían de estar arrepintiéndose de haber llevado tan lejos su “pataleta” como para hacer intervenir a su padre…

Por otro lado, en el Brazo de la Galaxia, el asalto al convoy de MUM por parte de las naves del Almirante Alkard fue un rotundo éxito. Se capturaron cerca de 400 tripulantes entre las cinco naves seleccionadas. El sistema de llenar de gas la nave objetivo vaciando directamente enormes tanques a la atmosfera de las mismas, y dejar que este hiciese su efecto gracias a los sistemas de ventilación, resulto ser de lo más eficaz por increíble que pudiese parecer. Gracias a los datos y cargamento del convoy fueron capaces de reducir enormemente la zona de búsqueda de la procedencia de esas naves.

Finalmente, no fueron las UNEX las que dieron con el objetivo, sino una de las Torpederas cuando trataba de controlar la ruta de un carguero ligero. Al seguirle en su salto entre sistemas, finalmente fue a dar con el objetivo que estaban buscando, el Mundo del que estaban saliendo todas esas naves. De inmediato la Torpedera abandono el sistema, alejándose lo más posible a toda velocidad, hasta un lugar que su capitán consideró seguro, para luego lanzar un misil blanco al sistema Chin con un mensaje cifrado de alta seguridad para la Genius con las coordenadas del sistema. Aun se tardó casi una semana para que los cuatro Almirantes estuviesen al tanto de la situación del sistema, para entonces fijaron un punto de reunión dentro del sector Chin con el fin de ultimar la planificación del ataque.

El Almirante Stratos comisiono a las dos UNEX y las Torpederas del Almirante Alkard para que ejerciesen un férreo control sobre el sistema en cuestión y los aledaños, aunque con órdenes estrictas de no descubrir su presencia bajo ningún concepto. Preparo un complejo sistema para que las UNEX pudiesen transmitir a través de las Torpederas toda la información que fuesen recabando del sistema objetivo. Mientras que la Estrella Oscura y la Flotilla de Tagard pertenecían a una distancia prudencial del objetivo, la Flota del Alkard regreso a toda velocidad al planeta Chin a la espera de poder retirarse al sistema Cruxars. Por otro lado, siguiendo órdenes de su Alteza, la nave de apoyo a la Flota Genius junto con su escolta, se reunió con las naves de Tagard y la Estrella Oscura. Una semana después del inicio de la operación, ya con datos solidos de lo que se podía esperar allí, la información le fue transmitida a su Alteza directamente.

En cuanto la novedad le llego a Jhored en su despacho de palacio, este nuevamente dejo ver esa sonrisa siniestra que nunca auguraba nada bueno para alguien. De inmediato transmitió varias órdenes codificadas en dirección a Cruxars y la Base depósito de Mar-Shagan, la cual, media hora después de recibirlas entro en una actividad frenética, poniéndose en marcha la totalidad de las naves de la reserva en el depósito… Por su parte en Cruxars, un total de 38 divisiones de las Asalto del Ejercito que había en el planeta cazando Warxos, se dispusieron a prepararse para ser embarcadas en cuanto llegasen sus transportes. La siguiente orden le llego a Tanya en el Represor, ordenándola prepararse para partir del sistema junto con el resto del grupo en menos de dos horas estándar. Después de esto, Jhored con paso rápido se dirigió a ver a su tío, seguido de cerca por Selena y el General Mao, al cual se encontraron nada más salir del despacho de su Alteza.

Cuando las naves partieron de Mar-Shagan, más de 300 naves de guerra y más de un centenar de Cargueros Pesados y Transportes estuvieron listas partieron en dirección al sistema Cruxars. Las órdenes recibidas por Tanya también especificaban que el grupo del Represor debía de dirigirse hacia allí a máxima velocidad en cuanto Jhored, Selena y el General Mao desembarcasen de la lanzadera. Para sorpresa de Selena, la visita al Emperador fue para que este le notificase personalmente que obedeciese cualquier orden de Jhored hasta nuevo aviso, incluido el uso del código del sistema de Agujeros del Represor… Selena, que por cierto, no se tragó aquello, sabía que era imposible que su Alteza solo hubiese ido a ver a su tío por eso, por lo que dedujo que algo debía de haber pasado entre ambos sin que ella se diese cuenta, algún gesto, señal o algo preacordado entre ambos… En realidad, Jhored le había hecho un gesto a su tío informándole con ello de lo que pensaba hacer según las últimas informaciones disponibles, asintiendo levemente este con la cabeza, dando su conformidad a la operación y a la presencia de Jhored en ella… La información hasta el momento era bastante seria en diversos aspectos…

En el sistema objetivo, únicamente el segundo planeta del mismo tenía signos de actividad. Su órbita ecuatorial estaba cubierta por un amplio anillo de lo que se podía apreciar a primera vista que eran astilleros, mientras sobre ambos polos se establecían sendas plataformas de amarre unidas al anillo mediante una especie de eje tubular en cuyo interior parecía desplazarse algún tipo de transporte presurizado. La plataforma superior parecía estar destinada a naves militares, mientras que la de la zona inferior del planeta daba la impresión de ser una estructura de amarres para descarga. Todos los Astilleros del anillo parecían estar a pleno rendimiento fabricando lo que parecían ser naves de guerra ligeras o medianas. Según la estimación de las UNEX, había un total de 89 dársenas de construcción para naves medias y pesadas, además de tres más para naves de gran tamaño, probablemente, en esos instantes las estructuras fijas a ellas, según todos los datos, fueran futuros portacazas.

Por otro lado, en las orbitas bajas de las tres lunas del planeta se podían apreciar una gran cantidad de naves de guerra abarloadas unas a otras. La cantidad según las UNEX, podría llegar fácilmente a las mil. Las UNEX habían detectado al menos seis grupos de patrulla compuestos de al menos diez naves de Guerra que interceptaban a cuanta nave entraba al sistema, inspeccionándolas mediante lanzaderas, presumiblemente conteniendo tropas. Según las apreciaciones de las UNEX la posibilidad de que alguna nave Q camuflada pudiese superar la inspección y acercarse al segundo planeta era prácticamente inexistente. Además, las UNEX también informaron que puede que incluso la práctica totalidad de las naves abarloadas tuviesen sus reactores en funcionamiento en algo parecido al modo de espera de los de la flota, listas para ponerse en marcha en cuanto sus tripulaciones las abordasen. Ambas UNEX habían detectado señales de energía procedente de las naves, pero al estar unas abarloadas a las otras, desde sus posiciones habían sido incapaces de determinar cuáles exactamente eran las que emitían las señales de baja energía de un reactor en espera.

Las primeras impresiones sobre los primeros tripulantes capturados con vida habían llegado procedentes del General Bithorn, y no eran para nada buenas. Según explicó, la manipulación genética parecía estar destinada a aumentar la capacidad de procreación de la raza en cuestión. La siguiente sorpresa, resulto en que todas las hembras capturadas en las naves eran estériles, por lo que era muy probable que solo estas fuesen autorizadas a abandonar su mundo natal. De los prisioneros, pese al uso incluso de salas especiales de interrogatorio de clase seis, poco se había podido obtener más allá de generalidades con un interés que inteligencia clasifico como completamente nulo.

Todo intento de interrogatorio especifico había fracasado, se llegó a la conclusión de que principalmente fue debido al implante que todos y cada uno de esos tripulantes tenían insertados en lo más profundo de sus cráneos, en una zona inaccesible de sus cerebros. Según aprecio el General Bithorn y a falta de una confirmación por los medios más precisos en Cruxars cuando por fin les llegasen los ejemplares enviados mediante el Crucero B-52, dichos implantes debían de haber sido colocados entre la octava y la décima semana de gestación, por lo que estaba descartado poder removerlos. La función del implante era simple a tenor de los primeros estudios, lealtad y agresividad controlada. La estimación del General Bithorn es que esto había sido realizado a escala planetaria… En base a esto inteligencia en la Flota de Alkard estimo que en caso de invasión toda la población actuaría como un solo cuerpo para defender su mundo del mismo modo que lo habían hecho los tripulantes de las naves.

Si bien las conclusiones resultaron demoledoras en función a lo que habían podido averiguar, que era francamente poco y todo malo, Jhored en algunos aspectos no estuvo para nada de acuerdo. Por ejemplo, las generalidades que fueron consideradas como nulas, su Alteza en cambio sí que les presto especial atención, justo lo contrario que hizo con el resto de apreciaciones de inteligencia. Jhored de hecho había realizado tres posibles planificaciones para cuando descubriesen el mundo que MUM estaba usando como base para sus planes, buena, intermedia y mala. La diferencia entre la buena y la mala, es que mientras que con la primera implicaría una movilización de la flota a gran escala, la mala solo necesitaría de unos pocos recursos, los actuales en la zona y las naves de Mar-Shagan. Cuando fue a ver a su tío, le hizo un pequeño gesto con la mano, informándole que tendría que ser la tercera opción… mala… Este hizo un leve gesto con la cabeza autorizándole a ir al mando y ser quien diera las ordenes directamente para ello… De ser cualquiera de las otras dos, no le hubiese permitido ir en persona.

Para cuando el Represor llego al sistema Cruxars, las tropas estaban ya terminado sus operaciones de embarque en los transportes y naves de Carga. Lo siguiente fue la llegada al Represor del Profesor Jarkon y su equipo de colaboradores junto con abundante equipo de investigación. La flota al completo debía de esperar la apertura del agujero de gusano de Chin para que el Represor pudiese ir a por la flota de Alkard y que se uniese en Cruxars a la suya antes de poder dar comiendo a la operación real… El ajuste de tiempo tenía que ser perfecto. El viaje hasta Chin transcurrió sin incidentes, apareció el Represor, se cerró el agujero mientras la Flota de Alkard formaba junto a la nave insignia de Jhored, este envió un mensaje codificado de órdenes para Stratos y nuevamente volvió a estabilizar el agujero de gusano en dirección al sistema Cruxars. En cuestión de veinte minutos la flota del Almirante Alkard estaba formándose con el resto de naves con el Represor a su cabeza…

Cuando las ordenes de Jhored le llegaron al Almirante Stratos, este mudo su gesto risueño a uno sombrío. Su Alteza daba dos órdenes muy precisas, especificaba claramente cual debía ser su posicionamiento en el sistema objetivo para la apertura del agujero de Gusano por el que entraría la flota, y recoger de la Genius la carga extra de seis misiles de antimateria que esta llevaba para la Estrella Oscura. Esas ultimas instrucciones solo podían implicar dos cosas, o bien que serían usados para destruir el anillo de astilleros junto con las naves abarloadas, y la segunda carga simplemente seria para reponer el armamento. O lo más probable dado que sería su Alteza en persona quien estaría presente, usar la carga actual para anillo y las naves, para luego lanzar la segunda carga sobre el planeta, provocando la destrucción completa del mismo, convirtiéndolo en un mundo muerto en el que nada vivo se salvaría. Ese sería el tipo de orden que, si estaba en su mano, su Alteza siempre trataría de dar en persona, asumiendo la responsabilidad de ello.

El Almirante Stratos ordenó el uso del sistema de Cobertura a la máxima potencia y partió con la UEP Estrella Oscura hacia el sistema objetivo. Como siempre, su entrada se realizó a la espalda de un planeta con el que cubrirse de cualquier sensor. El riesgo era que ese planeta también tuviese sus propios sistemas de detección, y evidentemente un mal calculo que lo acercase excesivamente. Una vez la nave estabilizada y sus sistemas a pleno rendimiento con dos de sus fuentes de energía conectadas a máxima potencia, la Estrella Oscura comenzó su operación de deriva gravitatoria aprovechando la estrella y el planeta tras el que salieron para acercarse a su posición planeada, un lento y peligroso viaje de 37h estándar.

Durante su viaje pudieron observar como de los astilleros orbitales del anillo partieron dos naves, que comenzaron en las cercanías de la tercera luna lo que parecían pruebas de funcionamiento de los sistemas de ambas naves. Tras dichas pruebas ambas se dirigieron al depósito de la segunda luna, comenzando entonces lo que a todas luces era una operación de amarre a uno de los grupos de naves “almacenadas” allí. Lo que más le preocupaba al Almirante Stratos era el sistema de Armas de esas dos naves, que para cuando tuviesen que lanzar los misiles contra los tres depósitos de Armas estuvieran funcionando aun estando abarloadas, pues ambas estaban en una buena posición para poder hacer fuego contra el misil que se dirigiese contra su posición… Afortunadamente, tan solo una hora antes de que la Estrella Oscura alcanzase su posición establecida, lo que parecía una pequeña lanzadera de Transporte partió de la más externa de ambas naves dirigiéndose a la plataforma de amarre superior, a la que inteligencia clasifico como la base militar orbital del Planeta.

Si los MUM aun seguían manejándose, como parecía ser así, según las formas habituales de la Confederación a lo largo de los últimos cuatrocientos años para los almacenamientos de naves en reserva, en esos “depósitos” solo debería de haber un pequeño grupo de ingenieros para verificar la estabilidad de los reactores en su posición mínima de funcionamiento. Aunque a alguno de ellos se le pudiese ocurrir activar el sistema de armas de la nave en la que en esos instantes estuviese, primero debería de ser una que tuviese linea de disparo contra los misiles, y segundo, tiempo de advertencia previa, cosa que Stratos dudaba, pues los sensores sería uno de los primeros sistemas en ser anulado junto con las armas. Lo normal sería que recibiesen la alerta a través de la base orbital, los astilleros del anillo o cualquiera de las flotas de patrulla, pero eso implicaría la necesidad de un tiempo que no iban a tener. Para evitar cualquier sorpresa innecesaria, la Estrella Oscura primero dispararía los tres misiles de Antimateria contra los “depósitos” de naves, para después abrir el microagujero de gusano con la puerta de Cruxars. Una vez que la flota llegase y se lanzase contra las bases de los polos, tras su estela dispararían los tres misiles restantes del primer grupo sobre toda la estructura ecuatorial del anillo. Mientras que dos escuadrones completos de Cazas Escorpión protegerían los tres misiles de Antimateria, los restantes junto con los Bombarderos Sables serían los encargados de limpiar de defensas las tres zonas de impacto para retirarse todos rápidamente antes de que los misiles hiciesen explosión.

En el ataque se perderían un total de 27 Cazas Escorpión y 41 Bombarderos Sable, pero cumplieron con su misión, permitiendo que los tres misiles de antimateria volatilizaran completamente el anillo y que sus ondas expansivas derribasen sobre el planeta las dos bases orbitales sobre los polos del mismo. Los tres depósitos de almacenamiento desaparecieron en una pequeña estrella de fuego creada por cada uno de los misiles de antimateria. La superficie de los tres satélites del planeta se convirtió en mares de fuego… Seis misiles de Antimateria explotaron a veinte kilómetros sobre la superficie del planeta, sobre cada uno de los polos, y los cuatro restantes equidistantes en su área ecuatorial, destruyendo de ese modo todo signo de vida y más del 90% de la estructura sobre la superficie.

Por su parte, los grupos de patrulla trataron de llegar al planeta para ayudar, dos de ellos se encontraron con la Flota del Almirante Tagard, y los cuatro restantes fueron cazados por grupos de Cruceros de Batalla del Almirante Alkard tras la destrucción del anillo. El Resto de la Flota combinada junto con el Represor, permaneció en todo momento junto con los Transportes y Cargueros protegiéndolos. La particularidad de las tropas de Asalto del Ejercito, es que sus Armaduras de Batalla les permitían actuar en las condiciones más extremas al contar con sus propios sistemas estancos de suministro de oxígeno. Cuando la situación en el planeta se estabilizo tan solo 45h después, se procedió al desembarco de las divisiones de Asalto del Ejercito. Las divisiones fueron lanzadas sobre las zonas en que se encontraban los principales núcleos de población del planeta. Las ordenes eran muy específicas, exterminar todo signo de vida superviviente y recuperar tanta información como fuese posible, indistintamente de si pareciese útil o no.

Jhored había establecido un mínimo ampliable de tres meses de operaciones sobre los restos del planeta. La flota de Mar-Shagan al completo permanecería bajo las órdenes del Almirante Tagard, aunque la Estrella Oscura no se movería de una posición encubierta tras el primer planeta del sistema por si su “agujero” fuese necesario para traer refuerzos o suministros. Por su parte, mientras que el Grupo del Represor regresaría a Cruxars usando el microagujego de la Estrella Oscura, la flota del Almirante Alkard junto con la Genius y sus escoltas regresarían a Chin tres días después del inicio de las operaciones en tierra. Dado que aún se esperaba que siguiesen apareciendo por el sistema durante un tiempo las naves que en esos momentos estuviesen fuera, Tagard recibió la orden de tratar de capturar el mayor número posible de tripulantes con vida para su futuro envió a los laboratorios del sistema Cruxars, pero lo que bajo ningún concepto debía de ocurrir, es que cualquier nave que llegase al sistema pudiese escapar viva.

Algo que sí que agradecieron profundamente tanto Dama Mei como Lady Dalemar, fue que su Alteza no tuviese tiempo para poder realizar una de sus visitas de buena voluntad a Chin, o peor aún, que le diese por tratar de hacerlo a los Corians, dado que la relación con estos parecía ir por muy buen camino… El Gobierno en pleno Chin, según Lady Dalemar, también lo agradeció profundamente, según parece, su última visita aún estaba muy presente entre los funcionarios…

 

EPILOGO

 

Cuando la nueva profesora de los Gemelos llego por fin a palacio, apenas tuvo tiempo de entrevistarse con Jhored y cambiar más que unas pocas palabras, pues este se quitó de en medio con su rapidez habitual, dejándole el “paquete” al General Gzak. Lo cierto es que estaba bastante superada por todo lo que le había acontecido desde que desembarco en la Base Estelar Zero. Siguiendo órdenes estrictas de Jhored, la Almirante Tanya la recibió en su dársena de llegada vestida de paisano y sin su habitual Guardia Armada de escolta formada por Marines del Represor, o por lo menos, sin que fuesen de uniforme y de un modo visible. La profesora llego, firmo los documentos, y acompaño a Tanya a su transporte… Casi se cae de culo cuando por fin se dio cuenta de en qué nave iba a hacer él viaja desde la Base al Planeta Capital, el Represor, nave insignia de su Alteza Imperial.

Originalmente, Jhored no le explico ni quien era, ni a que se dedicaba más allá de ser un alto funcionario del gobierno que estaba destinado en Capital y que sus hijos iban a necesitar un profesor particular, cosa que evidentemente la pobre “pudo verificar” antes de partir, aunque lo que no supo en ese momento, es que lo hizo con el SISI y no con el centro de Gobierno que supuestamente había tratado de consultar. Según contó el “alto funcionario” a la profesora, su esposa era originaria del Sector Estelar de Kidona y quería para sus hijos un profesor de su “zona” para que conociesen su origen y cultura. Obviemos decir el shock cuando la pobre se enteró que el alto funcionario era en realidad el príncipe heredero, la esposa del sector la Marquesa de Volterra, y los niños, sus hijos Gemelos. Y también estaba el insignificante detalle que también se le olvido a su Alteza y tuvo a bien explicarle el General Gzak, de que tendría que dar cuentas de sus clases y progresos de sus futuros alumnos directamente a la Princesa Kilara y al propio Emperador, todo esto junto solo sirvió para ponerla al borde de un infarto. Eso sí, Gzak también le dejo claro, que, en caso de desempeñarse bien durante su estancia, y aunque a quien dio clases estaría clasificado, sus reseñas, valoraciones y recomendaciones serian de las más altas e importantes que se pudiesen encontrar en toda la CIG.

A Jhored le costó bastante encontrar a quien se ajustase a sus planes para los Gemelos, casi un año de minuciosa investigación, por lo que no tenía la menor intención de permitir que se le escapase de entre las garras, nunca mejor dicho, pues tenía planes para ella a largo plazo. Sus estudios eran sobresalientes, sus métodos de enseñanza aún más sobresalientes, su comportamiento intachable, su fuerte carácter bastante impresionante, las valoraciones de sus pocos clientes y los propios alumnos excepcionales. Dadas sus aptitudes y forma de ser, era la profesora perfecta para los Gemelos. Lo único que según Jhored necesitaría para poder ganárselos por sí misma, para ahora, y para el futuro, era que alguien le parase la primera bala que estos inevitablemente tratarían de dispararle los niños, igual que habían hecho con los demás tutores y profesores antes de saber siquiera en donde se habían metido. Y eso justamente era lo que había hecho Jhored con la advertencia de mirarlos por encima de su hombro. Sabiendo que su padre se mantendría con un ojo sobre su nueva maestra y no estaría nada contento si pasaba algo, los Gemelos se cuidarían muy mucho de crearle dificultades desde el inicio, aunque sería inevitable que tratasen de tantear la situación antes o después. Pero eso era algo que Jhored esperaba con especial interés y para lo que ya estaba preparado.

Las operaciones sobre el planeta de MUM acabaron en apenas dos meses, por circunstancias a estudiar, la devastación de los misiles antimateria había sido superior a lo esperado. Por el contrario a lo que se esperaba, inexplicablemente los MUM no parecían haber creado ningún tipo de bunker o refugio reforzado bajo tierra en ninguna parte del planeta o del mismo sistema estelar. Si bien si se recogió mucha cantidad de información que luego habría que investigar y separar lo superfluo de lo realmente útil, había pocas esperanzas de que se hubiese salvado algo relativo a los implantes cerebrales o al método de manipulación genética. Como en el caso de los Warxos, Jhored se temía que no consiguiesen averiguar de donde procedían dichas manipulaciones, porque según los estudios de Cruxars, cada vez tenía más dudas sobre que procediesen de los Extraños.

Finalmente, en los laboratorios de Cruxars llegarían a la conclusión gracias a los sujetos de muestra, que la manipulación genética de este pueblo tenía la misma procedencia que la de los Warxos. De toda la información extraída y a falta aun de una minuciosa investigación sobre ella, otra de las conclusiones es que posiblemente y al igual que los Warxos en Cruxars, esa raza no fuese originaria de dicho mundo. Inicialmente, todo esto parecía nuevamente apuntar hacia los Extraños y que la Heredad quizá se lo hubiese encontrado por casualidad, tratando de aprovechar la oportunidad en su propio beneficio, pero como ya dije antes, Jhored no terminaba de estar de acuerdo con dicha apreciación. Las pruebas parecían apuntar hacia los Extraños, pero Jhored opinaba que nada de lo que conocían sobre estos apuntaba en esa dirección. Incluso del elemento creado con bioingeniería que tenían incrustado en sus cerebros, se estimo como demasiado avanzado para que los MUM hubiesen podido crearlo, todo apuntaba en la misma dirección que la manipulación genética. Como en Cruxars, el planeta en un momento dado parecía haber sido abandonado a su suerte con el experimento o lo que fuese, aun en marcha…

Si las sospechas se confirmaban, posiblemente la Heredad MUM hubiesen usado su método tradicional, secuestrar población y fanatizarla en Tigenium para crear una quinta columna que tomase el poder en el planeta a medio-largo plazo y aprovecharse de lo que encontraron. Según los registros obtenidos por las UNEX en el sistema en el tiempo que estuvieron vigilándolo, en tan solo una treintena de años más, al ritmo de construcción de modo modular que el anillo era capaz de desplegar, posiblemente la flota creada por la Heredad hubiese sido más que suficiente como para hacerse con el control de gran parte del brazo de la galaxia. Se estimo también que posiblemente la destrucción de Tigenium les obligo a acelerar sus planes y enviar naves de carga para obtener material, pues necesitaban más de los que podían obtener en el propio sistema.

La población estimada del planeta cuando los misiles de antimateria hicieron explosión era de unos nueve mil millones de seres pensantes, todos los cuales se estimaban que a estas alturas ya podrían tener en más del 95% los medios de control en sus cerebros, pues siempre habría quien lo rechazaría de forma natural. Se estimaría también, que probablemente casi toda la infraestructura del planeta se hubiese desviado a la fabricación de material militar, así como el entrenamiento masivo de su población. Durante más de seis meses aun estuvieron llegando naves de carga de MUM con o sin escoltas al sistema, ya fuese el grupo de Tagard o su posterior relevo por unidades de Alkard, ninguna de ellas consiguió escapar de su destrucción.

Finalmente, y en los subsiguientes años de investigación sobre todo lo recuperado por las Divisiones de Asalto del Ejercito, todos estos datos se confirmarían como ciertos, incluida la completa aniquilación definitiva de la Heredad MUM, cuyos últimos dirigentes se encontraban en el planeta, justo en la zona bajo la que detonó uno de los misiles de Antimateria.

 

                     

                          FIN