lunes, 11 de septiembre de 2023

                           Confederación Imperial Galáctica


Libro - 20

El Fin de MUM


1








Fecha estelar - 5345

Sector Chin

Sistema Chin

En Órbita de Chin

Superacorazado “Colossus”

 

La repentina e inesperada aparición junto con el Represor de la UEP Estrella Oscura y la Flotilla del Almirante Tagard había sorprendido al Almirante Alkard, al Almirante Yue Fei y al propio Gobierno Chin. Esperaban la llegada de las dos UNEX tras su revisión prevista en Mar-Shagan junto a las tres habituales naves cargueras con suministros para la Genius, pero nada más. La situación en el sector estaba bastante tranquila gracias a ambas flotas, la del Almirante Alkard y la Chin, dado que una siempre estaba presente cerca de Chin o de Nueva Chin. La mayor preocupación del Almirante Alkard en esos instantes era la presencia de la Heredad y la negativa de su Alteza a tomar ninguna medida en su contra, este incluso rechazó la posibilidad de iniciar una discreta búsqueda de su nueva base. Una vez el Represor junto con su grupo regresaron al espacio de la Confederación, los cuatro Almirantes se juntaron en la sala de reuniones del Superacorazado Colossus, la nave insignia del Almirante Tagard.


-        Supongo que estarán sorprendidos por nuestra repentina presencia aquí, ¿no? -pregunto sonriente el Almirante Stratos tras los saludos iniciales-.

-        La verdad es que si, esperábamos a las UNEX, pero no a ustedes… -Replico el Almirante Yue-.

-        Confió en que su presencia signifique que su Alteza recapacito y nos permita buscar a la Heredad… -dijo el Almirante Alkard-.

-        De hecho, esa es nuestra principal misión, encontrar el mundo donde la Heredad está construyendo esas naves… -replico el Almirante Stratos-.

-        Que es lo mismo que llevo yo diciéndole meses… -replicó el Almirante Alkard-.

-        Creo que su Alteza opinaba igual que usted desde el principio, pero estaba esperando a que terminaran ciertos trabajos en la Estrella Oscura, y además, por lo que he podido indagar, debió de ver algunas inconsistencias en los informes que se le enviaron sobre Tigenium… -dijo Tagard-.

-        Inconsistencias, ¿qué inconsistencias? -preguntó interesado el Almirante Alkard-.

-        Hasta donde yo sé, debió de ver algo en esos informes sumado a la telemetría del combate que recibió de su Flota, porque envió todo ello a determinados departamentos de la Flota además de a Inteligencia… Creo que era algo relativo al modo de disparar y la estructura base de esas naves junto con la capacidad de personal de Tigenium, pero más allá no llego… -replico el Almirante Stratos-.

-        No vimos nada raro en Tigenium… y estas eran tripulaciones muy bisoñas, su manejo del armamento fue francamente mala, pero nada que pueda resultar sorprendente… -replico el Almirante Alkard frunciendo el ceño con gesto preocupado-.

-        La pregunte por ello al profesor Jarkon en Mar-Shagan cuando estuvo supervisando las mejoras de las UNEX y la UEP sin decirle nada sobre su Alteza mas allá de que también había visto esos informes, me refiero a los del enfrentamiento… Aunque solo pudo darle un vistazo superficial, comento que había una posible discrepancia entre los disparos, su cadencia, los sistemas automáticos con los que se presuponen que debían de contar y la estructura de las naves. Incluso se extrañó de que su Alteza no lo hubiese visto también si esa telemetría le fue entregada… -replicó Tagard-.

-        Creo que en cuanto regrese a mi nave voy a tener una charla con mi grupo de inteligencia… van a tener que reevaluar todos los datos que tenemos sobre ese combate y la propia Tigenium… -replicó Alkard-.

-        De todos modos, es posible que la respuesta la tenga usted en la ficha de ordenes que le acabamos de entregar… Cada uno tenemos la nuestra… -replico Stratos-.

-        ¿Creen que la Heredad pueda suponer un peligro inminente para nosotros? -Pregunto el Almirante Yue-.

-        No, lo dudo, mientras que alguna de sus dos flotas esté en un área cercano del sistema cualquier intento de ataque sobre Chin, ahora mismo seria prácticamente un suicidio, el escudo planetario haría inútil dicha acción… Y por lo que inteligencia ha sacado en claro de los últimos datos sobre ellos, la Heredad después de la perdida de Tigenium dudo mucho que este sobrada de “fanáticos” -replicó Stratos-.

-        Si, creo que en eso incluso su Alteza estaría completamente de acuerdo, la perdida de Tigenium les ha tenido que causar muchos problemas en sus planes… -añadió Tagard-.

-        ¿Cuáles son sus órdenes? -preguntó el Almirante Yue, cambiando de tema-.

-        Por mi parte debo de seguir de cerca a las UNEX, verificar sus “descubrimientos”, y prepararme para cuando den con el sistema desde donde debe de estar operando la Heredad. Por lo que veo parece que su Alteza tiene intención de acabar con ellos de una vez por todas… -dijo Stratos-.

-        En mi caso debo de esperar acontecimientos por detrás del grupo explorador y estar listo para salir de inmediato para realizar acciones “de control”. Dicho de otro modo, la flota debía permanecer invisible para cualquiera y dar caza a cuanto grupo de la Heredad que las UNEX o ustedes mismos detecten…

-        Bueno, creo que sería buena idea que mire mis órdenes y… -fue interrumpido por Stratos-.

-        Almirante, su Alteza me dejo muy claro que solo debía de abrirlo en su sala personal, también hay cierta parte en esa ficha de datos que deberá transmitir al Almirante Yue…

-        ¿A mí?

-        Si, por lo que dijo tiene permiso de su Emperatriz para establecer esas órdenes para usted y su flota… No sé qué estará tramando, pero tiene visos de ser algo muy, pero que muy gordo… -dijo el Almirante Stratos-.

-        ¿Por qué lo dice? -pregunto el Almirante Alkard-.

-        Porque entre otros detalles, Mar-Shagan entrara próximamente en su periodo estándar de control de funcionamiento Bianual de las naves del depósito, lo que implica que posiblemente todas, y digo todas ellas, todas las del depósito que tengan capacidad de salir al espacio, durante al menos un mes y medio, si es que como por arte de magia no se extiende ese periodo aún más, estarán completamente operativas y listas para su despliegue… -replico el Almirante Tagard-.

-        En Realidad, en la revisión inicialmente tan solo deberían de activarse por grupos de las Dársenas del Primer y segundo anillo antes de poder pasar al resto, eso seria algo menos de ciento cuarenta naves de Guerra, aunque si bastantes de los Transportes. Pero opino como Tagard, me juego el cuello a que en realidad van a ser todas las del Depósito, tercer, cuarto y quinto anillos incluidos a la vez. Y eso son más de Cuatrocientas naves de guerra, junto con Transportes y Cargueros más que suficientes como para desplazar unas cuarenta Divisiones de Asalto del Ejercito con todo su equipamiento para tres meses estándar de operaciones… Y sinceramente, a estas alturas tratándose de su Alteza, no creo en coincidencias, esta revisión cae muy oportuna, demasiado… -remacho Stratos-.

-        No te olvides tampoco de la ficha de instrucciones para el Gobierno Planetario de Cruxars que tenía que entregar el Coronel Zorg cuando al regresar dejase al profesor Jarkon en su laboratorio. Casualmente, un planeta donde en estos instantes aún hay más de noventa divisiones de Asalto del Ejercito en operaciones de limpieza de los Warxos y que según los últimos datos a los que tuve acceso sobre la situación en el planeta, al menos la mitad de ellas ya deberían de poder ir siendo retiradas poco a poco… -añadió Tagard-.

-        Vamos, que podemos barruntar que su Alteza está preparando una posible Invasión a gran escala… Cuarenta divisiones de Asalto con equipamiento estándar para tres meses no son poca cosa… -dijo suspirando el Almirante Alkard-.

-        Eso pienso yo también… aunque tratándose de su Alteza cualquier cosa es posible, nos puede terminar saliendo por donde menos nos esperemos… De todos modos, sigue sin encajarme del todo, seria extraña una invasión a gran escala sin el soporte de Divisiones de la Milicia en al menos una proporción de 4 a 1 sobre el de las Divisiones de Asalto, y en Mar-Shagan no hay naves disponibles para algo de esa envergadura… Tiene que ser otra cosa diferente si únicamente se trata de las Divisiones de Asalto… -replicó Tagard pensativo-.

-        Bueno caballeros dejemos eso de lado, porque dudo que alguno logremos leerle la mente a su Alteza y averigüemos lo que sea que este tramando. Creo que deberíamos de comenzar a ponernos en marcha… Las UNEX ya han partido, y yo debo de seguirlas en un máximo de cuatro horas… -replico el Almirante Stratos-.

Finalmente levantaron la reunión y se dirigió cada uno de ellos a su mando rumiando todavía cada uno de ellos lo que fuese que su Alteza anduviese tramando, porque los cuatro se temían que les caería encima a ellos sí o sí. Lo que el Almirante Stratos se guardo fue la implementación del microagujero de gusano en la UEP Estrella Oscura, según las ordenes, salvo el y Tagard, nadie más debía de conocer ese “insignificante” detalle que, tras esas elucubraciones sobre los posibles planes de su Alteza Imperial, les ponía a ambos sumamente nerviosos…. Stratos confiaba en que una vez localizado el Planeta desde donde fuese que operase la Heredad este resultase en una invasión por Tropas de Asalto, porque la otra opción se escondía en lo más profundo de la Estrella Oscura en forma de seis misiles de Antimateria, suficientes como para poder arrasar cualquier planeta y todo lo que contuviese, convirtiendo toda su superficie en un mar de fuego, y eso siendo benignos con su uso.

Y si algo tenía claro el Almirante a estas alturas, es que a su Alteza no le temblaría el pulso por muy dura que fuese la orden que tuviese que dar, y también era consciente que la Genius aun guardaba en los depósitos de munición de sus entrañas otros seis de esos mismos misiles para una segunda posible recarga de la Estrella Oscura… Esa era la principal razón por la cual la Genius tenía terminantemente prohibido abandonar su posición bajo la protección del Escudo de Chin sin ordenes específicas de su Alteza o de la propia Almirante Tanya, y eso siempre que el Represor estuviese con de ella…

Nada más llegar al Superacorazado Thalos, el Almirante Alkard se encerró en su despacho junto con su segundo para desencriptar la ficha de ordenes de su Alteza. Después de realizar la operación, lo primero fue enviar “su parte” al Almirante Yue, luego se concentró en sus órdenes… Cuando termino de asimilar lo que estaba viendo, decir que estaba perplejo seria quedarse francamente corto, en realidad es que no sabía ni como tomarse aquello… Aun antes de que pudiese digerir por completo las instrucciones entro una comunicación de máxima prioridad por parte del Almirante Yue, quien por su cara cuando admitió la comunicación tridimensional, se debía de encontrar prácticamente en su misma situación de perplejidad y asombro.

Junto con la Flota de Tagard y la UEP Estrella Oscura, también había llegado el habitual convoy de tres cargueros, dos ligeros y extrañamente uno de los pocos superpesados de la Flota, con suministros para la Genius…  Cuando el Represor regresó a la Confederación Imperial, solo el superpesado pudo regresar, pues los dos restantes habían tenido una pequeña colisión entre ellos por un error en las ordenes de amarre por parte de la nave de apoyo de la Flota. Según las ordenes, ambas naves en realidad estaban siendo preparadas para “parecerse” a los transportes que fueron destruidos durante el último enfrentamiento con la Heredad…

Obviamente no eran verdaderos cargueros, se trataba de dos Naves Q armadas hasta los dientes cuyas ordenes eran transformarse en corsarios y convertir toda la región en un caos… Hasta ahí, todo “normal” dentro de las habituales sorpresas que acostumbraba a dar su Alteza, la perplejidad llegó cuando, según sus órdenes, tanto la flota de Alkard como la del Almirante Yue debían de tratar de “darles caza”, aunque para ello tuviesen que detener e interrogar a cuanta nave de carga se encontrasen durante su búsqueda, pero dejando un pequeño “espacio” descubierto hacia nuevo Chin sin olvidarse cualquiera de ambos, Alkard o Yue Fei, de cubrir “discretamente” el mundo con fuerzas suficientes… Vamos, una trampa en toda regla para alguien, algo bastante obvio a ojos de ambos Almirantes…

Cuando tres días después las dos Naves Q partieron del sistema Chin, hubiese sido difícil para cualquiera distinguirlas de las originales que resultaron destruidas y que fueron copiadas casi soldadura a soldadura. Sus armas, excepto su batería principal, habían sido modificadas para resultar lo más parecidas posibles a las de las naves de guerra de la Heredad, incluso sus firmas de propulsión eran prácticamente una copia de las originales… Tan solo cuatro días después de su partida, comenzaron a circular las alertas sobre la presencia de naves corsarias de característica desconocida por todo el cuadrante, en donde siete cargueros habían sido asaltados… Para cualquiera que viese la situación desde fuera, tan solo el sector Chin parecía estable y libre de esa lacra, posiblemente debido a la presencia constante de las naves del Almirante Alkard y el Almirante Yue patrullando sus fronteras…

En una semana y media la situación fue tal que los cargueros de las zonas adyacentes poco a poco comenzaron a desplazar sus rutas hacia el sector Chin, con el fin de evitar a ambos corsarios, que para entonces ya habían protagonizado más de una veintena de asaltos… Los encuentros habituales con Naves de Guerra de la Confederación o de Chin, lejos de ser un problema para las naves de carga, se convirtieron en un motivo de tranquilidad, aunque fuesen forzados a detenerse, inspeccionados e interrogados varias veces durante su periplo por el sector. Aunque en un principio pareciese que todo iba a resultar del todo infructuoso, poco a poco, con un rumor de aquí, un comentario de allá o un “quizá” de otra parte, fueron lentamente cerrando la zona de procedencia y posibles rutas de ese modelo concreto de carguero que estaba realizando ataques piratas por el que ambas flotas preguntaban cada vez que paraban a alguien. Obviamente, luego inteligencia solo tenía que separar los avistamientos de las Naves Q por las zonas donde estas se moverían, de las “ajenas” de este tipo de naves.

Cuando vio el resultado del trabajo en ambas Naves Q, el almirante Alkard reviso con lupa las telemetrías e imágenes del combate contra la flotilla de la Heredad, y fue cuando detecto la presencia de un carguero en particular cuya estructura interna una vez destruido resulto que se parecía sospechosamente a las naves de guerra más “modernas” que habían batido… La conclusión evidente era que, si esas naves no habían salido de los mismos astilleros, les faltaría realmente poco, lo que si era seguro, es que tenían el mismo tipo de manufactura… Una vez encontrada la similitud, era obvio que ese carguero y esas naves de guerra debían de haber salido del mismo lugar… La idea de su Alteza desde luego no era mala, era más fácil encontrar pistas sobre un posible modelo de carguero que estaba realizando acciones de piratería, que sobre cualquier modelo de nave de guerra… Preguntar por lo primero en la situación adecuada no sorprendería nadie, mientras que preguntar por la segunda opción, posiblemente pondría en alerta de inmediato a quienes no convenia, y en más de un sentido…  

Si bien nadie dio una posición del posible mundo de origen de ese tipo de cargueros, sí que cribando las informaciones facilitaron varios puntos donde habían sido vistos o se habían cruzado con ellos en fechas anteriores. No parecía mucho en realidad, pero si resultó ser un precioso punto de partida por donde las UNEX podían comenzar sus investigaciones… Esos encuentros o avistamientos, establecieron una zona de tráfico que poco a poco podrían ir reduciendo hasta que las UNEX consiguiesen dar con alguna nave de ese estilo… y entonces poder transmitir la posición al Almirante Tagard para que se hiciese cargo del problema…

No obstante a sus órdenes prioritarias en ese sentido, tanto la Flota del Almirante Alkard como la del Almirante Chin seguían con las originales de estabilizar y proteger el sector Chin de incursiones de “indeseables”… véanse los Xgord y compañía… Dado que en todos sitios hay estúpidos, cierto mando Xgord decidió por su cuenta y riesgo, que la actual caza de los piratas deberían de haber debilitado la cohesión de las Flotas de Alkard y Yue Fei, por lo que obviamente trato de aprovechar la oportunidad de “promocionarse”… No se le ocurrió otra idea más brillante que realizar un ataque relámpago contra Nuevo Chin con una fuerza equivalente a cuatro Cruceros Pesados y once Destructores, sin tener en cuenta que en esos instantes ya contaba con un escudo planetario plenamente operativo…

Con esas naves difícilmente podrían hacer daño aun en caso de que el escudo no estuviese desplegado al 100% de su capacidad, no hablemos ya de doblegarlo. Además, para su desgracia, y porque no decirlo, por su ineptitud, el idiota al mando no había verificado que no hubiese nave alguna en las cercanías de Nuevo Chin. Una vez la flotilla llegó a posición de disparo sobre el escudo y desplego sus naves de caza de apoyo, se llevó la desagradable sorpresa de que, en esos instantes, el Superacorazado Leviathan, con los Acorazados Nubiri y Electrus, junto con doce Destructores de la Flota de Alkard, hicieron su entrada al sistema desde una posición en la que les era muy fácil cortar la retirada de la flota Xgord. El combate resulto puro trámite, la potencia de fuego del Superacorazado y ambos Acorazados machacaron sistemáticamente las naves Xgord mientras trataban de rebasarles para escapar. Cuando llegaban a la altura de las tres naves capitales aun debían de enfrentarse al fuego concentrado de los Destructores situados tras ellos… Lograron superar el conjunto únicamente uno de los Cruceros y uno de sus destructores, aunque con severísimos daños…

La treintena de naves de Caza de apoyo de los Xgord duraron apenas segundos cuando los tres escuadrones de Cazas Escorpión del Leviathan se abalanzaron sobre ellos, mientras los dos escuadrones de Bombarderos Sable daban cuenta de cuanta nave dañada sobrepasaba a los Acorazados y Destructores de la Flotilla, los cuales se desentendían de ellos para rematar a los demás… Las dos naves que “consiguieron” atravesar la linea del grupo, aunque con severos daños, apenas aguantaron dos pasadas de los Bombarderos antes de reventar en miles de fragmentos… No hubo cuartel para los Xgord, y no se registraron supervivientes… Cuando la noticia del ataque llego a Alkard y a Yue Fei, dado que las ordenes originales de su Alteza aun seguían en vigor, aparte de ponerse en marcha para “solucionarlo”, ambos se pusieron de acuerdo para planificar varios raids contra instalaciones Xgord a lo largo de todo su cuadrante…

Mas alarmante fue la información llegada por medio de un Misil Blanco de la UNEX “espectro”, la cual había detectado varias flotillas Ukur-Uruk en las cercanías de cierto sector adyacente al de Chin… Aunque su número no resultaría problemático de manejar, lo alarmante era que volviesen a asomar sus feas cabezas tan pronto… El Almirante Alkard decidió curarse en salud y comunicar la información al Príncipe Jhored mediante el microagujero de gusano del Astillero Chin mediante una transmisión codificada por parte de la Genius… Posiblemente, fue bueno para el Almirante Alkard no poder ver la sonrisita siniestra de su Alteza cuando recibió su informe, porque muy probablemente se le hubiesen puesto los pelos de punta…

Mientras que Alkard y Yue Fei preparaban sus próximos objetivos en territorio Xgord, las dos UNEX habían conseguido encontrar la posible ruta de un transporte, aunque no la dirección exacta en la que se desplazaba, por lo que se separaron en direcciones opuestas con el fin de localizarlo con exactitud. Cuatro días después, mientras que la UNEX “Espectro” se daba de bruces de forma consecutiva con un par de flotillas Ukur-Uruk, logrando escapar de ambos sistemas, sin ser detectada, la UNEX “Fantasma” localizaba por fin al escurridizo carguero. Mientras la UNEX “Espectro comunicaba mediante un misil blanco los encuentros al Almirante Alkard, la “Fantasma” daba la localización del Carguero al Almirante Tagard. Luego, siguiendo sus órdenes para esa situación, ambas UNEX se reunían con la UEP Estrella Oscura, donde ambas informaron al Almirante Stratos de sus respectivos descubrimientos…

Tan solo seis horas después el carguero fue asaltado por marines procedentes del Superacorazado Colossus tras ser detenido en seco por los disparos sobre sus motores por parte del Crucero de Batalla Elemental del Caos… Resulto “fácil” hacerse con el control total del carguero y sus bitácoras. Entrecomillo el “fácil” porque la tripulación fue otro asunto, se defendieron hasta el último hombre, sin cuartel… Una vez obtenido lo que se buscaba, la nave fue barrenada y sus restos empujados en dirección a la estrella del sistema. El resultado de los datos sobre el propio asalto fue un verdadero problema porque no encajaba nada con nada en el comportamiento de la tripulación…

La nave era bastante nueva, se estimó que menos de cuatro años, su tripulación no parecía bisoña al igual que los mandos de la nave, sin embargo, estos últimos por ejemplo no hicieron algo tan “normal” como destruir bitácoras, registros de rutas de vuelo o incluso la propia nave siguiendo lo que sería normal en los MUM… Otro rompecabezas fue su “actitud” durante el enfrentamiento, si bien no daban la impresión de ser fanáticos, si de que no les importaba morir y fue obvio que estaban más que bien adiestrados para el combate, especialmente para el cuerpo a cuerpo. Otra sorpresa fue lo bien armados que estaban los tripulantes, incluso con un alto número de explosivos de alta potencia y diversos tipos de armas de energía, algo que prácticamente no usaron excepto en contadas ocasiones.

El único motivo por el que los Marines pudieron tomar el control de la Nave sin bajas propias, fue por su equipo netamente superior y el que los tripulantes no usasen equipo defensivo ninguno más allá de sus armas… Otra sorpresa fue su afán por tratar de conseguir llegar al cuerpo a cuerpo pese a la abundante cantidad de armas de energía con que contaban, y en el que las armaduras de combate de los Marines les ofrecían aún más superioridad al atacar los tripulantes a “pecho descubierto” usando armas blancas de hoja vibratoria…

No tenía el menor sentido, era una nave relativamente nueva, en muy buen estado, manejada por una tripulación bien formada, perfectamente entrenada tanto para su manejo como para el combate, pero que se comportaban como auténticos bisoños con unos comportamientos que se podrían calificar en el mejor de los casos como de ineptos… Con su capacidad de lucha y estando bien armados, si hubiesen sido, aunque solo fuese dirigidos de un modo sensato, habrían podido causar una verdadera carnicería con los Marines, quienes no se esperaban en modo alguno semejante enemigo. Fuese o no suerte, fuesen los tripulantes o no bisoños, fuesen o no un grupo de ineptos sus oficiales, el mando de los Marines del Grupo de Combate y el propio Almirante Tagard tomaron buena nota de los hechos para evitar repetir errores en futuras operaciones…

Si bien las bitácoras no facilitaban un punto exacto de origen, sí que mostraban diversos lugares en donde esa nave se había encontrado con varias de su misma procedencia y algunas rutas compartidas por varias de ellas. De inmediato, ambas UNEX fueron enviadas para explorar diversas zonas y establecer posibles objetivos para la flota de Tagard. Mientras que esto ocurría, el mando de los Marines del Grupo de Tagard repasaba una y otra vez todos los datos sobre el asalto con el fin de corregir los errores que habían cometido al asaltar el carguero…

El propio Tagard ordeno que, para próximas ocasiones, los cargueros fuesen considerados para su asalto como naves de transporte de Tropas con misión de blanco fijo, lo que básicamente implicaba la obtención exclusiva del objetico, un fácil acceso a la nave y un muy complicado avance con fuerte resistencia una vez en su interior… La tripulación del carguero estaba sobredimensionada y era de cuidado, muy duros en combate… Simplemente con ese cambio de consideración del Blanco, cambiaba el equipo, táctica y operativa de los Marines durante el asalto. En resumen, lo único importante para los marines en futuras ocasiones seria hacerse con las Bitácoras y las posibles cartas de navegación de los cargueros, todo lo demás era prescindible…

Tras el ataque el Grupo del Almirante Tagard regresó una vez más a su posición acordad en el interior del sector Chin, ya que de este modo tanto las UNEX como la UEP Estrella Oscura conocían la posición exacta a la que debían de transmitir cualquier mensaje. Aparte, desde esa posición estaba en situación de poder interceptar cualquier presencia Xgord o sus aliados dentro de esa parte del Sector Chin. Mas adelante, esta idea de posicionamiento estable sería un hecho afortunado para el Almirante Alkard.

 

 

CONTINUARA

8 comentarios:

  1. Buenos días amigo, que bueno verte de nuevo por aqui. Muchas gracias por tus libros

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  2. Maestro, como siempre, contentos de volver a leerte. Poco tiempo entre el libro anterior y este, asi que pienso que ya tu salud esta totalmente restablecida y los problemas que tenías ya los has solucionado. Mis mejores deseos. Saludos desde Cuba

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  3. Mil y mil gracias por tus relatos, estamos ansiosos por leer la continuación de la saga...

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  4. Huy............ Acabo de ver el nuevo capitulo. Me tengo que ir al curro. Me toca esperar a la noche para poder leerlo. 😭 😭

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  5. Gracias por tus relatos. Los esperaba con ansia. No te olvides de Lilim Saludos

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  6. No se como lo haces, pero siempre nos atrapas con tus libros, mi más sincera enhorabuena, ahora a esperar la continuación de lilim

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  7. Un placer poder seguir leyendo tus novelas
    Espero continuar leyendo por el otro medio

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