Confederación Imperial Galáctica
Fecha estelar - 5345
Sector Chin
En Órbita de Chin
Superacorazado “Colossus”
La repentina e inesperada aparición junto
con el Represor de la UEP Estrella Oscura y la Flotilla del Almirante Tagard
había sorprendido al Almirante Alkard, al Almirante Yue Fei y al propio
Gobierno Chin. Esperaban la llegada de las dos UNEX tras su revisión prevista
en Mar-Shagan junto a las tres habituales naves cargueras con suministros para
la Genius, pero nada más. La situación en el sector estaba bastante tranquila
gracias a ambas flotas, la del Almirante Alkard y la Chin, dado que una siempre
estaba presente cerca de Chin o de Nueva Chin. La mayor preocupación del
Almirante Alkard en esos instantes era la presencia de la Heredad y la negativa
de su Alteza a tomar ninguna medida en su contra, este incluso rechazó la
posibilidad de iniciar una discreta búsqueda de su nueva base. Una vez el
Represor junto con su grupo regresaron al espacio de la Confederación, los
cuatro Almirantes se juntaron en la sala de reuniones del Superacorazado
Colossus, la nave insignia del Almirante Tagard.
-
Supongo que
estarán sorprendidos por nuestra repentina presencia aquí, ¿no? -pregunto
sonriente el Almirante Stratos tras los saludos iniciales-.
-
La verdad es que
si, esperábamos a las UNEX, pero no a ustedes… -Replico el Almirante Yue-.
-
Confió en que su
presencia signifique que su Alteza recapacito y nos permita buscar a la
Heredad… -dijo el Almirante Alkard-.
-
De hecho, esa es
nuestra principal misión, encontrar el mundo donde la Heredad está construyendo
esas naves… -replico el Almirante Stratos-.
-
Que es lo mismo
que llevo yo diciéndole meses… -replicó el Almirante Alkard-.
-
Creo que su
Alteza opinaba igual que usted desde el principio, pero estaba esperando a que
terminaran ciertos trabajos en la Estrella Oscura, y además, por lo que he
podido indagar, debió de ver algunas inconsistencias en los informes que se le
enviaron sobre Tigenium… -dijo Tagard-.
-
Inconsistencias, ¿qué
inconsistencias? -preguntó interesado el Almirante Alkard-.
-
Hasta donde yo
sé, debió de ver algo en esos informes sumado a la telemetría del combate que
recibió de su Flota, porque envió todo ello a determinados departamentos de la Flota
además de a Inteligencia… Creo que era algo relativo al modo de disparar y la
estructura base de esas naves junto con la capacidad de personal de Tigenium,
pero más allá no llego… -replico el Almirante Stratos-.
-
No vimos nada
raro en Tigenium… y estas eran tripulaciones muy bisoñas, su manejo del
armamento fue francamente mala, pero nada que pueda resultar sorprendente…
-replico el Almirante Alkard frunciendo el ceño con gesto preocupado-.
-
La pregunte por
ello al profesor Jarkon en Mar-Shagan cuando estuvo supervisando las mejoras de
las UNEX y la UEP sin decirle nada sobre su Alteza mas allá de que también
había visto esos informes, me refiero a los del enfrentamiento… Aunque solo
pudo darle un vistazo superficial, comento que había una posible discrepancia
entre los disparos, su cadencia, los sistemas automáticos con los que se
presuponen que debían de contar y la estructura de las naves. Incluso se
extrañó de que su Alteza no lo hubiese visto también si esa telemetría le fue
entregada… -replicó Tagard-.
-
Creo que en
cuanto regrese a mi nave voy a tener una charla con mi grupo de inteligencia…
van a tener que reevaluar todos los datos que tenemos sobre ese combate y la
propia Tigenium… -replicó Alkard-.
-
De todos modos,
es posible que la respuesta la tenga usted en la ficha de ordenes que le
acabamos de entregar… Cada uno tenemos la nuestra… -replico Stratos-.
-
¿Creen que la
Heredad pueda suponer un peligro inminente para nosotros? -Pregunto el
Almirante Yue-.
-
No, lo dudo,
mientras que alguna de sus dos flotas esté en un área cercano del sistema
cualquier intento de ataque sobre Chin, ahora mismo seria prácticamente un
suicidio, el escudo planetario haría inútil dicha acción… Y por lo que
inteligencia ha sacado en claro de los últimos datos sobre ellos, la Heredad
después de la perdida de Tigenium dudo mucho que este sobrada de “fanáticos”
-replicó Stratos-.
-
Si, creo que en
eso incluso su Alteza estaría completamente de acuerdo, la perdida de Tigenium
les ha tenido que causar muchos problemas en sus planes… -añadió Tagard-.
-
¿Cuáles son sus
órdenes? -preguntó el Almirante Yue, cambiando de tema-.
-
Por mi parte debo
de seguir de cerca a las UNEX, verificar sus “descubrimientos”, y prepararme
para cuando den con el sistema desde donde debe de estar operando la Heredad. Por
lo que veo parece que su Alteza tiene intención de acabar con ellos de una vez
por todas… -dijo Stratos-.
-
En mi caso debo
de esperar acontecimientos por detrás del grupo explorador y estar listo para
salir de inmediato para realizar acciones “de control”. Dicho de otro modo, la
flota debía permanecer invisible para cualquiera y dar caza a cuanto grupo de
la Heredad que las UNEX o ustedes mismos detecten…
-
Bueno, creo que sería
buena idea que mire mis órdenes y… -fue interrumpido por Stratos-.
-
Almirante, su Alteza
me dejo muy claro que solo debía de abrirlo en su sala personal, también hay
cierta parte en esa ficha de datos que deberá transmitir al Almirante Yue…
-
¿A mí?
-
Si, por lo que
dijo tiene permiso de su Emperatriz para establecer esas órdenes para usted y
su flota… No sé qué estará tramando, pero tiene visos de ser algo muy, pero que
muy gordo… -dijo el Almirante Stratos-.
-
¿Por qué lo dice?
-pregunto el Almirante Alkard-.
-
Porque entre
otros detalles, Mar-Shagan entrara próximamente en su periodo estándar de
control de funcionamiento Bianual de las naves del depósito, lo que implica que
posiblemente todas, y digo todas ellas, todas las del depósito que tengan
capacidad de salir al espacio, durante al menos un mes y medio, si es que como
por arte de magia no se extiende ese periodo aún más, estarán completamente
operativas y listas para su despliegue… -replico el Almirante Tagard-.
-
En Realidad, en
la revisión inicialmente tan solo deberían de activarse por grupos de las
Dársenas del Primer y segundo anillo antes de poder pasar al resto, eso seria
algo menos de ciento cuarenta naves de Guerra, aunque si bastantes de los
Transportes. Pero opino como Tagard, me juego el cuello a que en realidad van a
ser todas las del Depósito, tercer, cuarto y quinto anillos incluidos a la vez.
Y eso son más de Cuatrocientas naves de guerra, junto con Transportes y
Cargueros más que suficientes como para desplazar unas cuarenta Divisiones de
Asalto del Ejercito con todo su equipamiento para tres meses estándar de
operaciones… Y sinceramente, a estas alturas tratándose de su Alteza, no creo
en coincidencias, esta revisión cae muy oportuna, demasiado… -remacho Stratos-.
-
No te olvides tampoco
de la ficha de instrucciones para el Gobierno Planetario de Cruxars que tenía
que entregar el Coronel Zorg cuando al regresar dejase al profesor Jarkon en su
laboratorio. Casualmente, un planeta donde en estos instantes aún hay más de
noventa divisiones de Asalto del Ejercito en operaciones de limpieza de los
Warxos y que según los últimos datos a los que tuve acceso sobre la situación
en el planeta, al menos la mitad de ellas ya deberían de poder ir siendo
retiradas poco a poco… -añadió Tagard-.
-
Vamos, que
podemos barruntar que su Alteza está preparando una posible Invasión a gran
escala… Cuarenta divisiones de Asalto con equipamiento estándar para tres meses
no son poca cosa… -dijo suspirando el Almirante Alkard-.
-
Eso pienso yo
también… aunque tratándose de su Alteza cualquier cosa es posible, nos puede
terminar saliendo por donde menos nos esperemos… De todos modos, sigue sin
encajarme del todo, seria extraña una invasión a gran escala sin el soporte de
Divisiones de la Milicia en al menos una proporción de 4 a 1 sobre el de las
Divisiones de Asalto, y en Mar-Shagan no hay naves disponibles para algo de esa
envergadura… Tiene que ser otra cosa diferente si únicamente se trata de las
Divisiones de Asalto… -replicó Tagard pensativo-.
-
Bueno caballeros
dejemos eso de lado, porque dudo que alguno logremos leerle la mente a su
Alteza y averigüemos lo que sea que este tramando. Creo que deberíamos de
comenzar a ponernos en marcha… Las UNEX ya han partido, y yo debo de seguirlas
en un máximo de cuatro horas… -replico el Almirante Stratos-.
Finalmente levantaron la reunión y se
dirigió cada uno de ellos a su mando rumiando todavía cada uno de ellos lo que
fuese que su Alteza anduviese tramando, porque los cuatro se temían que les
caería encima a ellos sí o sí. Lo que el Almirante Stratos se guardo fue la
implementación del microagujero de gusano en la UEP Estrella Oscura, según las
ordenes, salvo el y Tagard, nadie más debía de conocer ese “insignificante”
detalle que, tras esas elucubraciones sobre los posibles planes de su Alteza
Imperial, les ponía a ambos sumamente nerviosos…. Stratos confiaba en que una
vez localizado el Planeta desde donde fuese que operase la Heredad este
resultase en una invasión por Tropas de Asalto, porque la otra opción se
escondía en lo más profundo de la Estrella Oscura en forma de seis misiles de
Antimateria, suficientes como para poder arrasar cualquier planeta y todo lo
que contuviese, convirtiendo toda su superficie en un mar de fuego, y eso
siendo benignos con su uso.
Y si algo tenía claro el Almirante a
estas alturas, es que a su Alteza no le temblaría el pulso por muy dura que
fuese la orden que tuviese que dar, y también era consciente que la Genius aun guardaba
en los depósitos de munición de sus entrañas otros seis de esos mismos misiles
para una segunda posible recarga de la Estrella Oscura… Esa era la principal razón
por la cual la Genius tenía terminantemente prohibido abandonar su posición
bajo la protección del Escudo de Chin sin ordenes específicas de su Alteza o de
la propia Almirante Tanya, y eso siempre que el Represor estuviese con de ella…
Nada más llegar al Superacorazado Thalos,
el Almirante Alkard se encerró en su despacho junto con su segundo para
desencriptar la ficha de ordenes de su Alteza. Después de realizar la operación,
lo primero fue enviar “su parte” al Almirante Yue, luego se concentró en sus
órdenes… Cuando termino de asimilar lo que estaba viendo, decir que estaba
perplejo seria quedarse francamente corto, en realidad es que no sabía ni como
tomarse aquello… Aun antes de que pudiese digerir por completo las
instrucciones entro una comunicación de máxima prioridad por parte del
Almirante Yue, quien por su cara cuando admitió la comunicación tridimensional,
se debía de encontrar prácticamente en su misma situación de perplejidad y
asombro.
Junto con la Flota de Tagard y la UEP
Estrella Oscura, también había llegado el habitual convoy de tres cargueros,
dos ligeros y extrañamente uno de los pocos superpesados de la Flota, con
suministros para la Genius… Cuando el
Represor regresó a la Confederación Imperial, solo el superpesado pudo regresar,
pues los dos restantes habían tenido una pequeña colisión entre ellos por un
error en las ordenes de amarre por parte de la nave de apoyo de la Flota. Según
las ordenes, ambas naves en realidad estaban siendo preparadas para “parecerse”
a los transportes que fueron destruidos durante el último enfrentamiento con la
Heredad…
Obviamente no eran verdaderos cargueros, se
trataba de dos Naves Q armadas hasta los dientes cuyas ordenes eran transformarse
en corsarios y convertir toda la región en un caos… Hasta ahí, todo “normal”
dentro de las habituales sorpresas que acostumbraba a dar su Alteza, la
perplejidad llegó cuando, según sus órdenes, tanto la flota de Alkard como la
del Almirante Yue debían de tratar de “darles caza”, aunque para ello tuviesen
que detener e interrogar a cuanta nave de carga se encontrasen durante su
búsqueda, pero dejando un pequeño “espacio” descubierto hacia nuevo Chin sin
olvidarse cualquiera de ambos, Alkard o Yue Fei, de cubrir “discretamente” el
mundo con fuerzas suficientes… Vamos, una trampa en toda regla para alguien,
algo bastante obvio a ojos de ambos Almirantes…
Cuando tres días después las dos Naves Q
partieron del sistema Chin, hubiese sido difícil para cualquiera distinguirlas
de las originales que resultaron destruidas y que fueron copiadas casi
soldadura a soldadura. Sus armas, excepto su batería principal, habían sido
modificadas para resultar lo más parecidas posibles a las de las naves de
guerra de la Heredad, incluso sus firmas de propulsión eran prácticamente una
copia de las originales… Tan solo cuatro días después de su partida, comenzaron
a circular las alertas sobre la presencia de naves corsarias de característica
desconocida por todo el cuadrante, en donde siete cargueros habían sido
asaltados… Para cualquiera que viese la situación desde fuera, tan solo el
sector Chin parecía estable y libre de esa lacra, posiblemente debido a la
presencia constante de las naves del Almirante Alkard y el Almirante Yue
patrullando sus fronteras…
En una semana y media la situación fue
tal que los cargueros de las zonas adyacentes poco a poco comenzaron a
desplazar sus rutas hacia el sector Chin, con el fin de evitar a ambos
corsarios, que para entonces ya habían protagonizado más de una veintena de
asaltos… Los encuentros habituales con Naves de Guerra de la Confederación o de
Chin, lejos de ser un problema para las naves de carga, se convirtieron en un
motivo de tranquilidad, aunque fuesen forzados a detenerse, inspeccionados e
interrogados varias veces durante su periplo por el sector. Aunque en un
principio pareciese que todo iba a resultar del todo infructuoso, poco a poco,
con un rumor de aquí, un comentario de allá o un “quizá” de otra parte, fueron
lentamente cerrando la zona de procedencia y posibles rutas de ese modelo
concreto de carguero que estaba realizando ataques piratas por el que ambas
flotas preguntaban cada vez que paraban a alguien. Obviamente, luego
inteligencia solo tenía que separar los avistamientos de las Naves Q por las
zonas donde estas se moverían, de las “ajenas” de este tipo de naves.
Cuando vio el resultado del trabajo en
ambas Naves Q, el almirante Alkard reviso con lupa las telemetrías e imágenes
del combate contra la flotilla de la Heredad, y fue cuando detecto la presencia
de un carguero en particular cuya estructura interna una vez destruido resulto
que se parecía sospechosamente a las naves de guerra más “modernas” que habían
batido… La conclusión evidente era que, si esas naves no habían salido de los
mismos astilleros, les faltaría realmente poco, lo que si era seguro, es que
tenían el mismo tipo de manufactura… Una vez encontrada la similitud, era obvio
que ese carguero y esas naves de guerra debían de haber salido del mismo lugar…
La idea de su Alteza desde luego no era mala, era más fácil encontrar pistas
sobre un posible modelo de carguero que estaba realizando acciones de
piratería, que sobre cualquier modelo de nave de guerra… Preguntar por lo
primero en la situación adecuada no sorprendería nadie, mientras que preguntar
por la segunda opción, posiblemente pondría en alerta de inmediato a quienes no
convenia, y en más de un sentido…
Si bien nadie dio una posición del
posible mundo de origen de ese tipo de cargueros, sí que cribando las
informaciones facilitaron varios puntos donde habían sido vistos o se habían
cruzado con ellos en fechas anteriores. No parecía mucho en realidad, pero si resultó
ser un precioso punto de partida por donde las UNEX podían comenzar sus
investigaciones… Esos encuentros o avistamientos, establecieron una zona de tráfico
que poco a poco podrían ir reduciendo hasta que las UNEX consiguiesen dar con
alguna nave de ese estilo… y entonces poder transmitir la posición al Almirante
Tagard para que se hiciese cargo del problema…
No obstante a sus órdenes prioritarias en
ese sentido, tanto la Flota del Almirante Alkard como la del Almirante Chin
seguían con las originales de estabilizar y proteger el sector Chin de
incursiones de “indeseables”… véanse los Xgord y compañía… Dado que en todos
sitios hay estúpidos, cierto mando Xgord decidió por su cuenta y riesgo, que la
actual caza de los piratas deberían de haber debilitado la cohesión de las
Flotas de Alkard y Yue Fei, por lo que obviamente trato de aprovechar la
oportunidad de “promocionarse”… No se le ocurrió otra idea más brillante que
realizar un ataque relámpago contra Nuevo Chin con una fuerza equivalente a cuatro
Cruceros Pesados y once Destructores, sin tener en cuenta que en esos instantes
ya contaba con un escudo planetario plenamente operativo…
Con esas naves difícilmente podrían hacer
daño aun en caso de que el escudo no estuviese desplegado al 100% de su
capacidad, no hablemos ya de doblegarlo. Además, para su desgracia, y porque no
decirlo, por su ineptitud, el idiota al mando no había verificado que no
hubiese nave alguna en las cercanías de Nuevo Chin. Una vez la flotilla llegó a
posición de disparo sobre el escudo y desplego sus naves de caza de apoyo, se
llevó la desagradable sorpresa de que, en esos instantes, el Superacorazado
Leviathan, con los Acorazados Nubiri y Electrus, junto con doce Destructores de
la Flota de Alkard, hicieron su entrada al sistema desde una posición en la que
les era muy fácil cortar la retirada de la flota Xgord. El combate resulto puro
trámite, la potencia de fuego del Superacorazado y ambos Acorazados machacaron
sistemáticamente las naves Xgord mientras trataban de rebasarles para escapar. Cuando
llegaban a la altura de las tres naves capitales aun debían de enfrentarse al
fuego concentrado de los Destructores situados tras ellos… Lograron superar el
conjunto únicamente uno de los Cruceros y uno de sus destructores, aunque con
severísimos daños…
La treintena de naves de Caza de apoyo de
los Xgord duraron apenas segundos cuando los tres escuadrones de Cazas
Escorpión del Leviathan se abalanzaron sobre ellos, mientras los dos
escuadrones de Bombarderos Sable daban cuenta de cuanta nave dañada sobrepasaba
a los Acorazados y Destructores de la Flotilla, los cuales se desentendían de
ellos para rematar a los demás… Las dos naves que “consiguieron” atravesar la
linea del grupo, aunque con severos daños, apenas aguantaron dos pasadas de los
Bombarderos antes de reventar en miles de fragmentos… No hubo cuartel para los
Xgord, y no se registraron supervivientes… Cuando la noticia del ataque llego a
Alkard y a Yue Fei, dado que las ordenes originales de su Alteza aun seguían en
vigor, aparte de ponerse en marcha para “solucionarlo”, ambos se pusieron de
acuerdo para planificar varios raids contra instalaciones Xgord a lo largo de
todo su cuadrante…
Mas alarmante fue la información llegada
por medio de un Misil Blanco de la UNEX “espectro”, la cual había detectado
varias flotillas Ukur-Uruk en las cercanías de cierto sector adyacente al de
Chin… Aunque su número no resultaría problemático de manejar, lo alarmante era
que volviesen a asomar sus feas cabezas tan pronto… El Almirante Alkard decidió
curarse en salud y comunicar la información al Príncipe Jhored mediante el
microagujero de gusano del Astillero Chin mediante una transmisión codificada
por parte de la Genius… Posiblemente, fue bueno para el Almirante Alkard no
poder ver la sonrisita siniestra de su Alteza cuando recibió su informe, porque
muy probablemente se le hubiesen puesto los pelos de punta…
Mientras que Alkard y Yue Fei preparaban
sus próximos objetivos en territorio Xgord, las dos UNEX habían conseguido
encontrar la posible ruta de un transporte, aunque no la dirección exacta en la
que se desplazaba, por lo que se separaron en direcciones opuestas con el fin
de localizarlo con exactitud. Cuatro días después, mientras que la UNEX
“Espectro” se daba de bruces de forma consecutiva con un par de flotillas
Ukur-Uruk, logrando escapar de ambos sistemas, sin ser detectada, la UNEX
“Fantasma” localizaba por fin al escurridizo carguero. Mientras la UNEX
“Espectro comunicaba mediante un misil blanco los encuentros al Almirante
Alkard, la “Fantasma” daba la localización del Carguero al Almirante Tagard.
Luego, siguiendo sus órdenes para esa situación, ambas UNEX se reunían con la
UEP Estrella Oscura, donde ambas informaron al Almirante Stratos de sus respectivos
descubrimientos…
Tan solo seis horas después el carguero
fue asaltado por marines procedentes del Superacorazado Colossus tras ser
detenido en seco por los disparos sobre sus motores por parte del Crucero de
Batalla Elemental del Caos… Resulto “fácil” hacerse con el control total del
carguero y sus bitácoras. Entrecomillo el “fácil” porque la tripulación fue
otro asunto, se defendieron hasta el último hombre, sin cuartel… Una vez
obtenido lo que se buscaba, la nave fue barrenada y sus restos empujados en
dirección a la estrella del sistema. El resultado de los datos sobre el propio asalto
fue un verdadero problema porque no encajaba nada con nada en el comportamiento
de la tripulación…
La nave era bastante nueva, se estimó que
menos de cuatro años, su tripulación no parecía bisoña al igual que los mandos
de la nave, sin embargo, estos últimos por ejemplo no hicieron algo tan
“normal” como destruir bitácoras, registros de rutas de vuelo o incluso la
propia nave siguiendo lo que sería normal en los MUM… Otro rompecabezas fue su
“actitud” durante el enfrentamiento, si bien no daban la impresión de ser
fanáticos, si de que no les importaba morir y fue obvio que estaban más que
bien adiestrados para el combate, especialmente para el cuerpo a cuerpo. Otra
sorpresa fue lo bien armados que estaban los tripulantes, incluso con un alto número
de explosivos de alta potencia y diversos tipos de armas de energía, algo que
prácticamente no usaron excepto en contadas ocasiones.
El único motivo por el que los Marines
pudieron tomar el control de la Nave sin bajas propias, fue por su equipo
netamente superior y el que los tripulantes no usasen equipo defensivo ninguno
más allá de sus armas… Otra sorpresa fue su afán por tratar de conseguir llegar
al cuerpo a cuerpo pese a la abundante cantidad de armas de energía con que
contaban, y en el que las armaduras de combate de los Marines les ofrecían aún más
superioridad al atacar los tripulantes a “pecho descubierto” usando armas
blancas de hoja vibratoria…
No tenía el menor sentido, era una nave
relativamente nueva, en muy buen estado, manejada por una tripulación bien
formada, perfectamente entrenada tanto para su manejo como para el combate,
pero que se comportaban como auténticos bisoños con unos comportamientos que se
podrían calificar en el mejor de los casos como de ineptos… Con su capacidad de
lucha y estando bien armados, si hubiesen sido, aunque solo fuese dirigidos de
un modo sensato, habrían podido causar una verdadera carnicería con los Marines,
quienes no se esperaban en modo alguno semejante enemigo. Fuese o no suerte,
fuesen los tripulantes o no bisoños, fuesen o no un grupo de ineptos sus
oficiales, el mando de los Marines del Grupo de Combate y el propio Almirante
Tagard tomaron buena nota de los hechos para evitar repetir errores en futuras
operaciones…
Si bien las bitácoras no facilitaban un
punto exacto de origen, sí que mostraban diversos lugares en donde esa nave se
había encontrado con varias de su misma procedencia y algunas rutas compartidas
por varias de ellas. De inmediato, ambas UNEX fueron enviadas para explorar
diversas zonas y establecer posibles objetivos para la flota de Tagard.
Mientras que esto ocurría, el mando de los Marines del Grupo de Tagard repasaba
una y otra vez todos los datos sobre el asalto con el fin de corregir los
errores que habían cometido al asaltar el carguero…
El propio Tagard ordeno que, para
próximas ocasiones, los cargueros fuesen considerados para su asalto como naves
de transporte de Tropas con misión de blanco fijo, lo que básicamente implicaba
la obtención exclusiva del objetico, un fácil acceso a la nave y un muy
complicado avance con fuerte resistencia una vez en su interior… La tripulación
del carguero estaba sobredimensionada y era de cuidado, muy duros en combate… Simplemente
con ese cambio de consideración del Blanco, cambiaba el equipo, táctica y
operativa de los Marines durante el asalto. En resumen, lo único importante
para los marines en futuras ocasiones seria hacerse con las Bitácoras y las
posibles cartas de navegación de los cargueros, todo lo demás era prescindible…
Tras el ataque el Grupo del Almirante
Tagard regresó una vez más a su posición acordad en el interior del sector
Chin, ya que de este modo tanto las UNEX como la UEP Estrella Oscura conocían
la posición exacta a la que debían de transmitir cualquier mensaje. Aparte,
desde esa posición estaba en situación de poder interceptar cualquier presencia
Xgord o sus aliados dentro de esa parte del Sector Chin. Mas adelante, esta
idea de posicionamiento estable sería un hecho afortunado para el Almirante
Alkard.
CONTINUARA
Buenos días amigo, que bueno verte de nuevo por aqui. Muchas gracias por tus libros
ResponderEliminarAplauso cerrado.
ResponderEliminarMaestro, como siempre, contentos de volver a leerte. Poco tiempo entre el libro anterior y este, asi que pienso que ya tu salud esta totalmente restablecida y los problemas que tenías ya los has solucionado. Mis mejores deseos. Saludos desde Cuba
ResponderEliminarMil y mil gracias por tus relatos, estamos ansiosos por leer la continuación de la saga...
ResponderEliminarHuy............ Acabo de ver el nuevo capitulo. Me tengo que ir al curro. Me toca esperar a la noche para poder leerlo. 😭 😭
ResponderEliminarGracias por tus relatos. Los esperaba con ansia. No te olvides de Lilim Saludos
ResponderEliminarNo se como lo haces, pero siempre nos atrapas con tus libros, mi más sincera enhorabuena, ahora a esperar la continuación de lilim
ResponderEliminarUn placer poder seguir leyendo tus novelas
ResponderEliminarEspero continuar leyendo por el otro medio