martes, 12 de septiembre de 2023

                          Confederación Imperial Galáctica


Libro - 20

El Fin de MUM


2








Fecha estelar - 5345

4º Cuadrante Militar del Imperio

Sistema Strela

Parque Natural Strela

Strela III

 

El Príncipe Jhored acababa de recibir en el equipo portátil de comunicaciones un mensaje urgente procedente del Sector Chin de parte del Almirante Alkard. Lo leyó detenidamente, mientras en su rostro comenzaba a asomar esa siniestra sonrisilla que Selena tanto adoraba. La presencia de los Ukur-Uruk era algo que esperaba que ocurriese antes o después una vez que sus mundos comenzasen a recuperar su antigua fuerza. Si ya estaban allí significaba que pronto comenzarían a ponerse las cosas interesantes para todo el cuadrante. Confiaba en que los Ukur-Uruk hubiesen aprendido de su derrota y las consecuencias de ello, pero por si acaso tenía algunos planes de contingencia que confiaba no hiciesen falta, pero primero era necesario terminar definitivamente con la Heredad de MUM ahora que posiblemente gracias a la destrucción de Tegenium tuviesen que acelerar sus planes y cometer errores por ello…


Apenas media hora después de eso se reunió con el General Mao con cara preocupada, poniendo el comunicador de inmediato en marcha para establecer contacto con Capital y el General Gzak a través del Represor. De inmediato le informaron de la comunicación del Almirante Alkard, haciéndole hincapié en la posible necesidad de enviar algunos refuerzos para su Flota… Jhored simplemente se rio, causando la perplejidad en ambos oficiales… Fue Selena quien intervino…

-        Hace media hora que su Alteza recibió ese informe y su reacción fue sonreír, por lo que deduzco que es algo que ya esperaba de antemano… -dijo Selena-.

-        Muy mal Selena, si haces eso me quitas toda la diversión -se quejó Jhored-.

-        Alteza, discúlpeme, pero tiene usted algunas costumbres un tanto deplorables cuando se trata de sus consejeros directos y sus preocupaciones… -replico Selena en tono zumbón-.

-        Si, creo que en eso tienes razón… pero sigues quitándome la diversión… -sonrió, poniéndose luego serio-. Tranquilícense los dos, está controlado, no es algo que no me esperase que pasara… Antes de movernos debemos de ver que es lo que pretenden hacer y donde… -sonrió-.

-        Alteza, podrían atacar Chin, y sabemos cómo se comportan… sería necesario… -Jhored interrumpió-.

-        No, Chin o Nuevo Chin tienen escudos planetarios, podrían resistir bastantes días de bombardeos pesados sin que cedan lo más mínimo. Ninguno de ambos mundos corre un peligro instantáneo… y cualquier movimiento erróneo por nuestra parte a estas alturas podría causar un verdadero problema…

-        Pero fue en Chin donde les derrotamos de forma muy vergonzosa para ellos… No creo que lo vayan a olvidar tan fácilmente… Es posible tomen represalias más antes que después… -replicó el general Gzak-.

-        En contra de lo que ustedes piensan, los Ukur-Uruk son pragmáticos hasta la extenuación, es por eso que lograron extenderse como lo hicieron. Créanme si les digo que no van a dejar que su orgullo se anteponga a sus intereses, menos aún en estos instantes. El sector Chin estaba situado en lo que era el difuso borde externo de su “imperio”, pero no era propiamente dicho una parte de él, por lo que mientras que no nos metamos en su camino no habrá problemas... o al menos por ahora, o a medio plazo…

-         Pero si intentan acceder al sector de Chin… -replicó el general Mao-.

-        En ese mismo instante reevaluaremos la situación, pero ni siquiera se han asomado aun por el sector adyacente al de Chin. En mi opinión, simplemente están tanteando el terreno, de momento pienso que no harán nada que pueda suponerles un nuevo conflicto con nosotros… Tienen problemas más acuciantes, como por ejemplo los Xgord que siendo antiguos vasallos suyos se han intentado apoderar de grandes extensiones de los antiguos dominios Ukur-Uruk… Para su forma de pensar, son traidores…

-        Entiendo… piensa que posiblemente en estos instantes les interesen más ellos que el sector Chin… -dijo pensativo el General Gzak-.

-        Si no me equivoco mucho, en estos instantes posiblemente Alkard o Yue Fei estén tratando de planear algún tipo de ataque sobre los Xgord, una vez que se realice, nos situara ante los ojos de los Ukur-Uruk como alguien a quien no conviene molestar, ya que podemos ser el yunque final que necesite su martillo en contra los Xgord…

-        No entiendo porque iban a preparar ataques los Almirantes contra los Xgord, sus órdenes eran claras, procurar no complicar la situación en el sector… -replico el general Gzak-.

-        Pues muy simple General, porque o mucho me tengo que equivocar, para que antes o después, algún idiota no aproveche para tratar de ganar puntos atacando el sector Chin en cuanto ambos Almirantes comiencen a aplicar mis órdenes para localizar a la Heredad… -la sonrisita de Jhored fue muy reveladora-.

-        Alteza, no habrá preparado la búsqueda de la Heredad de ese modo para provocar un ataque de los Xgord, ¿verdad? -se alarmo el general Gzak-.

-        Oh, no, por supuesto que no, esa búsqueda en ese modo es necesario para encontrar a la Heredad, pero nada nos impide aprovechar la situación si podemos cazar dos enemigos de un solo golpe, ¿no creen? -se rio Jhored de un modo un tanto siniestro-.

-        Vamos, traduciendo, que sí, que ha preparado una trampa para los Xgord… -suspiro Selena-.

-        Bueno, es un modo de verlo… Pero no del todo, simplemente he creado una aparente debilidad. Si son tan imbéciles de creérselo es problema suyo… serán sus vidas las que terminen en un bonito estallido de sus naves… Antes o después habría que haber buscado algo para volver a golpearles y que los Ukur-Uruk lo vean. Es mejor que proporcionen una excusa verdadera que no buscarnos alguna falsa que luego se nos pueda volver en contra… ¿no creen? -pregunto Jhored sonriendo-.

-        Bueno Alteza, un mensaje de Dama Mei y Lady Dalemar, ambas informan de un ataque sobre Nuevo Chin por parte de naves Xgord que fue neutralizado por naves de nuestra flota sin que se produjeran daños en el planeta… -suspiro el General Gzak, el cual había desaparecido unos segundos de la imagen tridimensional-.

-        Bueno… pues ya tenemos la oportunidad… Como ya presuponía, Alkard y Yue Fei deberían de estar planeando tomar medidas… Estoy impaciente por ver que castigo imponen a los Xgord…  -sonrió Jhored-.

-        Alteza… algún día se va a equivocar… y entonces veremos que dice al respecto… -replico un cansado general Gzak con poco convencimiento en su voz-.

-        Bueno, supongo que sí, algún día me equivocare… Ayer por ejemplo sin ir más lejos, me fui a tomar un Rjard con el Sr. Dragos, y por error se lo pedí frio en vez de caliente… estaba asqueroso… -dijo sonriente Jhored con tono socarrón-.

-        Alteza… con su permiso… creo que me retirare a descansar, que aquí es ya de madrugada y usted, siento decirlo, pero algunas veces me provoca dolor de cabeza… -pidió un sufrido General Gzak.

Jhored era consciente de la preocupación de sus ayudantes, y por eso mismo los mantenía cerca, aunque no se lo creyesen, siempre tenía en cuenta todas sus opiniones. Ya había considerado antes de planear nada todas las objeciones que tenían o pudiesen tener ambos generales, pero había considerado necesario tender una pequeña trampa a los Xgord, a los que desde luego no tenía ningún cariño, con el mero fin de mantener a raya momentáneamente a los Ukur-Uruk. Jhored con estas acciones quería ver en realidad hacia donde planificaban los dirigentes de Ukur, si hacia sus antiguas posesiones, o hacia una mal disimulada venganza… En la primera se mantendría al margen, en caso de ser la segunda, procuraría borrar cualquier rastro de los Ukur-Uruk en el Brazo de la Galaxia… En realidad, era la primera opción la que preferiría que ocurriese, porque mantenerse en el límite del Imperio Ukur-Uruk sería muy beneficioso para los Chin, ya que mantendría su Sector estable por sí mismo… Tras esto Jhored se centró nuevamente en su familia mientras su mente se dirigía a los futuros encuentros diplomáticos que se le avecinaban en Strela.

En esos instantes, los Almirantes Alkard y Yue Fei se encontraban junto con sus ayudantes estableciendo un plan de ataques escalonados contra intereses Xgord, cuando en el Superacorazado Thalos entró un comunicado de alta prioridad procedente de la Nave de Apoyo a la Flota Genius, en Órbita de Chin. Se trataba de un mensaje codificado procedente de una de las dos Naves Q que estaban haciendo labores de piratería. Aunque ninguna de ambas sabía dónde se encontrarían los Almirantes en un momento determinado, sí que ambas conocían con precisión la posición estable de la Genius en Órbita del Planeta, por lo que envió un precioso misil Blanco al sistema Chin. El mensaje informaba al Almirante Alkard de una extraña anomalía en el comportamiento de los Xgord.

Según el informe que recibió el Almirante Alkard, la Nave Q fue sorprendía durante uno de sus asaltos por un pequeño grupo de veloces naves de guerra Xgord, lo que la obligo a retirarse a toda velocidad hacia un sector presuntamente vacío en el borde del espacio Xgord. Cuando la nave entró en el sistema se encontró por sorpresa con un convoy de naves Xgord, concretamente 14 mercantes. No resultaba extraño a esas alturas que las naves se reuniesen en un fútil intento de tratar de defenderse en conjunto, tampoco que intentasen evitar las principales rutas desde que ambas naves Q comenzaron su trabajo de corsarios. En cuanto aparecieron y detectaron al grupo se lanzaron contra ellos de inmediato, también al instante los cargueros emitieron señales de socorro. Hasta aquí todo era “normal”, estaba dentro de lo esperado y lógico que ocurriese.

En un principio el comandante de la Nave Q pensó que tenía muy mala suerte, pues apenas quince minutos después, del punto de salto al que el grupo de cargueros se dirigía aparecieron un total de 21 naves de guerra Xgord, cuatro naves medias y dieciséis veloces naves ligeras. Comenzó a parecerle raro al comandante cuando las cuatro naves medias y dos de las Ligeras, en lugar de perseguir a la nave Q se dirigieron a proteger al convoy, un comportamiento extraño en los Xgord. Pero lo que sería calificado por el comandante como realmente anómalo, es que las naves Xgord cesaron en su persecución apenas segundos antes de que la Nave Q completase su salto para salir del sistema, algo impensable en el modus operandi de los Xgord. Corriendo un riesgo calculado, en vez de cruzar el sistema a toda velocidad para escapar de los Xgord, decidió realizar un microsalto en el interior del sistema para acercarse al planetoide más cercano y protegerse tras él a la posible llegada de sus perseguidores, lo cual, nunca se produjo.

Cuando el comandante de la Nave Q considero que había pasado un tiempo prudencial entendió que los sistemas debieron de registrar correctamente el cese de la persecución. Corriendo un riesgo calculado, decidió regresar al sistema del que escapó. Gracias a la dilación temporal del periodo que tarda la luz en llegar de un extremo a otro de un sistema, aun fue capaz de observar como el grupo de combate Xgord al completo había abandonado su persecución para centrarse en la escolta del convoy de naves de Carga, saltando el grupo al completo por el punto de salto hacia el que se dirigía el convoy, lo que se consideró como muy sospechoso. El comandante considero que, dado que todos esos sistemas teóricamente deberían de estar vacíos sin apenas más que esporádicos movimientos de naves, tal anomalía merecía la pena el gasto de uno de sus preciosos misiles blancos de comunicaciones. En el informe que transmitió al Almirante Alkard, el comandante expresaba sus sospechas de que en ese sistema ocurría algo, y que ese grupo de naves de combate posiblemente fuesen parte de una guarnición situada en dicho sistema. También informo de que se retiraba de la zona, pues considero que, con su actual aspecto, de ser detectados podrían causar más problemas que beneficios…

Tanto el Almirante Alkard, como el Almirante Yue Fei una vez leído todo el informe y estudiado las telemetrías de la Nave Q, no pudieron evitar pensar como el Comandante, que con ese sistema al que se dirigían esos transportes ocurría algo anómalo. El Almirante Alkard decidió comisionar dos Torpederas Acorazadas de su grupo para que echasen un vistazo, sus órdenes eran claras y concisas, únicamente observar procurando pasar completamente desapercibidas, lo que implicaba evitar cualquier riesgo de combate o detección. Su misión era expresamente de ver, registrar todos los datos posibles y salir de allí sin ser detectados… Ciertamente, cuando unos días más tarde a ambos Almirantes les llegaron las telemetrías e informes de ambas Torpederas no pudieron evitar sorprenderse por lo que habían descubierto…

Orbitando el cuarto de los nueve planetas del sistema en cuestión, los Xgord habían instalado varios entramados interconectados entre sí para la construcción modular de naves de guerra. No es que se pudiesen considerar como Astilleros típicos, pero por lo que parecía el sistema les estaba funcionando excepcionalmente bien, según los registros de ambas torpederas, en esos instantes allí se encontraban algo más de 60 naves en distintos grados de construcción, como si fuese una cadena de montaje. Como la Confederación Imperial aprendió en su momento durante la Guerra, este sistema de montaje por módulos pese a su velocidad de construcción, tenía un problema muy importante en las Naves de Guerra, las uniones de los módulos recibían muy mal el daño de las Armas de Energía Multifase que solían emplearse en las Baterías Principales de cualquier Nave Pesada, facilitando el que una nave terminase fácilmente partida en dos por los impactos… Por ese motivo, aunque fuese cuatro veces mas lento, los Astilleros en la Confederación Imperial construían las Estructuras de las Naves de Categoría Militar en una sola pieza, sin ensamblajes…

Concretamente, en la linea de construcción se podían observar perfectamente como se estaban ensamblando 7 grandes portacazas, 11 Naves Medias y 46 Naves Ligeras, que eran las más avanzadas, de hecho, al menos media docena de estas estaban ya en las últimas fases… En el sistema también según los registros de ambas torpederas se encontraba una flotilla de naves de Guerra Xgord compuesta por 10 naves Medias y 23 Naves Ligeras, a esto habría que suponer sobre el planeta o alguna de las dos lunas del mismo la presencia de una o varias bases para cazas y bombarderos, pues se podían observar al menos tres patrullas en grupos de tres de sus Cazas tipo volando en las cercanías del entramado de construcción.

Este descubrimiento acababa de cambiar por completo toda la planificación de ambos Almirantes, pues entendieron que semejante centro de construcción de naves podría convertirse en un serio problema. Dado el ataque que habían llevado los Xgord sobre Nueva Chin, no necesitaban pedir permiso a ninguno de sus gobiernos para organizar una respuesta contundente, que quizá en otras circunstancias les hubiesen negado. Obviamente, ninguno de los dos Almirantes pensaba decir nada sobre sus intenciones al respecto, más que vaguedades en el poco improbable caso de que alguien preguntase. Comenzaron de inmediato a trazar planes de ataque sobre dichas instalaciones.

Después del ataque fallido sobre Nueva Chin, era obvio que los Xgord no serían tan ilusos como para no saber que los Chin responderían, por lo que si querían tener éxito en el ataque sobre el sistema no podían dejar de lado el realizar alguna de las operaciones de castigo que habían previsto. Ambos pensaron lo mismo, aprovechar el Grupo de Combate del Almirante Tagard para realizar alguno de dichos ataques de represalia, de modo que los Xgord no sospechasen de la ausencia de la Flota del Almirante Alkard en dichos ataques…

El Grupo del Almirante Tagard era ideal para un ataque rápido de represalia. El Superacorazado “Colossus”, junto con los seis Cruceros de Batalla de Clase Elemental, dos Cruceros Ligeros y Cinco Destructores ofrecía una combinación de pura potencia de Fuego con una leve escolta, una asociación perfecta para uno de los Blancos que habían seleccionado. El sistema Jrhauadu que se encontraba cercano a los límites del Sector Chin contaba con varias explotaciones mineras, algunas verdaderamente grandes. Pero lo interesante eran concretamente dos de las más pequeñas, que se dedicaban a la extracción de lo que se denominaba como materiales estratégicos de primer orden. Ambas explotaciones se encontraban sobre la misma luna, por lo que el ataque del Almirante Tagard podría ser prácticamente simultaneo sobre ambas…

Según los datos de la inteligencia Chin, ambas explotaciones seguían con las mismas defensas “erróneas” de antes de llegar la Confederación Imperial a la zona, potentes contra Cazas y Bombarderos, pero excesivamente débiles contra Naves Capitales… Los poderosos cañones del Superacorazado y los seis Cruceros de Batalla serían más que suficientes para despejar el terreno de defensas de punto para los Bombarderos Sable y Cazas Escorpión del Colossus. A su vez, los dos Cruceros Ligeros y los Cinco Destructores se encargarían de los escasos y anticuados aparatos de Caza existentes en ambas instalaciones mientras protegían a sus hermanos mayores… Era una misión de entrar, golpear y salir de allí a toda velocidad antes de que las fuerzas del resto de explotaciones pudiesen llegar a reunirse para presentar un frente conjunto. Un hecho que, aunque improbable, sí que podría ser un auténtico problema de producirse…

Una vez consultado el Almirante Tagard, no viendo este problema alguno dado que las UNEX y el Almirante Stratos aún estaban buscando información sobre el paradero de la Heredad y no era necesario en esos instantes, puso en movimiento su Grupo dejando tras de sí una sonda receptora en la posición por si cualquiera de las UNEX notificaba un posible objetivo. Mientras Tagard se dirigía a su objetivo, la Flota Chin se dividía en tres grupos para lanzar un triple ataque simultaneo sobre objetivos Xgord. El Almirante Alkard por su parte partía con la totalidad de su flota hacia el sistema de los Astilleros, dividiéndose en dos un poco antes de alcanzar su destino. Mientras que los Cruceros Pesados, una veintena de Destructores y una de las Corbetas de Exploración con el Thalos a la cabeza se dirigía a un punto de salto más alejado del entramado de construcción, el resto de fuerzas del Grupo entrarían al Sistema desde un punto en la parte opuesta del sistema y mucho más cercano a los Astilleros. El plan era muy simple, el Almirante Alkard atraería las fuerzas de defensa del sistema, y cuando estuviesen lo bastante cerca como para no poder impedir el combate se retiraría mientras que el segundo grupo se lanzaría sobre las instalaciones de construcción y las naves que estaban acabándose en las mismas…

El ataque de Tagard no tuvo misterio ninguno, ambas explotaciones estaban en la zona exterior del sistema, concretamente en una de las lunas del octavo de diez planetas del sistema. Los cañones del Colossus y de los Seis Cruceros de Batalla reventaron cerca del 90% de las defensas mientras que los Destructores y los Cruceros Ligeros eliminaban gran parte de los escasos Cazas de protección para ambas instalaciones. Tras el Grupo llegaron en perfecta formación los dos escuadrones de Bombarderos Sable precedidos de los tres escuadrones de Cazas Escorpión del Colossus que terminaron de arrasar con las pocas defensas que habían sobrevivido al paso de las Naves Capitales y sus escoltas… El ataque de los bombarderos fue lo más parecido a un entrenamiento que los pilotos pudiesen recordar, con apenas uno o dos cañones ligeros en funcionamiento de las defensas cuando ellos llegaron, los escudos de los Sable no tuvieron el menor problema en mantenerles intactos… La destrucción de ambas explotaciones fue total y el ataque todo un éxito, de hecho, el Grupo de Tagard ya se retiraba del sistema cuando en el resto de explotaciones aún estaban preparando sus defensas por si también eran atacados…

Apenas unas pocas horas después del Almirante Tagard, los tres grupos del Almirante Yue Fei atacaron simultáneamente tres importantes nudos comerciales Xgord. Con los grupos dispersos entraron en los sistemas desde diferentes posiciones atacando cuanta nave se les ponía a tiro, evitando cuidadosamente enfrentarse a las defensas Xgord en lo posible. El raid del Almirante Yue Fei apenas duro media hora desde que entraron a los respectivos sistemas estelares y los abandonaron, dejando tras de si un bonito rastro de instalaciones varias y mercantes destrozados. Las fuerzas de defensa Xgord en dichos sistemas apenas fueron capaces de cambiar unos pocos cañonazos con un par de los Cruceros de Batalla Chin, que no sufrieron daños al ser absorbidos sin problema por los escudos. Nuevamente fue una operación de entrar y salir a toda velocidad…

En el posterior análisis del ataque del Almirante Yue Fei, resultaría obvio que las naves de protección de los tres sistemas debían de conocer el ataque realizado por el Almirante Tagard, pues estaban en alerta. Para su desgracia estaban todas agrupadas esperando un posible ataque, pero al entrar los grupos dispersos desde diferentes puntos tuvieron que decidir en qué dirección trataban de defender el sistema. Erróneamente, en los tres casos, los Xgord eligieron a los Cruceros de Batalla como adversarios, naves casi tan rápidas como un Crucero Pesado, con un blindaje ligero para su tamaño, pero con la potencia de fuego y escudos de un Acorazado. Mientras que los Acorazados, Cruceros Pesados y Ligeros acompañados de los Destructores atacaban a placer, las defensas Xgord trataron de cazar a los escurridizos Cruceros de Batalla con un infructuoso intercambio de inútiles cañonazos… Los tres grupos se retiraron de los Sistemas tan velozmente como aparecieron, sin sufrir más que leves quemaduras en su blindaje por algún impacto afortunado que sobrepaso los escudos…

CONTINUARA


2 comentarios:

  1. Tan facil que es imaginarse el escenario que describes en tus relatos. casi puedo verlo claramente, muchas gracias , continua asi, saludos

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