Confederación Imperial Galáctica
Fecha estelar - 5345
4º Cuadrante Militar del Imperio
En ruta hacia Strela III
Nave de Guerra "Represor"
Cosa rara, en la sala de reuniones del
Represor se encontraban la Princesa Kilara, la Almirante Tanya, Selena y el
General Mao tratando de saber que era lo que estaba haciendo exactamente su
Alteza Imperial el Príncipe Jhored. Se habían dado una serie de circunstancias
que les había puesto de inmediato a los cuatro en guardia, incluso los Gemelos
se habían dado cuenta de que su Padre nuevamente estaba tramando alguna de las
suyas. Ya inicialmente desconfiaron de sus intenciones cuando el Príncipe
Jhored tras ordenar regresar a Capital desde las cercanías de la Frontera
Shilrrurs, muy alegre les dijo a los gemelos que se preparasen porque tal y
como les prometió, los iba a llevar a visitar una de las Reservas Imperiales de
la Naturaleza, concretamente la situada en el planeta Strela III.
La situación en las Colmenas aún era
considerada por los servicios de inteligencia como "volátil", los
Shilrrurs seguían muy nerviosos, manteniendo fuertes cantidades de efectivos
entre las Fronteras de las Colmenas y la Confederación Imperial. La Liga de
Mundos Libres, aun manteniendo su Flota en una segunda línea sobre la Frontera
Karasasn, esta seguía inestable, y para terminar de arreglar la situación, la
Mancomunidad de Vega tenía otra vez serios problemas en los territorios Razors
y Corix ocupados, donde se habían producido varias sublevaciones, y cuyo
embajador parecía tener mucha prisa por reunirse con su Alteza. Para terminar
de rematarlo, en el Sector de Chin habían reaparecido naves de la Heredad, y no
parecían ser precisamente antiguas o naves civiles reconvertidas para uso militar.
Dado que, con todo este panorama, repentinamente su Alteza Imperial, había
decidido desentenderse de todo ello para llevar a sus hijos a una visita
lúdica, no había nadie a su alrededor que se fiase de sus intenciones.
Los Gemelos llevaban mucho tiempo tras su
padre para que los acompañase a visitar uno de estos espacios desde que fueron
abiertos al público tres años antes. El Príncipe Jhored se lo prometió si en
ese año sacaban unos resultados excelentes en sus estudios y se portaban bien,
cosa que ambos niños hicieron, travesura arriba, travesura abajo. Incluso los
gemelos con lo pequeños que eran, se quedaron muy extrañados de que su padre
"pasase de todo" para llevárselos de "visita". Tanto ellos,
como su madre y los colaboradores más cercanos de su Alteza, incluso el propio
Emperador, se quedaron, como se suele decir, con la mosca tras la oreja, porque
no era ni medianamente normal. Lo malo, es que una vez investigado todo lo
relativo a ese lugar al que quería llevar a los niños, no encontraron nada
anómalo, de hecho, de todos los Parques que se abrieron en la Confederación
Imperial, este era el más seguro y mejor considerado, ya que no había tenido
ningún problema o denuncia de algún tipo más allá de algún comentario negativo
del tipo "me esperaba más", "pensé que sería más
emocionante", y cosas así.
El Servicio de la Reserva de Parques
Imperiales había sido en su momento una idea de su Alteza que fue enormemente
criticada y que, en esos momentos, tres años después de sus aperturas al
público estaban demostrando ser una importante fuente de ingresos para los
planetas donde estaban establecidos. El éxito había sido tan enorme que había
innumerables peticiones para que fuesen ampliados, pero las condiciones para
ello que en su momento estableció su Alteza eran Draconianas. Tal y como los
trataba Jhored, si hubiese existido algún tipo de problema importante o de
complicada resolución en ese Parque seria entendible el que quisiese ir, pero
aquello era casi como un paraíso de funcionamiento… Por lo menos, hasta el
mismo instante en que la Flota del Represor entró en el sistema recibiendo
aquella comunicación de la estación de Recepción del Parque que de inmediato
activo de nuevo todas las alarmas de la Almirante Tanya tras hablar brevemente
con su Alteza y recibir sus órdenes…
-
¿Pero qué es lo
que ha ocurrido? -pregunto la Princesa Kilara-.
-
Pues que según
nos ha informado control de aproximación, resulta nos han cancelado uno de los
amarres a la estación del planeta- replico Tanya-.
-
¿Alguna avería en
la estación? -preguntó el General Mao-.
-
Ninguna, el
sistema nos ha informado que la dársena se le ha trasferido a una nave privada,
una muy lujosa nave privada de hecho -recalco la Almirante-.
-
Deduzco que el
problema entonces es Jhored, que se habrá enfadado por ello… tratare de
calmarle y que no haga nada "extremo" -indico Kilara-.
-
No Princesa, al
contrario, su Alteza al ser informado, riéndose, simplemente nos
"indico" que lo dejásemos correr y no nos preocupásemos… -replico
sarcástica la Almirante-.
-
¿Qué mi marido
dijo que "lo dejaran correr" y riéndose?... Eso es imposible, estas
Reservas son poco menos que su ojito derecho, ¡pero si no las ha perdido de
vista desde que las creo…! Esas dársenas son exclusivamente para los
"visitantes" de la reserva, nadie, y recalco, ¡nadie!, tiene potestad
para "cederlas", mucho menos aún, dejando visitantes sin amarre… ¿Qué
Jhored no ha reaccionado ordenando de inmediato matar al responsable de
ello?... ¡Imposible! -dijo Kilara-.
-
¿Qué está pasando
aquí?... General Mao… ¿encontró algo raro cuando verifico esta reserva?
-preguntó Selena-.
-
Nada, de hecho,
es la que mejor funcionamiento muestra. Es cierto que ha generado algún
comentario negativo por diversos motivos, pero todos han sido nimiedades, no ha
tenido ninguna queja desde que se inauguró -replico el General-.
-
Un momento
General… eso no es así… puede que no sea más que un caso, pero sí que existe
una queja en firme… Jessy y Kelme, no sé si se acordaran de ellos, pero mi
amiga Telma me dijo que estuvieron aquí de visita y salieron tan disgustados
con lo que se encontraron, por cómo les trataron, que incluso elevaron una
queja oficial a la Dirección General de Parques… -replico Kilara sorprendida-.
-
Se a quienes se
refiere, pero en el sistema no aparece ninguna queja "oficial" de
nadie… absolutamente nada, únicamente reseñas… -replico el General Mao, quien
miro junto a los demás a la Almirante que en esos instantes recibía una
comunicación del puente del Represor-.
-
Bueno… pues está
claro que en ese sitio pasa algo… su Alteza acaba de ordenar a las tres naves Q
que nos acompañaban para hacerse pasar por yates de recreo, que regresen a sus
bases. Además, ha transferido sus identidades al Represor, al Sol Negro y al
Crucero de Batalla "Vengador", los cuales obviamente, no parecen para
nada naves “civiles”. Según parece, quienes vamos a ocupar las dos dársenas
restantes seremos nosotros y el Vengador… el Sol Negro orbitara en una posición
externa a nuestros anclajes con uno de sus escuadrones de Cazas Escorpión
desplegado para impedir que nadie se aproxime a nuestros "amarres"…
-
Pues creo que
debemos de presuponer, que su Alteza estaba enterado de la queja presentada por
los Sres. Kelme
Strassger y Jessy de Voerse…
supongo que su amiga Telma o su marido, el señor Doken le debieron de comentar
algo… y no le ha debido de gustar en lo más mínimo… -repuso Selena-.
-
Si presentaron una queja, y el general le aseguro a Jhored que no existía
ninguna, es que algún imbécil ha falsificado informes… Creo que alguien ya está en serios problemas
aun antes de que lleguemos… Conociendo a Jhored, el problema va a ser de esos
de los de perder la unión de la cabeza con el cuello… -replico Kilara mientras
volvían a mirar a la Almirante, quien nuevamente recibía una comunicación del
puente-.
-
Mas de lo que se pueda creer Princesa… según parece su Alteza había
ordenado a la "Estigia" junto a la Fragata Blindada de Asalto A-05-TF
con Sigrid y sus Comandos a bordo que se reúnan con nosotros en Strela III… Ambas
naves acaban de entrar en el sistema…-dijo la Almirante-.
-
No me gustaría estar en la piel de quien sea el responsable de lo que esté
ocurriendo con esa reserva… -replico Kilara-.
-
Ni a nosotros Princesa, ni a nosotros. Pero bueno, creo que ya está
claro, aquí existe un problema y nuevamente lo ha organizado todo delante de
nuestras narices… Ha actuado por su cuenta sin decirle nada a nadie… -dijo
Selena-.
-
La presencia de la corbeta "Estigia" implica que alguien va a
hacer un viaje con todos los gastos pagados a una de las prisiones del SISI de
Hibernia o Inferno… -replico Tanya-.
-
Mas vale que todos volvamos a nuestras obligaciones y revisemos de nuevo
todo lo que sabemos sobre este lugar si queremos evitarnos más sorpresas…
-replico el General Mao-.
-
Si, será lo mejor… por cierto Selena… refuerza toda la seguridad de mis
hijos una vez desembarquemos… lo que sea necesario… Si pone alguna pega, me lo
dices que yo me encargo de meterle en razón… -dijo muy seria Kilara-.
-
No se preocupe señora… los Gemelos estarán a salvo en todo momento…
moleste a quien moleste… Además, me parece que Sigrid y sus comandos aparte de
otras posibles misiones, también están aquí en parte por ese mismo motivo…
-replico Selena-.
-
No lo sé, porque si bien la "Estigia" si se dirige a reunirse
con nosotros, la Fragata de Sigrid va a toda velocidad en dirección a Strela
III y por lo que me indica el sistema, ya ha entrado en alerta de combate…
-replicó la Almirante Tanya-.
-
Eso quiere decir que van a desembarcar las tropas… -replicó pensativa
Selena-.
-
No lo creo, porque sus anillos de asalto están desplegándose a la
posición para el lanzamiento directo… Me parece que Sigrid y sus comandos van a
ir directamente al Planeta por la vía rápida… -informo la Almirante-.
Lo que ninguno sabia es que el Príncipe
Jhored había monitorizado toda la reunión con una leve sonrisita en sus labios.
Efectivamente, fue un comentario de pasada de Doker quien le puso sobre la
pista del problema existente en la Reserva de Strela III, por ello envió
algunos agentes del SISI a investigar con órdenes de no intervenir e informarle
directamente de lo que descubriesen… Una vez recibió toda la información, fue
cuando comenzó a prepararlo todo y ordenar el despliegue rápido de ciertos
elementos de la Flota y el Ejercito, incluyendo los Comandos de Sigrid. Además,
todo esto también le servía para otros propósitos, alguno incluso más "oscuro"
de lo normal… Uno de esos que no le convenia que sus colaboradores más
cercanos, Kilara o su propio tío se enterasen hasta que fuese demasiado tarde y
se enfrentasen a los hechos consumados.
Para cuando finalmente tuviesen que bajar
al planeta para sus "vacaciones", la A-05-TF ya estaría en posición y
además de otras operaciones que tenía previstas, que servirían para
perfeccionar parte de su entrenamiento, especialmente el de Lanzamiento directo
sobre la superficie Planetaria, también serian Sigrid con sus comandos quienes
se encargarían de la seguridad de todo el grupo … De hecho, Jhored sonrió al
pensar en los problemas que sus órdenes le causo a la coronel Sigrid en cuanto
sus "muchachos" se enteraron de las "diferentes" misiones,
porque todos querían la misma, saltar sobre el Planeta en ciertos puntos muy
específicos.
A Selena la situación no le terminaba de
convencer en absoluto, tenía la sensación de que todo esto no era tan simple
como parecía, habían descubierto la "sorpresa" de su Alteza con lo
que para ella era una excesiva facilidad, no se había molestado en lo más mínimo
en disimular, y con él, las cosas nunca eran tan "sencillas". Para
entendernos, a Selena su instinto, y porque no, también su conocimiento sobre
Jhored, le indicaba algo parecido a que su Alteza les estaba mostrando lo que hacía
con su mano derecha para que no se fijasen en la izquierda… Además, sabia de
primera mano que en esos momentos en Mar-Shagan, “oficialmente”, se encontraba
el Profesor Jharkon supervisando personalmente la mejora de las fuentes
energéticas de ambas UNEX, a las que, si las pruebas finales eran positivas, oficialmente
seguiría de inmediato una actualización para las tres de la UEP Estrella Oscura.
Ese “oficialmente” se debía principalmente a que Selena ya había averiguado
que, en realidad, los trabajos se estaban realizando de forma simultánea en las
tres naves. Conociendo que a Jhored los juegos con la Estrella Oscura le hacían
muy poquita gracia, el que sus trabajos se adelantaran a la finalización de los
de las UNEX y sus pruebas finales, era cuanto menos extraño, muy extraño.
Si no fuese porque en Mar-Shagan, cosa
que había verificado al instante, aún estaban el Almirante Stratos, el
Almirante Tagard, la General Samantha y el Represor lo tenía bajo sus pies, con
la repentina presencia de Sigrid en el sistema Strela pensaría de inmediato que
su Alteza nuevamente estaba preparando otra como la del "nuevo"
sistema para los agujeros de gusano que implemento en su nave insignia. Selena
"sentía" que todo estaba siendo extremadamente "claro" con
su Alteza, y cuando preparaba alguna de las suyas, porque estaba segura de que
algo tramaba, nunca había sido así anteriormente… Era raro que alguno de ellos descubriese
algo hasta que no resultaba demasiado tarde…
La siguiente sorpresa se la llevaron
cuando su Alteza Imperial, el Príncipe Jhored, decidió
"repentinamente" que quería desembarcar en la estación por la
cubierta número ocho y no admitió replica de sus implicaciones. Esto podría
parecer un capricho, pero desde el mismo instante en que para hacer eso el
Represor debería de entrar en su amarre con una inclinación de -8.43º y
compensar el sistema de gravedad artificial de la propia estación para que sus
tripulantes "no se fuesen de lado", implicaba que la orden no era
gratuita, existía alguna razón. La Almirante Tanya tardo apenas unos minutos en
darse cuenta del motivo, ya que, con esa inclinación, una parte muy determinada
de los costados del Represor quedaban protegidos, uno por la superestructura de
la Estación, y el otro por el Crucero de Batalla Vengador. Con eso el nombre de
la nave sería imposible de identificar salvo que alguien entrara en la dársena
desde el exterior, donde estaría desplegada uno de los escuadrones de Cazas
Escorpión del Sol Negro impidiendo el acceso. Estaba claro para todos que su
Alteza llevaba un plan en mente, y que estaba desarrollándolo tranquilamente
ante sus narices sin informar a nadie, pero especialmente, sin ocultarlo… lo
que les cabreaba sobre manera.
Cuando desembarcaron en la estación, la
comitiva la componían su Alteza, la Princesa Kilara, los Gemenos, Selena, el
General Mao, una docena de agentes del SISI. Para sorpresa de todos, en la
puerta del acceso al Represor, alimentados por una línea de energía desde la
nave, se instalaron dos robots MKII con armas energéticas rotativas de alta
velocidad en sus brazos y los escudos de defensa desplegados… Desde la puerta
de acceso destinada a la nave se accedía directamente a un espacio de espera
para los visitantes, donde se suponía que serían recogidos para comenzar su
visita a la reserva. La persona a cargo del lugar, una especie de Azafata
sentada detrás de una consola, estaba visiblemente nerviosa mirando a los
grandes ventanales, en los que se podía apreciar perfectamente, que lo que el
sistema identificaba como dos naves de pasajeros privadas, en realidad eran dos
poderosas naves de Guerra de la Flota. Aunque en ninguna de ambas se podían
apreciar sus nombres o insignias identificativas, los mas que visibles cañones
de gran tamaño que ambas portaban resultaban de lo más elocuentes.
Desde la estación, cuando ambas estaban a
punto de atracar, el centro de control se puso en contacto con el Represor
cancelándoles los amarres, algo a lo que ninguna de ambas naves hizo el menor
caso. Aclaro que el Centro de Mando se comunicó oralmente con el Represor y el
Vengador, porque el sistema por su parte seguía autorizándoles pese a todos los
intentos de bloqueo. Mientras ambas entraban en la dársena comenzando el
amarre, excepto dos de los cruceros Pesados que se dirigieron a toda velocidad hacia
el Séptimo planeta, justo al otro extremo del sistema, el resto de la Flotilla con
el Superacorazado Sol Negro a la cabeza, se desplego del modo más visible para
cubrir la zona en donde ambas naves habían accedido a la estación.
Uno de los problemas con el que se
encontró repentinamente el Centro de Control de la Estación, es que perdieron
por completo el dominio sobre el sistema de Defensa de la misma, además de que
por algún "extraño" motivo, el propio ordenador central se negaba en
redondo a iniciar cualquier proceso que implicase algo relativo a esas dos
naves. De hecho, cuando se trató de cancelar su amarre en el sistema, este
virtualmente bloqueo todo tipo de accesos al mismo por parte del Control de la
estación obligándoles a comunicarse directamente con ambas naves, que como
dije, no hicieron ni caso. Incluso cuando desde el Control Central intentaron
activar la alerta máxima en la Estación, el sistema se lo denegó, cancelando
multitud de mandos y accesos, entre ellos el de las Armas o los propios
escudos. La realidad es que en cuanto la flota se acercó a la estación, por
orden directa de su Alteza al sistema, básicamente el control de la misma paso
al puente de mando del Represor.
A los pocos minutos de desembarcar su
Alteza junto con sus acompañantes, tras perder el tiempo un ratito del modo más
visible, seguido por Selena y dos de los agentes de escolta, se acercó a la
Azafata, la cual con visible nerviosismo segua mirando de reojo los ventanales
desde donde se tenía una más que magnifica vista de los gigantescos cañones del
Represor. Cuando vio acercarse al cuarteto, su gesto paso a ser de una
sonriente amabilidad que no engaño a nadie. Jhored sabía que posiblemente un
poco antes de su desembarco desde el control de la Estación debían de haberle
indicado que ese amarre no estaba autorizado. La joven tenía un terminal justo
delante, y por el modo frenético en que lo manejaba, debía de estar dándose
contra un muro ya que el sistema sin duda estaba autorizando "la
visita", contradiciendo las instrucciones que más que posiblemente hubiese
recibido del Control o que ella misma estuviese tratando de verificar o
modificar.
Selena estaba preocupada por la actitud
del Príncipe Jhored al desembarcar. Raro en él, que, en lugar de dirigirse
directamente hacia la Azafata, quien era más que visible en su nerviosismo,
estuvo "perdiendo tiempo" con los Gemelos, levantándoles en brazos
para acercarse a los ventanales desde donde se veía la mole que era el
Represor. Solo dejo a los gemelos con su madre y se puso en movimiento, cuando
su comunicador personal, emitió un pitido en un tono un tanto particular, lo
que parecía indicar que fuese lo que fuese que estaba esperando ya se había
producido… Selena, en cuanto llegaron a la Azafata y vio la situación hizo un
gesto a sus compañeros para que se acercasen con el resto hasta ellos, no
quería a nadie del grupo separado de su Alteza, no pensaba facilitarle lo que
fuese que tenía en mente… Selena sabía que con Kilara y los Gemelos cerca se
comediría en lo que fuese que hubiese planeado, además estos últimos tenían
tendencia a preguntar a su padre por casi todo, y más importante aún, su Alteza
también acostumbraba a contestarles… Era un modo nada sutil por su parte de
tratar de enterarse de que demontres estaba ocurriendo.
Apenas llegaron hasta la azafata y Jhored
la saludo cuando la situación comenzó a complicarse visiblemente a ojos de
Selena quien un segundo antes, había hecho el gesto de que todos se acercasen.
Por un lado, se acercaba un grupo de agentes de protección de la estación, lo
que implicaba presencia de armas algo que evidentemente no le gustaba cerca de
sus protegidos. Por otro, también se acercaba con gesto serio una persona ante
cuya visión tanto la Azafata como el que parecía dirigir al grupo de agentes
torcieron el gesto, y para terminar de rematarlo desde un acceso para personal,
una joven sonriente con lo que parecía un uniforme de Mantenimiento de la
estación, y todos ellos parecían ir a confluir sobre el grupo de Selena,
especialmente como ya dije, en referencia al grupo con "armas". Por
cierto, que según le pareció a Selena, ante todo esto su excelentísima Alteza
Imperial el Príncipe Jhored pareció relamerse como si estuviese a punto de
comenzar a divertirse… lo que solía implicar algo nada bueno para alguien.
La primera en hablar fue la Azafata, pero
no hacia su Alteza como esperaba Selena, sino hacia el sujeto solitario que se
acercaba…
-
Dragos, tienes
que irte… no puedes estar aquí, ya lo sabes. Si se enteran en Parques te van a
sancionar duramente… -dijo la Azafata-.
-
No te preocupes
Lena… solo he venido para aclarar un malentendido…
-
Dragos… ¿Qué
haces aquí? Debes irte de inmediato antes de que alguien se entere… -replico
quien estaba al mando de las fuerzas de seguridad de la estación que se
acercaban-.
-
Hola coronel
Krilos, tranquilo… me iré enseguida, solo he venido para ver al Señor Jhored…
¿es alguno de ustedes? -pregunto hacia el grupo de su Alteza-.
-
Yo soy Jhored,
supongo que usted es nuestro guía, el Sr. Dragos Leratonetds -replico sonriente
Jhored-.
-
Soy Dragos, pero
creo que ha habido un error, no puedo ser su guía, mis permisos para ello
fueron suspendidos hace tres meses por la dirección de Parques de Strela III,
pero si quiere le puedo recomendar a alguien…
-
Para nada Sr.
Dragos, le quiero a usted. Aunque no entiendo, cuando le solicite como guía sus
permisos estaban en activo… y fue hace apenas unos pocos días… -replicó
sonriente Jhored-.
-
Eso es imposible…
el Sr. Dragos fue suspendido… -replico la Azafata-.
-
Bueno, pues
compruébelo usted misma… el Sr. Dragos está autorizado como guía y le quiero a
él si no se opone… Por cierto, me dieron recuerdos para usted, unos amigos
estuvieron de visita y me hablaron maravillas. No sé si los recordara, eran un
matrimonio joven, Kelme Strassger y
Jessy de Voerse -replico un más que sonriente Jhored, que cada vez ponía
más nerviosa a Selena-.
-
Es verdad… Tus
permisos han sido restaurados… según esto, se hizo desde la Dirección Central
de Parques en el Planeta Capital… -replico la Azafata con cara de no
creérselo-.
-
Eso es imposible…
-dijo el Coronel Krilos-.
-
Pues lo es…
mírelo usted mismo… -replicó la Azafata, haciendo que el Coronel se dirigiese
de inmediato hasta su puesto-.
-
Bien, es cierto…
Dragos, tus permisos han sido restituidos… pero no creo que duren mucho en
cuanto el director de Parques se entere… aprovecha la situación para irte
ahora… yo me encargo de impedir que te detengan… -replico el Coronel-.
-
Bueno, pero al
menos, en este momento si puedo estar aquí sin problemas… -sonrió sarcástico
Dragos-.
-
Si, eso sí… pero
como te digo, aprovecha… -replico riéndose el Coronel Krilos-.
-
Lena… hermana…
¿sabes cuál es esa nave? -dijo de repente la joven miembro de mantenimiento que
se había acercado corriendo a la Azafata, señalando al ventanal donde se veía
la inmensa mole del Represor, interrumpiendo a todo el mundo -.
-
Sarhla, ahora no…
-
Pero…
-
No… vete… no ves
que estoy muy ocupada… por favor…
-
Joven… creo que,
en bien de todos los presentes, y antes de que alguien haga o diga alguna
estupidez, sería aconsejable que terminase de contarle a su hermana lo que
quería decirle sobre mi nave… -replico un sonriente Jhored señalando
distraídamente hacia el Represor-.
-
¡Es el Represor!
Esa es la nave del heredero al Trono de la Confederación Imperial, es una
pasada Lena… quizá incluso hasta el Príncipe haya llegado en ella, he visto su
nombre desde uno de los pasillos inferiores de mantenimiento… -exclamo una muy
visiblemente emocionada joven, provocando que tanto su hermana, como Dragos y
el Coronel Krilos palideciesen-.
-
Lena… ¿Qué os
pasa a todos? -pregunto la joven dirigiéndose hacia su hermana, Dragos y el
grupo de protección de la Estación que miraban al grupo de Jhored…
horrorizados-.
-
Selena… cuando
desembarquen los Marines del Vengador los quiero a todos detenidos y los
archivos de la bitácora, comunicaciones y navegación intervenidos… -Jhored
señalo a la exclusa donde estaba atracada la nave que les quito el tercer
anclaje-.
-
De inmediato…
-Selena señalo a dos de sus compañeros que asintieron y se dirigieron hacia la
esclusa justo cuando por la del anclaje del Crucero de Batalla Vengador
aparecía un grupo de Marines con su equipación de combate al completo-
-
Ah, y dile a
Tanya que organice también el asalto del resto de naves "no
autorizadas" amarradas en puestos destinados al servicio de Parques. Una
vez sus bitácoras y comunicaciones sean recuperados, las quiero todas ellas
rumbo a la estrella del sistema tras conseguir todo lo que te he pedido antes...
De sus propietarios ya se está ocupando Sigrid…
-
Si Alteza…
-reafirmo Selena-.
Inevitablemente, tanto la presencia de
los Marines del Vengador como el tratamiento que dio Selena a Jhored tras
recibir sus órdenes, dejo a todos los presentes muy claro frente a quien se
encontraban. Posiblemente quien peor se lo tomó fue la joven Sarhla quien casi
se desmaya al comprender que efectivamente si, su Alteza si había llegado con
el Represor, lo tenía justo delante de sus narices y al cual había interrumpido
mientras este hablaba con su hermana. De hecho, su hermana tuvo que sujetarla con
rapidez porque por un instante incluso se tambaleo…
CONTINUARA
No sabes la alegría que me ha dado tu nuevo relato. Muchas gracias antes de leerlo, luego más.
ResponderEliminarDiariamente he entrado a tu página buscando una actualización a tu publicación. Gracias por seguir deleitándonos con tus relatos. Espero mucho leer pronto mas. Saludos !!
ResponderEliminarHola! Qué alegría que hayas publicado de nuevo! También entro con frecuencia al blog por si envías algo. Muy agradecida y que venga la continuación muy pronto! Excelente relato como siempre.
ResponderEliminarPor fin, Shadow, joder, pense que te habia pasado algo
ResponderEliminarYo también he entrado a diario para ver alguna actualización y aquí la tenemos, después de tanto tiempo por fin. Gracias, se te echaba de menos.
ResponderEliminarBuenas tardes, no sabes la alegría que me has dado al ver este nuevo libro. Muchas gracias Shadow
ResponderEliminarQue alegría, primero porque sabemos que estás bien de salud, luego por el relato. Saludos desde Cuba
ResponderEliminar¡Qué alegrón leerte! Pedí noticias tuyas y las envías con Jored. Nuevamente mi gratitud por dedicar tu tiempo a las palabras y, también por tu generosidad en compartirlas. Redobló mi abrazo.
ResponderEliminar¡¡¡Bieeeen!!!
ResponderEliminarComo sabes por los demás lectores seguimos a diario tú página para saber de nuevas publicaciones
ResponderEliminarGracias por seguir publicando