miércoles, 1 de junio de 2022

                             Confederación Imperial Galáctica


Libro - 18

Los Chin


1









Fecha estelar - 5344

Brazo de la Galaxia

Sistema Chin

Orbitando una Luna de Chin

Superacorazado "Thalos"

 

El Almirante Alkard se encontraba en la sala de reuniones acompañado de su segundo al mando, la embajadora Lady Dalemar, estando además presente mediante imagen tridimensional la Almirante Tanya, el General Mao y del Almirante Chin, Yue Fei. Nada más salir su flota por el agujero de gusano abierto por el Represor al sistema, en lo primero que se fijó el Almirante Alkard fue en la cantidad de naves de ingeniería de los astilleros que estaban reparando el blindaje de las Estaciones Defensivas Golan que orbitaban el planeta y en las naves de transporte ancladas al Astillero. No hacía falta mucho más para saber que los Chin habían sufrido un ataque, lo que más sorprendía a Alkard, era la presencia de la Flota Chin orbitando el planeta y que parecía estar completamente intacta. Tanto para Alkard, como para Tanya, les era difícil entender como alguien podría haber atravesado la línea defensiva de la Flota Chin como para acercarse lo necesario y causar la cantidad de daños que sufrían varias de las plataformas Golan. Por otro lado, aparentemente, la ausencia de daños en el planeta, implicaba que el escudo había funcionado a la perfección… aunque por las plataformas Golan, también era obvio que se habían visto obligados a replegarlo a la segunda fase.


Con la flota Ukur-Uruk prácticamente destruida y únicamente dos de sus estaciones comerciales plenamente operativas, la flota Chin no tenía rivales en su sector, si bien era pequeña en número, tecnológicamente era muy superior a cualquier otra. Además, los Chin, siguiendo indicaciones de su Alteza, habían aprovechado los pecios de las naves destruidas de la Confederación Imperial durante la batalla para actualizar todo lo posible sus propias naves Preguerra, por lo que la mayor parte de estas, habían avanzado un nivel más en su tecnología hacia la equiparación con la Confederación. A fecha actual, tanto Alkard como Tanya sabían que probablemente no habría flota en todo el brazo de la Galaxia conocido capaz de pasar a través de la Flota Chin y llegar con éxito al planeta, lo que implicaba una sola opción. Resultaba evidente que cuando el sistema Chin fue atacado, su flota no estaba presente, y esta se encontraba más allá de la distancia que en su momento su Alteza Imperial aconsejo al alto mando Chin no cruzar.

En su momento Tanya se extrañó cuando su Alteza hizo que el Almirante Yue Fei regresase a Chin en el primer Crucero B-52 de enlace de partió de la Confederación Imperial, pero por lo visto, una vez más, no se había equivocado en sus apreciaciones. Fue el Almirante Yue Fei quien por orden directa de la Emperatriz se hizo cargo de la defensa de Chin, ya que todo el estado mayor fue "depuesto" por su negligencia, ya que pese a estar informados de las limitaciones de su flota, hicieron caso omiso de las advertencias de Jhored y de la orden expresa de la Emperatriz de no traspasar esa línea sin autorización expresa suya. Aclaro que he entrecomillado el término "depuesto", porque eso implicó la separación de la cabeza del cuello de todos los dirigentes del Estado Mayor. La Emperatriz por lo visto no se tomó muy bien las "presuntas" consecuencias de su desobediencia, claro que a ello además se sumó el que cuando pregunto por la resistencia del escudo, no fuesen capaces de contestarle satisfactoriamente. Resultó que gracias a su Alteza Imperial el Príncipe Jhored, que le explico su funcionamiento cuando estuvo "de visita", la Emperatriz tenía un mucho mejor conocimiento de cómo funcionaba el escudo que su propio estado mayor, lo que aumentó considerablemente su enfado. Aunque, después por fortuna para los Chin, y gracias al Almirante Yue Fei las consecuencias finales no fueron tan serias…

Su Alteza envió al Almirante Yue Fei junto con varias fichas de simulaciones de combate llevadas a cabo por el durante la guerra con los Razors y Corix cuando aún era agujero negro. Debido a esto, el Almirante hizo el viaje despierto y no en estado de animación suspendida como todos lo que viajaban por ese medio, exceptuando por supuesto, a la tripulación. Según dijo el Almirante Yue Fei, de todas esas simulaciones extrajo una importantísima conclusión, el que una batalla fuese materialmente imposible de ganar, no necesariamente implicaba tener que perderla, su Alteza le demostró que, entre esas dos opciones, existían muchísimas posibilidades "útiles"... De las casi trescientas simulaciones que su Alteza le pasó en las que partía con desventaja, no perdió ni una sola de ellas pese a que inicialmente nadie pensaría que se podían ganar, sin embargo, "únicamente" venció en dos terceras partes de las mismas. En la tercera parte restante, no gano, pero tampoco perdió, "simplemente" aguantó, manteniendo todas sus posibilidades intactas. Aunque esto pueda parecer poco, en bastantes de ellas, su Alteza partió con una desventaja de incluso hasta ocho a uno, y consiguió no salir derrotado…

Según comenzó a explicar el Almirante Yue Fei, los Xgord les tendieron una trampa en la que el Alto Mando Chin se metió de lleno con ambos pies. Una vez fuera de combate los Ukur-Uruk, la flota más poderosa de todo el sector era la flota Xgord pese al destrozo que les causo el Almirante Tagard, aunque, y precisamente por ello, no podría hacer frente nunca en combate abierto a la pequeña pero potente flota Chin sin que sufriese una cantidad de pérdidas del todo inasumibles. Los Xgord pretendían ocupar el puesto dejado por sus amos, los Ukur-Uruk, quienes en esos instantes bastante tenía con defenderse de los constantes ataques Extraños. Pero para poder hacer eso tenían un serio problema, una buena parte de su Sector quedaba dentro del rango operativo de la flota Chin, la cual les negaba esa posibilidad. Eran también conscientes, de que mientras la Flota Chin se mantuviese dentro de esa zona, atacar su sistema natal seria del todo imposible, pues el escudo que protegía el planeta aguantaría más que suficiente como para permitir a su Flota regresar a tiempo de evitar un ataque devastador sobre el mismo.

Según explico el Almirante Yue Fei uno de los motivos por el que los Xgord no tuvieron éxito fue, aunque de forma indirecta, la propia Confederación Imperial. Por los datos recabados y el estudio realizado una vez acabo todo, el ataque se basó en dos premisas erróneas, primero una inteligencia deficiente, y segundo la celeridad en poner en marcha el plan. Por los datos obtenidos del ataque los Xgord debieron de obtener los datos que emplearon sobre las capacidades del escudo durante el periodo en que este estuvo conectado por la "limpieza" que hubo que realizar en sus cercanías de los restos de la Batalla contra los Ukur-Uruk. Sin embargo, y aunque pudiese resultar lógico esperar que ante la avalancha de restos que el escudo tuvo que "rechazar" ese fuese su funcionamiento optimo, pero esa presunción no resulto ser correcta. Los Xgord no contaron con la peculiar personalidad Chin y su afán por la "practicidad", para los que su modo de razonar era, si dos son suficientes, emplear tres es un despilfarro… y en el caso del escudo en esos momentos, fue algo que se llevó a la práctica, distorsionando sin realmente pretenderlo la inteligencia obtenida por los Xgord.

El escudo Chin consta de cinco emisores que forman el conjunto y dos más en reserva. Cuando los emisores están a plena potencia pierden en torno a un 12.2% de su energía, que es recuperada por una serie de acumuladores que después vuelven a volcarla al sistema para mejorar su eficacia. En un caso como el de Chin, cuando el escudo es atacado los acumuladores suministran el extra de energía que el escudo necesita para sostenerse reponiendo la perdida por los impactos. Pero esto tiene un problema, los acumuladores pueden suministrar a los emisores más energía de la que son capaces de recibir, pero cuando estos se quedan sin energía, no pueden ser puestos nuevamente en línea hasta no alcanzar el 20% de su capacidad. En este caso, como solo cinco emisores pueden estar funcionando a la vez para formar el escudo, los que estén operativos de la reserva se usan para alimentar los acumuladores y aumentar de ese modo su velocidad de carga, dándole de ese modo al escudo más tiempo extra de resistencia. En el caso de los Chin, sus ingenieros calcularon que, pese a los impactos de los restos en órbita, el escudo en fase tres como máximo sufriría un deterioro que lo dejaría como mínimo en el 83.4% de su capacidad.

Dado que el escudo no comenzaría a fallar hasta llegar por debajo de un 18% que es cuando comenzarían a crearse brechas, consideraron innecesario el gasto de poner los emisores a máxima potencia y conectar además los dos de la reserva a los acumuladores. Incluso mantuvieron estos a potencia reducida con el fin de no general gasto extra de energía con el fin de reducir costos. El escudo Chin se podía posicionar en tres modos de fase distintos, el tercero englobaba por completo todas las orbitas del Planeta, el segundo solo las orbitas medias y bajas, y el primer modo, exclusivamente el planeta, dejando fuera cualquier cosa que estuviese en órbita. Obviamente, contra más reducido fuese campo de protección que tenía que suministrar el escudo, más resistente era este, algo que por lo que se vio en el ataque, los Xgord también desconocían. Por todo ello, los Xgord fallaron estrepitosamente en sus cálculos.

Según conto el Almirante Yue Fei, Chin recibió una petición de ayuda de un planeta que la diplomacia había estado tratando de alejar de la esfera de influencia Xgord sin mucho éxito. Cuando se recibió la petición el Estado Mayor considero que sería un riesgo asumible el mandar la flota, ya que, aunque estaba fuera de los límites marcados, aún podría regresar a tiempo antes de que el escudo corriese el riesgo de colapso. El error del Estado Mayor, fue no preguntar a los Ingenieros por las condiciones del escudo, y dada la forma de hacer las cosas en Chin, estos no se atrevieron a facilitar información no solicitada por miedo a las consecuencias si se tomaba a mal. En realidad, la resistencia total del escudo daría como para que la flota regresase a tiempo, pero para ello habría que situar el escudo a plena potencia con todos sus recursos en fase uno, dejando fuera del mismo todo lo que estaba en la órbita del planeta. El problema de esta acción, es que dejaría el Astillero vulnerable al quedar fuera del escudo, y eso sí que era una perdida que Chin no se podía permitir... Las Plataformas de Defensa Planetaria Golan lo mantendrían a salvo durante un tiempo, pero no el suficiente como para que la Flota llegase lo bastante rápido como para salvarlo…

Según los datos presentados por el Almirante Yue Fei en base a los erróneos cálculos realizados por la inteligencia Xgord, cuando comenzó el ataque, la Flota Chin se encontraba en el sistema Torunios, a +4 horas de distancia de su sistema. La Flota Chin estaba treinta horas de distancia, veintiséis a máxima velocidad forzando los motores al límite, lo que suponía un serio riesgo de que no todas las naves de la Flota pudiesen llegar a tiempo por más que probables averías en un porcentaje de unidades. Los Xgord habían calculado que podrían destruir el escudo en veinte, máximo veintiuna horas. Eso si los cálculos hubiesen sido correctos implicaba que, tras la caída estimada del escudo, la distancia a la que estaba la Flota Chin habría dejado tres horas a la Flota Xgord para poder bombardear a placer el Planeta y luego retirarse con tiempo suficiente. El eje principal del ataque Xgord lo llevaron once cargueros pesados reformados a los que se había incorporado en su Proa un poderoso cañón con un sistema electromagnético capaz de lanzar asteroides de considerable tamaño de forma sostenida. Por lo que se pudo observar durante la batalla, las gigantescas bodegas de los cargueros estaban atestadas de asteroides que eran usados como proyectiles. La idea era tan simple como brillante, usar esos baratísimos proyectiles cinéticos para castigar duramente el escudo y derrumbarlo con la suficiente rapidez… Lo que aun con sus cálculos defectuosos su Flota por sí sola no hubiese podido conseguir, esos once cargueros podrían lograrlo en tan solo doce horas de bombardeo con sus proyectiles cinéticos.

Las intenciones Xgord eran desde luego ambiciosas, pretendían una vez tumbado el escudo seguir usando esos proyectiles contra la superficie del planeta, lo que hubiese creado una catástrofe sin paliativos. El impacto de los proyectiles además de grandes movimientos sísmicos, habría lanzado gran cantidad de elementos al a atmosfera que muy posiblemente habría dejado entrar el planeta en una era Glacial. La destrucción de Chin y su Astillero haría que las naves de su Flota fuesen insustituibles al no tener posibilidad de reparación o mantenimiento… Lo que hubiese quedado de la sociedad Chin difícilmente habría podido sobrevivir a esto sin el apoyo de su Flota, lo que prácticamente calculaban que la inmovilizaría en su sistema durante algo menos de una decada.

Además, y era el otro punto importante, los Xgord presuponían que las Naves de la Confederación Imperial necesitaban a Chin como base para poder operar en el sector… Según los miembros de su pueblo rescatados por la flota del Almirante Tagard, supusieron correctamente que la Confederación Imperial queda muy lejos, por lo que pese a que habían logrado desplazar una poderosa flota que termino con los Ukur-Uruk, pensaban que, por lógica, en casa también tendrían sus enemigos. Es por eso que estimaban que dudosamente repetirían una segunda vez un despliegue de ese calibre, máxime sin el apoyo del planeta Chin. Por todo esto, pensaban que habían logrado preparar los medios en secreto y reunir la inteligencia como para trazar un plan viable con una altísima probabilidad de triunfo. Pero todo esto eran conscientes de que solo funcionaria mientras los Chin estuviesen solos, pues si de nuevo volvía a aparecer una flota de naves de la Confederación Imperial, serian dos los Grupos de los que tendrían que ocuparse, y además en ese caso estarían en franca desventaja para poder atacar Chin. Esto fue lo que los llevo a cometer el error de precipitarse sin buscar más formas de verificar sus datos.

Probablemente, de no haber estado al mando el Almirante Yue Fei, la jugada les habría salido lo suficientemente bien como para al menos destruir el Astillero, lo que hubiese colocado a los Chin en una situación un tanto complicada. Existían ciertos componentes del Astillero que la industria Chin aún no era capaz de fabricar y que tendrían que haber sido suministrados desde la Confederación Imperial, pero el método más rápido de comunicación, se encontraba precisamente en el Astillero, el micro agujero de gusano, pero requería de ciertos pasos precisos que muy probablemente no hubiese sido posible realizar antes de su destrucción, sin contar con la necesidad de ese mismo sistema para que el "Represor" pudiese abrir una puerta estable de tamaño adecuado para el paso de naves… Puesto que las naves Chin eran de Preguerra y no estaban dotadas de los misiles de Frecuencia para comunicaciones a largas distancias, cualquier petición de ayuda debería de haber sido a través del Crucero Ligero B-52 de la Embajadora Lady Dalemar, que afortunadamente si contaba con ellos y se encontraba en Chin… Pero cualquier ayuda una vez destruido el Astillero implicaría tiempo, bastante tiempo. Habría que contar con la preparación, o incluso en algunos casos concretos, la fabricación del material, sumado al trayecto de los cargueros hacia Chin. Y sin el Astillero, cualquier nave Chin que sufriese daños severos tampoco podría ser reparada.

El Almirante Yue Fei una vez se hizo cargo de la defensa del planeta, tardo un poco en darse cuenta de que la actitud de los Xgord no tenía lógica con la potencia máxima del escudo extendido en Fase tres. Estaban bombardeando el escudo limitándose a las once grandes naves y los proyectiles cinéticos que estás lanzaban, pero el resto de su flota, unas doscientas naves de porte medio y aproximadamente 400 aparatos más pequeños tipo caza, entre Bombarderos e interceptores, permanecían en una posición por detrás de las primeras. Con el ataque conjunto de los proyectiles cinéticos, los cañones de la flota y misiles o torpedos desde los Bombarderos, podrían hacerle bastante más daño al escudo. Por ello sospecho que los Xgord debieron de obtener datos "comprometidos" del escudo, solicitando de inmediato información sobre el mismo.

En cuanto tuvo los datos de en qué momentos estuvo activado el escudo y calculado donde o cuando pudieron los Xgord obtener datos sobre el mismo, comprendió el porqué de esa actitud. Tambien pensó con esos datos en la mano, que muy probablemente, los Xgord pensasen que las Plataformas Golan únicamente servían como ultimo baluarte contra desembarcos… Sin duda estarían esperando a la caída del escudo para inutilizarlas con proyectiles cinéticos y después entre todos destrozar el planeta… Dado que, según ese pensamiento, en cuanto el escudo cayese las plataformas comenzarían a disparar, su despliegue ahora si tenía sentido. Se trataba de que ninguna nave, por estúpido que pudiese parecer a primera vista, estuviese dentro de su rango de disparo y recibiese daños antes de que los proyectiles cinéticos pudiesen encargarse de ellas.

El Almirante Yue Fei contó entonces con todo lujo de detalles el plan que trazó en contra de los Xgord. Por fortuna uno de los emplazamientos del escudo en esos instantes estaba en revisión, y los técnicos informaron que tardarían al menos dos horas en volver a ponerlo en funcionamiento, por lo que el escudo estuvo funcionando a un ritmo medio, controlando cuidadosamente la energía que se volcaba desde los acumuladores para evitar que quedasen sin energía con el problema que eso podría luego suponer. Por esto el Escudo en todo momento estuvo perdiendo un mínimo de energía de modo constante. El Almirante, una vez comprendió la situación y el porqué del despliegue Xgord, ordeno que se fuese suministrando energía al escudo desde los acumuladores, pero a una velocidad determinada para continuar simulando la pérdida de capacidad del escudo. Sin embargo, esta perdida controlada les presentaría un bonito problema a los Xgord, ya que, si no se equivocaba, desconocerían el funcionamiento real del escudo, y al calcular el "desgaste" se darían cuenta de que podría aguantar hasta más o menos el tiempo estimado de regreso de la Flota Chin.

 Las once naves lanzaban un proyectil cinético contra el escudo, y antes de que este llegase ya había otro a casi la mitad de camino, la solución más obvia para dañar el escudo lo suficiente era aumentar ese bombardeo. El Almirante Yue Fei tenía muy claro cuál sería la reacción de los Xgord en ese caso, ya que cualquier otra opción posible era arriesgada. Una opción podría ser aumentar el tamaño de los proyectiles, pero el cañón tenía un diámetro determinado y además los proyectiles en las bodegas de las naves, obviamente se ajustarían a ese hecho, por lo que esa opción quedaría descartada de inmediato. Otra seria, o bien aumentar la velocidad de lanzamiento del proyectil, o bien la velocidad de carga del mismo, pero eso planteaba el mismo inconveniente, seria forzar unos sistemas que tendrían que estar aun unas cuantas horas funcionando por encima de su rendimiento optimo, que era tanto como llamar a una avería en alguno de los once, y eso posiblemente sería el fin de su plan.

La única opción viable era acortar la distancia con el escudo, aunque significase acercar peligrosamente las once naves a los cañones de las plataformas de defensa en cuanto el escudo cayese. Pero para ese entonces, el Almirante Xgord estimaría que podría lanzar el resto de la flota para cubrir a las lanzadoras, de ese modo podría retirar con cierta seguridad su principal baza de ataque sin por ello dejar de machacar con ellas a las plataformas Golan… Lo que para su desgracia no conocía el Almirante Xgord, era la capacidad del Escudo de replegarse y reducir su tamaño. La flota de once naves avanzó de posición, adentrándose dentro del rango efectivo de disparo de las baterías principales de las Plataformas Golan, equivalentes a los cañones de un Acorazado, mientras el resto de su flota mantenía su posición. El Planeta contaba con siete de ellas, cinco en órbita ecuatorial, una en la cima y otra en la parte baja del planeta, por lo que solo cinco de ellas podían apuntar en la misma dirección a la vez, permaneciendo las dos restantes en la cara opuesta. El Almirante Yue Fei tuvo la sangre fría de esperar pacientemente hasta que el Emisor de Escudo en mantenimiento fue conectado y puesto al 100% de operatividad, aunque para entonces con su cuidadosa preparación el escudo ya había caído al 71.2% de efectividad, acelerado por la cercanía de las once naves Xgord.

Una vez el nuevo emisor comenzó a volcar energía en los acumuladores dándoles la capacidad de recuperar el 100% de energía al instante, el Almirante ordeno el repliegue del Escudo a Fase dos, lo que dejaría fuera de su protección las orbitas altas del planeta, que era donde se encontraban las plataformas defensivas, pero, sin embargo, seguiría cubriendo las orbitas medias y bajas, donde estaba instalado el Astillero. La sorpresa de los Xgord fue total. Repentinamente vieron fluctuar durante unas décimas de segundo el escudo del planeta, para después darse cuenta horrorizados que esta había "encogido" de tamaño, y lo peor, que las plataformas defensivas ahora estaban fuera del escudo, comenzando a disparar de inmediato sobre las once naves, que estaban completamente aisladas del resto de su flota y dentro de su campo de disparo. El modo más directo y efectivo para acabar con las plataformas eran las naves modificadas, pero su cañón repulsor estaba fijo orientado hacia adelante anclado firmemente en la estructura de su proa, por lo que si giraban para retirarse quedarían mucho más expuestas y además no podrían hacer fuego contra las plataformas. Eso las obligaba a retirarse en reversa, lo que hacía que fuesen considerablemente lentas al no estar sus motores diseñados para ese uso, aunque de ese modo podrían seguir disparando…

El Almirante Xgord tomó la decisión de ordenar que se replegasen en reversa y cambiar de blanco de inmediato, del escudo, a las plataformas. Otro detalle que fue una desagradable sorpresa para los Xgord fue descubrir que las plataformas contaban con sus propios escudos, por lo que los primeros proyectiles que impactaron no causaron el menor daño. Quince minutos después de replegar el escudo, el Almirante Yue Fei ordenó nuevamente ampliarlo a la Fase tres para cubrir de nuevo las plataformas para evitar su segura destrucción y de ese modo darles tiempo a sus escudos para recuperarse. Para ese momento, sus escudos ya habían caído del todo y su blindaje contaba con importantes daños, principalmente causados por los proyectiles cinéticos, aunque la totalidad de sus baterias aún estaban operativas al 100%. En este tiempo, las plataformas habían hecho saltar por los aires dos de las naves, dañado la estructura de los cañones de dos más y, literalmente, partido otra por la mitad. Las seis restantes lograron salir del rango de disparo con daños relativamente leves, y eso gracias al ataque realizado por el resto de la Flota Xgord, la cual también sufrió las consecuencias del error de su Almirante.

Tras quince minutos de combate, el resultado había sido por parte Chin, cinco plataformas seriamente dañadas en su blindaje, aunque su armamento aún estaba intacto, y pese a que los escudos aún tardarían casi una hora en poder activarse de nuevo debido a la sobrecarga sufrida por sus sistemas, estos también eran perfectamente funcionales. Por parte de los Xgord había sido un desastre, cinco de sus valiosas naves modificadas destruidas o inutilizadas, lo que imposibilitaba sus planes para Chin, además, a esto había que sumarle un total de doce naves de su Flota destruidas, siete más con daños moderados y otra docena con algún impacto. En ese momento el Almirante Yue Fei dio órdenes de recuperar por completo la resistencia del Escudo del Planeta de forma controlada, evitando mostrar su capacidad real de regeneración, volviendo a situarle en cuestión de unos minutos al 100% de su capacidad, lo que fue un nuevo mazazo para los mandos Xgord, que entendieron que todo lo ocurrido hasta ese instante había sido una trampa Chin.

El Almirante Yue Fei admitió, no obstante, que, si los Xgord en lugar de comenzar su retirada hubiesen seguido su bombardeo empleando todos sus medios, probablemente se habría visto finalmente obligado a replegar el escudo a fase dos sacrificando de ese modo las plataformas de defensa, aunque lo importante, el astillero, se hubiese salvado por la insuficiente potencia Xgord y la llegada de la Flota Chin. Una de las primeras consecuencias de este ataque, fue la decisión inmediata del gobierno Chin de duplicar el número de plataformas Golan y reforzar su blindaje todo lo posible. Por otro lado, de forma un tanto paradójica, no se creó la menor sensación de inseguridad o alarma entre la población por el ataque, incluso mucha gente estuvo "disfrutando" de las ondas que aparecían sobre el cielo al rechazar el escudo los proyectiles cinéticos. Para la moral Chin fue muy importante el constatar la realidad de la protección ejercida por el escudo. Y ahora obviamente, esa misma población, también estaba exigiendo venganza a sus dirigentes…

Una vez el Almirante Yue Fei puso en antecedentes sobre todo lo ocurrido, paso a preguntar si podía contar con el apoyo de la Flota del Almirante Alkard para la planificación de su respuesta al ataque Xgord, ya que dio por supuesto el pronto regreso del Represor y su grupo de escoltas a la Confederación Imperial… Una ventaja del ataque según las propias palabras del Almirante Yue Fei, es que después de ello se cerró el sistema Chin a toda nave ajena al mismo, por lo que la llegada de la Flota del Almirante Alkard habría pasado desapercibida con toda seguridad, y por ello, cuando pidieron permiso para orbitar Chin, se les indico que ambos grupos pasasen a ocupar las orbitas bajas, solo visibles desde el planeta, en las dos lunas de Chin, de ese modo sería imposible que fuesen detectadas salvo que se acercasen al planeta.

Como curiosidad añadiré, que, por algún extraño motivo, en el gobierno Chin hubo una gran sensación de alivio generalizado al saber que al mando del Represor "tan solo" se encontraba la Almirante Tanya y no recibirían una muy cordial visita de su Alteza Imperial el Príncipe Jhored…

 

CONTINUARA


7 comentarios:

  1. Mi sentido arácnido no ha fallado, simplemente se ha anticipado; presintió la perturbación en la Fuerza, solo que 24 horas antes 🤣🤣🤣.
    Nuevo libro, esta vez sobre los Chin. El brazo de la galaxia ha dejado de ser un "avispero", pero sigue habiendo muchos "abejorros", "moscones" y todo tipo de insectos molestos. Dudo que Jhored no les eche una manita, dándose un paseo por la zona, y les ayude para realizar una buena fumigación.

    Un saludo,
    VGG

    P.D. El comentario de ayer, sobre la perdida de Indice del Blog, sigue igual. Todas las entradas aparecen como "Sin Titulo" en la versión web del mismo

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    1. Bueno, parece que el Blog nuevamente esta haciendo de las suyas...
      La verdad es que el Brazo da mucho juego... ^_^
      Intentare ir publicando un Capitulo cada día y que para el Domingo este el libro terminado.
      Veré de ponerme las pilas también con el nuevo capitulo de Lilim que se me esta atravesando un poco para evitar meterme en la trama del siguiente capitulo... se me lía solo... 🤣🤣🤣🤣🤣🤣

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  2. Felicidades por publicar un nuevo libro, ya se te echaba de menos, espero y deseo que no dejes en el olvido a Lilim.

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  3. Menuda alegría verte otra vez en activo, muchas gracias de tus Fans. 👏👏👏👏

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  4. Maestro todos muy contentos. Si como dices estás liado con otro capítulo de Lilim y uno más,significa que ya tu brazo está al 100%. Eso es lo que más alegría da. Saludos

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  5. Gracias por este nuevo libro, a disfrutar de su genio

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  6. Exelente no se que más decir gracias gracias gracias

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