Confederación Imperial Galáctica
Fecha estelar - 5344
Brazo de la Galaxia
Orbita Baja del II Planeta
Superacorazado "Thalos"
El Almirante Alkard tan solo estaba
esperando la confirmación de que la trampa sobre Nuevo Chin se había cerrado
para ponerse en marcha hacia su objetivo, el calificado como cuarto sistema en
importancia de los Xgord por su posición relativa. Su Flota se componía de 3
Superacorazados, 11 Acorazados, 17 Cruceros de Batalla, 20 Cruceros Pesados, 14
Cruceros Ligeros, 58 Destructores, 12 Fragatas de Protección de la Flota, 10
Torpederas Acorazadas y 3 Corbetas de Exploración. Si bien también disponía de
1 Crucero Ligero, 1 Fragata de Protección y 3 Destructores adicionales, estos
estaban asignados de modo permanente a la defensa de la Genius con órdenes de
no separase de ella bajo ninguna circunstancia. Por otro lado, las 10
Torpederas tenían su propia misión primordial una vez la flota se pusiese en
marcha, que en el caso de 9 de ellas no era otra cosa que indagar sistemas previo
a los ataques de la Flota, a la vez que sembrar el caos y la destrucción sin
restricciones entre cualquiera que hubiese realizado acciones hostiles contra
los Chin y navegase dentro de su Sector… que en esos momentos eran unos
cuantos. La décima torpedera tenía una importante misión de reunión de
inteligencia en uno de los sistemas mas conflictivos del Sector de Chin, el de
la raza Corians.
En esos instantes, las dos Torpederas
Acorazadas desplegadas en el sistema objetivo ya habían alcanzado sus
posiciones y estaban transmitiendo inteligencia sobre la situación real. A tres
sistemas de distancia se encontraba la Corbeta de Exploración
"Adamante", recibiendo dicha información y retransmitiéndola después
por un canal de alta seguridad directamente al Superacorazado
"Thalos", nave insignia del Almirante Alkard. La inteligencia
proporcionada por los Chin era francamente buena, pero obviamente, era muy
difícil que pudiesen dar los datos actualizados de movimientos en el sistema
que el Almirante necesitaba. Con los datos recibidos de ambas Torpederas, el
Almirante Alkard pudo ir haciéndose una completa composición de su objetivo,
incluidos las dos garrafales errores cometidos por los Xgord y que les iban a
salir muy caros.
El sistema en cuestión, aparte de estar
bastante al interior de territorio Xgord, era muy particular, ya que sus
sistemas más cercanos eran una Gigante Roja en sus últimas fases, por lo que la
navegación por allí era comprometida, y un sistema Trinario, con unos límites y
cambios gravitatorios muy peligrosos para cualquier nave. Por ello, el sistema
objetivo formaba una especie de embudo en aquella zona. Los Xgord no eran
idiotas, conocían esto y evidentemente habían tomado medidas al respecto
construyendo allí una base para su flota con el fin de proteger eficazmente el
sistema. Pero para su desgracia, según la inteligencia Chin, luego verificado
por las Torpederas, habían cometido dos errores críticos que les iba a costar
muy caros a la hora de poder enfrentarse a la flota de la Confederación
Imperial.
EL primer error critico fue que la base
en cuestión había sido situada en órbita sobre un planetoide de tamaño medio
situado en la zona exterior del sistema y con la particularidad de mantener una
posición estática con referencia a su estrella. Esto desde la vista de
cualquier otro pueblo del sector, incluidos los Ukur-Uruk, no estaba mal
diseñado, pues por las características de los vecinos del sistema, las naves
debían de salir en sus límites. Desgraciadamente para ellos, la tecnología de
la Confederación Imperial y su Corbetas de Exploración con sus poderosos
sensores, les permitía saltar directamente sobre el interior del sistema, con
la única condición de conocer en ese instante la posición relativa de la
situación de objetos en la zona debido los poderosos campos gravitatorios
existentes. Eso fue algo de fácil solución gracias las Torpederas Acorazadas y
sus potentes sensores pasivos, capaces de proporcionar dicha información de
inteligencia.
El segundo error crítico, había sido la
construcción de un pequeño Astillero de Reparaciones en uno de los extremos de
la Base. Mientras que la base había sido bien artillada con piezas de gran
calibre, el Astillero se había protegido casi en exclusiva con pequeñas piezas
de energía de tiro rápido. Este tipo de piezas, estaban específicamente
diseñadas para enfrentarse a naves rápidas tipo Caza o Bombardero. Esto con
vistas a cualquier otro pueblo de la zona, incluidos los propios Chin con su
flota original, tenía todo el sentido pues usaban principalmente ese tipo de
naves en sus ataques. Sin embargo, esos cañones frente a los Grandes Superacorazados
y Acorazados de la Confederación Imperial, o de la actual Flota Chin, eran
prácticamente inútiles. La situación del Astillero en uno de sus costados había
creado un punto vulnerable crítico para la Base Xgord, agravándose con el hecho
poco inteligente, de que el sistema de comunicaciones principal de la Base
estaba instalado sobre el propio Astillero en una posición extremadamente
vulnerable.
El plan del Almirante Alkard era de una
sencillez extrema. Las 7 Torpederas restantes se desplegarían por los sistemas
de todo el Sector Xgord con la orden de torpedear toda Nave Xgord o de sus
aliados que se encontrasen. La flota saltaría al sistema en tres grandes
grupos, uno compuesto por uno de los Superacorazados, el Agrosmond, seis de los
Acorazados y seis de las Fragatas de protección entrarían directamente sobre el
flanco de la base cubierta por el Astillero. Los cazas escorpión del
Superacorazado les facilitarían la protección extra necesaria en el caso de que
desplegasen bombarderos contra ellos mientras reducían a cenizas el Astillero y
la propia base. El resto de la Flota dividida en dos Agrupaciones se dedicaría
de forma metódica a devastar todo el sistema y cazar cada una de las naves que
en esos instantes se encontrasen en él. Por su parte, ambas Torpederas situadas
en los limites reuniendo inteligencia, una vez la flota hiciese su entrada,
tenían ordenes de saltar hacia sistemas cercanos a la espera de cualquier nave
que pudiese escapar de la trampa.
Una vez se recibió desde Chin que la
trampa tendía por la Almirante Tanya por fin se había activado, el Almirante
Alkard dio órdenes a la Flota de saltar, primero a reunirse con la Corbeta de
Exploración "Adamante", para desde allí, dividirse y comenzar el
ataque sobre el sistema Xgord. Mientras que la flota dividida en dos grupos
independientes saltó sobre la zona media del sistema, el pequeño grupo de
Acorazados y Fragatas de protección comandado por el Superacorazado
"Agrosmond" entraron al sistema directamente en las cercanías de la
Base orbital Xgord. El cono de ataque sobre la base que quedaba cubierto por el
Astillero era bastante estrecho, pero más que suficiente como para permitir a
las siete naves pesada disparar al unísono concentrando sus disparos.
Sorpresivamente, lo que inicialmente parecían dos cargueros pesados amarrados
al Astillero de reparaciones, en realidad resultaron ser dos de las naves lanza
proyectiles que fueron dañadas por las Plataformas Golan durante el asalto al
planeta Chin.
Las órdenes del Vicealmirante Nekross al
mando del Agrosmond fueron instantáneas, concentrar el fuego sobre ambas naves
de inmediato. El Agrosmond nada más aparecer lanzo al especio tanto los Cazas Escorpión
como los Bombarderos Sable, sin embargo, estos se mantuvieron fuera del rango
de tiro de las defensas de la Base, concentrándose en atacar toda nave de carga
o comercial en las cercanías. En tan solo media hora, tanto las dos naves, como
el Astillero y la misma Base quedaron fuera de servicio, duramente castigadas
por los potentes cañones de las naves pesadas que apenas recibieron daños.
Mientras este pequeño grupo sometía a un fuerte castigo a la Base-astillero,
los dos grupos de combate en que se dividió la flota llevaron a cabo un
sistemático ataque sobre todas las instalaciones existentes en el sistema,
arrasando todo lo que encontraban a su paso. Mientras las Naves pesadas
bombardeaban los objetivos, los escoltas se encargaban de los cazas de defensa
del sistema, y tanto los cazas, como los bombarderos de los Superacorazados
terminaban de rematar lo poco que la flota dejaba dañado. La devastación del
sistema fue total…
Apenas media docena de naves fueron
capaces de escapar del sistema por los dos únicos puntos que les ofrecían
alguna posibilidad, los de ambos sistemas estelares adyacentes y cuya
navegación era extremadamente peligrosa. Otros dos puntos que también ofrecían
una posibilidad más viable, estaban cubiertos por las dos Torpederas que habían
estado reuniendo la información de inteligencia. Las nueve naves cargueras que
trataron de escapar por allí resultaron torpedeadas y destruidas tan solo unos
instantes después de hacer su aparición en el sistema. Fueron 36 horas en total
lo que duro la operación de castigo sobre el sistema Xgord y que termino con la
completa destrucción de todo rastro de los mismos. Desde allí, el Almirante
Alkard dio órdenes de regresar al sistema Chin, donde a esas alturas
posiblemente, si todo había ido bien, ya se encontrase estacionada la Flotilla
del Represor.
El plan establecía que una vez que la
flota de ataque sobre la nueva colonia Chin fuese destruida, el Represor debía
de reunirse con la Genius y sus escoltas para regresar de inmediato al sistema
Chin en previsión de un posible ataque por parte de unidades Xgord. Tanto los
Almirantes Alkard, Tanya y Yue Fei, como el estado mayor Chin consideraron como
elevada la posibilidad, de que una vez los Xgord tuviesen conocimiento de los
ataques de la Flota de la Confederación y la propia flota Chin en lugares
alejados del sistema principal, decidiesen realizar un nuevo ataque de castigo.
Si bien Chin quedaba fuera de toda posibilidad de generarle daños gracias a su
escudo, sí que podían centrarse en destruir cualquier infraestructura que
hubiese sido reconstruida en el sistema, y especialmente las mineras, de las
que Chin dependía en alto grado. La idea era que, si eso llegaba a ocurrir, los
atacantes se encontrasen con la desagradable sorpresa de la presencia del Grupo
del Represor y les saliese cara su osadía.
Mientras la flota del Almirante Yue Fei
había atacado el sistema Torunios, pillando a su flota defensiva por sorpresa,
y que poco pudo hacer por enfrentar a las "modernas" naves Chin. Si
bien en un principio se discutió la conveniencia o no de hacer una declaración
de intenciones hacia los Torunios antes del ataque. Finalmente, tanto los
Almirantes Alkard y Tanya, como la propia Lady Dalemar, consiguieron convencer
a los Chin de sus argumentos. Los Torunios conspiraron con los Xgord para
tender a los Chin una trampa, por lo tanto, la declaración de intenciones ya
había sido realizada por parte de los propios Torunios, ahora solo les quedaba
afrontar las consecuencias de sus errores.
Las defensas Torunios fueron tomadas por
sorpresa al igual que su flota defensiva, siendo arrasadas en poco tiempo.
Luego de silenciar toda oposición, el planeta sufrió un bombardero orbital a
gran escala sobre infraestructuras e industrias críticas, procurando
salvaguardar en lo posible los daños civiles. Tanto la infraestructura militar
como la industrial Torunios fue reducida a cenizas por las naves Chin desde sus
orbitas. Menos del 6% de bases o centros militares y duras penas el 21% de la
industria pesada, sobrevivió a los bombardeos orbitales… El comunicado Chin fue
muy escueto, el Almirante Yue Fei emitió un lacónico comunicado abierto a toda
la población del planeta, agradeciendo al gobierno Torunios la ayuda que
prestaron a los Xgord para tender su trampa, cuyo objetivo había sido la total
destrucción del pueblo Chin, dando además cumplidas explicaciones de la
participación que tuvieron en dicho plan, lo cual era motivo de este ataque de
respuesta.
Tras la partida de la Flota Chin, la paz
duro muy poco en Torunios. El comunicado abierto del Almirante Yue Fei resulto
ser incendiario para la población del planeta, la cual pese al cuidado que puso
la flota en sus bombardeos, no pudo evitar unos pocos cientos de muertos
civiles. En menos de 48h estallaron revueltas generalizadas cuyo objetivo eran
los diversos estamentos y el propio gobierno planetario. El fracaso del Ataque
Xgord contra el mundo natal Chin y los destrozos causados por estos en dicho
sistema, se había extendido por todo el sector rápidamente, por supuesto,
llegando también a Torunios. Para terminar de agravar su situación, en los días
posteriores, tanto el gobierno como la opinión pública general de Torunios se
volcó hacia el lado de los Xgord, lo que en gran parte ayudo a anular los pocos
escrúpulos que aún quedaban en el gobierno Chin sobre las represalias.
Una vez terminada la misión en Nueva
Chin, la flota del Represor, escoltando a la Genius regresó al sistema Chin. Una
vez en el sistema, mientras que la Genius junto con sus escoltas, se situaban
en una órbita baja sobre el planeta Chin, la flota del Represor se situaba en
torno al sexto planeta. La Almirante se situó también en una órbita baja, justo
en la ruta de entrada considerada como más probable en caso de ataque Xgord. De
la flota del Represor, únicamente las Corbetas de Exploración "Jade"
y "Ámbar" se situaron en una posición cercana al planeta Chin con sus
sensores a máxima potencia, rastreando y controlando el tráfico de todo el
sistema. Lo cierto es que hasta el momento los Xgord estaban siendo bastante
predecibles en sus acciones, por lo que la Almirante Tanya esperaba que más
pronto que tarde, finalmente algunas naves hiciesen su aparición para causar
daños antes de que las flotas de Alkard y Yue Fei tuviesen ocasión de regresar.
La ruta más rápida desde territorio Xgord para entrar al sistema Chin, pasaba
justo por donde estaba emboscada la flotilla del Represor.
No obstante, la situación de la flotilla
no era arbitraria, pues Tanya también había tenido en cuenta la posibilidad,
aunque en su opinión escasa, de que el ataque Xgord fuese algo que su grupo no
pudiese finalmente manejar y que finalmente tuviesen que acudir a la protección
del escudo de Chin. Por otro lado, la Almirante Tanya, nada más entrar al
sistema, envió un completo informe sobre el ataque Tarunf a la colonia,
solicitando al Mando Chin toda la información sobre dicho pueblo, y
aconsejándoles, que comenzasen con la elaboración de un plan de respuesta a su
"amabilidad" para con Nueva Chin. Obviamente, el alto mando Chin no
tuvo el más mínimo desacuerdo sobre las más que visibles intenciones de la
Almirante Tanya al realizar dicha solicitud. Para desgracia de muchos pueblos
del sector que nunca fueron amigables para los Chin, hasta el momento de
aparecer la Confederación Imperial, estos debían en gran parte su supervivencia
a su servicio de inteligencia, por lo que tenían infinidad de datos muy
importantes sobre casi todo el mundo. Si bien era cierto que bastantes de los
pueblos del sector no eran amigables con Chin, en las presentes circunstancias y
con el firme apoyo de la Confederación Imperial, por suerte para ellos fueron
muy pocos los que fueron abiertamente hostiles.
Tanya sabia por Lady Dalemar, que su
Alteza Imperial había recomendado al gobierno, y a la propia Emperatriz Chin,
el limitarse a asegurar su influencia dentro de su sector, evitando crear
conflictos fuera de este área de influencia, ya que implicaría extenderse en
demasía creándose un teatro de operaciones muy vulnerable tanto para sus
intereses, como para su propia Flota... Pero una cosa era evitar crear
conflictos, y otra muy diferente no responder a las agresiones, y los Tarunf,
por propia iniciativa con su ataque, habían cruzado esa delgada línea… En
opinión de Lady Dalemar, los Tarunf, con su ataque le habían pisado la cola a
la serpiente y en cuanto los Almirantes Yue Fei y Alkard regresasen, iban a
recibir el veneno de sus colmillos… Por cierto, que, durante este corto
periodo, la Almirante Tanya, recibió por un canal de máxima seguridad sendos
comunicados de los Gemelos preguntándole cuando regresaría, porque habían
tenido un pequeño problema con su padre, y querían que ella hablase con él. La
Almirante, sorpresa aparte, decidió pasar de puntillas por encima del hecho de
como demonios se habían podido hacer los Gemelos con los códigos necesarios
para usar ese canal. Sin olvidarse claro, de sentir una enorme curiosidad por
saber que trastada habrían preparado ambos niños, para que su padre por primera
vez en su vida, les castigase.
Fue poco después de esto cuando las
alarmas se activaron en el puente del Represor en forma de comunicado de la
Corbeta de Exploración Jade, que transmitió la presencia de un grupo de naves
identificadas como Xgord, entrando al sistema. Según los datos obtenidos por
los poderosos sensores de la Jade, el grupo se componía de una gran nave de
guerra, escoltada por cuatro naves medias y una docena de naves más pequeñas.
La nave grande había sido identificada como un transporte Xgord de cazas y
bombarderos. La siguiente comunicación procedió de la Ambar, notificando que la
gran nave estaba expulsando al espacio al menos casi un centenar de pequeñas
naves que fueron clasificadas por sus sistemas como Cazas y Bombarderos. La
Almirante Tanya dio órdenes al Sol Negro de comenzar por su parte a lanzar sus
Cazas Escorpión al espacio en cuanto la flota abandonase su posición y se
pusiese en marcha contra los Xgord. Antes de que la Flota pudiese ponerse en
marcha, entro una nueva comunicación de la Ambar, notificando la entrada al
sistema de un nuevo grupo de naves de guerra Xgord, compuesto por dos naves
medias y cinco ligeras…
Tanya dio órdenes para el despliegue de
la Flota, mientras que el grueso se encargaría del grupo Xgord principal, los
Cruceros de Batalla "Vengador" e "Invencible" junto con los
Cruceros Ligeros "Algor" y "Mikall" se ocuparían del grupo más
pequeño. Una vez establecido el plan de despliegue, la Almirante Tanya dio la
orden de ponerse en marcha. El primer encontronazo lo sufrieron los cazas de
ambos grupos, el cual no tuvo mucha historia gracias a la protección de los
escudos de los Cazas Escorpión, los cuales arrasaron a las naves Xgord que
tuvieron que retirarse para no ser aniquiladas, aunque realmente, con ello tan
solo consiguieron retrasar su final.
Si bien el grupo pequeño se desplego para
enfrentarse al grupo del Crucero de Batalla "Vengador", el grupo más
grande pareció entrar en pánico. Trataron de hacer un giro cerrado con el fin
de poder saltar fuera del sistema, pero pareció que cada uno hacia el viraje
por su propia cuenta, sin un plan establecido, lo que provoco el choque de una
de las naves ligeras con el transporte de Cazas y una cierta disgregación en la
formación general del resto. La nave ligera resulto destruida mientras que el
transporte sufrió daños considerables, aunque no pareció perjudicar su
maniobrabilidad o velocidad, pero de poco le sirvió. La Gran portacazas fue el
primer objetivo de las Baterías del Sol Negro y del Represor, que no pararon de
batirlo hasta literalmente reducirlo a escombros.
Mientras que el Sol Negro y el Represor
batían con sus baterías principales la gran nave portacazas, los Cruceros de
Batalla Innombrable e Impenetrable se encargaban de las naves medias apoyados
de cerca por los cuatro Cruceros Pesados de la flotilla, mientras los Cruceros
Ligeros "Telgor" y "Caribdis" junto con los Destructores se
ocupaban de las naves ligeras. Si ya la diferencia tecnológica de los pueblos
del Brazo con las "nuevas" naves Chin era muy considerable, la que
existía con las de la Confederación Imperial era abismal. Los Xgord eran los
primeros que reconocían este hecho, motivo por el que al ver las naves de la
Confederación dirigirse directamente a por ellos trataron de escapar sin el
menor éxito. Una vez ambos grupos terminaron con sus presas, el Sol Negro
recupero los tres escuadrones de Cazas Escorpión y se dirigieron a una órbita
alta sobre el planeta Chin.
Un par de días después, cuando las Flotas
de los Almirantes Alkard y Yue Fei estaban tan solo a unas tres horas máximo de
distancia del sistema Chin, se activó el microagujero de gusano del Astillero,
desde donde se recibieron órdenes para la Almirante Tanya. Las ordenes procedían
del propio Emperador, instándola a regresar lo antes posible a Capital sin más
explicaciones. Automáticamente, tanto ella como el General Mao no pudieron
evitar pensar en su Alteza Imperial, y en que ya debía de haber hecho alguna de
las suyas. La ausencia de su lado tanto de ella, como de Selena o los mismos
Generales Mao y Gzak, en cierto modo avalaba esta sospecha. Si normalmente aun
con los cuatro pegados a su espalda y mirando por encima del hombro sus
movimientos, se las apañaba excepcionalmente bien para terminar haciendo lo que
le daba la gana sin que nadie se enterase hasta ser demasiado tarde, con la
ausencia de los cuatro, la situación en esos momentos en Capital, donde estaba
el príncipe Jhored, podría ser de traca. Dado que ambas flotas estaban a
distancia de seguridad tanto para el Sistema Chin, como para la nueva Colonia,
la Almirante Tanya decidió no esperar más y partir de inmediato.
Desde luego, la Almirante Tanya y el
General Mao no fueron los únicos que sospecharon de la llamada. La Embajadora
Lady Dalemar y el propio Almirante Alkard cuando fueron informados, también
tuvieron la sospecha de que esa llamada del Emperador sin duda era algo
referido a su Alteza Imperial, el cual debía de estar inmerso en alguna de sus
peculiares ideas. Por otro lado, la repentina ausencia de la flotilla del
Represor obligaba a los Almirantes Alkard y Yue Fei a replantear sus futuros
pasos, pues desde ese mismo instante, una de las dos agrupaciones debía de
permanecer en todo momento dentro de los límites de la distancia de seguridad
del Sistema Chin y el de Nuevo Chin. Cuando la Flotilla partió a través del
Agujero de Gusano estabilizado por el Represor, en el sistema Chin había varias
naves comerciales, por lo que este hecho no tardaría mucho en ser conocido por
sus adversarios…
Una vez que ambas flotas entraron al
sistema Chin, las naves del Almirante Alkard se dirigieron a la Genius, donde
poder ser repostadas y reparados sus leves daños, mientras que la Flota del
Almirante Yue Fei se dirigió al Astillero para lo mismo. Ambos Almirantes
procuraron que se acelerasen las operaciones en todo lo posible, ninguno de los
dos quería que las dos flotas estuviesen en una posición conocida, ya que eso
les daba una importante ventaja a sus adversarios, especialmente los Xgord. Las
únicas naves que permanecían en ese instante dando problemas a los Xgord y el
resto de sus "amigos", eran nueve de las diez Torpederas Acorazadas,
que estaban en una misión de "caza libre" sin restricciones
territoriales. Las órdenes para esas Torpederas eran muy simples, introducirse
en un sistema, localizar el blanco más prometedor, atacarlo y volver a
desaparecer… Debian de limitarse a dar golpes de mano con precisión quirúrgica
y sin asumir riesgos innecesarios. La décima tenía otra misión muy diferente,
auspiciada por una de las "ideas locas" de su Alteza Imperial… Los
Corians eran un pueblo que sin hacer pregunta ninguna, sistemáticamente disparaba
a todo el que se acercaba a su mundo, fuese quien fuese… Según parece,
revisando datos de inteligencia Chin sobre el mundo Corians, su Alteza tuvo una
brillantísima idea de cómo poder lidiar con ellos…
CONTINUARA
Vale, aclarado. Lo que has descrito en estos tres capítulos, es lo que mencionas como... "Tanya con el Represor y el General Mao a bordo, guio la flota del Almirante Alkard hasta el sistema Chin, una vez allí recibió ordenes de apoyar a este en sus operaciones, por lo que tuvo un par de meses entretenidos hasta que recibió la orden del Emperador de regresar para ayer a Capital", en el Cap. 1 del Libro - 17 Karasasn. Andaba pensando que el Represor y Tanya estaban visitando por segunda vez Chin sin Jhored abordo y cuando has hecho mención a la comunicación con los gemelos, me he quedado bloqueado del todo. Lo dicho, nos enseñas las dos manos y con las otras dos nos cambias el truco.
ResponderEliminarA ver como sigue el libro y cual es la brillante idea para tratar a los Corians.
Pssssssssss, pssssssssss (onomatopeya de insecticida en spray), que los chin tienen muchos insectos en su jardín.
Un saludo,
VGG
🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣
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