Confederación Imperial Galáctica
Ukur-Uruk
Fecha estelar - 5343
Brazo Inexplorado
Orbitando Chin
Superacorazado Colossus
Cuando la Flota de Tagard regresó ya se
encontraban allí las naves del Almirante Yue Fei. Dada la cantidad de daños a
reparar, la Genius tuvo que emplearse a fondo, para ello desplego los sistemas
de dársenas, lo que implicaba que estas aumentasen en capacidad. Esto solo se hacía
en casos muy especiales, ya que suponía que si había un ataque la nave tardaría
un tiempo excesivo en poder ponerse en marcha después y se convertía en un
blanco fácil porque sus escudos disminuían su potencia de forma considerable
hasta que la estructura se replegaba del todo. En este caso se situó en la
órbita de modo que el escudo del planeta Chin pudiese protegerla. Al ver el
desempeño de que era capaz, el gobierno y el alto mando Chin se mostraron muy
interesados, por lo menos hasta que el Almirante Tagard les aclaro los costes
de construcción y mantenimiento de una nave de esas características.
Dama Mei Ling y el Almirante Yue Fei,
solicitaron por favor a la Embajadora y al Almirante Tagard, que pusiesen en
perspectiva ante su gobierno los costos de la Flota que tan amablemente habían
donado a su pueblo. Según parecía por lo que estos contaron, había quien se
estaba haciendo ilusiones de ampliar dicha flota hasta casi triplicar efectivos
sin darse cuenta de que Chin no tenía ni la millonésima parte de los recursos
de los que si disponía la Confederación Imperial. Fue más o menos en ese
momento cuando Stratos con la UEP, las UNEX y las Torpederas Acorazadas que los
acompañaban hicieron su entrada en el sistema. Una vez las naves estuvieron
abarloadas a la Genius para reabastecerse, fue finalmente el Almirante Stratos
quien junto con la Embajadora intentaron explicar la situación real a la
Emperatriz y el Gobierno Chin.
Según contaron después en la reunión que
tuvieron para tratar de determinar cómo poder robar las bases de datos de la Estación
Comercial que tenían localizada, y explicarle al Almirante Stratos sus
sospechas sobre el comportamiento de su Alteza con el "Represor", en
lo que, por cierto, estuvo totalmente de acuerdo con los demás en que debía de
estar tramando algo, Stratos explicó al resto lo sucedido ante el Gobierno
Chin. Increíblemente, había en el gobierno quien pensaba que los costes de
mantenimiento de una flota realmente representaban una equivalencia con su
construcción. Aquí fue donde asombrados, Stratos y Lady Dalemar solo tuvieron
que hace uso de los datos proporcionados por su Alteza, quien vaya usted a
saber cómo demontres, pudo suponer que los necesitarían.
Según parecía, Dama Mei Ling, una de dos,
o no había decodificado aun las copias que sin duda se hizo, o no las había
compartido abiertamente con todo el mundo. Dama Dalemar, a medida que Stratos
desgranaba los costes, se fijó en que determinada gente, empezando por la
Emperatriz, no parecían asombrados por los datos que se manejaban. Por lo que
llegó a la conclusión, que efectivamente los habían decodificado, pero Dama Mei
Ling había sido extremadamente cuidadosa con ellos. Lady Dalemar dudaba de que
Dama Mei Ling no se hubiese dado cuenta de lo oportuno de esa entrega de datos
con un nivel de codificación tan… "sencillo".
Tardaron unas cuatro horas en dejar claro
que sumado todo, naves, escudos, astilleros, transferencia tecnológica, etc,
los Chin hubiesen necesitado aproximadamente unos veinte años de dedicar al
menos el 50% de su presupuesto total para conseguir lo que la Confederación les
había donado sin contar con los mantenimientos debidos en ese plazo a lo que se
fuese construyendo. También les dejaron claro, que todo lo entregado, pese a
haber sido modernizado al máximo que la tecnología que ellos poseían permitía,
en realidad era material no apto para los estándares actuales de la
Confederación Imperial. Lady Dalemar, también hizo hincapié, en que su Alteza
se había comprometido con Dama Mei Ling, que poco a poco, a medida que su
tecnología fuese mejorando, también les irían proporcionando nuevos equipos.
También supusieron, que tras decodificar la ficha que le fue entregada a Dama
Mei Ling y ver su contenido, la previsión sobre este asunto que su Alteza había
demostrado desde un lugar tan lejano como era donde se encontraba, había hecho
que tanto el Gobierno como la propia Emperatriz, decidiesen tomarse muy enserio
sus recomendaciones sobre una embajada permanente, al menos por el momento.
Por otro lado, durante su reunión sobre
el asunto del robo de las Bases de Datos de la Estación Comercial, lograron
establecer un plan lo suficientemente viable como para poder llevarlo a cabo.
En realidad, tenían todo lo necesario para poder salirse con la suya excepto
una cosa, que debían de amarrar la Q 13 a una de tres dársenas concretas en la
Estación Comercial y que, aunque esto casi se podía dar por hecho, cuando
tratasen de escapar las dársenas adyacentes estuviesen ocupadas. Esos tres
puestos tenían una característica única en común, era una zona de libre salida,
y su pasillo de fuga en gran medida estaba a cubierto de las principales
defensas de la Estación hasta que estuviesen en la zona exterior gracias a la
presencia de esas otras naves. Si los amarraderos adyacentes al pasillo
estuviesen ocupados, calculaban que disparando contra las naves que se
encontrasen allí crearían la suficiente cantidad de restos como para que los
pocos cañones que se encontraban con tiro franco, viesen su puntería obstruida
en su mayor parte. Hasta aquí el problema era mínimo, ya que la Q 13 tenía la
potencia de un Crucero Pesado, por lo que sus armas principales podían causar
estragos, y si bien era imposible evitar todos los impactos, sus escudos serían
más que capaces de absorber sin problemas los que le alcanzasen.
Una vez abandonasen la zona de las Darsenas
de amarre, es donde comenzaría el verdadero peligro para la Q 13, ya que,
aunque los restos creados, posiblemente fuesen aun capaces de entorpecer a los
montajes de artillería de la Estación en gran medida, contra las naves de
protección no había nada que hacer. Había un tramo donde la Q 13 se encontraría
sola a sus propios medios antes de que pudiese alcanzar cobijo tras la flota
del Almirante Tagard. La Q 13 es en realidad un Crucero Pesado
sobredimensionado, pero, aunque sus escudos, armamento y blindaje fuesen muy
poderosos, sería imposible que resistiese el fuego concentrado de las naves de
protección de la Estación. Asumiendo que la Estación lanzaría de inmediato
escuadrones de Caza tras la Q 13 y que los Cazas propios procedentes de los
Superacorazados llegarían antes que la flota para protegerla, idearon un plan
un tanto retorcido para ese tramo donde estaría a su propia suerte.
La idea procedía de uno de los
descabellados planes que su Alteza había trazado en alguna de las simulaciones
que lo enfrentaron a los mejores mandos de la Confederación Imperial, y que
tantos maravillosos cabreos habían supuesto para estos, cuando el Príncipe
Jhored les había barrido sin piedad. Una vez que la Q 13 abandonase el corredor
"seguro", comenzaría el minado del espacio tras de sí y a su
alrededor. Cualquier nave de guerra de la Confederación Imperial podía lanzar
minas al exterior, eso ni era una novedad, ni la Q 13 era una excepción, pero
difícilmente tenían la capacidad de hacerlo en el volumen en que necesitarían
durante su huida para que el plan funcionase. Con el fin de eliminar esta
limitación, para el minado se usarían las dos salidas del hangar, junto con
todas y cada una de las esclusas de acceso exterior de la nave. El Hangar tenía
dos salidas, todo en su interior seria anclado al suelo, mientras que tras sus
portones se apilarían varios cientos de minas. Del mismo modo, en cada una de
las esclusas, el "cuarto" existente entre la puerta exterior y la
interior de seguridad, se llenaría hasta los topes con más minas.
Una vez que la nave esté dispuesta para
escapar, los espacios donde estarían las minas serian inundados con aire a alta
presión y sellados, de forma que una vez que la Q 13 se encontrase en ese
terreno de nadie donde estaría sola, la descompresión causada por la apertura
controlada de las esclusas lanzaría las minas al espacio. La alta presión
creada en dichos espacios tras la apertura de la esclusa enviaría las minas más
lejos de lo que normalmente serían capaces de llegar, obviamente, esa apertura
se realizaría de forma progresiva y muy medida para que les cubriese todo el
tiempo posible. La mayor debilidad de esta idea consistía en que un disparo
afortunado sobre cualquiera de las esclusas mientras la puerta blindada
estuviese abierta podría causar enormes daños en el interior de la nave e
incluso volarla en pedazos dependiendo de sobre cuál de ellas diesen. Por eso
mismo, cada operación debía de ser llevada a cabo con extrema rapidez, tan solo
lo justo para abrir y cerrar de inmediato a la máxima velocidad que fuese capaz
el sistema.
El vacío exterior armaría las minas
exactamente 2sg después de ser lanzadas… Al menos el 35% de las minas serian de
la variedad "cazadora", este modelo constaba de un sensor y un
pequeño motor capaz de otorgarle un impulso inicial. En cuanto detectaban una
explosión, el sensor fijaba el blanco de la misma y el propulsor impulsaba la
mina contra él. Su aspecto exterior era idéntico al de las normales, por lo que
eran imposible de distinguir unas de otras. Esto posiblemente aumentaría el
caos que crearían el enorme número de minas y la distancia imprevisible a la
que serían lanzadas. Esperaban que esto obligase a buena parte de los
perseguidores a maniobrar haciéndoles perder su blanco y retrasándoles el
tiempo suficiente como para poder alcanzar la protección de la flota y escapar.
Obviamente, una vez que la Q 13 estuviese a salvo darían orden de detonación de
todas las minas que hubiesen sobrevivido, mientras que la Flota se encargaría
de dar caza a todas y cada una de las naves supervivientes tras la destrucción
de la Estación.
Una vez que la Q 13 iniciase su fuga, la
Flota del Almirante Tagard ingresaría al sistema iniciando su despliegue de
combate mientras que los Superacorazados lanzaban sus escuadrones de Cazas y
bombarderos para cubrir lo antes posible a la nave de Sigrid en tanto que
llegaban hasta ella las naves mayores. Una vez que la flota haga su aparición y
con ello atraiga toda la atención, la UEP Estrella Oscura iniciaría su ataque
contra la estación con sus Misiles de Antimateria, mientras que, en esta
ocasión, las 14 Torpederas Acorazadas de la Flota se encargarían de destruir
cualquier nave que hubiese sido testigo en la zona para evitar que pudiesen
escapar de la Flota. Sin embargo, había algo en lo que todos habían estado de
acuerdo, y es que pese a todo sería inevitable que la Q 13 sufriese un fuerte
castigo en su Blindaje, sufriendo alguna perforacion del casco. Por ello, se
decidió limitar la misión a los Comandos de Sigrid y la tripulación mínima
necesaria, tratando con ello de evitar todas las bajas posibles. Una vez
cumplida la misión y situadas las minas en sus lugares correspondientes, antes
de iniciar la fuga, todos los miembros abordo deberían de equiparse con trajes Blindados
de combate, evitar en lo posible las zonas más exteriores, y anclarse a los
lugares a donde fuesen asignados para evitar salir despedidos por posibles
despresurizaciones.
Finalmente, y una vez que todos los daños
sufridos durante el ataque a los Xgor fueron reparados por la Genius,
comenzaron la operación. Pusieron en marcha la totalidad de la Flota con la
excepción de la Nave Hospital, la Fragata de asalto y la genius, quedando de
escolta tres Cruceros pesados, dos Cruceros Ligeros, seis Destructores y Seis
Fragatas de Defensa, además de la flota al completo del Almirante Yue Fei. Los
Chin habían reparado una docena de sus antiguas naves dotándolas de sistemas
automatizados para usarlas como naves de intercepción ante visitas
"inesperadas", con ello pretendía seguir la táctica que uso el
Almirante Tagard para confirmar las intenciones de quien llegase. A estas naves
se les incorporaron sistemas generadores de interferencias para obstaculizar
cualquier intento de escaneo del sistema, además de dotarlas de ese modo al
trabajar en conjunto, la posibilidad de servir de "muro" capaz de
evitar la detección de otras naves próximas a ellas.
Justo esto precisamente ocurrió a los
tres días de partir la Flota de la Confederación Imperial, en el sistema
hicieron entrada seis naves aparentemente comerciales y cuyos sensores,
catalogados como de categoría militar, escanearon el sistema. Todas las naves,
tanto las Chin como las que quedaban de la Confederación estaban situadas en
diferentes orbitas en Chin y sus lunas de modo que era difícil poder
identificarlas con seguridad debido a los varios generadores de interferencias
instalados en la superficie por los Chin que mantenían en constante
funcionamiento. El Almirante Yue Fei lanzo seis de las naves automáticas para
identificar a los visitantes, a la vez los sistemas de interferencia instalados
en ellas comenzaron a funcionar a toda potencia, ocultando de ese modo hasta
cierto punto la presencia de los cinco "nuevos" Cruceros de Batalla
Chin que iban tras ellas.
Tal y como sospecharon, al quedar al
alcance de las naves "invasoras" las patrullas Chin fueron atacadas.
Las naves automáticas Chin al recibir los primeros disparos se dispersaron
retirándose rápidamente hacia Chin tal y como ordenaba su programación. El
ataque sobre esas naves significo la orden automática de ataque para los
Cruceros de Batalla que llegaban justo detrás. Cuando las naves automáticas se
abrieron y dispersaron para escapar, el entramado de interferencias que tan
bien había funcionado hasta ese instante se desplomó, quedando al descubierto
los cinco Cruceros de Batalla. Los Chin habían aprendido bien durante su
instrucción en la Confederación Imperial, y muchas de las cosas procedían de
las tácticas desarrolladas por Jhored. Lo importante en estos casos era evitar
que ninguna escapase, y para ello había como mínimo que frenarlas antes de
proceder a destruirlas de modo sistemático.
Cada uno de los Cruceros de Batalla se centró
en una de las naves agresoras, buscando con sus disparos inutilizar sus
motores, o al menos ralentizarlas. Una vez lo consiguieron fueron combinando sus
disparos contra la sexta, que continuaba intacta, hasta hacerla saltar por los
aires. Luego, continuaron con el fuego concentrado de los cinco Cruceros de
Batalla, destruyéndolas una por una sin escuchar sus transmisiones de
rendición. Naves comerciales poderosamente artilladas con algunos elementos
calificados dentro de categoría militar, no hacía falta ser un genio para saber
que tres opciones representaban, piratas, corsarios o esclavistas. El único
error que cometieron fue no aceptar la rendición de al menos una de las naves
para confirmar sus sospechas y saber el motivo de su "visita", lo que
al oficial al mando operativo del Grupo le valió un serio rapapolvo del
Almirante Yue Fei. Lo cierto es que los oficiales Chin se emocionaron con la
potencia de sus "nuevos" Cruceros de Batalla en relación con sus
anteriores naves propias y se les fue un poco de las manos.
Por su parte la flota de Tagard comenzó a
ocupar sus posiciones en vista al inicio de la operación. Las UNEX entraron las
primeras al sistema donde estaba situada la Estación Comercial Ukur-uruk con el
fin de recopilar todos los datos posibles y transmitirlos antes de la llegada
de la Q 13. Solo dieciséis horas después de su entrada al sistema las UNEX
realizaron la transmisión de un micropulso con los datos del sistema.
Aparentemente todo era completamente normal, nada que no se pudiese esperar en
el tráfico normal que ya habían observado en los casos anteriores. Con todos
los datos en su poder, el Almirante Stratos dio la orden del inicio de la
operación, partiendo la Q 13 para entrar a la estación mientras que la UEP
Estrella Oscura comenzaba a moverse para entrar al sistema y moverse
discretamente hasta su posición optima de disparo. Por su parte la Flota
comenzó a moverse hacia su posición de salto a la espera de recibir de las UNEX
la orden de inicio de su parte de la operación. Por otro lado, seis Cruceros
Pesados y quince Destructores recibieron de Tagard la orden de permanecer en el
sistema para asegurarlo de visitas indeseables. Las Torpederas Acorazadas
también comenzaron a moverse para saltar a los limites exteriores del sistema,
donde se irían desplegando lentamente y comenzar a ocupar sus posiciones de
apoyo a la UEP Estrella Oscura.
Pese a que habían planificado incluso la
simulación de alguna avería hasta que uno de los tres anclajes a la estación
que necesitaban quedase libre, en realidad no les hizo falta. La Q 13 detecto
al acercarse que uno de ellos en esos momentos se encontraba disponible, por lo
que se apresuró a ocuparlo, aunque ello supusiese adelantar en un par de horas
su entrada a la estación. La coronel Sigrid dividió sus comandos en tres
grupos, el principal se encargaría de la penetración en la zona de las bases de
datos, mientras que los dos auxiliares serían los encargados de crear dos focos
de distracción en puntos previamente seleccionados de la estación. El ataque
sobre las Bases de Datos solo se podía hacer en un momento muy concreto, y para
ese instante, ambos elementos de distracción ya debían de estar en marcha, por
lo que la sincronización era vital para que todo saliese bien.
En realidad, era más simple de lo que
parecía, ya que, en ambos casos, los elementos de distracción era crear peleas
en dos zonas de ocio con el fin de atraer hacia allí a las patrullas Ukur-uruk
el tiempo suficiente como para que no hubiese casualidad posible de que
apareciese alguna en el momento crítico del asalto a las Bases de Datos. Lo
cierto es que ambas operaciones fueron un éxito completo, o quizá fuese más
exacto decir, que se pasaron con su éxito. Los dos grupos de comandos
comenzaron dos peleas que se fueron desarrollando tal y como se esperaba, hasta
que una de ellas se desmandó cuando hicieron su aparición las armas. Esa pelea
concreta se les fue de las manos rápidamente, dando comienzo a un tumulto que
pronto alcanzo niveles de "sublevación armada", disparando todos
contra todo lo que se movía, patrullas Ukur-uruk cuando llegaron, incluidas.
Por su parte el asalto a las Bases de Datos fue un éxito, los guardias Ukur-uruk
fueron eliminados por los comandos de Sigrid, que se apresuraron a extraer todo
lo que estas almacenaban.
Mientras que unos comandos extraían la
información, otros se dedicaron a ir distribuyendo por el lugar varios
artefactos incendiarios de alto poder calorífico que provocaría un incendio que
dañaría gran parte de esas instalaciones, retrasando el tiempo suficiente el
que supiesen que había ocurrido exactamente. Su problema llegó a la hora de
regresar a la nave junto con los otros dos grupos. Mientras que los que organizaron
las dos peleas llegaron sin muchas complicaciones, el Grupo que asalto las
Bases de Datos con Sigrid a la cabeza, se tuvo que abrir paso hasta la nave
disparando, porque para entonces el tumulto se había generalizado. Por fortuna
consiguieron llegar a la Q 13 justo antes de que los Ukur-uruk decidiesen
cortar la revuelta por lo sano. Retiraron todas sus tropas y despresurizaron
gran parte de las zonas comunes de la estación, matando a un número muy elevado
de los "sublevados" con esa medida. Nuevamente la suerte estuvo de su
lado, aunque ninguno de los presentes en la Q 13 fue capaz de calcular lo que
su plan de huida iba a provocar en la estación.
Debido a la situación interna la estación
estaba en estado de alerta máxima, al que se sumó el fuerte incendio provocado
en la zona de las Bases de Datos, un área de los más sensibles para los Ukur-uruk.
De hecho, debido a esto todas las patrullas fueron lanzadas al espacio, por lo
que el numero activo de estas se multiplico al menos por tres. Sin embargo, lo
que mayor incidencia tuvo sobre el plan de huida de la Q 13 fueron sus disparos
una vez soltaron las amarras y avanzaron dirigiéndose hacia el exterior del
sistema. Fueron tomando como blancos las naves atracadas a su alrededor, pero
no con intención de causarles daños graves, sino con el fin de que cada disparo
supusiese el mayor número posible de escombros. Para desgracia de los Ukur-uruk,
y quizá debido a la situación de descontrol interno, las defensas de la zona
comenzaron a abrir fuego de forma indiscriminada sobre cualquier cosa que
marcase un leve movimiento no autorizado.
Tras los disparos de la Q 13, obviamente
todos sus objetivos y quienes estaban cercanos comenzaron a realizar dos
movimientos. El primero fue cargar armas y escudos, y el segundo, comenzar a
soltar los anclajes magnéticos para poder defenderse con cierta eficacia pese a
la situación, lo que atrajo de inmediato la atención de los montajes defensivos
Ukur-uruk. Si bien es cierto que la Q 13 en su huida de la dársena recibió más
impactos de los calculados en un principio, estos fueron causados por armas
menores, ya que repentinamente todo el mundo comenzó a disparar contra todos
tratando de escapar de allí cuando llegaron las malas noticias del interior de
la Estación. Pronto las naves que trataban de escapar dejaron de dispararse
entre sí para concentrarse en los montajes de defensa Ukur-uruk y en las naves
de patrulla que cayeron sobre ellas. Fue entonces cuando la Estación comenzó a
lanzar también al espacio a lo único que aún no habían puesto en marcha, sus
escuadrones de cazas. Para entonces, el algo más de un centenar de naves
ancladas en la estación en esos instantes, ya estaban comenzando a moverse para
escapar de allí disparando contra todo lo que se les ponía por delante, por lo
que la atención de las naves de protección de la estación vio su atención muy
dividida.
Únicamente dos de ellas salieron tras de
la Q 13, desafortunadamente eran dos de las más poderosas. El armamento
principal de la Q 13 disparó prácticamente a bocajarro contra la más cercana,
sorprendiéndola con su potencia, dañándola gravemente, pero no pudo evitar
encajar los disparos de la segunda. A esta se le unieron cuatro naves más,
aunque estas últimas quedaban lo suficientemente lejos como para no estar aun
en rango de disparo. La Q 13 comenzó entonces la dispersión de minas
programada… Pese a los disparos de la segunda nave, los escudos estaban
aguantando bien, especialmente porque el lio que se había organizado permitió a
la Q 13 reorientarlos dando mayor protección a la zona expuesta, ya que el
grueso de las patrullas estaba cerca de la estación cazando a las naves que
trataban de escapar. La primera nave atacante sufrió serios daños por los
disparos de la Q 13 al ser sorprendida con sus escudos a una intensidad baja,
ya que dieron preferencia al sistema de armamento, la segunda, no cometió el
mismo error, por lo que aguanto relativamente bien las primeras andanadas. Sus
daños fueron escasos, ya que los pocos impactos que por fin sobrepasaron sus
escudos dieron en el blindaje de su superestructura.
Desafortunadamente para esta segunda nave
esto no duro mucho, ya que la Q 13 era en realidad un Crucero Pesado reforzado,
por lo que su artillería tardo poco en abrir brechas en sus escudos y comenzar
a castigarla de verdad en puntos sensibles. Fueron finalmente las minas quienes
terminaron por hacerla saltar por los aires al chocar contra ellas en su afán
por dar alcance a la Q 13. Pero para entonces, las cuatro naves que se
incorporaron a la persecución llegaron a distancia de disparo y ocurrió el
desastre. De las cuatro naves dos resultaron severamente dañadas por las minas,
al chocar activaron las cazadoras cercanas que prácticamente las arrasaron. Otra
tuvo que maniobrar de forma brusca para evitar que le ocurriese lo mismo, pero
la cuarta llegaba desde una posición diferente aún libre de minas. Y esa cuarta
nave fue la que casi termina con la Q 13, volándole casi dos cubiertas
completas cuando un disparo afortunado impactó sobre una de las esclusas en el
momento en que esta expulsaba sus minas hacia ella. Esto se alió con que la
nave también llegaba por un sector donde los escudos se habían reducido
parcialmente para reforzar las zonas expuestas a las dos naves mayores.
El capitán de la Q 13 tomó una decisión
drástica, anulo el sistema de armamento para desviar la totalidad de la energía
a los escudos, aumentando la potencia de estos hasta el 115%, sobresaturando
todos sus sistemas. A la vez ordenó la apertura instantánea las esclusas con
minas que aún quedaban, lanzándolas todas a la vez al espacio. El Capitán sabía
que la Q 13 no aguantaría dos impactos directos más en la situación actual, por
lo que tuvo que tomar decisiones arriesgadas. Veinte segundos después del
lanzamiento de las ultimas minas, dio la orden de detonarlas todas remotamente.
La detonación de las minas lanzadas se llevó por delante todas las naves que
habían sido dañadas, la tercera que escapó se topó de lleno con todo un grupo
de minas al intentar ir de nuevo tras la Q 13, lo que casi provoco su
destrucción. Por fortuna para la Q 13, la cuarta nave, que era la que en
realidad más preocupaba, aunque solamente sufrió daños leves, una de las minas
explotó en su zona de toberas, reduciendo su velocidad de modo significativo,
aumentando la distancia con ella rápidamente.
Por su parte la Q 13, si bien escapo
indemne de las explosiones, sus escudos no soportaron la presión de las mismas
en todas sus zonas, derrumbándose el sistema. Pese a todo, los sistemas
auxiliares lograron volver a levantarlos con dificultad, aunque únicamente
fueron capaces de proporcionar un 31% de su potencia debido a la sobrecarga que
había frito su red principal. Los daños sufridos por la Q 13 eran enormes, sin
contar con que al menos la mitad de su tripulación y los comandos de Sigrid
habían sido seriamente heridos. El único motivo por el que no hubo una gran
cantidad de muertos fue por la precaución de que todos ellos portasen sus
trajes blindados de combate. Gracias a que estos absorbieron casi todo el daño,
solo se registraron doce bajas mortales, pero los heridos fueron innumerables
por la destrucción de las cubiertas más afectadas. Lo único bueno de ese
disparo, es que la zona de la enfermería no se sufrío prácticamente
desperfectos, por lo que los pocos comandos de Sigrid y tripulantes que
salieron ilesos, tuvieron muchísimo trabajo para estabilizar a todos los
heridos hasta poder llegar a la nave hospital.
Fue en ese momento cuando llegó la Flota
del Almirante Tagard, apareciendo casi en los morros de la Q 13, que fue
rápidamente sobrepasada. Las dos naves de patrulla que aun sobrevivían a la
explosión de las minas y que pese a sus daños seguían aún tratando de dar caza
a la Q 13, tuvieron una muerte tan rápida como brutal por los disparos
concentrados de los 7 Superacorazados y los 33 Acorazados de la Flota. Apenas
medio minuto después de esto, se pudo ver el nacimiento de una pequeña estrella
en la parte inferior de la Estación Comercial, la cual se podía apreciar que
crecía lentamente, devorándola por completo. Por algún motivo, Stratos había
adelantado su ataque. Tagard entonces ordenó la dispersión de la Flota para dar
caza a todas las naves existentes en el sistema. Mientras que Cruceros Ligeros
y Destructores los paraban, los Acorazados, Cruceros de Batalla y Cruceros
Pesados los destruían. Por su parte, los Superacorazados acompañados de las
Fragatas de defensa y los cazas de los primeros, se ocupaban de los pocos cazas
Ukur-uruk que habían sobrevivido a la explosión de Antimateria, muchos de ellos
tan dañados que apenas les funcionaba algo más que el soporte vital. No
obstante, el Almirante Tagard dejo dos Cruceros Pesados y cuatro Fragatas de
Defensa junto a la Q 13 para protegerla.
Por su parte, cuando dio inicio la
operación de escape, el Almirante Stratos apenas se podía creer lo que los
sistemas indicaban cuando la Q 13 comenzó su huida de la Estación. Primero el
lanzamiento de todas las naves de protección de la estación, lo que supuso un
aumento de cuatro, a seis las naves que protegían la parte inferior, lo que era
un problema para poder realizar el disparo del Misil de Antimateria con
seguridad. Pero repentinamente, gran parte de las naves amarradas a la estación
comenzaron a abandonarla mientras empezaban a disparar contra esta, lo que provocó
que las seis naves que protegían el sector inferior se retiraran hacia donde se
comenzaba a desarrollar una batalla, dejando a la UEP con un tiro tan limpio
que resultaba casi hasta ridículo. Desgraciadamente, todo este incidente no les
debió de gustar en lo más mínimo al mando supremo Ukur-uruk, porque de repente
la "flor blindada" que protegía los motores comenzó a abrirse para
permitirles mover la Estación. Esto coincidió justo con la entrada de la Flota
de Tagard al sistema, y fue lo que provocó el ataque anticipado de la UEP
Estrella Oscura, pues si ese motor de plasma se ponía en marcha, no podrían
destruirla.
Si bien todo salió según lo planeado ya
que los datos fueron robados, la Estación fue destruida, no hubo bajas mortales
propias y no quedaron supervivientes que pudiesen contar nada sobre lo
sucedido, hubo un elemento que oscureció esta victoria, el estado de la Q 13 y
los comandos de Sigrid. En los planes iniciales habían supuesto que la nave
sufriría daños graves, pero con la particularidad de que estos serían en su
mayor parte en el blindaje por el fuego de las naves de guardia de la estación,
algo que la Genius podría solucionar sin muchos problemas en un par de semanas,
máximo tres. Desgraciadamente ese disparo afortunado lo había cambiado todo,
dos cubiertas habían sido prácticamente destruidas y tres más habían sufrido
daños graves, sin contar con el sistema de escudos que estaba completamente
frito y solo por un milagro el sistema auxiliar había podido aguantarlos,
aunque bajo mínimos, evitando de ese modo su segura destrucción, pues la nave
que causo el daño aun logró encajarle dos disparos más antes de ser destruida
por la Flota de Tagard.
Si bien la Genius podría ponerla
nuevamente en marcha, parchearla y reestablecer su sistema de escudos, se
estimaba que para dejarla plenamente operativa del todo para lo que se suponía
que servía, la Q 13 necesitaría un Astillero y como mínimo al menos siete meses
de trabajos. La flota se acababa de quedar sin su principal elemento de
infiltración cercana, agravándose porque algo más de la mitad de los Comandos
habían tenido que ser ingresados en la nave hospital con pronóstico diverso,
incluyendo a la propia Sigrid. Aunque la verdad, es que el número real de
Comandos que estaba de baja para el servicio al llegar a Chin, alcanzaba casi
el 82%, lo que también los dejaba por completo fuera de futuras operaciones.
CONTINUARA
Arggghhh, como eres.
ResponderEliminarDe doblar los comandos y la segunda nave Q del capitulo anterior, pasas a casi cargártelos en este. Ya lo estoy viendo, las novedosas mejoras del Represor solo serán el cambio del equipo de audio; al menos que sea de una marca buena, con BT, pantalla táctil, etc. ;-PPPP.
Un saludo,
VGG
Se me olvidaba, a ver que sacan de los datos de la Estación Comercial.
EliminarEn este libro, le han dado cera a los Ukur-Uruk, a los Xgors, pero ... ¿no salen los Extraños?.
Un saludo,
VGG
Paciencia, aun quedan dos capítulos mas... ^_^
EliminarMe gustaria aventurar una posibilidad y es que las modificaciones que se le han echo al Represor sean del tipo como nave principal creadora de agujeros de gusano, como la de los extraños. ¿Van por ahi los tiros?
ResponderEliminarDudo que Shadow nos adelante nada, hasta que lo veamos escrito. Ya lo ha dicho antes, paciencia…
EliminarPepelu, yo también sospecho que los tiros andan por ahí, más estando el Profesor Jarkon por medio. Incluso bromee con la forma de implementarlo sobre el Represor, bien equipándolo con pico y pala para hacer hoyos en el espacio o ponerle unos bonitos cuernos en la proa en plan los brazos de la creadora de agujeros.
Otra posibilidad puede ser el sistema de cobertura del Estrella Oscura; ahora me ves, ahora no me ves. Simular otra nave no le hace falta, por potencia de fuego y tamaño; pero como la oculte, como dijo, se mete en cualquier lado sin que lo vean.
En todo caso toca esperar, Shadow aparte de escribir muy bien también tiene una gran imaginación; solo hay que leer sus relatos, los giros, las descripciones, el “hype” que crea, etc. Así que puede sorprendernos con cualquier cosa con las modificaciones.
Aún quedan dos capítulos, y espero que muchos más libros CIG, seguro que mete alguna “sorpresilla” en ellos; los comandos han quedados muy mal parados…
Un saludo,
VGG
Deberíamos apostar
EliminarHola sr sombra, como siempre todo un deleite sus historias y su excelente narrativa que te mantienen en hilo y solo deseando más, quería preguntar si le dará continuidad a lilim, también una historia bastante épica. Saludos
ResponderEliminarHola Vanquish, tranquilo, estoy trabajando en el nuevo capítulo de Lilim, pero es complicado pasar de una historia a otra, mas cuando tienen un desarrollo en el que debo andar con cuidado con las fechas, épocas y personajes. No tardare mucho en subir el próximo de Lilim a TR.
EliminarY aprovecho, no voy a comentar nada de este libro que seguro que sin querer os destapo alguna cosita... ^_^