martes, 21 de septiembre de 2021

                            Confederación Imperial Galáctica


Libro - 16

Ukur-Uruk


3








Fecha estelar - 5343

Brazo Inexplorado

Sistema Chin

Orbitando Chin

Superacorazado Colossus

 

Cuando la Flota de Tagard regresó ya se encontraban allí las naves del Almirante Yue Fei. Dada la cantidad de daños a reparar, la Genius tuvo que emplearse a fondo, para ello desplego los sistemas de dársenas, lo que implicaba que estas aumentasen en capacidad. Esto solo se hacía en casos muy especiales, ya que suponía que si había un ataque la nave tardaría un tiempo excesivo en poder ponerse en marcha después y se convertía en un blanco fácil porque sus escudos disminuían su potencia de forma considerable hasta que la estructura se replegaba del todo. En este caso se situó en la órbita de modo que el escudo del planeta Chin pudiese protegerla. Al ver el desempeño de que era capaz, el gobierno y el alto mando Chin se mostraron muy interesados, por lo menos hasta que el Almirante Tagard les aclaro los costes de construcción y mantenimiento de una nave de esas características.


Dama Mei Ling y el Almirante Yue Fei, solicitaron por favor a la Embajadora y al Almirante Tagard, que pusiesen en perspectiva ante su gobierno los costos de la Flota que tan amablemente habían donado a su pueblo. Según parecía por lo que estos contaron, había quien se estaba haciendo ilusiones de ampliar dicha flota hasta casi triplicar efectivos sin darse cuenta de que Chin no tenía ni la millonésima parte de los recursos de los que si disponía la Confederación Imperial. Fue más o menos en ese momento cuando Stratos con la UEP, las UNEX y las Torpederas Acorazadas que los acompañaban hicieron su entrada en el sistema. Una vez las naves estuvieron abarloadas a la Genius para reabastecerse, fue finalmente el Almirante Stratos quien junto con la Embajadora intentaron explicar la situación real a la Emperatriz y el Gobierno Chin.

Según contaron después en la reunión que tuvieron para tratar de determinar cómo poder robar las bases de datos de la Estación Comercial que tenían localizada, y explicarle al Almirante Stratos sus sospechas sobre el comportamiento de su Alteza con el "Represor", en lo que, por cierto, estuvo totalmente de acuerdo con los demás en que debía de estar tramando algo, Stratos explicó al resto lo sucedido ante el Gobierno Chin. Increíblemente, había en el gobierno quien pensaba que los costes de mantenimiento de una flota realmente representaban una equivalencia con su construcción. Aquí fue donde asombrados, Stratos y Lady Dalemar solo tuvieron que hace uso de los datos proporcionados por su Alteza, quien vaya usted a saber cómo demontres, pudo suponer que los necesitarían.

Según parecía, Dama Mei Ling, una de dos, o no había decodificado aun las copias que sin duda se hizo, o no las había compartido abiertamente con todo el mundo. Dama Dalemar, a medida que Stratos desgranaba los costes, se fijó en que determinada gente, empezando por la Emperatriz, no parecían asombrados por los datos que se manejaban. Por lo que llegó a la conclusión, que efectivamente los habían decodificado, pero Dama Mei Ling había sido extremadamente cuidadosa con ellos. Lady Dalemar dudaba de que Dama Mei Ling no se hubiese dado cuenta de lo oportuno de esa entrega de datos con un nivel de codificación tan… "sencillo".

Tardaron unas cuatro horas en dejar claro que sumado todo, naves, escudos, astilleros, transferencia tecnológica, etc, los Chin hubiesen necesitado aproximadamente unos veinte años de dedicar al menos el 50% de su presupuesto total para conseguir lo que la Confederación les había donado sin contar con los mantenimientos debidos en ese plazo a lo que se fuese construyendo. También les dejaron claro, que todo lo entregado, pese a haber sido modernizado al máximo que la tecnología que ellos poseían permitía, en realidad era material no apto para los estándares actuales de la Confederación Imperial. Lady Dalemar, también hizo hincapié, en que su Alteza se había comprometido con Dama Mei Ling, que poco a poco, a medida que su tecnología fuese mejorando, también les irían proporcionando nuevos equipos. También supusieron, que tras decodificar la ficha que le fue entregada a Dama Mei Ling y ver su contenido, la previsión sobre este asunto que su Alteza había demostrado desde un lugar tan lejano como era donde se encontraba, había hecho que tanto el Gobierno como la propia Emperatriz, decidiesen tomarse muy enserio sus recomendaciones sobre una embajada permanente, al menos por el momento.

Por otro lado, durante su reunión sobre el asunto del robo de las Bases de Datos de la Estación Comercial, lograron establecer un plan lo suficientemente viable como para poder llevarlo a cabo. En realidad, tenían todo lo necesario para poder salirse con la suya excepto una cosa, que debían de amarrar la Q 13 a una de tres dársenas concretas en la Estación Comercial y que, aunque esto casi se podía dar por hecho, cuando tratasen de escapar las dársenas adyacentes estuviesen ocupadas. Esos tres puestos tenían una característica única en común, era una zona de libre salida, y su pasillo de fuga en gran medida estaba a cubierto de las principales defensas de la Estación hasta que estuviesen en la zona exterior gracias a la presencia de esas otras naves. Si los amarraderos adyacentes al pasillo estuviesen ocupados, calculaban que disparando contra las naves que se encontrasen allí crearían la suficiente cantidad de restos como para que los pocos cañones que se encontraban con tiro franco, viesen su puntería obstruida en su mayor parte. Hasta aquí el problema era mínimo, ya que la Q 13 tenía la potencia de un Crucero Pesado, por lo que sus armas principales podían causar estragos, y si bien era imposible evitar todos los impactos, sus escudos serían más que capaces de absorber sin problemas los que le alcanzasen.

Una vez abandonasen la zona de las Darsenas de amarre, es donde comenzaría el verdadero peligro para la Q 13, ya que, aunque los restos creados, posiblemente fuesen aun capaces de entorpecer a los montajes de artillería de la Estación en gran medida, contra las naves de protección no había nada que hacer. Había un tramo donde la Q 13 se encontraría sola a sus propios medios antes de que pudiese alcanzar cobijo tras la flota del Almirante Tagard. La Q 13 es en realidad un Crucero Pesado sobredimensionado, pero, aunque sus escudos, armamento y blindaje fuesen muy poderosos, sería imposible que resistiese el fuego concentrado de las naves de protección de la Estación. Asumiendo que la Estación lanzaría de inmediato escuadrones de Caza tras la Q 13 y que los Cazas propios procedentes de los Superacorazados llegarían antes que la flota para protegerla, idearon un plan un tanto retorcido para ese tramo donde estaría a su propia suerte.

La idea procedía de uno de los descabellados planes que su Alteza había trazado en alguna de las simulaciones que lo enfrentaron a los mejores mandos de la Confederación Imperial, y que tantos maravillosos cabreos habían supuesto para estos, cuando el Príncipe Jhored les había barrido sin piedad. Una vez que la Q 13 abandonase el corredor "seguro", comenzaría el minado del espacio tras de sí y a su alrededor. Cualquier nave de guerra de la Confederación Imperial podía lanzar minas al exterior, eso ni era una novedad, ni la Q 13 era una excepción, pero difícilmente tenían la capacidad de hacerlo en el volumen en que necesitarían durante su huida para que el plan funcionase. Con el fin de eliminar esta limitación, para el minado se usarían las dos salidas del hangar, junto con todas y cada una de las esclusas de acceso exterior de la nave. El Hangar tenía dos salidas, todo en su interior seria anclado al suelo, mientras que tras sus portones se apilarían varios cientos de minas. Del mismo modo, en cada una de las esclusas, el "cuarto" existente entre la puerta exterior y la interior de seguridad, se llenaría hasta los topes con más minas.

Una vez que la nave esté dispuesta para escapar, los espacios donde estarían las minas serian inundados con aire a alta presión y sellados, de forma que una vez que la Q 13 se encontrase en ese terreno de nadie donde estaría sola, la descompresión causada por la apertura controlada de las esclusas lanzaría las minas al espacio. La alta presión creada en dichos espacios tras la apertura de la esclusa enviaría las minas más lejos de lo que normalmente serían capaces de llegar, obviamente, esa apertura se realizaría de forma progresiva y muy medida para que les cubriese todo el tiempo posible. La mayor debilidad de esta idea consistía en que un disparo afortunado sobre cualquiera de las esclusas mientras la puerta blindada estuviese abierta podría causar enormes daños en el interior de la nave e incluso volarla en pedazos dependiendo de sobre cuál de ellas diesen. Por eso mismo, cada operación debía de ser llevada a cabo con extrema rapidez, tan solo lo justo para abrir y cerrar de inmediato a la máxima velocidad que fuese capaz el sistema.

El vacío exterior armaría las minas exactamente 2sg después de ser lanzadas… Al menos el 35% de las minas serian de la variedad "cazadora", este modelo constaba de un sensor y un pequeño motor capaz de otorgarle un impulso inicial. En cuanto detectaban una explosión, el sensor fijaba el blanco de la misma y el propulsor impulsaba la mina contra él. Su aspecto exterior era idéntico al de las normales, por lo que eran imposible de distinguir unas de otras. Esto posiblemente aumentaría el caos que crearían el enorme número de minas y la distancia imprevisible a la que serían lanzadas. Esperaban que esto obligase a buena parte de los perseguidores a maniobrar haciéndoles perder su blanco y retrasándoles el tiempo suficiente como para poder alcanzar la protección de la flota y escapar. Obviamente, una vez que la Q 13 estuviese a salvo darían orden de detonación de todas las minas que hubiesen sobrevivido, mientras que la Flota se encargaría de dar caza a todas y cada una de las naves supervivientes tras la destrucción de la Estación.

Una vez que la Q 13 iniciase su fuga, la Flota del Almirante Tagard ingresaría al sistema iniciando su despliegue de combate mientras que los Superacorazados lanzaban sus escuadrones de Cazas y bombarderos para cubrir lo antes posible a la nave de Sigrid en tanto que llegaban hasta ella las naves mayores. Una vez que la flota haga su aparición y con ello atraiga toda la atención, la UEP Estrella Oscura iniciaría su ataque contra la estación con sus Misiles de Antimateria, mientras que, en esta ocasión, las 14 Torpederas Acorazadas de la Flota se encargarían de destruir cualquier nave que hubiese sido testigo en la zona para evitar que pudiesen escapar de la Flota. Sin embargo, había algo en lo que todos habían estado de acuerdo, y es que pese a todo sería inevitable que la Q 13 sufriese un fuerte castigo en su Blindaje, sufriendo alguna perforacion del casco. Por ello, se decidió limitar la misión a los Comandos de Sigrid y la tripulación mínima necesaria, tratando con ello de evitar todas las bajas posibles. Una vez cumplida la misión y situadas las minas en sus lugares correspondientes, antes de iniciar la fuga, todos los miembros abordo deberían de equiparse con trajes Blindados de combate, evitar en lo posible las zonas más exteriores, y anclarse a los lugares a donde fuesen asignados para evitar salir despedidos por posibles despresurizaciones.

Finalmente, y una vez que todos los daños sufridos durante el ataque a los Xgor fueron reparados por la Genius, comenzaron la operación. Pusieron en marcha la totalidad de la Flota con la excepción de la Nave Hospital, la Fragata de asalto y la genius, quedando de escolta tres Cruceros pesados, dos Cruceros Ligeros, seis Destructores y Seis Fragatas de Defensa, además de la flota al completo del Almirante Yue Fei. Los Chin habían reparado una docena de sus antiguas naves dotándolas de sistemas automatizados para usarlas como naves de intercepción ante visitas "inesperadas", con ello pretendía seguir la táctica que uso el Almirante Tagard para confirmar las intenciones de quien llegase. A estas naves se les incorporaron sistemas generadores de interferencias para obstaculizar cualquier intento de escaneo del sistema, además de dotarlas de ese modo al trabajar en conjunto, la posibilidad de servir de "muro" capaz de evitar la detección de otras naves próximas a ellas.

Justo esto precisamente ocurrió a los tres días de partir la Flota de la Confederación Imperial, en el sistema hicieron entrada seis naves aparentemente comerciales y cuyos sensores, catalogados como de categoría militar, escanearon el sistema. Todas las naves, tanto las Chin como las que quedaban de la Confederación estaban situadas en diferentes orbitas en Chin y sus lunas de modo que era difícil poder identificarlas con seguridad debido a los varios generadores de interferencias instalados en la superficie por los Chin que mantenían en constante funcionamiento. El Almirante Yue Fei lanzo seis de las naves automáticas para identificar a los visitantes, a la vez los sistemas de interferencia instalados en ellas comenzaron a funcionar a toda potencia, ocultando de ese modo hasta cierto punto la presencia de los cinco "nuevos" Cruceros de Batalla Chin que iban tras ellas.

Tal y como sospecharon, al quedar al alcance de las naves "invasoras" las patrullas Chin fueron atacadas. Las naves automáticas Chin al recibir los primeros disparos se dispersaron retirándose rápidamente hacia Chin tal y como ordenaba su programación. El ataque sobre esas naves significo la orden automática de ataque para los Cruceros de Batalla que llegaban justo detrás. Cuando las naves automáticas se abrieron y dispersaron para escapar, el entramado de interferencias que tan bien había funcionado hasta ese instante se desplomó, quedando al descubierto los cinco Cruceros de Batalla. Los Chin habían aprendido bien durante su instrucción en la Confederación Imperial, y muchas de las cosas procedían de las tácticas desarrolladas por Jhored. Lo importante en estos casos era evitar que ninguna escapase, y para ello había como mínimo que frenarlas antes de proceder a destruirlas de modo sistemático.

Cada uno de los Cruceros de Batalla se centró en una de las naves agresoras, buscando con sus disparos inutilizar sus motores, o al menos ralentizarlas. Una vez lo consiguieron fueron combinando sus disparos contra la sexta, que continuaba intacta, hasta hacerla saltar por los aires. Luego, continuaron con el fuego concentrado de los cinco Cruceros de Batalla, destruyéndolas una por una sin escuchar sus transmisiones de rendición. Naves comerciales poderosamente artilladas con algunos elementos calificados dentro de categoría militar, no hacía falta ser un genio para saber que tres opciones representaban, piratas, corsarios o esclavistas. El único error que cometieron fue no aceptar la rendición de al menos una de las naves para confirmar sus sospechas y saber el motivo de su "visita", lo que al oficial al mando operativo del Grupo le valió un serio rapapolvo del Almirante Yue Fei. Lo cierto es que los oficiales Chin se emocionaron con la potencia de sus "nuevos" Cruceros de Batalla en relación con sus anteriores naves propias y se les fue un poco de las manos.

Por su parte la flota de Tagard comenzó a ocupar sus posiciones en vista al inicio de la operación. Las UNEX entraron las primeras al sistema donde estaba situada la Estación Comercial Ukur-uruk con el fin de recopilar todos los datos posibles y transmitirlos antes de la llegada de la Q 13. Solo dieciséis horas después de su entrada al sistema las UNEX realizaron la transmisión de un micropulso con los datos del sistema. Aparentemente todo era completamente normal, nada que no se pudiese esperar en el tráfico normal que ya habían observado en los casos anteriores. Con todos los datos en su poder, el Almirante Stratos dio la orden del inicio de la operación, partiendo la Q 13 para entrar a la estación mientras que la UEP Estrella Oscura comenzaba a moverse para entrar al sistema y moverse discretamente hasta su posición optima de disparo. Por su parte la Flota comenzó a moverse hacia su posición de salto a la espera de recibir de las UNEX la orden de inicio de su parte de la operación. Por otro lado, seis Cruceros Pesados y quince Destructores recibieron de Tagard la orden de permanecer en el sistema para asegurarlo de visitas indeseables. Las Torpederas Acorazadas también comenzaron a moverse para saltar a los limites exteriores del sistema, donde se irían desplegando lentamente y comenzar a ocupar sus posiciones de apoyo a la UEP Estrella Oscura.

Pese a que habían planificado incluso la simulación de alguna avería hasta que uno de los tres anclajes a la estación que necesitaban quedase libre, en realidad no les hizo falta. La Q 13 detecto al acercarse que uno de ellos en esos momentos se encontraba disponible, por lo que se apresuró a ocuparlo, aunque ello supusiese adelantar en un par de horas su entrada a la estación. La coronel Sigrid dividió sus comandos en tres grupos, el principal se encargaría de la penetración en la zona de las bases de datos, mientras que los dos auxiliares serían los encargados de crear dos focos de distracción en puntos previamente seleccionados de la estación. El ataque sobre las Bases de Datos solo se podía hacer en un momento muy concreto, y para ese instante, ambos elementos de distracción ya debían de estar en marcha, por lo que la sincronización era vital para que todo saliese bien.

En realidad, era más simple de lo que parecía, ya que, en ambos casos, los elementos de distracción era crear peleas en dos zonas de ocio con el fin de atraer hacia allí a las patrullas Ukur-uruk el tiempo suficiente como para que no hubiese casualidad posible de que apareciese alguna en el momento crítico del asalto a las Bases de Datos. Lo cierto es que ambas operaciones fueron un éxito completo, o quizá fuese más exacto decir, que se pasaron con su éxito. Los dos grupos de comandos comenzaron dos peleas que se fueron desarrollando tal y como se esperaba, hasta que una de ellas se desmandó cuando hicieron su aparición las armas. Esa pelea concreta se les fue de las manos rápidamente, dando comienzo a un tumulto que pronto alcanzo niveles de "sublevación armada", disparando todos contra todo lo que se movía, patrullas Ukur-uruk cuando llegaron, incluidas. Por su parte el asalto a las Bases de Datos fue un éxito, los guardias Ukur-uruk fueron eliminados por los comandos de Sigrid, que se apresuraron a extraer todo lo que estas almacenaban.

Mientras que unos comandos extraían la información, otros se dedicaron a ir distribuyendo por el lugar varios artefactos incendiarios de alto poder calorífico que provocaría un incendio que dañaría gran parte de esas instalaciones, retrasando el tiempo suficiente el que supiesen que había ocurrido exactamente. Su problema llegó a la hora de regresar a la nave junto con los otros dos grupos. Mientras que los que organizaron las dos peleas llegaron sin muchas complicaciones, el Grupo que asalto las Bases de Datos con Sigrid a la cabeza, se tuvo que abrir paso hasta la nave disparando, porque para entonces el tumulto se había generalizado. Por fortuna consiguieron llegar a la Q 13 justo antes de que los Ukur-uruk decidiesen cortar la revuelta por lo sano. Retiraron todas sus tropas y despresurizaron gran parte de las zonas comunes de la estación, matando a un número muy elevado de los "sublevados" con esa medida. Nuevamente la suerte estuvo de su lado, aunque ninguno de los presentes en la Q 13 fue capaz de calcular lo que su plan de huida iba a provocar en la estación.

Debido a la situación interna la estación estaba en estado de alerta máxima, al que se sumó el fuerte incendio provocado en la zona de las Bases de Datos, un área de los más sensibles para los Ukur-uruk. De hecho, debido a esto todas las patrullas fueron lanzadas al espacio, por lo que el numero activo de estas se multiplico al menos por tres. Sin embargo, lo que mayor incidencia tuvo sobre el plan de huida de la Q 13 fueron sus disparos una vez soltaron las amarras y avanzaron dirigiéndose hacia el exterior del sistema. Fueron tomando como blancos las naves atracadas a su alrededor, pero no con intención de causarles daños graves, sino con el fin de que cada disparo supusiese el mayor número posible de escombros. Para desgracia de los Ukur-uruk, y quizá debido a la situación de descontrol interno, las defensas de la zona comenzaron a abrir fuego de forma indiscriminada sobre cualquier cosa que marcase un leve movimiento no autorizado.

Tras los disparos de la Q 13, obviamente todos sus objetivos y quienes estaban cercanos comenzaron a realizar dos movimientos. El primero fue cargar armas y escudos, y el segundo, comenzar a soltar los anclajes magnéticos para poder defenderse con cierta eficacia pese a la situación, lo que atrajo de inmediato la atención de los montajes defensivos Ukur-uruk. Si bien es cierto que la Q 13 en su huida de la dársena recibió más impactos de los calculados en un principio, estos fueron causados por armas menores, ya que repentinamente todo el mundo comenzó a disparar contra todos tratando de escapar de allí cuando llegaron las malas noticias del interior de la Estación. Pronto las naves que trataban de escapar dejaron de dispararse entre sí para concentrarse en los montajes de defensa Ukur-uruk y en las naves de patrulla que cayeron sobre ellas. Fue entonces cuando la Estación comenzó a lanzar también al espacio a lo único que aún no habían puesto en marcha, sus escuadrones de cazas. Para entonces, el algo más de un centenar de naves ancladas en la estación en esos instantes, ya estaban comenzando a moverse para escapar de allí disparando contra todo lo que se les ponía por delante, por lo que la atención de las naves de protección de la estación vio su atención muy dividida.

Únicamente dos de ellas salieron tras de la Q 13, desafortunadamente eran dos de las más poderosas. El armamento principal de la Q 13 disparó prácticamente a bocajarro contra la más cercana, sorprendiéndola con su potencia, dañándola gravemente, pero no pudo evitar encajar los disparos de la segunda. A esta se le unieron cuatro naves más, aunque estas últimas quedaban lo suficientemente lejos como para no estar aun en rango de disparo. La Q 13 comenzó entonces la dispersión de minas programada… Pese a los disparos de la segunda nave, los escudos estaban aguantando bien, especialmente porque el lio que se había organizado permitió a la Q 13 reorientarlos dando mayor protección a la zona expuesta, ya que el grueso de las patrullas estaba cerca de la estación cazando a las naves que trataban de escapar. La primera nave atacante sufrió serios daños por los disparos de la Q 13 al ser sorprendida con sus escudos a una intensidad baja, ya que dieron preferencia al sistema de armamento, la segunda, no cometió el mismo error, por lo que aguanto relativamente bien las primeras andanadas. Sus daños fueron escasos, ya que los pocos impactos que por fin sobrepasaron sus escudos dieron en el blindaje de su superestructura.

Desafortunadamente para esta segunda nave esto no duro mucho, ya que la Q 13 era en realidad un Crucero Pesado reforzado, por lo que su artillería tardo poco en abrir brechas en sus escudos y comenzar a castigarla de verdad en puntos sensibles. Fueron finalmente las minas quienes terminaron por hacerla saltar por los aires al chocar contra ellas en su afán por dar alcance a la Q 13. Pero para entonces, las cuatro naves que se incorporaron a la persecución llegaron a distancia de disparo y ocurrió el desastre. De las cuatro naves dos resultaron severamente dañadas por las minas, al chocar activaron las cazadoras cercanas que prácticamente las arrasaron. Otra tuvo que maniobrar de forma brusca para evitar que le ocurriese lo mismo, pero la cuarta llegaba desde una posición diferente aún libre de minas. Y esa cuarta nave fue la que casi termina con la Q 13, volándole casi dos cubiertas completas cuando un disparo afortunado impactó sobre una de las esclusas en el momento en que esta expulsaba sus minas hacia ella. Esto se alió con que la nave también llegaba por un sector donde los escudos se habían reducido parcialmente para reforzar las zonas expuestas a las dos naves mayores.

El capitán de la Q 13 tomó una decisión drástica, anulo el sistema de armamento para desviar la totalidad de la energía a los escudos, aumentando la potencia de estos hasta el 115%, sobresaturando todos sus sistemas. A la vez ordenó la apertura instantánea las esclusas con minas que aún quedaban, lanzándolas todas a la vez al espacio. El Capitán sabía que la Q 13 no aguantaría dos impactos directos más en la situación actual, por lo que tuvo que tomar decisiones arriesgadas. Veinte segundos después del lanzamiento de las ultimas minas, dio la orden de detonarlas todas remotamente. La detonación de las minas lanzadas se llevó por delante todas las naves que habían sido dañadas, la tercera que escapó se topó de lleno con todo un grupo de minas al intentar ir de nuevo tras la Q 13, lo que casi provoco su destrucción. Por fortuna para la Q 13, la cuarta nave, que era la que en realidad más preocupaba, aunque solamente sufrió daños leves, una de las minas explotó en su zona de toberas, reduciendo su velocidad de modo significativo, aumentando la distancia con ella rápidamente.

Por su parte la Q 13, si bien escapo indemne de las explosiones, sus escudos no soportaron la presión de las mismas en todas sus zonas, derrumbándose el sistema. Pese a todo, los sistemas auxiliares lograron volver a levantarlos con dificultad, aunque únicamente fueron capaces de proporcionar un 31% de su potencia debido a la sobrecarga que había frito su red principal. Los daños sufridos por la Q 13 eran enormes, sin contar con que al menos la mitad de su tripulación y los comandos de Sigrid habían sido seriamente heridos. El único motivo por el que no hubo una gran cantidad de muertos fue por la precaución de que todos ellos portasen sus trajes blindados de combate. Gracias a que estos absorbieron casi todo el daño, solo se registraron doce bajas mortales, pero los heridos fueron innumerables por la destrucción de las cubiertas más afectadas. Lo único bueno de ese disparo, es que la zona de la enfermería no se sufrío prácticamente desperfectos, por lo que los pocos comandos de Sigrid y tripulantes que salieron ilesos, tuvieron muchísimo trabajo para estabilizar a todos los heridos hasta poder llegar a la nave hospital.

Fue en ese momento cuando llegó la Flota del Almirante Tagard, apareciendo casi en los morros de la Q 13, que fue rápidamente sobrepasada. Las dos naves de patrulla que aun sobrevivían a la explosión de las minas y que pese a sus daños seguían aún tratando de dar caza a la Q 13, tuvieron una muerte tan rápida como brutal por los disparos concentrados de los 7 Superacorazados y los 33 Acorazados de la Flota. Apenas medio minuto después de esto, se pudo ver el nacimiento de una pequeña estrella en la parte inferior de la Estación Comercial, la cual se podía apreciar que crecía lentamente, devorándola por completo. Por algún motivo, Stratos había adelantado su ataque. Tagard entonces ordenó la dispersión de la Flota para dar caza a todas las naves existentes en el sistema. Mientras que Cruceros Ligeros y Destructores los paraban, los Acorazados, Cruceros de Batalla y Cruceros Pesados los destruían. Por su parte, los Superacorazados acompañados de las Fragatas de defensa y los cazas de los primeros, se ocupaban de los pocos cazas Ukur-uruk que habían sobrevivido a la explosión de Antimateria, muchos de ellos tan dañados que apenas les funcionaba algo más que el soporte vital. No obstante, el Almirante Tagard dejo dos Cruceros Pesados y cuatro Fragatas de Defensa junto a la Q 13 para protegerla.

Por su parte, cuando dio inicio la operación de escape, el Almirante Stratos apenas se podía creer lo que los sistemas indicaban cuando la Q 13 comenzó su huida de la Estación. Primero el lanzamiento de todas las naves de protección de la estación, lo que supuso un aumento de cuatro, a seis las naves que protegían la parte inferior, lo que era un problema para poder realizar el disparo del Misil de Antimateria con seguridad. Pero repentinamente, gran parte de las naves amarradas a la estación comenzaron a abandonarla mientras empezaban a disparar contra esta, lo que provocó que las seis naves que protegían el sector inferior se retiraran hacia donde se comenzaba a desarrollar una batalla, dejando a la UEP con un tiro tan limpio que resultaba casi hasta ridículo. Desgraciadamente, todo este incidente no les debió de gustar en lo más mínimo al mando supremo Ukur-uruk, porque de repente la "flor blindada" que protegía los motores comenzó a abrirse para permitirles mover la Estación. Esto coincidió justo con la entrada de la Flota de Tagard al sistema, y fue lo que provocó el ataque anticipado de la UEP Estrella Oscura, pues si ese motor de plasma se ponía en marcha, no podrían destruirla.

Si bien todo salió según lo planeado ya que los datos fueron robados, la Estación fue destruida, no hubo bajas mortales propias y no quedaron supervivientes que pudiesen contar nada sobre lo sucedido, hubo un elemento que oscureció esta victoria, el estado de la Q 13 y los comandos de Sigrid. En los planes iniciales habían supuesto que la nave sufriría daños graves, pero con la particularidad de que estos serían en su mayor parte en el blindaje por el fuego de las naves de guardia de la estación, algo que la Genius podría solucionar sin muchos problemas en un par de semanas, máximo tres. Desgraciadamente ese disparo afortunado lo había cambiado todo, dos cubiertas habían sido prácticamente destruidas y tres más habían sufrido daños graves, sin contar con el sistema de escudos que estaba completamente frito y solo por un milagro el sistema auxiliar había podido aguantarlos, aunque bajo mínimos, evitando de ese modo su segura destrucción, pues la nave que causo el daño aun logró encajarle dos disparos más antes de ser destruida por la Flota de Tagard.

Si bien la Genius podría ponerla nuevamente en marcha, parchearla y reestablecer su sistema de escudos, se estimaba que para dejarla plenamente operativa del todo para lo que se suponía que servía, la Q 13 necesitaría un Astillero y como mínimo al menos siete meses de trabajos. La flota se acababa de quedar sin su principal elemento de infiltración cercana, agravándose porque algo más de la mitad de los Comandos habían tenido que ser ingresados en la nave hospital con pronóstico diverso, incluyendo a la propia Sigrid. Aunque la verdad, es que el número real de Comandos que estaba de baja para el servicio al llegar a Chin, alcanzaba casi el 82%, lo que también los dejaba por completo fuera de futuras operaciones.

 

CONTINUARA


8 comentarios:

  1. Arggghhh, como eres.
    De doblar los comandos y la segunda nave Q del capitulo anterior, pasas a casi cargártelos en este. Ya lo estoy viendo, las novedosas mejoras del Represor solo serán el cambio del equipo de audio; al menos que sea de una marca buena, con BT, pantalla táctil, etc. ;-PPPP.

    Un saludo,
    VGG

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    1. Se me olvidaba, a ver que sacan de los datos de la Estación Comercial.
      En este libro, le han dado cera a los Ukur-Uruk, a los Xgors, pero ... ¿no salen los Extraños?.

      Un saludo,
      VGG

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    2. Paciencia, aun quedan dos capítulos mas... ^_^

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  2. Me gustaria aventurar una posibilidad y es que las modificaciones que se le han echo al Represor sean del tipo como nave principal creadora de agujeros de gusano, como la de los extraños. ¿Van por ahi los tiros?

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    1. Dudo que Shadow nos adelante nada, hasta que lo veamos escrito. Ya lo ha dicho antes, paciencia…
      Pepelu, yo también sospecho que los tiros andan por ahí, más estando el Profesor Jarkon por medio. Incluso bromee con la forma de implementarlo sobre el Represor, bien equipándolo con pico y pala para hacer hoyos en el espacio o ponerle unos bonitos cuernos en la proa en plan los brazos de la creadora de agujeros.
      Otra posibilidad puede ser el sistema de cobertura del Estrella Oscura; ahora me ves, ahora no me ves. Simular otra nave no le hace falta, por potencia de fuego y tamaño; pero como la oculte, como dijo, se mete en cualquier lado sin que lo vean.
      En todo caso toca esperar, Shadow aparte de escribir muy bien también tiene una gran imaginación; solo hay que leer sus relatos, los giros, las descripciones, el “hype” que crea, etc. Así que puede sorprendernos con cualquier cosa con las modificaciones.
      Aún quedan dos capítulos, y espero que muchos más libros CIG, seguro que mete alguna “sorpresilla” en ellos; los comandos han quedados muy mal parados…

      Un saludo,
      VGG

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    2. Deberíamos apostar

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  3. Hola sr sombra, como siempre todo un deleite sus historias y su excelente narrativa que te mantienen en hilo y solo deseando más, quería preguntar si le dará continuidad a lilim, también una historia bastante épica. Saludos

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    1. Hola Vanquish, tranquilo, estoy trabajando en el nuevo capítulo de Lilim, pero es complicado pasar de una historia a otra, mas cuando tienen un desarrollo en el que debo andar con cuidado con las fechas, épocas y personajes. No tardare mucho en subir el próximo de Lilim a TR.

      Y aprovecho, no voy a comentar nada de este libro que seguro que sin querer os destapo alguna cosita... ^_^

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