Confederación Imperial Galáctica
Ukur-Uruk
Fecha estelar - 5343
4º Cuadrante Militar del Imperio
Planeta Ergwos IV
Continente Norte
Su Alteza Imperial el Príncipe Jhored se
encontraba de vacaciones junto con su familia, y sin que hubiese sucedido ningún
tipo de "problema", increíble pero cierto. Es más, desde que salieron
de Capital en este viaje, Selena opinaba que todo había sido tranquilo, muy
tranquilo, excesivamente tranquilo de hecho, todo según lo previsto, lo que era
muy raro. Tenía la sensación de que algo no andaba bien, y ciertamente no era
la única, lo mismo les sucedía a Kilara, la Almirante Tanya y el General Gzak,
que era en esta ocasión quien los acompañaba. Este era el séptimo mundo que
recorrían en este viaje de "aventura", que es como se lo vendió
Jhored a sus hijos, los cuales estaban inmensamente felices. Bueno, excepto
cuando tuvieron que abandonar el "Represor" para continuar viaje en
el Superacorazado "Sol Negro". A los Gemelos les encantaba casi tanto
viajar con su padre como hacerlo en el Represor, por lo que dejar la nave atrás
no les gusto nada, y aunque comprendieron los motivos, estuvieron dos días con
los morritos torcidos.
Inicialmente a todo el mundo le pareció
raro cuando su Alteza se ofreció a trasladar a la Embajadora Chin junto con su
sequito hasta Mar-Shagan con el fin de que pudiese embarcar en el Crucero
Ligero B-52. Especialmente por el gran interés que se tomó en esquivarla todo
lo posible, al extremo de que únicamente coincidió con ella en la última cena
informal que organizo su tío, el Emperador. Aunque había que reconocer que la
maniobra fue un éxito, pues la expectativa de los Chin sobre su Alteza en esos
instantes era muy alta. Después, su Alteza una vez en Mar-Shagan, se descolgó
con que el "Represor" adelantase su revisión programada para unos
pocos meses después, y en especial aprovechar ya para que se sustituyesen por
fin los módulos de interenlace de sus dos fuentes de energía. Obviamente tras
lo sucedido en la "Estrella Oscura" con los suyos, los del
"Represor" fueron especialmente vigilados, pero su vida útil estaba
peligrosamente cerca ya de su final y un fallo critico en cualquiera de ambos
podía hacer saltar la nave por los aires. Ese según su Alteza, fue uno de los
motivos por los que decidió aprovechar esta visita a Mar-Shagan para que se
realizasen allí los cambios junto con las labores establecidas de mantenimiento
profundo de la nave. Todo ello dentro de una explicación lógica y coherente en
cada punto.
Dado que en ese momento en Mar-Shagan se
estaba construyendo el segundo Crucero Ligero de la clase B-52 y había cierta
urgencia, se trasladó para ello una gran cantidad de los mejores técnicos
especialistas de la flota allí, incluyendo al insigne profesor Jarkon, con el
que su Alteza mantenía constantes comunicaciones a cuenta de sus constantes
investigaciones. No en vano este era el mayor experto conocido sobre puertas de
gusano y uno de los mejores científicos e ingenieros de la Confederación, por
lo que parecía una opción bastante sensata adelantar esos trabajos aprovechando
la coyuntura. Aunque la presencia del profesor llamó la atención, dada su
curiosidad innata conocida perfectamente por los habituales colaboradores de su
Alteza, y el que se tratase de un nuevo crucero de la clase B-52 tampoco les
extraño tanto, máxime cuando casi se podía decir que era el niño mimado de su
Alteza tras su éxito con las puertas. Hasta aquí todo fue normal, la cosa comenzó
a torcerse cuando su Alteza pretendió que la Almirante Tanya se encargase de
controlar en todo momento las operaciones sobre el "Represor", lo que
no hubiese sido ningún problema ni le hubiese parecido mal a nadie, la propia
Almirante o Selena incluidas. Pero claro, entonces, como de pasada, le comento
a la Embajadora Chin que aprovecharía para hacer el viaje que prometió a sus
hijos en el Superacorazado "Sol Negro", donde tomaría el mando de la
Flotilla…
Fue en ese punto, cuando digamos que todo
el mundo alrededor de su Alteza comenzó a levantar las orejas y prestar mucha más
atención, evidentemente también a sospechar de sus motivos, que ciertamente,
conociéndole posiblemente no serían nada buenos. Vamos a ser claros, su tío, el
Emperador y el propio Gobierno, contaban con tres medidas básicas de control
sobre su Alteza Imperial para que este no se desmandase más de lo habitual, que
eran Selena, su eterna sombra, la Almirante Tanya al mando de su Nave Insignia
junto con su Flotilla de Escolta y el General Gzak o Mao consejeros de
Inteligencia de su Alteza, el que en ese momento concreto viájese junto a
Jhored. Se esperaba que, entre los tres, compensasen sus ideas y evitasen que
pudiese hacer de las suyas con total impunidad. Por eso precisamente este
presunto viaje dejando atrás a la Almirante Tanya pretendiendo su Alteza
hacerse cargo personalmente del mando de la Flotilla de escolta del Represor,
no le hizo la menor gracia a nadie.
El "Represor" era sobradamente
conocido en toda la Confederación Imperial, pero, aun así, su Alteza se las
apañaba de maravilla para pasar desapercibido ante los morros de cualquiera, y
meterse en todo tipo de líos. En la Flota se decía incluso que era muy capaz de
meterse con él en cualquier base y atracar en ella sin ser detectado, algo que
por cierto nunca había ocurrido, era un simple dicho, pero no por ello que no
le creyesen capaz de hacerlo si se lo proponía. Por todo esto ninguno quería
pensar lo que podría hacer Jhored viajando en una nave que de verdad nadie
reconocería como era el caso del Superacorazado "Sol Negro". Y por si
esto fuese poco, pretendía dejar atrás a la Almirante Tanya y hacerse cargo del
mando el mismo, con las posibles implicaciones que ello podría tener. Como ya
debería ser evidente, los "no" le fueron cayendo encima en cascada,
igual que la rotunda negativa por parte de su Tío a que la Almirante se quedase
con el "Represor", incluyéndose en esto a la propia Tanya. Kilara
tampoco estuvo de acuerdo con esto por el mismo motivo, no se fiaba del
repentino interés de Jhored por dejar el Represor atrás junto con la Almirante
Tanya y fue quien acudió directamente al Emperador para que lo impidiese. Los
únicos que allí parecían encantados con la idea, una vez se les paso el enfado
por tener que dejar el Represor, eran los Gemelos, les ilusionaba la idea de
poder ver a su padre mandando directamente una flota... algo que tampoco
tranquilizo mucho a Kilara, por cierto, porque esos dos cada vez se empezaban a
parecer más de lo que le gustaría para su futura tranquilidad, a Jhored.
Finalmente, el "Represor" quedó
en Mar-Shagan al mando de su Capitán, el Coronel Zorg, que era alguien muy
competente y de máxima confianza, ya que fue elegido personalmente por la
Almirante Tanya. Además, también se acudió al profesor Jarkon aprovechando su
presencia, para que apoyase al Capitán en cualquier duda que este pudiese
llegar a tener en un momento dado sobre la revisión, sustitución o
modernización de elementos. La Almirante tomó el mando de la flota a la que
agregó más naves con la aprobación de todo el mundo menos, evidentemente, su
Alteza, que se opuso enérgicamente, aunque sin resultado. Dado que no estaba el
"Represor" para llamar la atención, la Almirante Tanya decidió que en
esta ocasión lo harían por el número de naves que los acompañaría en el viaje
de "aventura". La Almirante decidió triplicar el número de efectivos
de la Flotilla… En total la flota termino componiéndose de Tres
Superacorazados, Doce Cruceros de Batalla, Dieciocho Cruceros Pesados, Doce
Cruceros Ligeros, Dieciocho Destructores y las dos Corbetas de Exploración de
siempre, que fueron las únicas unidades que la Almirante decidió no aumentar en
número, aunque en su lugar, incorporo cuatro Fragatas de Defensa de la Flota.
Dicha formación llamaba la atención si o si en cuanto sistema estelar apareciesen,
con ello pretendían tratar de que su Alteza no se emocionase en demasía…
Entre la salida de Mar-Shagan de la
flotilla, y la llegada al primer destino de su "aventura", su Alteza
Imperial tuvo a bien atacar al Almirante Chin Yue Fei durante un ejercicio de
simulación de combate. El grupo del "Sol Negro" acompaño buena parte
del viaje a la recientemente formada Flota Chin, en un momento dado, su Alteza
le ofreció al Almirante Chin la posibilidad de un combate simulado entre los
dos grupos, con la particularidad, de que para compensar las diferencias
tecnológicas Jhored indico que por su parte se comprometía a usar un máximo de
doce naves, pero únicamente el Sol Negro de entre los Superacorazados y hasta
un tope de cuatro Cruceros de Batalla… El Almirante Yue Fei aceptó, informando
a sus tripulaciones de lo acordado, después de eso ambos grupos se separaron.
Fue un auténtico desastre para los Chin, un Superacorazado, tres Cruceros de
Batalla, dos Cruceros Pesados, dos Cruceros Ligeros y cuatro Destructores les
pasaron literalmente por encima a sus 58 naves de guerra.
Su alteza atacó durante su tercer salto
con rumbo a la Frontera del Brazo. Si bien la flota Chin se componía de naves
preguerra, estas habían sido actualizadas al máximo posible de acuerdo con la
tecnología que los Chin podían absorber por el momento, lo que las convertía en
unos enemigos nada desdeñables. La Flota se componía de
4 Acorazados, 5 Cruceros de Batalla, 19 Cruceros Pesados, 10 Cruceros Ligeros y
20 Destructores. Tras la batalla, 32 naves chin habían resultado destruidas
o severamente dañadas al extremo de no ser recuperables si la batalla hubiese
sido real. Las naves destruidas fueron los cuatro Acorazados, Tres de los
Cruceros de Batalla, doce de los Cruceros Pesados, 3 de los Cruceros Ligeros y
10 de los Destructores… mientras que 6 Destructores más sufrieron severos
daños. el resto de la flota sufrió daños leves y tan solo uno de los Cruceros
Ligeros salió completamente indemne. Por su parte, Jhored había sufrido daños
moderados en los Cruceros ligeros y destructores, y aunque el Crucero de
Batalla Invencible sufrió severos daños, el Sol Negro y el resto de la Flota
solo recibieron daños mínimos. No perdió ninguna nave, quedando todas
operativas con capacidad suficiente como para retirarse sin mayores problemas.
El Almirante Chin Yue Fei sufrió una
durísima lección, al igual que sus capitanes y oficiales. Durante toda la
simulación los miembros de la Tripulación perteneciente a la Confederación
Imperial que seguían a bordo como instructores, en esta ocasión se limitaron a
cumplir con las ordenes que recibieron de los mandos Chin, ellos no se
extrañaron en lo más mínimo del resultado, ya que no era la primera vez que
sufrían en sus carnes a su Alteza como enemigo en una práctica de combate. La
primera orden del Almirante Yue Fei a su flota tras el estudio de lo que había
ocurrido, fue que, en caso de combate o riesgo de ello, era de obligado
cumplimiento hacer descender la totalidad de las pantallas de Blindaje de las
naves. Su Alteza había usado el disparo sobre el puente de la nave de mando
Chin para descabezar la flota, dejándola inerme ante sus naves. El Almirante
Chin Yue Fei, por primera vez entendió en todo su significado, aquello que cada
vez que sutilmente ponía en duda lo que le explicaban alguna cosa sobre su
Alteza o de lo que este era capaz, le decían riéndose los mandos de la Flota
que les entrenaron… "espere a conocer a su Alteza y después me
cuenta". De esto aprendió dos cosas, que a su Alteza nunca había que
tomárselo a broma con nada, y que las confianzas mataban…
Porque sí, Yue Fei debía de reconocerse
para su propia vergüenza, que, pese a la diferencia tecnológica entre ambos
grupos, el numero abrumador en su favor contra lo que usaría su Alteza, le
había hecho confiarse, y si bien en ninguno momento había menospreciado a este,
finalmente le quedó claro que, sin embargo, sí que lo había subestimado, pese a
todo lo que le habían contado sobre él. Esperaba de su Alteza un combate duro, pero
desde luego no que le pasase por encima. El Almirante condenso toda esta
información, y se la transmitió a Dama Mei Ling a bordo del Crucero Ligero B-52
que en esos momentos se preparaba en la frontera para realizar el salto hacia
Chin. El Almirante Yue Fei entendió que la Embajadora podía necesitar toda la
posible información sobre su Alteza el Príncipe Jhored cuando llegase a casa y
tuviese que dar cuenta de lo ocurrido hasta ese instante. El Almirante Yue Fei
hasta el momento había pensado que todo podía ser evaluado, cuantificado y
cualificado, justo hasta que se tropezó con su Alteza Imperial, el cual para él
resultaba ser completamente inextricable… Yue Fei consideraba que el rasgo más
notable y por ende el único evaluable sobre su Alteza, es que con él se hacía
efectivo un dicho de su pueblo, el de que nunca se podía saber de dónde venía,
que hacía o hacia donde iba…
Tras separarse ambas Flotas, su Alteza
dio órdenes de comenzar con sus "vacaciones de aventura" para
regocijo de los gemelos, que se lo habían pasado en grande junto a su padre
mientras este dirigía la batalla desde el puente del Sol Oscuro. Jhored había
dirigido la batalla tácticamente con los gemelos sentados a cada lado, mientras
que a su vez respondía las preguntas de estos sobre cada una de sus decisiones,
mientras que la Almirante Tanya se ocupaba de todo lo demás. Sobre esto ninguno
de sus colaboradores estuvo de acuerdo, incluyendo a la propia Kilara, ya que
consideraban que los gemelos eran muy pequeños para enfrentarlos a algo así,
pero finalmente Jhored se impuso. Sin embargo, cuando todo termino y las flotas
se separaron, Jhored sentó a sus hijos en la sala de reuniones del Sol Negro y
les mostro la lista de las presuntas bajas que hubiesen tenido lugar durante la
batalla, junto a cada nombre aprecia la imagen de cada uno de los tripulantes
que deberían de haber muerto. Con esto Jhored dejó muy claro que sus hijos que,
si bien la batalla había sido muy emocionante y habían ganado, una vez que todo
pasaba, llegaba el momento de hacer lo peor que había en cada batalla, que era
el recuento de las bajas, y el oficial al mando, debía de enviar a las familias
los comunicados notificándoselo.
Esto fue duro para los gemelos, pero
comprendieron con ello, que toda ventaja siempre tenía un inconveniente, y en
este caso, la ventaja que otorgaba el mando también venia acompañado de
tremendas responsabilidades. También hizo hincapié, en que, incluyendo en el
comentario a los Gemelos junto con él, en ningún momento habían ordenado los
disparos directamente, pero si el que otros lo hiciesen por ellos. Después de
esto, los gemelos comenzaron a mirar a su padre, a la Almirante Tanya, a los
Generales Gzak y Mao o a Selena con otros ojos, conscientes por primera vez de
que su posición ya no era tan divertida y emocionante como siempre les había
parecido. Obviamente, le quitaron mucho hierro al asunto entre todos,
minimizándolo ante la situación actual de los gemelos, pero dejándoles
presente, que ellos tenían una posición que algún día los llevaría a tomar
importantes decisiones como su padre había tenido que hacer hacía unos minutos,
y que debían de prepararse para ese momento. No obstante, también les dejaron
claro que ahora estaban los dos en la etapa de divertirse y no preocuparse por
nada de esto. Tras esto su Alteza ordenó a Tanya poner la flota en marcha para
sus "vacaciones de Aventura", para ello su primer destino estaba
situado prácticamente en el extremo opuesto de la Confederación Imperial, en una zona
segura entre los distritos Militares séptimo y primero.
Ergwos IV, donde actualmente estaban, ya
era la séptima parada del viaje, y en ella todo marchaba sobre ruedas. Nada se había
torcido o desviado de su curso, lo que con su Alteza de por medio, aun estando
presentes los Gemelos y por lo visto en las seis paradas anteriores, era muy
extraño. Y eso era algo en lo que todos estaban de acuerdo, incluyendo la
propia Kilara, que no dejaba de mirar a su sonriente marido con sospecha
mientras este jugaba con sus hijos sin hacer caso a nadie más. Además, se daba
otra curiosa particularidad, hasta el momento, incluyendo Ergwos IV, todos los
planetas visitados eran de los considerados "menores". Es decir,
planetas con poca población, poco movimiento y relativamente alejados de las
principales rutas comerciales. En ellos la presencia de semejante flota era
como encender una linterna en noche cerrada… igual de llamativo, algo que
nuevamente para alguien tan alérgico a llamar la atención como su Alteza, era
muy raro. Por regla general, en este viaje el incognito les venía durando entre
tres días y una semana, lo que era lógico dadas las circunstancias. Lo que no
lo era tanto, nuevamente, es que en cuanto les descubrían, en lugar de cambiar
de sitio rápidamente como era la costumbre, su Alteza decidía hacer una pequeña
gira publica de visita por el planeta…
En estos planetas era un acontecimiento,
algo que ni en sus más remotos sueños pudieron siquiera imaginarse, la
presencia entre ellos del Heredero al Trono Imperial. Con lo que Jhored adoraba
la exposición pública, lo cual era algo que siempre había odiado nada
cordialmente, el que fuese el mismo quien la propiciase, tenía a todos sus
colaboradores casi de uñas temiéndose algún lio de su parte, especialmente por
las especiales características de este último lugar con respecto a los seis
anteriores… en los que desde luego, tal y como estaba configurada la Flota era
del todo imposible pasar desapercibidos por mucho tiempo, algo de lo que hasta
los dos niños se daban cuenta. Su Alteza hasta llegar a Ergwos IV, el tema
pasar desapercibido lo había estado haciendo de pena… y evidentemente, sus
colaboradores o Kilara, ni por un solo instante pensaron que fuese algo que
Jhored no quisiese que ocurriese… ahora, el porque era otro asunto, porque no
le veían ni pies ni cabeza a lo que fuese que pretendía con esto…
Cada vez que su presencia quedó expuesta
a los pocos días, le siguió un pequeño recorrido de cuatro o cinco días por las
principales ubicaciones del planeta, ciudades, lugares turísticos, paisajes
especialmente llamativos, etc. Tampoco mostró el menor problema en recorrer a
pie algún pueblecito perdido si tenía elementos que mereciese la pena visitar
acompañado e incluso departiendo amablemente con los vecinos de la localidad si
se terciaba… Desde luego todos sus colaboradores pensaban que, si la idea era
mejorar su imagen, todo esto desde luego estaba lográndolo de una forma muy
eficaz, pero no lo veían nada claro por la poca repercusión que estas visitas
tendrían para ello por las escasas poblaciones planetarias...
Evidentemente, aparte era el hecho de que
todo esto rápidamente terminaba en las emisiones de las principales cadenas de
Trivisión, pero eran acciones que si bien entrañables, no significaban gran
cosa en lo que se podría esperar normalmente cuando su Alteza Imperial obtenía
tanta publicidad. Obviamente, a medida que las imágenes se extendían, cada vez
era más complicado el pasar desapercibidos, principalmente por el tamaño de la
flota, ya que hasta el sexto planeta visitado estos habían estado más o menos
cerca unos de otros… La única ventaja, es que nadie sabía cuál era la agenda de
su Alteza, ni parecía que este estuviese siguiendo ruta especifica alguna, por
lo que su siguiente aparición había resultado completamente imprevisible para
cualquiera.
De momento estaban pasando completamente
desapercibidos, porque en esta ocasión su Alteza había decidido que la escusa
fuesen unas maniobras de los escuadrones de caza y bombardeo del Superacorazado
Sol Negro en los asteroides que rodeaban el planeta Ergwos II. No era la
primera vez que algún Superacorazado de la Flota destinado al 4º Cuadrante
entraba al sistema junto a sus escoltas para ello, pero sí que era la primera
que las naves acudían a orbitar Ergwos IV para comenzar los ejercicios desde
dicha posición o en este número tan elevado. Cualquiera podría pensar que esto sería
sospechoso y en seguida apuntarían a una visita de su Alteza, salvo por el
pequeño detalle, de que el anterior mundo donde fue detectado estaba situado en
el límite del 7º cuadrante y
Ergwos IV en el 4º cuadrante junto a los límites del 11º, dentro de la zona
segura, pero prácticamente en el extremo opuesto de la
Confederación… De hecho, esta era la primera parada del viaje en que la
situación tenía un aspecto de cierta normalidad de acuerdo a lo que sería el
comportamiento habitual del Príncipe Jhored, la primera en que el motivo de la
estancia de la flota, realmente podría decirse que cumplía el objetivo de
"camuflar" la visita, pues los escuadrones del Sol Negro y los dos
restantes Superacorazados, estaban haciendo aquello a lo que se suponía que
habían venido, practicar y entrenarse. Algo que como todos supondréis, tenía
inquieto a todo el mundo…
Se habían alojado en un lugar idílico
para poder garantizar cómodamente la seguridad. Se alquiló una gran casa en un
espacio apartado del planeta, a más de mil kilómetros de la ciudad importante más
cercana. Era un sitio aislado, aunque equipado con todo lo que cualquiera
pudiese pedir para unas tranquilas vacaciones. La propiedad estaba en el fondo
de un valle, sobre una importante elevación en el centro del mismo, lo que hacía
que incluso en caso de inundaciones fuese casi imposible verse afectados. Sin
embargo, esta disposición beneficiaba enormemente la defensa del sitio, ya que
a su alrededor había altas montañas donde se podía disponer de armamento pesado
e incluso de quererse, esconder varias compañías de Marines de la Flota sin el
mayor problema… De hecho, uno de los dos regimientos de Marines de servicio
habitual en el Represor y que fue reasignada al Sol Negro para custodia de su
Alteza, fue quien se encargó de la seguridad en la propiedad junto con diez
Cazas Escorpión y seis Lanzaderas Blindadas de Asalto, amén de diverso otro
equipo medio o pesado…
Selena y los demás seguían con la misma
sensación de que algo andaba mal con su Alteza, pero este, literalmente, no
hacia absolutamente nada de nada excepto disfrutar de sus hijos, lo que era aún
más sospechoso si cabe. Lo único que atendía, o más bien, que indicó que se le
podía molestar con ello, era con cualquier cosa que llegase de la Flota del
Almirante Tagard, del Almirante Stratos, de los Chin o que implicase cualquier
cosa con el "Represor", del resto dejo instrucciones muy precisas de
que no quería saber nada de nada hasta que no terminase con sus vacaciones,
cualquier cosa debía de serle remitida a su Tío, al miembro del gobierno
correspondiente o al Estado Mayor Central. Los que más felices estaban eran los
gemelos, que hasta el momento poco les faltaba ya por hacer con su padre,
incluso habían realizado salto libre de altura… Algo que por cierto trajo una
monumental bronca sobre el Príncipe por parte de su Esposa, ya que cuando los
gemelos explicaron los planes con su padre, Kilara se opuso a ello
frontalmente. Solo un día después, Jhored junto con los gemelos se
"escaparon" en una Lanzadera, junto por supuesto con su escolta, para
"pescar" en el rio que recorría el valle, pero terminaron finalmente
realizando el salto de Altura, para cabreo generalizado cuando se enteraron de
ello, aunque a Jhored y los gemelos les importo bien poco…
El cuarto día de estancia en el planeta,
se presentó ante su Alteza la Almirante Tanya con cara de preocupación tras
solicitar una visita de urgencia desde su despacho en el Sol Negro. Se reunió
con Jhored en el salón de la casa que habían alquilado, con Selena situada como
siempre a la espalda de su Alteza y Kilara sentada enfrente junto con el
General Gzak. Tanya le tendió a Jhored una ficha de datos que este se apresuró
a insertar en su unidad personal…
-
¿Lo has leído?
-preguntó Jhored mientras revisaba la información-.
-
Si Alteza, el
"Represor" ha sufrido daños durante la prueba de los sistemas de
energía… -replicó preocupada Tanya-.
-
Ya veo…
finalmente el profesor Jarkon tenía razón, el sistema no era seguro… el
interenlace del sistema B ha fallado estrepitosamente… -Aunque en la misma
ficha, lo que le contaba el profesor llevaba otro mensaje implícito que Jhored
no pensaba compartir con nadie-.
-
Alteza, ¿qué le
ocurre a mi nave? -preguntó Tanya preocupada y algo mortificada por no estar
allí -.
-
Hice que le
profesor revisara los planos del sistema del Represor junto con los de la
Estrella Oscura para que verificase como funcionaban sus sistemas conjuntos.
Quería que él comprobase personalmente que eran idénticos -explicó Jhored,
sonriendo para sí, pues eso no era del todo correcto-.
-
Y supongo que no
lo eran… -replicó Tanya-.
-
Si, son idénticos, pero encontró una posible
debilidad en el sistema B del Represor que no existe en la Estrella Oscura y
que pone en riesgo la nave. En realidad, es difícil que ese tipo de fallo
suceda, pero no imposible, de modo que le pedí que lo testease mientras
estuviese en el Astillero de Mar-Shagan. Según parece el profesor tenía razón…
-
¿Qué error?
-preguntó Kilara, también preocupada con ese problema-.
-
Según me explicó
el profesor en un lenguaje sencillo y sin entrar en detalles técnicos que no
entendería, los dos sistemas son idénticos, pero no funcionan del mismo modo, o
quizá fuese más correcto decir que son las naves las que los usan de forma
diferente. La Estrella Oscura usa sus tres sistemas para el funcionamiento
completo de toda la nave, que es lo que provoca sus problemas por una
sobresaturación de los mismos y de resonancia entre los tres que posee, por
ello no pueden usarse durante mucho tiempo. Pero para su uso se puede
determinar un "gasto" cuantificable tanto en intensidad como en
tiempo de margen. En el Represor no pasa eso porque por sus características la nave
no los usa del mismo modo que la Estrella Oscura… -comenzó a explicar Jhored-.
-
Entiendo, creo
que ya veo la diferencia… El Represor es una nave de guerra, los sistemas alimentan
elementos tan "volubles e imprevisibles" como las armas o los
escudos, lo que implica que en un combate con los dos sistemas funcionado el
consumo de recursos no es "lineal", sino que fluctúa, y algunas veces
de forma extrema. Justo lo contrario que ocurre en la Estrella Oscura -dijo
pensativa Tanya, entendiendo enseguida donde venían las diferencias entra ambas
naves-.
-
Básicamente el
problema es la existencia de los dos sistemas en una nave de guerra que combate,
si solo tuviese uno como cualquier otra no habría problema, da lo que da, llega
hasta dónde llega y punto… además, no tienen interenlaces que son el verdadero
punto débil. Según el profesor, cuando todos los sistemas están activos a la
vez, la Estrella Oscura sufre sus problemas por sobrecarga, mientras que el
Represor lo hace por los picos de intensidad derivándose de forma aislada en
uno u otro sistema… y algunos de los cuales pueden superar los límites
específicos de seguridad. En la inmensa mayoría de los casos no es un problema
pues el otro interenlace absorbe el exceso que provocaría el pico -explicó
Jhored-.
-
Entonces si no lo
entiendo mal. el problema del "Represor" viene cuando combate con
ambos sistemas a máximo rendimiento… porque sube y baja de modo brusco -dijo
Kilara-.
-
Eso es, la
Estrella Oscura es difícil que sufra daños serios por fluctuaciones, pues la
misión de estos es "ocultarla" y general una demanda de energía
perfectamente cuantificable, pero a cambio le genera el problema de la
resonancia entre los tres interenlaces cuando están sometidos a su máximo
rendimiento. El Represor en cambio es una nave de Guerra cuya función es
combatir y sus sistemas deben de darle la potencia necesaria para ello, pero la
demanda no es constante, por eso se generan los picos extremos cuando el
sistema sobresatura. Según el profesor el problema es el interenlace del
sistema B, que recibe todo el peso conjunto al estar al final de la línea, y en
ciertas condiciones extremas podría llegar a colapsar si los dos sistemas reciben
el pico a la vez. Según estos datos, las pruebas lo verifican.
-
¿Muchos daños?
-preguntó Gzak-.
-
No, al ser
realizado bajo un estricto control no ha existido riesgo real, la prueba los ha
mantenido dentro de unos límites muy precisos, pero pese a todo el interenlace
B ha sufrido severos daños y no es recuperable.
-
¿Se ha encontrado
una solución para ello? -preguntó una preocupada Selena adelantándose a la
Almirante-.
-
Según me dice el
profesor el sistema ya ha sido rediseñado y se incorporara un tercer
interenlace de respaldo para evitar el colapso. Por fortuna se pidieron tres
Interenlaces, dos para el Represor y otro para dejarlo en Mar-Shagan como
repuesto, por lo que el sistema solo queda a falta de uno. Pese a que ya se
ordenó la construcción de dos nuevas unidades y el que hace falta se enviara
según se termine, se espera que tarde algo menos de un mes en estar disponible en
Mar-Shagan… -replicó Jhored-.
Pero lo que Jhored no explicó, es que el
rediseño del sistema dual de energía del Represor con la incorporación del
tercer interenlace ya había sido programado para su modificación por otros
motivos muy diferentes aun antes siquiera de que se detectase el problema del
interenlace B. De hecho, si se descubrió fue por las pruebas a que el profesor
Jarkon sometió virtualmente a los sistemas del Represor aun antes de que este
llegase a Mar-Shagan debido a la futura incorporación a sus sistemas de algo
completamente novedoso. Si Jhored decidió adelantar la revisión de la nave, fue
precisamente para que se pudiesen llevar a cabo las modificaciones sin llamar
la atención de nadie aprovechando la construcción del nuevo Crucero B-52. El
descubrimiento del problema del sistema dual solo fue un plus para ayudar a
encubrir lo que de verdad se estaba haciendo en el Represor y que, de conocerse,
su tío lo hubiese prohibido en el acto. Aunque el problema del interenlace ya
se conocía cuando aún estaban en Mar-Shagan, ordenó que se silenciase para
evitar que Tanya quisiese quedarse con la nave por encima de cualquier otra
consideración, pues con ella allí al profesor le hubiese sido imposible
prepararlo todo sin que se diese cuenta.
El que Jhored le pidiese a la Almirante Tanya
quedarse con la nave no fue algo gratuito. Jhored era consciente de dos cosas,
primera que ella misma seria quien se lo pidiese si no lo hacia él antes, y
segunda, que Selena sospecharía de él en el acto con esta revisión si la
obligaba a acompañarlos sabiendo lo que representaba el Represor para la
Almirante. El sacarla de allí fue el principal motivo por el que Jhored "filtro"
su intención de hacerse cargo personalmente del mando de la flotilla sabiendo
de sobra que eso era algo que Tanya jamás le permitiría hacer, por eso no podía
dejar que esta se enterase del problema descubierto con el interenlace, o su
plan de que ella misma decidiese acompañarlo no funcionaría…
-
¿Se corregirá el
problema del todo? -inquirió Tanya-.
-
Si, es una
especie de seguro, si el interenlace A o B fallan entraría en funcionamiento el
de respaldo desconectándose automáticamente el dañado. A su vez el Ordenador
central reajustara el sistema dentro de ciertos parámetros de seguridad que
impedirán un nuevo fallo hasta que sea sustituido. Pero repito, es solo una
precaución, ya que el fallo es improbable, se tendrían que dar una serie de
circunstancias bastante extremas y confluir a la vez en ambas fuentes… Quizá
sea un caso de uno por mil, o incluso de uno por millón… pero he preferido
evitar riesgos innecesarios cuando hay una solución viable para ello… -explicó
serio Jhored-.
-
Bueno, si en un
mes la tienen lista no ha sido tan malo… -replicó Gzak-.
-
No lo creo, un
mes para construirlo, recibirlo y colocarlo, pero luego tienen que hacer de
nuevo las pruebas de funcionamiento, que son al menos cinco o seis días…
Marchando todo bien de mes y medio a dos meses… -replicó Tanya-.
-
Dos meses, ya he
dado instrucciones de que no quiero prisas innecesarias con el
"Represor"… -replicó Jhored, pensando en que necesitaría ese margen
mínimo para que las piezas de su plan fuesen cayendo lentamente-.
-
Quiero estar
presente durante los últimos ajustes… -replicó Tanya-.
-
No te preocupes,
estaremos aquí dos semanas más, después volveremos directamente a Mar-Shagan…
Yo también prefiero que estés presente… -dijo Jhored, aunque se le olvido
añadir, que nunca antes de que el profesor le indicase que todo estaba listo y
no hubiese riesgo de que Tanya descubriese algo-.
-
Gracias Alteza…
-después Tanya saludó y se retiró de nuevo al Sol Negro-.
-
Por eso
adelantaste la revisión de la nave, te preocupaban esos interenlaces, ¿no?
-preguntó Kilara-.
-
Evidentemente,
aunque no exclusivamente, es cierto que los interenlaces estaban cerca del
final su vida útil, pero pese a todo aún quedaba margen más que suficiente. Lo
cierto es que el momento era muy oportuno por la construcción del nuevo Crucero
B-52 en Mar-Shagan, y antes o después habría que hacerlo -replicó sonriendo-.
En esas circunstancias no tenía mucho sentido demorarlo unos pocos meses más. Especialmente
cuando todo parece estar tranquilo…
Esto pareció calmar las sospechas de todo
el mundo, con excepción de Selena. Lo que acababan de saber sobre el Represor
ponía en contexto lo ocurrido con este, y la batalla simulada con los Chin
explicaba el interés de su Alteza por hacerse con el mando directo de la
Flotilla. Finalmente fue la Almirante Tanya quien se encargó de todas las
órdenes y el control del ataque, pero fue su Alteza quien dirigió todo
tácticamente, más o menos como siempre solía suceder. Por otro lado, esa
disposición le permitió a su Alteza estar también pendiente de las preguntas de
sus hijos y darles las oportunas explicaciones. Pero el instinto de Selena
continuaba indicándole que pese a ser todo de una lógica aplastante, y que cada
pieza encajaba a la perfección, algo con su Alteza continuaba sin ir del todo
bien, conociéndole era imposible que todo fuese tan meridianamente claro. Estaba
convencida de que se les pasaba algo por alto.
CONTINUARA
Muchas gracias por seguir entreteniéndonos con tus historias galácticas de forma desinteresada.
ResponderEliminarSr. Sombra.
ResponderEliminarMuchas gracias por publicar tan seguido. Sabemos que es un esfuerzo enorme y especialmente con el brazo como lo tiene... A propósito ¿ya está mejor de eso?
Esperamos con ansias los próximos capítulos
El brazo sigue pegado al cuerpo por el hombro, lo que ya en si es una gran noticia... Espero que algún día por fin quieran operarme... Gracias por preguntar...
EliminarA ver qué pistas nos ha dejado el maestro Shadow :-PPP
ResponderEliminar- El título del libro, Ukur-Uruk.
- Una foto que se llama “Flota Ataque”.
- Jhored “haciendo guantes” con los Chin y en las cercanías del 11º Cuadrante.
- El Represor, a dos meses vista, realizando una puesta a punto que incluye mejoras “completamente novedosas”. Ummm… ahora lo ves, ahora no lo ves o le ponen pala y pico para hacer hoyos.
Si es que ya lo decía Lou Reed; Babe, take a walk on the wild side and f*cks the Ukur-Uruk.
Gracias por seguir con la saga, deseando leer con que más nos sorprendes.
Un saludo,
VGG
Gracias por esta nueva temporada, en esta cuarentena que tengo tus lecturas son siempre un oasis en esta tortura de no poder salir del cuarto. Que tu brazo mejore y que se dignen a operarte para que puedas estar al 100% de tus estandares!
ResponderEliminarSaludos desde Venezuela!