Confederación Imperial Galáctica

Libro - 17

Karasasn

1

Fecha estelar - 5344

1º Cuadrante Militar del Imperio

Sistema Zero

Planeta Capital

Palacio Imperial

 

Selena estaba cabreada, y no era la única. La Almirante Tanya, los Generales Mao y Gazak, tenían el mismo problema que ella, todos sentían que nuevamente su Alteza se la había jugado. Los cuatro por diversos motivos daba la impresión de que hábilmente habían sido alejados de la Capital por su Alteza, recibiendo ordenes directas del Emperador tan solo un par de días antes, de regresar de inmediato y lo más rápido posible a Capital. Si inicialmente regresaban preocupados, el coincidir los cuatro en la Base Estelar de la Flota en el Sistema Zero, comparando notas entre ellos, todos tuvieron la impresión de que "alguien", y los cuatro llegaron a la misma conclusión de quien, se los había quitado de encima para poder hacer alguna de las suyas.

Selena acababa de regresar de Valkirr, donde supuestamente había estado de "vacaciones" durante un par de meses auspiciadas por su Alteza, ya que el Represor estaba en misión de acompañamiento de la Flota del Almirante Alkard al sistema Chin, y obviamente, después del viajecito que se dio para combatir a los Ukur-Uruk, nadie quería verle cerca de su nave en esas circunstancias. El sistema de Gestión de Vórtices había sido bloqueado bajo un código de máxima seguridad que únicamente conocían la Almirante Tanya, los generales Gzak y Mao o la propia Selena, pero, aun así, nadie se fiaba de que su Alteza no tuviese algún modo de saltárselo, por lo que su Tío había decidido que durante cualquier misión de ese tipo que tuviese que realizar el Represor, el Príncipe Jhored permanecería en Palacio dentro del radio de su visión. Por ese mismo motivo, a Selena le fueron concedidas unas vacaciones para que disfrutase de un más que merecido descanso.

Vamos a obviar decir que las "vacaciones" de Selena no resultaron ser precisamente tales, pues junto con la batalla, también se filtró entre las unidades de elite de toda la Confederación Imperial que el grupo de la coronel Sigrid aumentaría el número de efectivos. Lo que, por cierto, no hubiese supuesto ningún problema, de no haber sido porque se determinó, que todos los futuros aspirantes deberían de reunirse en Valkirr a la vez que también se "terminaba" filtrando, que la gran victoria conseguida, en buena parte se debía al trabajo de la unidad de la coronel Sigrid, aunque evidentemente segua sin saberse cual había sido exactamente su participación. Esto convirtió Valkirr en un infierno para Selena y Sigrid, que también viajo a casa para "descansar". De hecho, ambas contaron con la agradable distinción de una guardia de honor compuesta por miembros de los comandos Valhalla hasta la llegada de la General Samantha con el Grupo de combate del Almirante Tagard. Por cierto, que saber que la "criba" de aspirantes la haría la General Samantha y no Sigrid, trajo una fuerte sensación de alivio en todos los aspirantes con excepción de cinco Guerreras Valhalla que palidecieron al escucharlo, y es que ellas ya habían tenido "la dicha" de ser entrenadas por la general para su misión como escoltas de la Embajadora en Chin, por ello sabían en carne propia como se las gastaba.

Tanya con el Represor y el General Mao a bordo, guio la flota del Almirante Alkard hasta el sistema Chin, una vez allí recibió ordenes de apoyar a este en sus operaciones, por lo que tuvo un par de meses entretenidos hasta que recibió la orden del Emperador de regresar para ayer a Capital. El General Gzak estaba en la Frontera con la Liga de Mundos Libres manteniendo ciertos encuentros con sus homónimos de la Liga cuando recibió la misma orden que Selena y la Flota de Tanya. Dado que todos tenían informes preliminares de que había algunos problemas en la frontera con las Colmenas Karasan, ninguno de los cuatro sospechó gran cosa hasta que coincidieron y compartieron datos, dándose cuenta de que todo apuntaba a una nueva jugarreta de su Alteza… Además, tanto Selena como Tanya, habían recibido en el ultimo mes un par de comunicaciones de parte de los Gemelos preguntándoles por su regreso, inicialmente lo achacaron que seguramente les habrían castigado por algo y solo trataban de que intercedieran por ellos, pero tras juntarse y hablar con la Princesa Kilara, ahora ya no lo tenían tampoco tan claro.

Sobre como los Gemelos se habían podido hacer con un código de comunicación prioritario y usarlo sin que su padre lo supiese, también implicaba que su Alteza por algún motivo no veía mal el hecho. Si algo opinaban todos sobre los Gemelos, es que esto cada día se parecían mas a su padre, lo que no sabían si era bueno, o malo. La conclusión que sacaron entre los cuatro cuando hablaron, era que por una parte algo había hecho su Alteza que provoco que el propio Emperador les instase a regresar de inmediato, y por otro, igualmente había un problema de los gemelos relacionado con su padre que a la Princesa Kilara parecía divertirle y a estos parecía tenerlos desesperados porque alguien les sacase del embrollo que el que se debían de haber metido.

La enorme victoria de la Flota de la Confederación Imperial se filtró, como no podía ocurrir de otro modo con su Alteza de por medio casi de inmediato, aunque nadie supo donde fue exactamente, todo el mundo apunto a algún punto de la Frontera de la Confederación Imperial con el Brazo de la Galaxia. Todos los que tenían alguna frontera con la zona del brazo automáticamente reforzaron sus patrullas y movieron nuevas unidades de sus flotas hacia esa zona. La envergadura del enfrentamiento, supuestamente tan cerca, genero mucho nerviosismo. La gran cantidad de naves con daños que regresaron a las bases de la Confederación dio credibilidad a las filtraciones.

Aunque también es cierto, que para todo el mundo quedó patente otra cosa, y es que, nuevamente como en el caso del castigo a los Brimm, su Alteza Imperial volvió a ser capaz de movilizar a una gran parte de la Flota de la Confederación, en este caso con la excusa de unas maniobras, sin que nadie se enterase a pesar de usar las Puertas de Gusano para ello, de en qué instante habían desaparecido del mapa. Pese a que por parte del Alto mando de la Flota se trató de correr el rumor de que fue mera suerte, una casualidad que un ejercicio de la Flota a gran escala hiciese su movimiento hacia el sitio correcto, el hecho de que su Alteza estuviese directamente implicado hizo que nadie se lo creyese. Ni los vecinos de la Confederación, ni la propia opinión pública, nadie estando su Alteza de por medio, pensó ni por un solo instante en que únicamente hubiesen sido meras "casualidades". Más bien, todos pensaron en algún plan orquestado por este que finalmente terminó con una aplastante victoria por su parte.

Selena estaba que bufaba del cabreo por la sensación de tomadura de pelo que se estaba apoderando de ella según hablaba con los otros tres. Se las había tenido tiesas junto con Sigrid con todos los miembros de las fuerzas especiales habidos y por haber a lo largo y ancho de toda la Confederación Imperial, incluyendo una veintena de Razors de sus fuerzas de choque que solo un par de meses antes los Cazadores de Hiperbórea habían terminado de poner a punto. Si el destino del grupo de Sigrid ya era de por si goloso para cualquier miembro de las fuerzas especiales, la filtración sobre su "posible" desempeño en la gran victoria, había catapultado el interés a alturas inimaginables.

El sumun del desaguisado llego cuando arribo a Valkirr el Crucero Pesado "Dolen Talgor" con una veintena de Razors de las Fuerzas de Choque procedentes de Lasht, la capital de los mundos ocupados durante la guerra. En realidad, ninguno de los Razors del grupo especial de reconocimiento creado por los Cazadores de Hiperbórea a imagen y semejanza de sus Rastreadores, pensó que mereciese la pena molestarse en intentarlo puesto que creían que nada sería peor que lo que ya habían pasado, hasta que se enteraron que varios de sus instructores más duros, tenían la intención de tratar de conseguir ser aceptados en esa unidad, pues lo consideraban como un paso más allá a lo que ellos eran en ese momento, eso automáticamente disparo su interés. El Mando de Lasht solicito permiso a su Alteza para enviar algunos miembros, recibiendo el permiso junto con una lista de condiciones Draconianas que debían de cumplir para "tener una mínima oportunidad", cosa que al llegar del Príncipe Jhored, nadie se tomó a broma. Esto aumento aun mas el repentino interés de los miembros de las fuerzas especiales Razors por tratar de entrar en ese nuevo cuerpo, sin contar con el incremento de popularidad y respeto entre ellos del Príncipe Jhored al ser garante de no ser excluidos…

Otra filtración que le trajo problemas tanto a Sigrid como a Selena, fue la historia que comenzó a circular sobre "El Terror", la prueba a la que se sometían los miembros del Grupo de la coronel una vez eran aceptados en la unidad. Aunque excepto las Valkirr y el grupo de Rastreadores de los Cazadores de Hiperbórea, que eran los únicos que podían dar fe de que implicaba el primer nivel de dicha máquina, se comenzaron a escuchar todo tipo de rumores al respecto a cuál más peregrino, pero que, sin embargo, para diversión de estos, ni siquiera rozaban la verdadera dificultad de dicho primer y aterrador nivel. Todo el mundo presente con intención de acceder a las pruebas de admisión, apunto su atención sobre ellas dos para tratar de obtener información de la "maquinita"…

También se filtró que se había determinado que no habría cupo, el que pasase la prueba que marcaría la General Samantha seria aceptado, aunque si exigían uno mínimos absolutamente draconianos basándose en asegurar que nadie falleciese por falta de preparación dado la dureza de las pruebas a superar, según los rumores, en "El Terror". Pero el verdadero problema de esto para Sigrid y Selena, fue que también se supo, que ellas dos junto con su Alteza fueron los únicos tres que superaron la prueba de "El Terror" a la primera sin la menor dificultad. Para evitar que ningún aspirante tratase de presentarse ante ninguna de ambas, el Alto mando Valkirr decidió ponerles una escolta formada por comandos Valhalla, evidentemente, solo con aquellas que no calificaban para poder presentarse a dicha oportunidad. Y ciertamente, la medida no fue innecesaria, pues hubo varios altercados por ello…

Los cuatro coincidieron el la Base de la Flota del Sistema Zero cuando desembarcaron de sus respectivos transportes. Una vez que tuvieron diez minutos para cambiar impresiones, en lugar de esperar pacientemente un transporte que los llevase a Capital, Selena uso su acreditación especial para ordenar que una de las patrulleras del sistema que se estaba pertrechando les transportase a los cuatro a toda velocidad directamente al astropuerto del Palacio Imperial, avisando de su llegada a la Princesa Kilara. Cuando descendieron del patrullero se fueron a encontrar con la imagen mas surrealista que se hubiesen podido imaginar, ya que fueron recibidos por una sonriente Kilara a la que habían avisado. Cerca de ella se encontraban los dos gemelos con gesto miserable y una compañía completa de la Guardia Imperial a su alrededor. La Princesa Kilara acudió a abrazarlos en una cálida bienvenida, pero los Gemelos se limitaron con gesto doloroso a hacerles una seña desde unos diez metros de distancia, rodeados por la compañía de la Guardia Imperial, que les impidió acercarse hasta los recién llegados.

Lo cierto es que todos ellos habían visto antes esa configuración de escolta de la Guardia Imperial, era la misma que recibía el Emperador cuando se movía a algún lugar, aunque imponiendo bastante más distancia con cualquiera no expresamente autorizado a reunirse con el protegido… Aún estaban mirando perplejos la situación, cuando Kilara con tono socarrón se volvió a los Gemelos indicándoles que ya habían saludado, y ahora debían de regresar a sus "deberes oficiales". Antes de marcharse, los dos a la vez, el pequeño Jhored a Selena, y la pequeña Kilara a Tanya, les pidieron que por favor hablasen con su Papa para que "les perdonase" y volviesen a lo anterior… Cuando los Gemelos con su escolta se retiraba, Selena detecto a varios de sus compañeros, incluidos los dos escoltas principales de los gemelos, siguiéndolos de manera extremadamente discreta y sin que ambos niños fuesen conscientes de ello. Los cuatro se preguntaron de inmediato, que seria lo que esos dos traviesos habrían hecho en esta ocasión para que su problema fuese "su padre" que nunca antes les había castigado… De hecho, Selena no fue capaz de aguantarse por mucho tiempo su curiosidad…

-        Perdón alteza, pero… ¿Qué es lo que han hecho los Gemelos para que su padre los haya castigado? -pregunto Selena curiosa, arrancando a Kilara una carcajada que sorprendió a todos-.

-        ¡Oh!, mis hijos no están castigados, de hecho, es todo lo contrario, ya que ambos tuvieron una discusión con su padre, y la ganaron… -sonrió-.

-        Pues sinceramente… por sus caras yo no diría que ellos piensen igual que su Alteza -replicó una sorprendida Tanya-.

-        Bueno, estoy convencida de que los dos en estos instantes desearían no haberle ganado la partida… -se rio Kilara-.

-        ¿Pero que es lo que han hecho exactamente? -pregunto cada vez más intrigada Selena-.

-        Bueno, cuando Jhored de algún modo consiguió que todos ustedes de repente desapareciesen de su lado, mis hijos debieron de pensar que eso era algo maravilloso, y que ellos también querían deshacerse de sus escoltas, igual que había hecho su padre… -sonrió sarcástica-.

-        Pero eso no es correcto, por lo que se, aunque ella en persona no este, los compañeros de Selena siguen todos ellos pegados a la espalda de su Alteza… -intervino el General Gzak-.

-        Ya, si, pero supongo que, de eso, los Gemelos no se han dado cuenta, no del hecho de que sus escoltas, aun siguen con ellos pese a que no los puedan ver a simple vista… ¿me equivoco Alteza? -preguntó Selena a Kilara-.

-        Es tal y como dices, de ese aspecto, mis hijos no son conscientes aun, solo ven a los escoltas que están pegados a ellos, no se han fijado aun en todo el aparato que realmente les rodea. Por eso pensaron que, si su padre lo había conseguido, ellos también podrían hacerlo del mismo modo… Indagaron y estudiaron, hasta que dieron con la forma… en que ellos pensaron que lo lograrían como su padre… y lo consiguieron… -sonrió Kilara-.

-        Supongo que el Príncipe Jhored, se enfadaría con ellos, trataría de impedírselo por todos los medios y por eso esta situación, ¿no? -pregunto el General Mao-.

-        Al contrario, General, mi marido ni se inmuto, es más, les felicito efusivamente por su "perspicacia"… Ambos se mostraron muy orgullosos de "vencer" a su padre -se rio-.

-        ¿Qué su Alteza ni se inmuto al perder?... Lo normal conociendo al Príncipe Jhored es que hubiese tratado de volver la situación lo antes posible o negociar con ellos… excepto… -replicó Selena, deteniéndose a mitad de frase mientras se reía -.

-         …que de antemano ya supiese que esto iba a pasar y como impedirlo… -termino la frase Tanya-.

-        Eso es justo la impresión que me dio a mi cuando vi que Jhored no reaccionó en absoluto y que casi enseguida les dio la razón a los niños -replico Kilara-.

-        ¿Pero que fue exactamente lo que le dijeron a su Alteza? -pregunto curioso el General Mao-.

-        Bueno, de algún modo, cuando comenzaron a investigar los dos como librarse de sus escoltas, dieron con la Ley de protección de la Familia Imperial… y vieron que "solo" la familia por línea directa del Emperador tenía derecho a ello…

-        Pero los Gemelos son los terceros en la línea de sucesión hasta que alguien decida cual de ambos ocupara esa posición, eso los coloca a ambos directamente dentro de esa misma Ley -replicó el General Gzak-.

-        Si, es muy específica en ello para los puestos en la línea de sucesión… pero también es cierto, que esas estipulaciones hacer referencia exclusiva "a viajar" -dijo sonriendo Kilara-.

-        Entiendo… supongo que los Gemelos pensaron que, puesto que el Príncipe Jhored es "únicamente" sobrino del Emperador, lo que le sitúa fuera de la "línea directa", y ellos son sus hijos, al menos mientras estuviesen en Palacio o el Sistema Zero, no tenían "derecho" a escolta… Deduzco que fueron con la ley en la mano a ver a su padre para que se la retirase, ¿o me equivoco? -sonrió sarcástica Selena-.

-        Mas o menos, y hasta ahí seguro que se hubiesen salido con la suya, pero cometieron un error de bulto que les ha salido muy caro a ambos… -replico riéndose Kilara-.

-        ¿Qué hicieron? -pregunto curioso el General Mao-.

-        Cuando Jhored les puso la primera pega, más de una forma puramente testimonial que otra cosa, ambos le "exigieron" que cumpliese con su deber, que les "respetase" sus prerrogativas y derechos como sus hijos que eran… Ahí fue justo cuando su padre efusivamente les felicito por su "victoria" -dijo Kilara-.

-        No me puedo creer que cometieran tamaño despropósito con lo inteligentes que son los dos, ¿exigir prerrogativas a su padre y que este no reaccionase en su contra? -se rio Selena-.

-        ¿Veo que por tus risas ya sabes que ocurrió? -sonrió Kilara dirigiéndose a Selena-.

-        No lo entiendo… bueno, si comprendo el que a su Alteza esa contestación no le gustase y pudiese castigarles… pero usted dijo que no lo ha hecho… -replico una desconcertada Tanya, asintiendo ambos Generales-.

-        Si no hubiesen exigido sus "prerrogativas" se habrían salido con la suya… -replicó sonriendo Selena con las risas ahogadas de Kilara de fondo-.

-        Explícate… -le replico Tanya-.

-        Su Alteza es simplemente el Príncipe Heredero por posición de nacimiento ante la falta de descendencia directa. Pero aun en el caso de haber sido hijo directo del Emperador, eso tampoco le otorgaría el actual poder que posee, este viene del hecho de haber sido nombrado por su Tío como su representante bajo duplicación de poderes, o lo que es lo mismo, un doble de la figura del Emperador solo con este por encima suyo… -explico Selena sonriendo-.

-        Eso mismo, y ahí es donde los niños metieron la pata hasta el fondo. Técnicamente, por tanto, Jhored es jurídicamente hablando igual que el Emperador, aunque en un escalón inmediatamente inferior, ¿por lo que puesto que ambos le pidieron a su padre que respetase sus prerrogativas como sus hijos…? -sonrió Kilara dejando la interrogante en el aire-.

-        Su Alteza decidió otorgárselo, y retirar a mis compañeros "visibles" para que se hiciese cargo de su seguridad la Guardia Imperial, tal y como, técnicamente al ser un "doble" del Emperador, establece esa misma ley para sus descendientes directos… -se rio Selena-.

-        Eso es lo que ha pasado, y por eso ahora mismo, mis hijos se sienten muy mal pese a su victoria. Antes podían interactuar con cualquiera, pero ahora, bajo la normativa de seguridad establecida por la Guardia Imperial, nadie que no seamos el Emperador, Jhored o yo misma, se puede acercar a menos de diez metros de ninguno de los dos… Y creedme que no lo llevan nada bien… -se rio Kilara-.

-        ¿Alteza sabe para que nos ha hecho regresar su Majestad el Emperador? -preguntó repentinamente Selena con un tono de sospecha en su voz-.

-        Que yo sepa el que ha solicitado que regresaseis ha sido Jhored, no su tío… -le miro sorprendida-.

-        Me lo suponía… -susurro Selena-.

-        Las ordenes procedían de su Majestad, no de su Alteza -replico serio el General Mao, provocando las risas de Kilara-.

-        Perdonad que me ría, pero es que Jhored cada vez me sorprende con algo nuevo. Seguro que uso los códigos de su Tío para meteros prisa a los cuatro… -se rio-.

-        Alteza… créame si le digo que no la entiendo… -replicó Tanya con voz contenida que comenzaba a dar síntomas de enfado-.

-        Es muy simple, si las ordenes hubiese procedido de Jhored, todos ustedes habrían regresado, pero tomándose toda la tranquilad del mundo. Pero, me juego lo que quieran a que, al proceder de su majestad, todos han pensado de inmediato que mi marido ya había hecho alguna de las suyas y se han dado prisa por volver, ¿o me equivoco? -se rio Kilara-.

-        No Alteza, no se equivoca, creo que los cuatro hemos pensado justamente eso… -suspiro Selena-, y si, también hemos dejado de inmediato lo que estábamos haciendo para venir a toda prisa.

Ninguno de los cinco pudo evitar reírse de la situación, aunque no es que les hiciese mucha gracia ver como nuevamente su Alteza el Príncipe Jhored se las había ingeniado para manipular a todo el mundo estuviesen donde estuviesen. Sobre los Gemelos, Kilara les dijo que, puesto que ya habían regresado, la Guardia Imperial les seria retirada con sus escoltas al día siguiente y nuevamente se volverían a hacer cargo de los dos los compañeros de Selena que habitualmente se ocupaban de los niños. Era algo que le había indicado en su momento Jhored que haría cuando Kilara le preguntó por el tiempo que mantendría a los dos niños "castigados" a sufrir su éxito.

Mentiría si dijera que ninguno de los cinco, Kilara incluida, tuvo sus sospechas de que el alejar repentinamente y casi se podría decir que "por sorpresa" a sus máximos colaboradores, hasta cierto punto, no fuese aprovechado de paso por Jhored para darle una pequeña lección a los dos niños… Era extremadamente factible, pues era un posible comportamiento que se ajustaba perfectamente a la idiosincrasia del Príncipe Jhored el aprovechar las ocasiones para hacer varias cosas a la vez… No obstante, sí que preocupaba a los cuatro el motivo por el que su Alteza les había llamado repentinamente y con una aparente urgencia antes de que finalizasen sus misiones encargadas o el "descanso" de Selena… Eso sí que no era normal…

 

CONTINUARA