jueves, 17 de febrero de 2022

                             Confederación Imperial Galáctica


Libro - 17

Karasasn


4










Fecha estelar - 5344

9º Cuadrante Militar del Imperio

Sistema Girlab

Cruzando el sistema

Superacorazado Colossus

 

El Almirante Tagard se encontraba en la sala de reunión del Superacorazado Colossus junto con su segundo al mando, recostado en su asiento mientras las imágenes holograficas de los principales mandos de su Flota estaban ante él. Todos ellos tenían los mismos gestos de incredulidad tras haber estudiado minuciosamente los datos aportados por el Almirante sobre su misión… El primero en hablar fue el Coronel Shelton, quien ostentaba el mando del Crucero de Batalla Elemental del Tiempo…


-        Esto es una auténtica locura… ¿a qué imbécil se le ha podido ocurrir semejante majadería? -espetó, visiblemente enfadado, mientras varios asentían a la afirmación-.

-        Coronel… el majadero que ha escrito este informe ha sido su Alteza Imperial, el Príncipe Jhored… -luego de esto se hizo el silencio, quedándose todos mirándose unos a otros-.

-        Dado que veo que casi todos opinan igual… si alguno se quiere jugar su carrera a que su Alteza esta vez está equivocado, adelante… que no se prive de ello… -replico Tagard sonriendo-.

Todos se quedaron mirándose entre sí de nuevo, nadie parecía querer decir nada después de lo dicho por el Almirante Tagard. Todos los presentes en un momento u otro habían coincidido con al menos un par de las peregrinas ideas de su Alteza Imperial, y aún estaba por ver que alguna de ellas no se hubiese terminado cumpliendo, lo que ponía la situación en una perspectiva, por decirlo suavemente, digamos que bastante complicada… Con lo que habían podido leer, si esto hubiese venido de otra persona u otro sitio, posiblemente Tagard se hubiese tenido que enfrentar a algo muy parecido a un motín simplemente por sugerirlo, pero al venir de donde venia, la cosa cambiaba mucho… Al final quien terminó rompiendo el incomodo silencio fue el Vicealmirante Nur-shadd…

-        Almirante… supongo que esto también será válido para el grupo de su Alteza, ¿no? -preguntó el Vicealmirante-.

-        Obviamente sí, es válido para ambas agrupaciones…

-        ¿Me pregunto cómo le habrá vendido esto su Alteza a la Almirante Tanya sin que se lo coma vivo?

-        ¿De verdad cree que Tanya sabe algo?... no me sea ingenuo… Si Selena o Tanya ven estos datos, sacan a su Alteza del Represor a patadas… -se rio Tagard-.

-        Sinceramente… no me gustaría ser su Alteza si tiene la mala suerte de que esto les sucede y hace lo que aquí se expone… no querría estar presente… -se estremeció el Vicealmirante-.

-        Pues me temo que será lo que haga… y me temo que Tanya se va a ver enfrentada a los hecho consumados… aunque coincido con usted, tampoco me gustaría estar delante cuando eso ocurra… Bien señores, por favor… ¿opiniones sobre el procedimiento que explica para "la situación"? -preguntó Tagard-.

-        Creo que es algo viable en las circunstancias que apunta el informe… aunque si bien sí que permitiría que el resto de la Flota redujese velocidad para distanciarse algo del Colossus, si haría que mi Superacorazado simplemente "se descolgase" en menor medida… -replicó el Vicealmirante-.

-        Entiendo… de ese modo quedaría en una posición intermedia entre el Colossus y el resto de la Flota… Pero no… si su Alteza tiene razón en esto… seria visto como una debilidad, aunque es posible que uno de los Cruceros Pesados sí que pueda ocupar esa posición… especialmente si duplicamos "la formación" con el Heros Parca…

-        ¿Ordenar toda la flotilla por formaciones independientes? -preguntó el Vicealmirante pensativo-.

-        Aparentemente, si… eso podría ser una buena solución para esa situación concreta… creo que encajaría dentro de la mentalidad Karasasn -dijo el Almirante Tagard-.

-        Bien… esperemos que esta vez su Alteza tampoco se equivoque, o el Colossus se va a poner en una situación muy comprometida…

-        Yo también lo espero así Vicealmirante… créame…

-        Bien Almirante, ¿y respecto a los otros dos problemas?

-        Con el primero debemos de cubrir esos sistemas e impedir que nadie husmee y por supuesto, nosotros no darnos por enterados de cualquier cosa que "accidentalmente" podamos descubrir…

-        Vaya lio… -replicó el Vicealmirante, haciendo un gesto de exasperación-.

-        Como cualquier cosa que salga de la mente de su Alteza… y vayan acostumbrándose a eso si es que recurre más veces a alguno de ustedes y piensan medrar en sus carreras… con él, aunque lo parezca, nada es tan simple… -replico Tagard-.

-         ¿Y con el segundo? -pregunto el Vicealmirante-.

-        Ese punto es más complicado, aunque la idea de las formaciones independientes nos puede venir bien, nos daría una versatilidad bastante decente si tuviésemos que intervenir…

-        ¿Un Crucero de Batalla y uno de los Cruceros Ligeros? -pregunto el Vicealmirante-.

-        No, yo más bien pensaba en uno de los Cruceros de Batalla con el apoyo de uno o dos Destructores sería suficiente… si tenemos que intervenir tengan todos ustedes claro que no va a ser para ir dando los buenos días amablemente… -replicó Tagard-.

-        ¿Como se hará?

-        Según las ordenes de su Alteza, las vías serán cubiertas por grupos formados por un Crucero Ligero y cuatro o cinco Destructores dependiendo de la zona, cuando una nave sea interceptada en dirección a las colmenas uno de los Destructores la acompañara a la base de la flota más cercana para que espere allí si no quiere regresar a su origen…

-        Pero eso podría llegar a desarmar un grupo… -replicó uno de los presentes-.

-        No… se ha establecido un sistema flexible, cuando un Destructor acompañe una nave a una base, desde allí, otro Destructor o en su defecto un Crucero Ligero, se dirigirá a ocupar el puesto vacío… y en último extremo, se obligará a esperar a cualquier nave junto al Crucero Ligero y el último Destructor restante hasta que llegue algún nuevo elemento que haga el acompañamiento… Según he podido ver, nunca se quedará el grupo en fuerza por debajo de una dupla de Crucero Ligero y Destructor -explicó Tagard-.

-        Alguno no dudara en tratar de salirse de las vías e intentar escapar del control saltando de sistema en sistema… hay estúpidos de todo tipo… -dijo uno de los presentes-.

-        En ese caso la Base de la Flota más cercana despachara a dos Cruceros Ligeros para que se hagan cargo del asunto… por las buenas o por las malas…

-        Pero eso podría llegar a suceder lo suficientemente cerca de la Frontera como para que no fuesen capaces de reaccionar a tiempo… -arguyo otro de los comandantes de Crucero de Batalla presentes-.

-         Si alguien se trata de pasar de listo o complica la situación, para eso estamos nosotros y el grupo del Represor -replicó Tagard-.

-        Entonces si nos avisan de que ocurre algo así, lo interceptamos, lo detenemos y esperamos a que alguno de los Destructores o Cruceros Ligeros de los grupos de protección de las vías comerciales se haga cargo… ¿no? -preguntó el Coronel Drusos del Crucero de Batalla "Conquistador"-.

-        Su Alteza no quiere problemas cerca de la frontera. Pero tampoco contención de nuestra parte, de modo, que si solo acepta las órdenes a la primera esperen a que se hagan cargo… pero si ven tienen que insistir, no se molesten en tratar de perseguir a nadie… vuélenlo en pedazos… -indicó Tagard-.

-        Pero…

-        Sin peros, no podemos estar distrayendo efectivos alegremente… la situación es muy seria, y estas órdenes vienen directamente de su Alteza… de modo que si alguien no hace caso a la primera… usen la artillería principal de sus naves a plena potencia… Pero tengan claro que nadie bajo ninguna circunstancia debe de llegar a los sistemas limítrofes -explicó Tagard con voz dura-.

-        Entendido… -replicó el Coronel Drusos-.

-        De todos modos, habrá que ir viéndolo según vayan sucediendo las cosas… la situación es muy compleja como para poder presuponer ya opciones… vayamos paso a paso… -dijo el Vicealmirante Nur-Shadd-.

-        Así es… como usted dice… poco a poco… Señores… ¿Alguna pregunta más? -el Almirante Tagard miro a todos uno por uno, pero nadie hizo comentario ninguno-.

-        Bien… pues entonces eso es todo… en un par de horas les transmitiré al menos tres o cuatro "formaciones independientes" para su conocimiento y que serán las encargadas de operar en caso de problemas del tipo de los expuestos antes… Tagard fuera…

Si de algo estaba seguro Tagard, es que habría algún idiota que trataría de hacer caso omiso de que la frontera estaba completamente cerrada e intentaría llegar a las estaciones de las Colmenas para "hacer negocios", eso era algo casi inevitable, siempre había quien se creía más listo que nadie. Según los informes de su Alteza, Las Colmenas Karasasn habían cerrado todas sus fronteras, y los avisos habían sido de lo más claro, cualquiera que osase adentrarse en su territorio seria destruido. Si de algo estaba seguro Tagard, al igual que su Alteza, es que los Karasasn no sabían bromear, si alguien cruzaba a su territorio lo cazarían y destruirían sin piedad. Incluso antes de que su Alteza lograse llegar al acuerdo con las tres colmenas adyacentes a la Confederación Imperial, siempre había quien se creía más listo que nadie, y con las Colmenas por regla general la cosa siempre terminaba muy mal…

La parte buena en esos tiempos, es que no había consecuencias diplomáticas pues eso era algo inexistente con los Karasasn. De hecho, que se conociese, el único vecino de las Colmenas que tenía algún tipo de relación con ellas más allá del pequeño comercio fronterizo, era la Confederación Imperial. De modo que resultaba obvio que las ordenes de su Alteza era tajantes al respecto, básicamente decían que nadie debía de ser capaz de poner en riesgo esto y que el evitarlo era la primera prioridad de su grupo y el de Tagard, incluyendo el uso de fuerza letal en caso necesario. Y en sus órdenes, "el caso necesario" era muy específico, cualquiera que tratase de violar el sello absoluto de la frontera debía de ser destruido antes de que llegase siquiera ha acercarse al último sistema…

 Lo que Tagard no sabía en esos instantes, era que pronto iba a poder refrendar esas mismas palabras con hechos. Solo un par de días más tarde, cuando estaba durmiendo fue despertado por el oficial al mando en el puente del Colossus debido a una transmisión entrante del comando de protección de las rutas comerciales de ese sector. Según parecía un grupo de ocho naves de carga habían "desaparecido" en dirección a la zona designada para el Grupo de combate de Tagard hacía apenas unas pocas horas. Debido al "tamaño" a cubrir por ambos grupos, podría parecer que era un espacio excesivo, pero debido al sistema general de defensa fronterizo establecido por la confederación, realmente existían pocos lugares que necesitasen de la presencia activa de naves de guerra. Principalmente, estos se encontraban casi todos en las zonas aledañas a la imaginaria separación entre los diferentes distritos militares, donde el Alto estado mayor directamente ordenaba a uno u otro distrito la actuación mediante un grupo de combate "interdepartamental" con el fin de que unos por otros, no dejasen una potencial situación peligrosa desatendida.

En este caso, lo ocurrido era una de esas sutilezas que pasaba desapercibida al común de los mortales mientras que no se hiciese algo que fuese "anormal". Antes de la implantación del sistema de Hipervias comerciales, por lo general una nave carguera solo podía ir saltando de uno a tres sistemas de distancia como mucho, y eso dependiendo siempre de sus equipos abordo. Tras la implantación por Jhored del sistema a un costo realmente tan astronómico que asusto a todo el mundo, esos mismos cargueros, pero esta vez exclusivamente dependiendo de las circunstancias del sistema, podían hacer saltos seguros de entre dieciocho a veintitrés sistemas por regla general. Las grandes estaciones de control de rutas estratégicamente colocadas, daban a las distintas naves tres datos vitales para estas, posición de salto de inicio, ruta precisa al siguiente destino, y punto exacto de salida en el sistema final.

Antes una nave tenía que dirigirse al exterior de un sistema para poder saltar al siguiente, ahora simplemente esperaba a que la estación de control de ruta les indicase un punto "x" dentro del sistema donde hacer el salto seguro, la ruta, y el punto cercano a destino donde reaparecer. Obviamente, en rutas largas este proceso se realizaba varias veces. Si bien todo esto costo una fortuna, el comercio y los ingresos por impuestos debido a esto aumento en casi un 300% a nivel interno, y de procedencia exterior en casi un 190% puesto que muchas naves comerciales, preferían avanzar dentro de las rutas comerciales de la confederación antes que por el interior de su propia "nación". En esto también influyo el dato de que gracias a este sistema la piratería fue radicalmente destruida ante la constante presencia de grupos de naves de guerra patrullando las hipervias. Explico esto, porque obviamente, cuando una nave hace un salto por una hipervía se dan dos circunstancias, una que el sistema de control de origen sabe perfectamente de donde sale, ruta que sigue y a donde llega, tiempos estimados incluidos, pero por supuesto, eso también ocurre con el centro de control de destino.

Obviamente, cuando el grupo de naves de carga partió, el centro de origen del salto paso el control del grupo al centro de destino, quien pasado un tiempo prudencial, al no llegar, inicio el protocolo de seguimiento establecido para estos casos. Contra lo que cualquiera podría llegar a pensar o creer, lo cierto es que si bien no se controlaba lo que hacían o no las naves cuando partían, si que los sistemas de los centros de control recogían y guardaban durante bastante tiempo todos los datos, a través de los cuales, se podía establecer la verdadera dirección del salto de cualquier nave que hubiese salido de allí. En este caso, se determinó al estudiar los registros, que el grupo de naves no había realizado el salto solicitado, sino que se habían dirigido en otra dirección diferente. Debido a su salida del sistema de hipervias, y de acuerdo a todos los datos establecidos sobre dichas naves, se podía hacer una estimación de la zona de desplazamiento por donde se podrían estar moviendo en esos instantes. Una vez hecho eso, se pasaban todos los datos referidos a dichas naves a las patrullas de la zona afectada, en este caso, al grupo del Almirante Tagard.

En este caso, el problema venia por quienes eran ese grupo de naves de carga, o más bien, a quien pertenecían. El grupo completo era propiedad de Gomor Karuc, un importantísimo comerciante Arcturiano con estrechos vínculos en las altas esferas de su mundo y abundantes contactos en muchos puntos de la propia Confederación Imperial. El sujeto en cuestión, según todos los datos que recibió el Almirante Tagard, era extremadamente querido por las autoridades a lo largo y ancho de toda la Confederación Imperial, el único motivo por el que aún no había sido detenido y procesado por un sinfín de presuntos delitos, es porque nadie había sido capaz de encontrar pruebas en su contra. Una constante en el Sr. Gomor, era el auténtico ejército de abogados que siempre le acompañaban, y que hacían que el tratar de buscar algo en su contra por nimio que fuese se convirtiese en una auténtica pesadilla para los funcionarios, los cuales solían terminar encausados por cualquier leve falta que cometiesen en el cumplimiento de sus funciones. Esto obviamente, constituía un problema muy serio para las autoridades, que debían de andarse con pies de plomo ante cualquier acción en su contra.

Con esto en mente, para todo el mundo presente en la Flotilla, Tagard tenía un importantísimo problema entre manos, uno de esos que nadie en su sano juicio querría. Sin embargo, Tagard no pudo por menos que sonreírse para sí mismo, porque en realidad, el problema no era enfrentarse al Sr. Gomor por cumplir sus órdenes, el verdadero asunto, seria aguantar a su Alteza, si por esto optaba por "flexibilizarlas". Tagard sabía que tendría muchísimos más dolores de cabeza por contemporizar con el Sr. Gomor si la cosa se ponía turbia, que por volarle en pedazos junto con su nave… Los abogados del Sr. Gomor daban muchísimo menos miedo que su Alteza cabreado, era como comparar gatitos con un *Tigre mutado de Primus Argos…

La verdad, es que la cosa no tuvo mucha historia, junto con todos los datos disponibles, el Centro del Control de Hipervias le facilitó a Tagard una estimación de la zona probable en que el grupo se estuviese moviendo en esos instantes. El Almirante solo tuvo que destacar un total de tres parejas de Destructores para dar con las naves desaparecidas en menos de tres horas. Una vez que los Destructores las encontraron, se limitaron a transmitir su posición y esperar al resto de la flota tal y como se les ordenó. Según los informes, al Sr. Gomor le gustaba llevar siempre una de sus naves fuertemente artillada en previsión de posibles visitas indeseadas, algo que cuando se trataba con en este caso de Convoyes de Cargueros estaba permitido. En otras circunstancias diferentes de las actuales con las Colmenas, Tagard habría dado orden de intervenir a los dos Destructores, y si a alguien en ese grupo de naves se le ocurriese la tontería de dispararles, automáticamente firmarían la sentencia de muerte de todos ellos. Pero eso en estos momentos era algo que no se podía permitir.

En sus órdenes su Alteza había sido muy claro, pese a todo, no quería problemas en la frontera, de ningún tipo. Obviamente, Tagard conocía a su Alteza y sabía que este se refería a "inevitables", en la presente situación, el Príncipe Jhored prefería que nadie tuviese que terminar disparando contra nadie si se podía evitar. Por el contrario, si de verdad tuviese que llegar a usar la fuerza, debería de hacerlo con la máxima contundencia de sus naves…

Y la verdad, es que en este caso eso era fácil de solucionar el evitar problemas, quizá contra dos Destructores alguien se pudiese poner un poco tonto y hacer alguna estupidez, pero contra un grupo en el que formaban dos Superacorazados y ocho Cruceros de Batalla… tonterías las justitas… por la cuenta que les traía. Además, el decreto de cierre del sellado completo de la Frontera había sido establecido directamente por orden de su Alteza Imperial el Príncipe Jhored, y a estas alturas, en toda la Confederación Imperial, era tan público, como notorio, como se las solía gastar, por lo que desobedecer de forma consciente una orden expresa suya delante de un grupo fuertemente armado de la Flota, no era lo más inteligente que se podía hacer.

Realmente, se podría decir que, en esta ocasión, Tagard tuvo mala suerte, porque uno de los pocos imbéciles problemáticos que te podías encontrar, le tocó precisamente a él en la persona del Arcturano, Sr. Gomor Karuc. Si alguien se está preguntando por el problema que tuvo su Alteza junto con Kilara en Arcturus cuando tres estúpidas trataron de secuestrar a Jhored, y las consecuencias de aquello para su planeta, con la supresión directa de varias de sus más que curiosas leyes, que se olvide. Todo el incidente fue rápidamente tapado por el gobierno Arcturano, al cual le podía haber costado algo más que el cargo entre sus conciudadanos de saberse "la historia" real tras la polvareda que desato el paquete de prohibiciones que implantaron por "sugerencia" de su Alteza.

Digamos que el hacer algo semejante contra su Alteza, aparte de ser una completa majadería, hasta el más idiota sabía que directamente podría implicar atraer una excesiva atención del SISI con todo el cariño que estos eran capaces de desplegar enfadados, y que tan "públicamente" habían ya demostrado más de una vez. Con lo "peculiares" que eran los comerciantes Arcturianos en sus negocios y lo divertido que sería para ellos el tener al SISI mirando por encima de sus hombros, la cabeza en una pica, literalmente hablando, de todos y cada uno de los miembros de su gobierno, hubiese sido lo mínimo que podían haber exigido por el desaguisado. Por eso posiblemente, el Sr. Gomor no tenía ni idea de todo esto, que, tras la experiencia, el Gobierno de Arcturus no quería ni el más mínimo roce con su Alteza o cualquier cosa relacionada con él, y seguía siendo tan estúpido como de costumbre.

En cuanto la flota entro en el sistema, el Almirante Tagard en persona se puso en contacto que la nave al mando, la "Insedid Arcturus", ordenando que todo el convoy detuviese sus motores a la espera de una escolta que los acompañaría a la Base de la Flota más cercana. Obviare decir que nadie se paró, y que rápidamente, el Sr. Gomor sustituyo en la imagen tridimensional frente al Almirante Tagard al Capitán de la "Insedid Arcturus". La conversación resulto un poco tensa, especialmente cuando Tagard repitió su orden, el Sr. Gomor se negó a acatarla y lo remató con la pregunta del millón…

-        ¿Usted sabe con quién está hablando?...

-        Ni lo sé, ni me importa en lo más mínimo… tres minutos para que detengan el convoy… ni uno más… -replicó Tagard-.

-        Le advierto que mis abogados… -fue interrumpido por Tagard-.

-        Sus abogados aun me importan menos que usted… -replico con tono duro-.

-        Oiga… que se ha crei… -nuevamente fue interrumpido por Tagard-.

-        A la Flota… listos para intervenir a mi orden… -señaló al puesto de comunicaciones-. Abra cuenta atrás para todos de tres minutos a mi señal… cuando llegue a cero, que las naves pesadas disparen con las baterías principales sobre quien continue en marcha, y después hagan lo mismo sobre la "Insedid Arturus"…

-        No puede hac… -nuevamente fue interrumpido-.

-        Ya basta de estupideces…, comunicaciones… silencie a este imbécil e inicie un cuenta regresiva visible para todos… incluyendo todas las naves del Convoy -señaló al puesto del oficial de comunicaciones-.

 Después de la orden, en los puentes de mando del Superacorazado Heros Parca, de cada uno de los Cruceros de Batalla y de todas las naves del Convoy apareció un cronometro holográfico en cuenta regresiva de tres minutos. Llevaba el conteo un minuto y medio con el idiota del Sr. Gomor a grito pelado contra el Almirante Tagard pese a estar silenciado, mientras que todas las naves del Convoy menos la suya, se iban deteniendo al ver como los Cruceros de Batalla, el Superacorazado Heros Parca y el propio Colossus cargaban las baterías principales, fijaban blancos y tomaban posiciones de disparo. En ese momento desde el puesto de sensores informaron al Almirante de la entrada en el sistema cerca de ellos de un Grupo de naves de la Confederación, que Tagard tomó por las naves que esperaban para hacerse cargo del convoy.

Justo cuando el oficial de Sensores fue a advertir al Almirante de quienes eran los que llegaban, un potente disparo, que Tagard estimo que por su potencia que al menos procedía de un Acorazado, reventó por completo la zona de motores del "Insedid Arcturus", dejando la nave a la deriva... El Almirante Tagard con gesto de evidente sorpresa se fijó de inmediato en lo que reflejaba el puesto de sensores y el rostro descompuesto de su oficial. Vio que el grupo que acababa de llegar era el del "Represor", y por el disparo que de forma muy evidente sus baterías principales acababan de realizar sin advertencia previa, y menos de veinte segundos después de entrar al sistema, dedujo que alguien no debía de estar de muy buen humor a bordo de la nave insignia de su Alteza Imperial… Apenas quince segundos después de todo esto, a la imagen holográfica del idiota se les unieron las del Vicealmirante Nur-Shadd, una hipercabreadisima Almirante Tanya y junto a ella, Selena, que, por su expresión, parecía apunto de morder a alguien…

Tanya ordenó a Tagard que uniese su grupo al del Represor y estuvieran listos para partir en cinco minutos. Luego dio instrucciones al Vicealmirante Nur-Shadd, para que el Heros Parca junto con dos Destructores escoltaran al convoy a la base de la Flota más cercana para posteriormente reintegrarse en su puesto en el sistema Capital. Nada más terminar de hablar Tanya, Selena la sustituyó para informar al Vicealmirante, que debía ocuparse de detener al idiota que estaba en esos instantes en la comunicación, el tal Gomor Karuc, para entregárselo al llegar a Capital a los agentes que el alto mando del SISI, la tan temida Guadaña, enviaría para interrogarlo… Añadió también que si oponía la más mínima resistencia a su detención o causaba problemas durante el viaje, directamente y por orden suya, los marines lo arrojasen fuera de la nave por una esclusa. Mientras que el Sr. Gomor, asistía a este cruce de ordenes pálido como un muerto, pues que un agente del SISI de uniforme de semejante orden es para temer que se cumpla al pie de la letra. Tras esto, el Arcturano fue expulsado de la conversación por la propia Tanya…

Aunque Tagard y el Vicealmirante Nur-Shadd ya presuponían que había ocurrido para que las dos estuviesen así, pues resultaba obvio que el encuentro con los Karasasn ya debía de haber ocurrido, ninguno de los dos se atrevió a decir nada o preguntar al respecto. Cinco minutos después, la Flota partía del sistema dejando allí únicamente al convoy, a la "Insedid Arcturus" a la deriva con media popa destrozada, y al Superacorazado Heros Parca junto con dos Destructores, con órdenes expresas de Tanya de acabar con todo el convoy si daban el más mínimo problema.

 

 

CONTINUARA

 

 

*Tigre Mutado – Originarios del Planeta Primus Argos, fueron llamados así por los primeros colonos dado su enorme parecido con sus homónimos Terrestres, aunque eran como dos veces su tamaño y triplicaban su fuerza o ferocidad.


4 comentarios:

  1. Que cabrito, engordas el cerdo con "la situación" y acabas con que "el encuentro" ya se ha producido. Todos pensando en ponernos las botas de tocino, embutido, etc y resulta que del pobre cerdo no queda ni el nombre. Por lo "contentas" que llegan Selena y Tania el banquete fue "mayúsculo"; y Jhored sin aparecer, deben tenerlo haciendo la siesta en algún calabozo.
    Para el próximo capitulo vas a tener que explicar muchas cosas; aparte de la matanza del cerdo, seguimos esperando ver a la Estrella Oscura lanzar "sin querer" los torpedos Karasasn, el conflicto con los Shilrrurs, etc.

    Un saludo,
    VGG

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  2. Nos dejas con la miel en la cuchara
    Quien seran los incautos que se carguen con la mala leche que se intuye en el represor

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  3. Se estara dando una vuelta en una nave de la colmena?

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  4. Capitulo 5, capitulo 5

    F5 f5 f5 f5 f5 f5 f5

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