Confederación Imperial Galáctica

Libro - 14

Hermanos Perdidos

4

Fecha estelar - 5342

Brazo de la Galaxia

Sistema Desconocido

Orbitando el Octavo Planeta

Superacorazado Colossus

 

El Almirante Tagard estaba en el puente de mando del Colossus, esperando el regreso de la coronel Sigrid a bordo de la Nave Q, quienes habían transmitido el código de alerta de combate al resto de la Flota, lo que quería decir que regresaban con compañía. La Flota se encontraba emboscada en un gigante Gaseoso, enmascarados en el interior profundo de sus nubes, tan solo las corbetas de Exploración se encontraban rozando la superficie de las mismas con sus sensores a máxima intensidad, controlando la totalidad del sistema desde allí… Cuando dos semanas antes la UNEX Espectro informó de la presencia de lo que parecía ser una base comercial, la flota rastreo los sistemas cercanos hasta encontrar un punto donde poner permanecer ocultos de cualquiera que pasase cerca y desde donde poder tender una emboscada si la situación lo requería…

El mejor que encontraron fue un enorme gigante gaseoso con una gravedad aceptable, vientos superficiales y capaz de acoger a la totalidad de la flota en el interior de su atmosfera con seguridad. El único problema es que, si bien era imposible para nadie detectar a la Flota en su interior, a esta le ocurría exactamente lo mismo hacia el exterior, por fortuna, las ocho corbetas debidamente distribuidas, gracias a sus poderosos sensores, y siempre que permaneciesen a cierta distancia en la superficie de las nubes, eran perfectamente capaces de controlar todo el sistema estelar…

Durante dos semanas casi completas la UNEX estuvo monitorizando todas las transmisiones que se realizaban en el sistema, así como los datos obtenidos de las naves y las firmas energéticas de cada una de ellas. Una vez estudiado este flujo de datos, cargados los traductores con todo lo interceptado, Tagard y la propia coronel Sigrid se fueron haciendo una idea de lo que era ese supuesto centro comercial. Lo primero que estudiaron fueron las naves presentes que entraban y salían del sistema, ignorando las que parecían patrullar la zona, aunque sí que controlando sus movimientos y aparente operativa. Esto los llevo a decidir hacer unas modificaciones en la Nave Q, de modo que esta se asemejase lo más posible a lo que se estaba observando en el sistema, incluyendo la reprogramación de la firma de su reactor. El sistema de impulso y el reactor de una nave Q eran un prodigio de la ingeniería, también extremadamente caros y complejos, dada su capacidad de imitar las firmas energéticas dentro de un amplísimo rango del espectro.

Al inicio de su construcción durante la guerra, como no gracias a la insistencia de su Alteza, con la fuerte oposición del alto mando al no verlo nada claro, se establecieron una serie de requisitos que encarecieron el proyecto enormemente. Aunque como solía ser habitual con las cosas de su Alteza, no tardaron en mostrar su valía. Después de eso, los mismos que al principio se opusieron vehementemente por los costes de cada una de ellas, una vez demostrada su capacidad anticorsaria, de infiltración en el tráfico comercial enemigo y los daños que causaron tanto a Corix como a Razors, finalmente terminaron quejándose amargamente porque no se construían más unidades…

Su principal problema con el aumento de los costes surgió de algo que fue obvio desde el comienzo del proyecto. Como fue más que evidente en la explicación de su Alteza sobre los requisitos necesarios para las naves Q, no tendría el menor sentido el que cualquiera de ellas fingiese ser un inocente carguero y luego emitir la firma energética de un reactor de categoría militar. El principal escollo con esto, radicaba en que tampoco se le podía integrar un reactor civil, pues al ir armada hasta los dientes y disponer de escudos militares, no sería suficiente la potencia que entregaría, sin olvidar, que antes o después su firma terminaría por ser reconocida, algo que anularía de manera casi inmediata su utilidad, lo que al inicio del proyecto supuso un serio hándicap. Finalmente, a uno de los desarrolladores del proyecto se le ocurrió algo tan tonto, radical y simple, como costoso. Mediante un complejo sistema formado por relés y dispersores de energía, se permitía al reactor alterar las frecuencias de rango del espectro de la nave, aunque con ciertas limitaciones. Precisamente por ese mismo motivo, no todas las naves Q construidas eran iguales ni tenían las mismas características de tamaño, potencia, armamento, defensa, etc…, puesto que, de ese modo, al no tener un criterio unificado que aplicarles o una clase o clases concretas que adjudicarles, era prácticamente imposible distinguirlas de los cargueros reales.

Por ejemplo y para que lo entendáis, la Nave Q 13 que era la que en este momento estaba bajo las órdenes de Sigrid y tripulada principalmente por sus comandos, se trataba en realidad de un Crucero Pesado Reforzado, lo que quería decir que su artillería estaba sobredimensionada, y por ello su reactor también estaba sobredimensionado. Esto que evidentemente en caso de combate le era enormemente favorable, sin embargo, le suponía un hándicap por otro lado. En las características de las Naves Q nada era gratuito, y todo lo positivo, tenía su contraparte negativa. La Q 13 debido a su reactor, podría perfectamente ser capaz de emitir la firma que dejaría un carguero pesado, pero obviamente al ser aparentemente por tamaño un carguero de tipo medio o como mucho medio-grande, utilizar dicho espectro de firma sería algo de genero estúpido, ese tipo de firma seria como ponerse un cartelito que indicase que había algo raro. Y tras la aparición de las naves Q hasta el capitán más incompetente se pondría en guardia contra ella de inmediato.

El problema de la Q 13 y sus hermanas de su serie, todas Cruceros Pesados Reforzados, es que, debido a la potencia de su reactor, son incapaces de rebajar sus firmas lo suficiente "abajo" en el espectro, como para parecer la impulsión normal de un carguero medio de los más "baratos" dentro de cualquier "serie", que por otro lado como es evidente, son los más numerosos que hay. Esto les obliga a fingir dentro de unas ciertas características nada más, de las cuales no pueden salirse. Si todas las Naves Q hubiesen tenido este perfil, para cualquier enemigo habría sido muy simple acotar los tipos de naves entre los que se podrían camuflar. Por eso las Naves Q iban en tamaños desde pequeños cargueros con la potencia de un Destructor, a Gigantescas naves de Carga con la potencia de un Crucero de Batalla o incluso un Acorazado… Y obviamente, no todas servían para cualquier misión, había que ser muy cuidadoso al seleccionarlas…

En este caso, según las observaciones de la UNEX junto con todos los datos recogidos, tanto la coronel Sigrid, como el Almirante Tagard y su estado mayor, llegaron a la misma conclusión, que las actividades del "supuesto" centro de comercio no parecían desarrollar nada "legal". Tenía toda la apariencia de tratarse de una especie de centro del mercado negro o algo de unas características muy similares a eso. La parte positiva es que las naves que se dirigían hacia el centro, no presentaban firmas definidas, naves aparentemente iguales tenían condiciones extremadamente alejadas, lo que implicaba importantes modificaciones en ellas. Si había que asumir algo en base a la intensidad y rango en el espectro de sus firmas, esto sería que la mayoría de esas naves estaban fuertemente armadas y sus reactores probablemente sobredimensionados… Muy probablemente no al nivel de rango de una nave militar, pero sí que con una capacidad muy similar a la de cualquier nave dedicada al contrabando, corso o la piratería…

En muchas de ellas se pudieron observar ciertas reparaciones peculiares que dejaban entrever su "pasado", y en otras, directamente rastros de impactos sobre sus fuselajes… Fue por esto que se decidió acometer las modificaciones sobre la Q 13, ya que una nave de aspecto impoluto en ese sitio, sería casi como llevar un cartelito sobre ella que dijese "vigilarme que soy rara". Se decidió que en la Q 13 a parte de su tripulación habitual de la Flota y los Comandos de Sigrid, también se embarcasen Marines de Asalto procedentes de alguno de los Acorazados de la Flota como refuerzo. Tagard quería la suficiente potencia de fuego como para hacer frente a cualquier amenaza una vez que se amarrasen a la estación.

La Q 13 partió rumbo a la estación con un registro exhaustivo de todos los datos recabados por la UNEX así como los traductores listos con lo mejor que se pudo sacar de las intercepciones. Dado que desconocían exactamente qué era lo que comerciaban, se decidió porque llevase una cierta cantidad de metales preciosos para su intercambio. Mientras que los nuevos Comandos de la coronel Sigrid, además de la protección de la nave junto con los Marines, debían de tratar de averiguar todo lo posible mientras estuviesen allí… La Q 13 estuvo amarrada a una de las dársenas externas de la estación durante tres días, partiendo después con un rumbo paralelo al sistema donde le esperaba la Flota. Tras el aviso de Alerta de la Q 13, la UNEX envió un informe en el que reflejaba que tres naves salieron inmediatamente después de la partida de la nave Q en su misma dirección. La estimación de la UNEX fue de que había un 93% de posibilidades de que fuesen a por ella…

Antes de que partiese la Q 13, Sigrid y Tagard establecieron un plan para el caso de que sucediese algo como esto. Sigrid mantendría la distancia con ellas con aparente dificultad, y les conduciría hacia el gigante gaseoso donde la flota se encontraba. Una vez que sus perseguidores se situasen a tiro, mientras que las Corbetas de exploración bloqueaban sus comunicaciones, los Cruceros de Batalla las inutilizarían y los Marines de los Acorazados se encargarían de asaltarlas… Si bien se especificó tratar de causar el menor número de bajas posible con el fin de poder interrogar a los supervivientes, sin embargo, nadie menciono o saco a relucir el destino final de estos. A nadie se le escapaba, que si como sospechaban se trataba de piratas o corsarios, cuando terminasen de sacarles todo lo que supiesen, serian ejecutados. Desde que su Alteza Imperial ascendió a su puesto durante la guerra, la tolerancia de la Flota en estos casos, paso a ser de cero absoluto, y aun después de tantos años, se mantenía igual.

Unas pocas horas después de la emisión del código de alarma la Q 13 hizo su aparición en el sistema, según lo que transmitieron los sistemas de rastreo de las Corbetas de exploración, esta se movía tan solo a una velocidad del 73% de su capacidad real. Solo unos minutos después tres naves hicieron su entrada tras la nave Q en un evidente rumbo de intercepción. En la estructura de las tres naves se pudo observar diferentes tipos de armamento con el que trataban de alcanzar a la Q 13 con el fin de ralentizarla, aunque sin mucho éxito, ya que aparentemente esta se mantenía a duras penas en los limites efectivos de su alcance. La Q 13 cambio de rumbo dirigiéndose rauda hacia el gigante gaseoso, cualquiera que viese la maniobra no habría dudado ni por un momento en que dicha nave trataría de usar dicho planeta para despistar a sus perseguidores…

Ninguna de las tres naves perseguidoras lo vio venir… La Q 13 en lugar de sumergirse en la atmosfera, hizo lo impensable para cualquiera, mantenerse fuera de la misma y tratar de aprovechar la gravedad del planeta para aumentar su velocidad… o al menos, eso es la impresión que debió de darles a sus agresores. Estos comenzaron a separarse para que, aunque poco probable, evitar que la nave Q pudiese esquivarles haciendo un giro completo sobre el planeta. Pero eso fue justo lo que sucedió, repentinamente cuando ya estaban cerca de la atmosfera la Q 13 apareció por el lado contrario, y para sorpresa de los perseguidores, no estaba sola… Junto a ella también hizo su aparición un Acorazado de la flota, mientras que por el extremo por el que desapareció asomaron las moles de otros dos Acorazados… Pero, sin embargo, los disparos que reventaron los motores de las tres naves e inutilizaron todo su armamento, no partieron de ellas, sino que lo hicieron del interior de la Atmosfera del planeta, de donde sorpresivamente surgieron tres Cruceros de Batalla con sus baterías principales machacándolos… Una vez el armamento y los motores deshabilitados, los tres Acorazados se abarloaron a las tres naves dando inicio al asalto de los Marines…

Se capturaron una treintena de individuos, amarrando las tres naves a los diques de la Genius, la nave de Apoyo de la Flota, la cual se encargó de extraer toda la información posible de las mismas para después volarlas de modo que sus restos cayesen sobre el planeta y nunca fuesen halladas… Los capturados fueron interrogados en el Colossus, que luego de extraer toda la información que sabían y verificar que efectivamente ya no se les podía sacar más, fueron arrojados desde una esclusa sobre el planeta... cuya superficie se encontraba varios miles de kilómetros más abajo… El mero hecho de tratar de hacerse con la Q 13 por la fuerza les condeno a todos a muerte, máxime cuando se verifico en las bitácoras que se trataba de contrabandistas que no tenían el menor problema tampoco en ejercer de piratas si la ocasión les merecía la pena. Además, se averiguo que estaban a sueldo de la dirección de la Estación, quienes les encargaban trabajos en los que no les interesaba que se les asociase. La sorpresa real para Tagard llegó cuando Sigrid se comunicó con él para informarle del intercambio que habían realizado en la estación, gracias al cual, la Q 13 regresaba con armas, esclavos y lo más importante, una capsula como las usadas por la Heredad junto con su manual de instrucciones junto con abundante información reunida por sus comandos… También comunico y solicito al Almirante, que por favor siguiese el plan que había establecido, cosa que este tras revisarlo detenidamente aceptó…

La situación a bordo de la Q 13 era peculiar, nada más abandonar la estación comercial y tras verificar que las tres naves se ponían en marcha tras ellos, Sigrid dejo al Capitán de la nave que se hiciese cargo de la misma mientras ella se ocupaba de los esclavos comprados. Se trataba de cincuenta seres, varios de ellos de las mismas especies encontradas en éxtasis en las naves de la Heredad, principal motivo por el que Sigrid decidió comprarlos. Había tanto elementos masculinos como femeninos, y todos ellos parecían resignados a su suerte, sus gestos demostraban una clara desesperación. Su miedo se acentuó cuando apareció Sigrid junto con Marines Armados con Armadura de combate. La coronel, usando un traductor portátil trato de hacerse entender sin mucho éxito, al final lo medio consiguió de un modo bastante primitivo, con palabras sueltas y gestos. De este modo logró transmitirles que estaban a salvo, aunque otro asunto fue el que ellos se lo creyesen. Sus apreciaciones comenzaron a mejorar tras ser atendidos en la enfermería, para después trasladados a uno de los comedores de la nave donde les proporcionaron alimentos y ropas adecuadas. Si algo si tenía claro Sigrid sobre los asombrados "esclavos", es que estos a esas alturas ya eran conscientes de que debían de hallarse en una nave carguera repleta de personal militar, aunque difícilmente podrían llegar a sospechar lo que de verdad era la nave Q mientras no accediesen a determinadas áreas…

Cuando la nave inicio el giro sobre el planeta para dar la vuelta completa, Sigrid entró nuevamente en el comedor, y dando unas palmadas, señalo a los "esclavos" las enormes planchas polarizadas en las que se estaba mostrando el exterior simulando ser ventanales, haciendo gestos para que mirasen hacia allí. Apenas un par de minutos después, ante sus asombrados ojos, del interior de las nubes del planeta que se veía al fondo surgieron las impresionantes moles de tres Acorazados de la Flota, uno de los cuales se situó en el flanco de la nave en la que iban, justo frente a su "ventanal", mientras los dos restantes se movían en la dirección de la que la Q 13 venia. Todos los presentes tuvieron de inmediato claro que esas tres si eran naves de guerra, y que por su tamaño debían de ser extremadamente poderosas. Se arremolinaron junto a los "ventanales" para ver bien al Acorazado que se había situado a su costado.

Cuando esperaban que este comenzase a disparar contra los perseguidores, los cuales reconocieron como naves piratas, se encontraron con una nueva sorpresa. De nuevo aparecieron nuevas naves de entre las nubes, esta vez surgieron tres Cruceros de Batalla, excepto que estos lo hicieron disparando, pillando completamente por sorpresa a las naves piratas que estaban enfocadas sobre los enormes Acorazados. Pudieron observar también en primera fila como tras quedar inutilizadas, los tres acorazados asaltaban las naves perseguidoras. El sumun de las sorpresas llegó cuando también desde el interior de las nubes del planeta, surgió la inmensa mole del Superacorazado Colossus con la Nave de apoyo de la Flota tras ella y tres de las Fragatas de Escolta rodeando esta última…

Evidentemente, todas las conversaciones y comportamiento de los "esclavos" se grababan para su posterior estudio. Sigrid no pudo por menos que sonreírse ante la conmoción que supuso la aparición del Colossus, los acorazados y los Cruceros de Batalla con sus impresionantes tamaños junto con las otras cuatro naves, no pudo por menos que imaginarse lo que supondría para ellos si llegasen a ver al resto de la flota que aún permanecía oculta en el Gigante gaseoso, algo que desde luego no harían. Los "esclavos" fueron trasladados al Colossus acompañados de Sigrid y sus comandos por orden directa del Almirante Tagard, mientras que la capsula fue trasladada a la Genius para que sus ingenieros pudiesen averiguar su funcionamiento. Una vez allí, y para su sorpresa se les facilito sus propios camarotes, aunque evidentemente no por ello dejaron de estar vigilados de forma visible por Marines Armados, y subrepticiamente por los Comandos de la coronel Sigrid. Durante la siguiente semana los lingüistas estuvieron trabajando con ellos, consiguiendo por fin un sistema de traducción bastante fiable, especialmente sobre el que parecía una especie de idioma "universal" en aquella zona.

Solo unas horas antes llegó una comunicación del Vicealmirante Alkard informando de la captura de una nueva nave de la Heredad MUM con otras 4.000 criaturas de diferentes especies en éxtasis, a quienes al igual que con las anteriores, se les estaba sometiendo a un exhaustivo examen médico. Fue entonces cuando Tagard y Sigrid decidieron entrevistarse con el que parecía haberse situado como líder de los "esclavos", que, según los datos obtenidos, al menos debía de haber estado al mando de alguna nave comercial cuando lo capturaron, aunque Tagard opinaba que probablemente también hubiese sido militar, y un representante de cada una de las otras tres razas que conformaban el grupo. Tagard entonces ordenó poner la flota en movimiento y poner rumbo momentáneo hacia el grupo del Vicealmirante Alkard, a la vez que ordenaba el cierre de todos los blindajes de los ventanales del Colossus con el fin de que ni aun por error, los "esclavos" se pudiesen dar cuenta de la verdadera magnitud de la flota.

Sigrid logró convencer al Almirante para que la entrevista se realizase en uno de los comedores del Colossus, ya que quería que estuviesen presentes todos los "esclavos", le dijo al Almirante que pensaba que posiblemente fuesen más receptivos si veían que los trataban a todos por igual y no escondían nada, a la par que les permitiría observar cómo interactuaban entre ellos. Pese a que parecían formar un sólido bloque, habían detectado una leve corriente antagonista entre dos de las especies, los Xgors y los Creons.

Una vez todos reunidos…

-        Soy el Almirante Tagard, y estoy al mando de esta Flota. Bien, antes de comenzar… ¿tienen alguna pregunta concreta que quieran hacerme…? -preguntó-.

-        Mi nombre es Zuvian, y me han elegido para que hable con ustedes. ¿Qué van a hacer con nosotros? -preguntó el que parecían haber elegido como portavoz o líder, y que según explicó, su pueblo era conocido como Xgors-.

-        Desde el momento en que subieron a una de nuestras naves, todos ustedes son libres, nosotros no tenemos esclavos. Trataremos devolverles a sus mundos de origen lo antes posible, sin embargo, el poder hacer esto nos plantea un serio problema… -replicó Tagard-.

-        ¿Cuál? -preguntó Zuvian-.

-        Como ustedes ya se habrán dado cuenta, ahora mismo están en una nave de Guerra y no somos de aquí, por lo que no conocemos bien este sector. Para dejarles en sus mundos tenemos dos problemas, primero que no sabemos dónde están o de cual son cada uno de ustedes, algo con lo que pueden estar tranquilos, pues tampoco vamos a preguntarles por ellos, puesto que no nos interesan. Y segundo, que aun en caso de que ustedes mismos nos lo indicasen y pese a nuestra buena voluntad, no creemos que el entrar en sus sistemas estelares con un grupo de naves de guerra sea la mejor opción posible…

-        No, no sería ninguna buena idea, podrían generar un enfrentamiento… -admitió Zuvian-.

-        Por ello hemos pensado en otra posibilidad, que nos indiquen algún lugar donde podemos dejarles a todos con seguridad, y desde el que ustedes luego sean capaces de volver a sus mundos… -informó Tagard-. Alguna pequeña colonia, algún centro de comercio, un establecimiento minero, lo que les venga mejor y no presente un problema ni para ustedes, ni para nosotros.

-        Eso sí podría ser factible… Les estamos agradecidos por habernos salvado -dijo Zuvian-.

-        Bien, me alegro mucho de ello, porque como agradecimiento por su parte, nos gustaría que nos proporcionasen cierta ayuda sobre dos cosas… -intervino Sigrid-. Les aseguro que no es nada relativo a sus respectivos pueblos.

-        ¿De qué se trata?

-        Primero nos gustaría que nos informen de todo lo que sepan sobre esta organización… -Sigrid activo un reproductor tridimensional que reproducía la imagen de una de las naves capturadas a la Heredad MUM, con el logotipo de su escudo en grande a su lado-.

-        Son los MUM… -replicó Zuvian con odio, mientras el resto reflejaba miedo-.

-        Si, se hacen llamar la Heredad MUM, hemos capturado tres de estas naves, en sus bodegas encontramos los cuerpos en éxtasis de miembros de varios de sus pueblos -señalo a los presentes-.

-        Mátenlos a todos… son traidores, vendieron a su gente para irse con ellos… si no lo hacen regresaran para asesinar a su propio pueblo -intervino uno de los presentes con evidente odio-.

-        No, aún no han sido condicionados para servir a la Heredad MUM, capturamos las naves antes de que pudiesen realizar el proceso con ellos… están a salvo… -replicó Sigrid-.

-        ¿A qué se refieren? -preguntó Zuvian, mirándolos interesado al igual que se pudo apreciar en todos los demás-.

-        Muy bien, tratare de explicarlo. Sabemos que cuando los MUM, como ustedes los denominan, capturan a alguien, lo someten a un proceso de modificación física de ciertas partes del cerebro, transformándolos en seres obedientes a cualquier orden procedente de ellos… Realmente no son traidores, ya no tienen otra opción, pero desgraciadamente, por lo que nosotros sabemos, una vez han sido modificados por los MUM ya no es posible salvarlos, solo se les puede parar matándolos o encerrándolos de por vida si son capturados…

-        Entonces… -Sigrid interrumpió a Zuvian-.

-        Les aseguramos que lo hemos verificado caso por caso, y esos miembros de sus pueblos aún no han sufrido esa transformación…

-        Eso no lo sabíamos… ¿están seguros de todo lo que nos acaban de contar? -preguntó Zuvian-.

-        Completamente, sus congénedes no han sido modificados. Sobre los MUM estamos seguros del todo, es más, si estamos aquí es para darles caza y destruirlos donde los encontremos…

-        Mi nombre es Logar, y eso no puede ser verdad, nadie de mi pueblo se ha vuelto nunca contra nosotros. También hemos sufrido sus ataques, pero nunca de nadie de los nuestros ha regresado para atacarnos… -intervino uno de los presentes, miembro de una raza que dijeron denominarse a sí mismos como "Creons"-.

-        Si nunca les ha ocurrido solo puede ser por dos razones, o su especie no es apta para la modificación, o nunca han conseguido capturar a uno de ustedes vivo el tiempo suficiente como para hacer la prueba. En el primer caso, si no pueden modificar su conducta los exterminaran allí donde los encuentren, y les garantizo que no hacen prisioneros, es su modo de actuar. La especie que no pueden modificar, no les sirve… -replicó Tagard, sin perder de vista al Zuvian al que no pareció agradar la intervención del Creons-.

-        ¿Ustedes no son aptos? -preguntó Zuvian-.

-        Nuestra especie si lo es, pero descubrimos lo que hacían y los combatimos, aunque lamentablemente se escaparon de nosotros. Desde entonces los exterminamos allí donde nos los encontramos… Localizamos una de sus naves que se había estrellado en un planeta, de cuyos sistemas de navegación logramos extraer algunos de sus movimientos, por eso estamos aquí -dijo Sigrid-. Les agradeceríamos que nos dijesen todo lo que sepan sobre ellos…

-        Está bien, les ayudaremos en esto. ¿Y lo otro que nos quieren pedir?

-        Información sobre el lugar donde les compramos y quienes lo dirigen… -replicó Tagard-.

-        Se denominan a sí mismos en su lenguaje como "Ukur-Uruk", la traducción a eso es compleja… quizá "los Preeminentes" o algo de ese estilo... Nadie sabe de dónde vienen exactamente, pero es una mala idea meterse con ellos o sus negocios. Quien los molesta sufre las consecuencias, son despiadados y sus flotas de guerra son enormes. Los MUM lo hicieron y han sido casi barridos por ellos…

La conversación aun duro un par de horas más en los que los distintos miembros fueron relatando todo lo que sabían de ambos casos. Se determino que posiblemente El "Capitán" Zuvian en algún momento debió de pertenecer a la flota de su mundo como oficial de mando, fue de hecho el que más información proporciono, pero a su vez, también era la menos valiosa. No obstante, pese a ello, los equipos de interrogación del Colossus hicieron un magnífico trabajo con todos ellos, ya que les sacaron mucha más información de la que ellos creían, tanto de lo que si decían, como de lo que evitaban… incluyendo el tal Zuvian que a Sigrid se le estaba comenzando a atragantar, no se fiaba de él…

Lo más importante fue la información que facilitaron sobre el numero de la clase de naves de la Heredad que se les mostró. Según Zuvian en los primeros enfrentamientos con los Ukur-Uruk, los astilleros que tenían los MUM fueron destruidos, así como la mayoría de sus bases, en esos instantes, por lo que explicaron varios de los "esclavos" de distintas razas, solo disponían de cuatro de esas naves. Aunque también confirmo, que en realidad a una de ellas hacia algunos años que no se tenían noticias de la misma y había sido dada por destruida en alguno de los Raid de castigo de los Ukur-Uruk. En la actualidad, excepto esas tres naves, el resto de la flota de MUM se componía de elementos de diversos tipos de cargueros comprados en el mercado negro y rearmados por ellos casi, casi, de modo artesanal. El verdadero peligro de los MUM radicaba en las tres naves que, si no estaban equivocados, a esas alturas el Vicealmirante Alkard ya había capturado y destruido.

Sobre los Ukur-Uruk la información fue mucho menos precisa, porque en realidad, por lo que todos ellos explicaron, abiertamente y fuera de los canales oficiales no se conocía gran cosa. Se saco en claro que nadie sabía exactamente de donde procedían, que eran comerciantes que traficaban con todo lo que uno se pudiese imaginar, que sus plataformas de comercio se movían por lo que variaban su posición cada cierto tiempo, que también eran extremadamente territoriales con sus negocios, que soportaban muy mal la competencia y pese a lo que pudiese parecer, que también contaban con una Flota de Guerra de Gran tamaño que no dudaban en usar para destruir a sus enemigos sin piedad. Enumeraron al menos dos sistemas que fueron arrasados por ellos cuando trataron de poner coto a sus ventas de armas y sustancias prohibidas en sus territorios. Según se pudo determinar, la traducción del término Ukur-Uruk al lenguaje de la Confederación Imperial, más que "Preeminentes", vendría a ser algo así como "Hegemonía". También se estimó que su comportamiento era el de creerse superiores a todos los demás y actuar bajo esa premisa en todas sus relaciones…

Zuvian facilito un posible lugar donde poder dejarles con seguridad con la garantía de que en poco tiempo serian rescatados por sus pueblos. Sin embargo, el solicito continuar a bordo para ayudar a sus congénedes en estado de éxtasis al despertar. Si bien casi todos aceptaron el ser desembarcados primero, los Creons decidieron solicitar también lo mismo que Zuvian, algo que nuevamente pareció incomodarle. Tagard envió a la UNEX espectro al sistema que Zuvian indicó para dejar a sus pasajeros con órdenes de verificarlo. La intención de Tagard era desembarcar a los pasajeros, excepto a Zuvian y los Creons, para después reunirse con el Vicealmirante Alkard. Para ello la intención de Tagard es que el desembarco lo realizase la Q 13, de la que los "esclavos" pensaban que tan solo era un carguero, escoltada por uno de los Acorazados que ya habían visto.

Tanto al Almirante como Sigrid no les gusto nada ciertas preguntas que hicieron principalmente Zuvian y los Xgor, entre otras cosas el pesimamente disimulado interés que mostraron por saber cuántas naves componía el grupo que tenía a sus congénedes en cámaras de Éxtasis. Ambos tenían el palpito de que, si bien este primer desembarco no presentaría problemas, era factible que no ocurriese igual con el segundo cuando fuesen a hacerlo con todos los que ahora se encontraban en Éxtasis. A ninguno de los dos les pasó desapercibido tampoco la aparente hostilidad encubierta entre todos los Creons y Zuvian junto con el resto de los "esclavos", de hecho, estos hicieron saber en privado a Sigrid que preferirían que tanto a ellos como a sus congénedes los dejasen en otro punto diferente. Por si fuese poco, apenas una hora antes había entrado un comunicado del Vicealmirante Alkard con referencia a parte de los seres encontrados en Éxtasis en la última nave capturada… y desde luego, aquello sí que podía ser un problema de primer orden. De hecho, de inmediato envió a la UNEX fantasma hacia la zona donde según las bitácoras de la Nave de la Heredad los habían capturado para que la rastrease. Lo único bueno en todo esto, es que las fronteras de la Confederación Imperial estaban muy lejos como para que fuese un problema inmediato…

Tagard decidió que cuando se reuniesen con el Vicealmirante Alkard enviaría un completo informe al Príncipe Jhored con todos los datos obtenidos hasta el momento, tanto de los esclavos, como de las naves MUM, incluyendo sus sospechas sobre las intenciones de los Xgor, sobre los últimos encontrados en éxtasis y principalmente, sobre los Ukur-Uruk con quienes tenía un mal palpito. Pensó que, si tuviese que apostar, lo haría porque a su Alteza nada de esto le iba a hacer la menor gracia, y cuando eso ocurría, solían pasar cosas desagradables para alguien…

 

CONTINUARA