miércoles, 25 de noviembre de 2020

                              Confederación Imperial Galáctica


Libro - 12

Agujero de Gusano


4








Fecha estelar - 5339

º Cuadrante Militar

Sistema Estelar Nurrwe

Planeta Nurrwe II

Nave de Combate "Represor"



El "Represor" y su escolta, a la que se incorporó de forma definitiva el recién construido Superacorazado "Sol Negro", llevaban dos días en órbita. Además, en contra de lo que sería habitual, el "Represor" no estaba escondido entre el resto de la escolta, sino que era plenamente visible para cualquiera que se acercase al planeta. Decir que tanto el gobierno Planetario como el del Sistema estaban de los nervios seria quedarse bastante cortos. Tras todas las noticias que llegaban de la Capital y los sucesos acaecidos allí, el que su Alteza nada más marcharse hiciese su aparición sobre sus cabezas, literal y maliciosamente hablando, pues su nave insignia estaba justo sobre la vertical de la capital planetaria. Todo sin olvidarse de que no estaba dando señales de que estuviese o fuese a hacer nada de nada, algo que desde luego no estaba tranquilizando a nadie precisamente. La pregunta del millón en esos instantes en el sistema, era obvia, ¿Quién había sido el desafortunado o desafortunados que habían atraído su atención?...


Si con esa situación nadie estaba tranquilo, especialmente si tenía alguna cosa en su pasado que no estaba muy clara, para terminar de tranquilizar a todo el mundo, comenzando por la propia Selena, la Corbeta "Estigia", una de las dos naves más conocidas en la Confederación Imperial ya que junto con la "Caronte", aun estacionada en el Sistema Zero, hacían de enlace con las Prisiones del SISI de Hibernia e Inferno, hizo su aparición en el sistema, situándose poco después en órbita junto al "Represor". La presencia de la "Estigia", además de lo más obvio, también suponía la presencia de un número indeterminado de nuevos agentes del SISI aparte de los que siempre acompañaban a su Alteza… Si algo tuvo muy claro Selena es que alguien se iba a arrepentir de poner a su Alteza en busca y captura, ya que cuando la Almirante Tanya le informo de la presencia y petición de la Estigia para unirse a la flotilla, en los labios de su Alteza nuevamente apareció esa sonrisita que había aprendido a temer… solo que esta vez le pareció algo diferente… la impresión fue de ser aún más siniestra si es que eso fuese posible…

Nada más ocupar su órbita y posición marcada la Corbeta "Estigia" ocupaba su órbita y apagaba sus motores, su Alteza envió un mensaje codificado de alta prioridad a su oficial al mando… Selena vio como apenas cinco minutos después de recibirlo dos lanzaderas de la Corbeta salían a toda velocidad, una en dirección a la superficie y la otra hacia el Superacorazado "Sol Negro"… Solo media hora después de que esas lanzaderas abandonasen la Corbeta, su Alteza se puso en contacto con la Almirante Tanya, solicitándole que pusiese en marcha sus órdenes… A los tres minutos la Flota se comenzó a desplegar, con los Cruceros de Batalla y las dos Corbetas de la Flotilla rodeando completamente el planeta mientras que Cruceros Pesados, Cruceros Ligeros y Destructores se situaban estratégicamente a lo largo del sistema. Tras esto solo permanecieron junto al "Represor", la Corbeta "Estigia", el Superacorazado "Sol Negro", que desplego uno de sus Escuadrones de Cazas Escorpión, y el Destructor "Daga"… Con este movimiento de bloqueo sobre el sistema por parte de la flotilla la inquietud sobre el sistema, y especialmente en el Planeta, aumento en muchos enteros.

Selena estaba visiblemente enfadada, se estaban trasladando al planeta en la lanzadera personal de su Alteza, y por el contrario a lo que esperaba cuando se dirigieron a embarcarse, quien se llevó una sorpresa fue ella, y no su Alteza. Selena esperaba que este pusiese el grito en el cielo al darse cuenta de que la compañía de marines que habitualmente los acompañaba, se había duplicado por orden suya. La sorpresa de Selena llego cuando se dio cuenta que no es que hubiese dos compañías, 200 soldados, esperándoles, sino que uno de los dos regimientos de Marines de Asalto del Represor estaba listo para acompañarlos por orden su Alteza. Eso eran 500 Soldados armados hasta los dientes con Armadura de Combate y varios robots de combate MKII. Lo que le cabreaba, es que cuando le pidió explicaciones, su Alteza únicamente se limitó a sonreírle con cara de bobo, algo que él sabía de sobra que la ponía de muy mala leche… Todo sin contar con el hecho de que su Alteza, por algún motivo que desconocía, se había entretenido en ver como todos los marines subían a sus respectivas lanzaderas, después saludo a los técnicos del Hangar del Represor…

Su Alteza por fin embarco en su lanzadera después de recibir un mensaje en su comunicador, y lo hizo con rapidez. Nuevamente mientras subía por la rampa de acceso apareció esa sonrisita otra vez, tan siniestra como siempre… Si Selena tuviese que apostar, lo habría hecho porque su Alteza había estado haciendo tiempo por algún motivo, y que una vez que había conseguido lo que fuese que quería, era cuando embarco. Tuvo claro que a alguien no le iba a gustar nada lo que fuese que este estuviese tramando, porque la sonrisita que le vio al embarcar no presagiaba nada bueno…

Lo cierto es que el Príncipe Jhored tenía bastantes cosas a la vez encima, bastantes planes rondando por su cabeza y todos ellos en marcha. Aún estaba preocupado por la construcción de las dichosas puertas de gusano, quedaba todavía un mes escaso para su finalización. Todavía seguía necesitando que la opinión pública y los servicios secretos de sus vecinos se centrasen en otro lugar, motivo principal por el que en esta ocasión se estaba mostrando de modo tan visible, y si todo salía bien, el planeta sobre el cual orbitaba polarizaría toda la atención en la Confederación y a todos los niveles…. Si la aparición del Represor en el sistema no hubiese ya de por si atraído el interés, la presencia de la Corbeta del SISI junto a este haría el resto, pero además mientras revisaba toda la información sobre la situación del planeta cuando estudiaba lo que estaba pasando con la acusación, dio con algo "interesante" que aseguraría completamente la distracción que necesitaba. Las lanzaderas fueron escoltadas por un grupo de Cazas Escorpión del Superacorazado "Sol Negro" durante toda su aproximación a la superficie planetaria. Aterrizaron en una claro ante una cabaña, en las afueras de la capital, a varias decenas de kilómetros de la misma, mientras que los cazas sobrevolaban la zona creando una amplia zona de exclusión aérea…

La Lanzadera personal del Príncipe, tomo tierra frente a la entrada de la cabaña, mientras que el resto de las lanzaderas aterrizaban, desplegándose por la zona, cubriendo varios kilómetros alrededor de dicho lugar. En la puerta de la vivienda dos mujeres y un hombre de piel azulada miraban con la boca abierta la presencia de semejante cantidad de naves, y más aún, el costado de la Lanzadera personal de su Alteza, en cuyo lateral de modo bien visible aparecía el Escudo Imperial con el número 2, marcando de ese modo quien era el que iba en la misma. La intranquilidad de esas tres personas llego cuando al abrirse el acceso de la lanzadera, lo primero que salió por la puerta fueron cinco agentes del SISI de uniforme, seguidos de varios Marines de Asalto de la Flota armados hasta los dientes, y que se desplegaron por el claro, tomando posiciones. Tras esto, los tres vieron descender a quien debía de ser su Alteza Imperial, quejándose en voz alta a una mujer que le precedía, obviamente Selena, sobre el no haber podido descender el primero…

Jhored sonriendo se dirigió a las tres personas a quienes se presentó, llamándoles por su nombre y estrechándoles la mano. Esas tres personas aun tardaron un par de minutos más en lograr salir de su estupor y poder cerrar las bocas y volver sus ojos a su tamaño normal… Una de la mujeres era Xinia T'rtes, principal encausada de unos de los mayores fraudes realizados en el sistema, la otra era Shindie Zuniat, una periodista independiente que estaba en ese momento tratando de que le concediese una entrevista acompañada de su fotógrafo, Elder Drokus … Buena parte de que los tres mantuviesen su estupor y sorpresa tras presentarte personalmente su Alteza, fue por lo que este dijo mientras les tendía la mano, que los tres estrecharon de forma mecánica sin ser capaces de procesar bien lo que estaban escuchando… Jhored sonriendo se presentó como tal, su Alteza Imperial el Príncipe Jhored Thalant, hasta aquí todo "normal", y entrecomillo. Fue lo que dijo luego y que incluso provoco que Selena se llevase una mano a la cara en un claro gesto de desesperación por las ganas de bromas de su Alteza con todo lo que esa mujer estaba pasando, pues se volvió a presentar nuevamente ante ella y los dos periodistas, como Allen Bfort, "su cómplice" que venía a recoger su parte del desfalco… a Selena le dieron una ganas considerables de darle a su Alteza un colleja que le quitase las ganas de bromas…

Para sorpresa de Selena, lo siguiente que hizo su Alteza fue solicitar a la asombrada dueña de la casa la posibilidad de entrar dentro y poder hablar mientras tomaban algo… Ni que decir que esta accedido sin poder pronunciar palabra… De hecho, ninguno de los tres reacciono hasta estar cómodamente sentados los cuatro, con Selena de pie junto a su Alteza y que este comenzase a hablar mientras uno de los Agentes uniformados del SISI de su escolta les servía varias bebidas… Nada más comenzar a hablar, Jhored se puso serio, desapareciendo de su rostro todo rastro de sonrisa.

-        Bueno, ya hemos roto el hielo, sabemos quiénes somos cada uno y que la señorita Xinia, aquí presente, es completamente inocente de lo que se le acusa -expuso su Alteza-.

-        Pero… todo esto que me ha ocurrido… mis bienes… mi dinero… mi trabajo… el… -se atrevió a replicar Xinia, siendo interrumpida por su Alteza-.

-        Mis disculpas por todo ello, créame que siento muchísimo no haber podido venir antes a aclarar todo esto. De hecho, quiero que sepa que en todo momento ha estado respaldada por mi pese a lo que pueda parecerle. Esta casa, cuyos documentos usted arreglo en su momento y que tan oportunamente no pudieron ser encontrados por lo que no fueron capaces de confiscársela, o la tarjeta de gastos personal de sus cuentas que tampoco pudieron bloquearle. Eso ocurrió así por orden personal mía, desafortunadamente debía de ser discreto hasta que pudiese venir en persona. Pero sepa que ha estado usted protegida en todo momento por agentes del SISI.

Lo que Jhored no dijo es que habían intentado matarla dos veces sin que ella se enterase, y que esos agentes del SISI habían detenido a los asesinos, interrogado, torturado cuando no hablaron y luego ejecutado. La conversación duro más de cuatro horas, donde Xinia fue explicando paso por paso todo lo que le había ocurrido desde el primer momento en que fue acusada del desfalco, o más bien, de ser cómplice del alter ego de su Alteza en el delito. Realmente, si Jhored estuvo tanto tiempo con ella atendiendo a sus explicaciones, fue por un lado para que se desahogará y recuperara su ánimo, ya que prácticamente todo lo que le estuvo contando ya era de su conocimiento, incluso más detalles de los que ella conocía. Y por otro, porque Jhored necesitaba hacer tiempo para que todo lo que había preparado se pusiese en marcha.

Lo más sangrante para Jhored en todo esto que le contó, fue el hecho de que con el dinero que tenía, pidiendo créditos sobre sus propiedades, esta mujer contrato a uno de los mejores bufetes de abogados de la capital, consiguiendo por su parte pruebas suficientemente solidas como para poder hacer dudar de su culpabilidad. El bufete extrañamente, aunque no fuese algo ilegal, las entrego a la fiscalía para que teóricamente pudiesen ser examinadas por ellos, pero sin quedarse copias certificadas. Por su parte la fiscalía hizo entrega de las mismas a la policía hasta poder examinarlas, quienes las guardaron en sus almacenes de evidencias de donde misteriosamente desaparecieron. Dicho bufete, posteriormente abandono la defensa de Xinia cuando esta comenzó a tener problemas para poder pagarles tras incautarle todos sus bienes. Además, Jhored también sabía que del mismo modo le creo, con declaraciones y filtraciones varias, problemas ante la opinión publica… Era posiblemente el bufete más prestigioso de todo el sistema, sus abogados normalmente llevaban siempre los mayores casos del sector y a los principales delincuentes de guante blanco del mismo… por eso con un error como el cometido con Xinia, algo desde luego olía muy mal… Pero las filtraciones eran otro asunto diferente, ese bufete desde luego si que las iban a pagar muy caras, independientemente de lo demás...

Tras escuchar lo que Xinia estuvo contando a su Alteza, y aun no conociendo todo lo que realmente este sí sabía, Selena se comenzó a dar cuenta del motivo del gran incremento de Marines que ordeno su Alteza, o del motivo, o por lo manos de parte de este. También por supuesto, de la llegada de la Corbeta "Caronte" al sistema. Mucha gente tendría que dar explicaciones, y más le valdría que fuesen muy buenas si es que querían salvar el cuello… Si algo no llevaba nada bien su Alteza era el que se aprovechasen los cargos públicos para violar la ley o apoyar que los amigotes lo hiciesen, y aquí todo apuntaba a que más de uno o de dos, iban a perder, literalmente, la cabeza, sino algo infinitamente peor… También tuvo meridianamente claro tras la reacción, o más bien, la nula reacción de su Alteza ante ambos periodistas, que ya conocía más que de sobra la presencia de ambos en el momento en que se presentase ante "su cómplice" y que por algún motivo ya contaba con ellos… Comenzó también a entender, que su Alteza pretendía que este caso, fuese a ser algo muy notorio y visible en toda la Confederación Imperial, una nueva distracción dentro de lo que fuese que estaba planeando aparte de los de las dichosas Puertas de Gusano… porque Selena tenía claro que algo tenía pensado para más adelante… y esos periodistas estaban incluidos en ello…

Después de esto, su Alteza se dirigió directamente a los dos periodistas que permanecían sentados, con su bebida en las manos y con los cuerpos rígidos, completamente tensos mirando a su Alteza…

-        Bien, ahora vamos con ustedes dos… Por qué supongo acertadamente que desean poder seguir este caso de cerca y escribir sobre lo que ocurra, ¿no es así?

-        Si, sí que nos gustaría Alteza -replico Shindie, tragando saliva-.

-        Bien, entonces seguirán con nosotros, pero quiero que tengan clara una cosa, y esto no es negociable. Lo que escriban que sea la más absoluta realidad… o me puedo enfadar bastante… y les aseguro que eso no sería nada recomendable para nadie…

-        Le aseguro que no le dejaremos mal Alteza -replico rápidamente Elder-.

-        Creo que no me están entendiendo ustedes… no me importa lo que escriban, mientras que sea objetivo con lo ocurrido. Si le vuelo la cabeza a alguien porque me apetece, si le suelto algún guantazo a alguien, si uno de los agentes del SISI ejecuta a un sospechoso, ya sea por iniciativa propia o directamente por orden mía…, etc… Me da igual que lo escriban, con eso no tengo el menor problema, pero retóquenlo, adórnenlo para hacerlo más "atractivo", no sean objetivos, veraces o concretos con lo que escriban… y tendrán muchos problemas conmigo… ¿quedo más claro ahora?

-        Alteza, le aseguro que lo que yo escriba será totalmente veraz, es más, me gustaría que usted mismo lo leyera en primer lugar antes de que lo envié a mi empresa para que se publique… quiero ser muy transparente con todo esto… -Respondió Xinia muy seria y bastante asustada-.

-        Muy bien, además creo que alguno de ustedes debería también de advertir de todo esto a sus jefes, no sea que alguno se trate de pasar de listo y lo pague… con su cabeza -su alteza sonrió de un modo que puso la carne de gallina a los dos periodistas-.

-        Se lo dejaremos muy claro Alteza… con su permiso me gustaría llamar de inmediato a mi jefe para explicárselo… -Solicitó Shindie-.

-        No hará falta, nos vamos todos a la central de la policía, y según creo, el edificio de su agencia está prácticamente al lado ¿no es así?

-        Si alteza, esta apenas a tres minutos o poco menos… -asintió Shindie-.

-        Bien, pues entonces mientras que nosotros hablamos con el máximo responsable de la policía, uno de ustedes dos -señalo a ambos periodistas- acompañado de uno de mis escoltas del SISI y algunos Marines ira a hablar con vuestro jefe…

-        Perdón alteza, pero creo que esa escolta será innecesaria… mi compañero puede hacerlo solo -replicó pálida Shindie mientras su compañero se limitaba a estar completamente pálido, mirando a su Alteza con cara de susto-.

-        No se preocupen, el mandar esa escolta no es porque desconfié de ustedes, en ese caso y a estas alturas ya no estarían aquí. El motivo es que su jefe y los superiores de este tengan claro lo que ocurre… Digamos que es un modo de asegurarnos de que sean muy conscientes de lo serio que es lo que ustedes les digan… -sonrió Jhored-. Bueno, una vez aclarado todo… nos marchamos…

Xinia y Shindie se unieron a Jhored, Selena y la escolta en la lanzadera de su Alteza, mientras que Elder viajaría en otra lanzadera que le llevaría junto a un miembro del SISI y los Marines de la misma al edificio de su agencia para que hablase con su jefe. De hecho, su Alteza contaba con que esta visita polarizara rápidamente el interés de la agencia y destacase de inmediato varios equipos para seguir de cerca su visita, como premio esos equipos tendrían un lugar preferente en el siguiente paso de su Alteza para… como él lo definía, "llamar la atención". Tenía planificado un entretenimiento que podría calificarse de "espectacular", y si este fallaba, un plan B, que quizá fuese más Brutal que espectacular… Tras despegar se pusieron en marcha en dirección al centro de la Capital planetaria, escoltadas la Lanzaderas de Asalto de la Flota por el escuadrón de Cazas Escorpión del Sol Negro… Para sorpresa de Selena, ellos viajaban algo más lentos que la Lanzadera de Elder y los tres cazas que la escoltaban, lo que la reafirmo en su idea de que su Alteza tenía alguna cosa pensada de antemano y que esos dos periodistas ya estaban incluidos en el plan cuando partieron del "Represor"…

Estaban llegando a la Capital cuando Selena recibió una noticia en su comunicador que provoco que ordenase la cancelación de las órdenes y diese órdenes para que todo el grupo pusiese rumbo al Represor… Por lo que le habían comunicado desde la nave, en el planeta, en un pueblo muy cerca de la capital acababa de estallar un conflicto armado bastante serio, por lo que decidió alejar de allí a su Alteza… Además, también recibió noticias de que la policía de la ciudad se estaba armando para acudir al problema, y la primera visita, el Director General de esta, estaba a punto de embarcar en el puerto aéreo de la parte superior de la Comisaria Central de la Capital con varios agentes, todos ellos armados hasta los dientes… Su Alteza sonriendo cancelo las ordenes de Selena, añadiendo al piloto que ordenase a los cazas de la escolta que evitasen que nada despegase de la ciudad hasta nueva orden y se dirigiese, ahora sí, a toda velocidad hacia esa misma pista para aterrizar allí…

 En la pista superior del edificio de la comisaría central estalló un maremágnum cuando aparecieron los cazas impidiendo los despegues, pero nada comparado al momento en que aterrizaron las lanzaderas e identificaron la personal de su Alteza Imperial entre ellas… En el momento en que su Alteza abandonaba su lanzadera hacia su aparición por la puerta el Director General de la Policía manteniendo una conversación bastante áspera por su comunicador, llevaba además cara de bastantes pocos amigos, le acompañaban varios de los mejores detectives de la policía armados con armas de asalto… Con quien fuese que hablase no le pareció ir muy bien, pues tras un par de floridas descripciones sobre la persona o personas y sus familias, les colgó con un exabrupto. Solo entonces pareció darse cuenta de la situación allí arriba… sus agentes con las manos medio levantadas lejos de sus armas, y al menos una compañía completa de Marines de Asalto de la Flota desplegados, varias lanzaderas en vuelo con un grupo de cazas patrullando sobre la ciudad… Su gesto paso del cabreo absoluto a la mayor sorpresa, para después de recuperarse volver a pasar nuevamente a un tenue enojo que se notaba que estaba costándole controlar…

Amablemente, con los dientes apretados, los músculos tensos y cara de mala leche, solicito humildemente a su Alteza Imperial que se quitase de en medio porque tenía cosas más importantes que hacer en ese momento que servirle de guía por la ciudad… El Príncipe Jhored estalló en carcajadas al escucharle…

-        No se preocupe por sus hombres de allá arriba -señalo en dirección a las montañas-.

-        Perdone si no estoy de acuerdo, pero esa es mi primera prioridad, especialmente la seguridad de mis agentes…

-        Esa situación ya no es de su competencia, mis hombres se encargarán de ello -sonrió Jhored-, ya despaché algunos.

-        Con el debido respeto Alteza, creo que no entiende lo que está ocurriendo, si sus hombres se acercan, alguno acabara mal como no se anden con cuidado…

-        Señor comisario, no creo que nadie sea tan estúpido como para atreverse a disparar a mis hombres… -señalo a uno de los agentes de uniforme del SISI a su espalda-.

-        Lo harán, no tiene ni idea de lo que está ocurriendo… -mascullo el comisario apretando los dientes-.

Lo cierto es que si, Jhored sí que sabía perfectamente lo que estaba ocurriendo. De hecho, contaba con ello, incluido el que abriesen fuego contra los agentes que envió de incognito, señalo a un agente uniformado del SISI, pero lo cierto es que quienes subirían allí no iría así, su misión precisamente era provocar que les disparasen... Hacia un buen rato que Selena tenía la sospecha de que de algún modo toda la situación había sido instigada por su Alteza, algo que desde luego también sabía que este no pensaba admitir. El problema en cuestión era de ese tipo de situaciones en las que su Alteza aprovechaba al máximo su poder para poner soluciones, estas además tendían a ser muy, pero que muy drásticas, y normalmente bastante sangrientas… Selena a la vista de lo que ocurría se temía dos cosas, primera el momento en que las medidas de su Alteza comenzasen a tomar forma, y segunda el que el comisario tuviese razón y disparasen contra sus hombres, casi daba por sentado que precisamente eso era algo que su Alteza esperaba que ocurriese con "emoción" contenida… y vio esa sonrisita siniestra de nuevo en sus labios cuando lo escucho del Director de la policía.

En realidad, el problema que tenían con esa localidad era muy simple, tras la guerra, cierto personaje que estaba involucrado en todo tipo de negocio que diese dinero, ya fuese legal o ilegal, compró la totalidad de viviendas y tierras del término jurisdiccional de un pueblecito de las montañas a los pies de las cuales se encontraba la capital planetaria. Si bien en el 95% de los casos se pudo verificar que efectivamente había pagado por lo que compro a sus propietarios, y ciertamente muy bien, en el resto de casos no se pudo comprobar porque los dueños desaparecieron como si nunca hubiesen existido. Esto le permitió al "personaje" controlar la policía del pueblo, el ayuntamiento, hacer y deshacer a su antojo en el municipio sin que nadie pudiese meter las narices… El pueblo estaba situado en la ladera del pico más alto de las montañas, acceder por tierra por su única entrada al mismo era dificultoso debido a la orografía del terreno y llevaba tiempo, sin embargo, por aire apenas se tardaba unos poco minutos, incluso desde lo alto del edificio de la comisaría central, a lo lejos, se podía apreciar la sombra que hacia el pueblo en el verde de la montaña…

La policía de la capital llevaba años tratando de encontrar el modo de poder registrar las propiedades del pueblo de la montaña y su territorio, pero siempre se encontraban con el mismo problema. Si algún juez decidía conceder la orden de registro, dado que la población tenía su propio cuerpo de policía era este quien debía de realizar los registros, la policía de la capital solo podría intervenir si era requerida su ayuda, algo que evidentemente jamás iba a suceder. Y desde luego ningún cargo político se iba a jugar su carrera o integridad en algo relacionado con esa persona, la cual además tenía al mejor bufete del sector a su servicio, y que usaba de forma bastante agresiva al menor problema con alguien, cuando no usaba métodos un tanto más "oscuros". Cuando el Represor llegó al sistema y se situó en órbita con su Alteza Imperial en su interior, técnicamente hablando, el sistema entero entro bajo la ley marcial. De esto se aprovechó el director de la policía para acudir a un juez militar a por la orden que le permitiese meterse legalmente en el pueblo y desmontarlo piedra a piedra… Si embargo, el bufete de abogados del "sujeto", casualmente el mismo que "defendió" a Xinia y tan mala actuación cuajo, se descolgó con una pequeñísima brecha en la ejecución de la Ley, alego que al no estar físicamente presente su Alteza sobre el planeta, una orden de un juez militar no tenía el menor valor. La realidad es que su Alteza estuvo haciendo tiempo en el Represor antes de bajar, justo hasta el momento en que le informaron que el director de la policía se dirigía a los juzgados militares a por "su orden"… Si bien técnicamente los abogados podrían incluso tener cierta razón que su Alteza fácilmente podría haber invalidado con una sola palabra, lo cierto es que cuando la orden se firmó, su Alteza llevaba unos veinte minutos sentado tranquilamente en el salón de la cabaña de Xania, sobre la superficie del planeta, con lo que la ley marcial establecida, incluso según su propio recurso, ya era muy real…

Su Alteza sintió una vibración particular en su comunicador de muñeca, entonces Selena vio nuevamente aflorar en la comisura de los labios de su Alteza esa sonrisita siniestra que tanto estaba comenzando a detestar, aunque sus ojos esta vez no la acompañaron, estos mostraron una frialdad extrema. Selena intuyo que pasase lo que pasase a continuación, alguien acababa de meterse en un lio monumental con su Alteza… Jhored dirigió su mirada hacia el cielo, suspiro al ver lo que ocurría, algo por lo que alguien pagaría. Luego reconoció al director de la Policía, que efectivamente él había tenido razón, debían de haber disparado también sobre los hombres que envió. Había destacado para la operación a tres agentes del SISI de la Corbeta Caronte y uno de los Regimientos de Marines de Asalto del Sol Negro…

La Almirante Tanya acababa de poner en marcha el plan alternativo al que tan meticulosamente su Alteza había estado preparando mientras se trasladaban al sistema, porque alguien no había hecho su trabajo… algo que esa persona iba a pagar muy caro, y como fuese por algo más que una negligencia por su parte… mas le iba a valer estar muerto cuando cállese en manos de su Alteza Imperial.

-        ¿Cómo dice? -preguntó sorprendido el director ante la reacción de su Alteza-.

-        Le digo, que tenía usted toda la razón, y por ello le ofrezco mis disculpas, porque también han debido de disparar sobre mis hombres…

-        Pero como… -se calló al ver a su Alteza señalar sobre su cabeza, en dirección al cielo-.

Cuando el director se volvió en la dirección que señalaba su alteza, pudo ver seis Bombarderos Sable en una doble formación de flecha de tres aparatos que bajaban a toda velocidad desde el cielo en dirección a la montaña. Apenas un minuto después todos los presentes en la base aérea del edificio pudieron ver perfectamente como los bombarderos atacaban la población. Desde la ciudad se pudo escuchar perfectamente el sucesivo estampido del bombardeo, así como el humo de los incendios que este causó. Aun completamente atónitos y pálidos por lo que estaban viendo, observaron cómo los seis bombarderos que se retiraban se cruzaban con una nueva formación doble de otros seis aparatos Sable que se dirigían hacia el pueblo seguida de otros seis más que, aunque aún no eran visibles, ya estaban también ingresando en la Atmosfera.

-        Pues si, como le decía, creo que han debido de tener la mala ocurrencia de disparar contra mis hombres. En la situación actual, con mi presencia aquí mismo, y tan cerca, el negarse a una orden judicial emitida por un juez militar bajo la ley marcial es algo muy malo. Pero sin duda el disparar sobre mi escolta, y ellos forman parte de ella, es mucho peor, porque se puede tipificar como un delito de sublevación Armada contra la Confederación Imperial…

-        Pero… pero… -su Alteza alzo una mano para silenciar a todo el mundo, luego conecto el comunicador-.

-        Almirante… -Tanya contesto con un "adelante"-. Inicie el bombardeo orbital sobre los que dispararon en cuanto se retire el último de los Bombarderos… Use la artillería del "Represor" y el "Sol Negro" para ello… potencia máxima… derriben y destruyan cualquier aparato que trate de partir de la zona -después de eso nuevamente con una sonrisa en los labios se dirigió al director-.

-        Bueno, como le dije, esto ahora es asunto nuestro, de modo que entremos al edificio y vayamos a su despacho, donde espero que me pueda dar ciertas explicaciones sobre el caso de la señorita -Jhored señalo a Xania-.

-        Pero esa mujer es…

-        Esa mujer, según parece, es mi "cómplice" en un delito de malversación y otras diversas cosas más… Bueno, en realidad, cómplice de uno de los alias que uso cuando quiero moverme de incognito y que alguien ha tenido a bien poner en busca y captura…

Jhored sonrió, mientras el director y varios de los inspectores presentes palidecían al entender la gravedad repentina de lo que se les avecinaba... El hecho añadido de que, en ese momento, tras la desaparición de los últimos bombarderos, el pueblo de la montaña estuviese sufriendo los disparos de las naves en órbita sobre ellos hasta reducirlo a cenizas, no es que ayudase a tranquilizar a nadie precisamente. Al menos ellos, por fin tenían claro el motivo de la presencia de su Alteza en su mundo. Alguien al que únicamente se podría calificar como imbécil, algún anormal, algún descerebrado, le había incriminado en un delito junto con la mujer situada a su espalda, Xinia T'rtes, y obviamente, ahora el Príncipe Jhored se encontraba allí para "arreglarlo". El anterior bombardeo del pueblo de la montaña, mas el actual sonido de los estampidos producidos por el bombardeo orbital, tenía a todos asustados, dejaba además muy claro que su Alteza Imperial había llegado para solucionar el problema, y que no sería nada tibio con los responsables, no se iba a andar con ninguna contemplación al respecto…

Si había algo en toda la Confederación Imperial que todo el mundo, o al menos la gente con ciertos cargos, tenían ya muy claro a estas alturas, es que a su Alteza Imperial era mejor tenerle cuanto más lejos mejor, y       que atraer su atención por algo poco claro, era casi tanto como ser un suicida… Nadie en su sano juicio, con dos deditos de frente, trataría de jugar con su Alteza, y desgraciadamente según comenzaron a darse cuenta tanto el director como los inspectores, quien quiera que fuese el responsable de esto, había tratado de jugársela al Príncipe Jhored…

 

CONTINUARA


8 comentarios:

  1. Estaba releyendo los anteriores cuando aparece este cuarto, muchas gracias por tus escritos, lástima que no puedas publicar más seguido pero te agradecemos el tiempo que dedicas a esto

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  2. Son un fiel seguidor tuyo tanto aqui como en relatos eroticos, y quiero felicitarte por tus relatos ya que me entretienen muchisimo, y agradecerte tu tiempo y dedicacion a escribirlos. Gracias.

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  3. puedo preguntarte que significa la ubicacion al final del relato?

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    1. Es un error, la ubicación la buscas en google maps, y cuando pinchas siempre das sobre alguna calle. La borro siempre, solo dejo la ciudad y el pais, pero esta vez o no me di cuenta de borrarla debidamente, o fallo al publicar y mostro donde pinche. No es mas que eso, fallo mío por no verificarlo tras publicarlo.

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  4. Gracias por contestar, aclarada la duda. Otra pregunta eres Tierra Salvaje en Amazon? Lo digo porque si lo eres compraria los libros, ahora bien si no lo eres y alguien se esta aprovechando de tu trabajo, encima no le voy a premiar comprandole los libros.

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    1. No, no lo soy, ni ninguno de los otros autores de TR a los que ha plagiado los relatos, como Janis por ejemplo...

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    2. Todavía sigue ese tipo plagiando a todos...te suena?https://www.amazon.es/gp/aw/d/B0874XKXCR/ref=dbs_a_w_dp_b0874xkxcr

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  5. Gracias por aclarar sobre esos plagios.
    Gracias por escribir

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