Confederación Imperial Galáctica
Agujero de Gusano
Tras la aparatosa caída del gobierno y el
destrozo sufrido por los tres principales partidos políticos, las elecciones
tuvieron que ser retrasadas en un plazo inicial de 3 meses una vez su alteza se
puso al día, prorrogado posteriormente dos meses más por problemas para
sincronizar las campañas de los nuevos partidos formados de los escombros de
los tres grandes. Paradójicamente, algo en lo que todos los expertos
consultados por la prensa estuvieron de acuerdo, fue justamente lo que no
ocurrió, el desplome económico de la Confederación a cuenta de la debacle
política. Con lo que ninguno de esos "expertos" contó, fue con el
hecho de que fue su Alteza Imperial el que provoco realmente esa
"debacle", por lo que ya tenía también prevista la solución al
posible problema económico que se podría generar por la aparente falta de
"gobierno". En los primeros quince días de control por parte de su
Alteza, este tomo ciertas medidas que evitaron el problema. Aunque también es
cierto, que, en realidad, las medidas que tomó, eran una bomba de relojería que
su Alteza coloco bajo determinados asientos muy concretos. Lo dejo listo para,
en caso necesario, poder dinamitar la cámara alta cuando comenzara a funcionar,
digamos que era una especie de plan de respaldo por si el nuevo gobierno no
salía exactamente como el esperaba.
El gobierno llevaba por aquel entonces
meses discutiendo con la oposición varias reformas económicas que no terminaban
de salir adelante por diferencias irreconciliables entre los distintos partidos
principales. Su Alteza se aprovechó de esto y del trabajo previo que ya habían
hecho, puso en marcha nada más hacerse con el poder gubernamental un paquete de
medidas al respecto, dejando claro que más adelante el gobierno que se formase
debería de refrendarlo o modificarlo como mejor "supiesen"… Su alteza
inteligentemente no promovió algo drástico, solo realizo pequeños cambios que,
aunque afectaron a toda la Confederación, a nadie le parecido molestar, pero
que algunos de ellos mostrarían su valor real cuando las puertas de gusano
entrasen en funcionamiento. No es que estas medidas fuesen lo que muchos
pedían, pero sin embargo sí que fueron lo suficiente amplias como para dejar a
todo el mundo relativamente contento por ello, que fue lo que en realidad
resulto determinante. Su Alteza fue lo suficientemente inteligente como para
llegar con sus reformas únicamente justo hasta el punto donde los diversos
partidos con sus diferentes apoyos comenzaron a tener sus encontronazos, y
justo el lugar hasta donde todos estaban de acuerdo, añadiendo tan solo
pequeñas modificaciones de su propia cosecha pensando en las futuras puertas. El
que su Alteza al poco de ejercer el control del gobierno tomase esa decisión en
un asunto que tantos problemas había estado creando, y contra la que
paradójicamente nadie parecía estar en contra, desatascando de ese modo un
"imposible" problema de meses, abortó cualquier desconfianza en la
situación, ya que demostró que, aunque oficialmente obligado y a regañadientes,
estaba claro que con él al frente del gobierno, este no iba a quedar paralizado
ni muchísimo menos.
El final de sus "medidas" en
ese respecto llegó cuando su Alteza visitó a los responsables tanto del SISI,
como del servicio de Contrainteligencia, concretamente de la sección
responsable de la Capital. Tras extenderles una memoria, se sentó
tranquilamente frente a ellos mientras les pedía una explicación de cómo había
sido posible que "él" crease la mayor crisis política de los últimos
mil años en sus mismísimos morros sin que nadie se enterase de nada… Además, lo
primero que les dejo claro es que sus escoltas eran intocables, pues tenían
órdenes expresas suyas en base a su prerrogativa Imperial de mantenerse
calladitos sino querían terminar destinados en algún remoto puesto aislado para
el resto de su carrera… y nadie tuvo la menor duda de que aquello no era
ninguna baladronada por su parte, que era más que capaz de cumplirlo… Tras
esto, se levantó, recordándoles nada sutilmente que quería respuestas y
soluciones factibles para que no se repitiese algo semejante en un plazo máximo
de cinco días o todos ellos serían destituidos y ocuparían el puesto que
ofreció a sus escoltas en lo más remoto que pudiese encontrar para ellos…
Fue un par de días después del inicio del
periodo electoral, cuando le dijo a Selena que tenía permitido acudir a ambos
servicios y explicarles detalladamente todo lo que supiese puesto que ya había
terminado con eso… pero también que les aclarase, que no iba a tolerar
"problemas" en el comedor de "las catacumbas" a costa de su
"incompetencia"…También le entrego una memoria para el director de
SISI con órdenes para este de iniciar la operación que le marcaba en ella de
forma urgente, y también, le especifico a Selena que le dejase bien claro que quería
discreción absoluta o rodaría su cabeza. Por la sonrisita siniestra de su
Alteza cuando le entrego la memoria, y la forma de relamerse mientras explicaba
que tenía que hacer, esta supo inequívocamente que alguien se había metido en
problemas con su Alteza… y no sabía la que se le venía encima.
Si algo tuvieron claro ambos servicios
tras la visita de Selena con una explicación detallada de todo lo que había
presenciado, es que ese dichoso sitio tenía que ser controlado a toda costa y
más importante aún, que en el futuro debían de prestar toda su atención a su
Alteza cuando este estuviese cerca. Ambos servicios se embarcaron en un
ambicioso plan para renovar los sistemas de control sobre todos los centros
gubernamentales sin que nadie, ni siquiera un simple animal, quedase fuera de
su escrutinio. Obviamente, la amenaza que lanzó su Alteza era algo que este no
pensaba cumplir, pero de todos modos nadie quiso correr el riesgo de ver si iba
en serio o no… le conocían más que de sobra como para saber que tampoco le iba
a temblar el pulso si decidía hacerlo.
Si Selena pensó que con la que había
armado políticamente su Alteza se iba a quedar satisfecho, solo necesito ver
una nueva de esas sonrisitas siniestras para darse cuenta de que aún no había
terminado. Apenas un mes después de cargarse prácticamente a los tres
principales partidos políticos, la emprendió con los grupos de presión
existentes en la capital, y su primer blanco fueron, como no podía ser de otro
modo, las grandes corporaciones mineras. Tras el descalabro que sufrieron a
manos de la *Alianza Minera, las Corporaciones se unieron con el fin de que eso
no les volviese a pasar más veces… El problema para las corporaciones es que tendían
a creerse mucho más poderosas de lo que en realidad eran, y muchas veces sus
acciones pisaban la fina línea entre la legalidad y la ilegalidad. De lo que se
dio cuenta enseguida Selena cuando su Alteza "comenzó" con ellas, es
de la tremenda habilidad de este para encontrar modos de desplazar esa fina
línea a su conveniencia… Fue suficiente una pequeña infracción relativamente
importante, según como se mirase, para que pudiese mover toda la
"línea" lo necesario como para poder caer sobre ellas a placer y
darles donde más le podía doler… en sus beneficios, concesiones, valor de
mercado y dejarlas listas para que las puertas en el futuro les diesen la
puntilla.
Apenas unos días después de terminar con
los partidos políticos y tras poner en marcha una serie de decretos de reforma económica,
su Alteza de nuevo empezó a moverse. Esta vez acudió junto a Selena y seis de
sus compañeros, cuatro de ellos con uniforme del SISI a ver en su despacho a un
oscuro funcionario de segundo rango de adjudicaciones públicas. Concretamente
en el área que visitaron se encargaban de crear los pliegos de condiciones para
los diferentes ministerios… Allí su Alteza había encontrado la palanca que le
iba a permitir mover toda la línea de la legalidad de las Corporaciones para
hacerlas cruzar al lado equivocado de esta, y de paso, comenzar con el
principio del fin de los grupos de presión existentes en la capital… Como luego
Selena misma podría comprobar, nada en esta visita era gratuito, todo estaba
perfectamente medido por parte de su alteza para obtener unos fines muy
concretos… Cuando llegaron a las oficinas la secretaria fue a pararlos, pero se
quedó clavada en su sitio con los ojos muy abiertos cuando se dio cuenta de la
presencia de cuatro agentes del SISI, la temida Guadaña, de uniforme. Uno de
estos a indicación de Jhored se dirigió a ella explicándole que nadie debía de
saber de la visita de su Alteza Imperial, que por lo tanto hiciesen lo que
fuese normal en esas horas sin variar la rutina ni en lo más mínimo. Pero lo
que termino de dejar clara la situación, fue el hecho de que uno de los dos
agentes de paisano se sentó frente a la secretaria como si fuese una visita que
estaba esperando a que la llamasen. Con su Alteza Imperial presente y un agente
de la temida Guadaña, sentado justo enfrente, la secretaria no se atrevió a
mover ni medio musculo fuera de su sitio.
Nada más entrar, ocurrió lo mismo que con
la secretaria, el funcionario se levantó con cara de pocos amigos, para volver
a sentarse completamente pálido cuando vio entrar a los agentes uniformados del
SISI. Claro que eso no fue nada, comparado a cuando su Alteza se sentó frente a
él presentándose, le tendió una memoria, después le dio exactamente cuatro
minutos para mirarlo y cronometro en mano le insto a explicarle lo que allí tenía.
A medida que leía lo que su Alteza le había dado su cara cada vez parecía tener
menos color… Cinco minutos después de que su Alteza entrase en el despacho, el
funcionario había sido cesado y salía del mismo sujeto por un agente uniformado
del SISI mientras otro abría paso… Aunque en realidad lo pareciese no estaba
detenido, lo que los agentes iban a hacer era escoltarle junto con su familia para
que embarcasen en la Corbeta "Caronte" del SISI, de la que desembarcarían
posteriormente con órdenes expresas de no volver al primer distrito militar más
bajo pena de prisión. Dado como eran las prisiones que controlaba el SISI y que
les habían trasladado en una de las dos naves de enlace con ellas, nadie en
dicha situación se tomaría semejante advertencia a broma. Tras salir de esa
forma, en esa nave en concreto, la fama de la temida Guadaña y sus anteriores
actuaciones, hicieron la función que Jhored pretendía, poner nerviosa a
muchísima gente, máxime cuando nuevamente la Corbeta regreso al sistema tan
solo unos días después. Para todo el mundo resulto bastante evidente que
esperaba nuevos "pasajeros".
Jhored llevaba casi una hora repasando
todo el trabajo que el funcionario había hecho, realizando en algunos casos
pequeñas modificaciones, cuando entró sin llamar un individuo con muy malas
formas, y que también se quedó clavado al ver que sentado allí no estaba quien
esperaba, pero no solo eso, sino que también tras él, a su derecha, se
encontraba una preciosa mujer que en esos momentos le apuntaba con un arma
directamente a la cabeza. Para terminar de hacerle estremecerse de miedo, al
escuchar a su izquierda un ruido se encontró con una mujer de paisano y a su
lado un agente uniformado del SISI, ambos también apuntándole con sus armas,
mientras que en su espalda la persona sentada en la antesala ante la secretaria
ponía el cañón de su arma justo sobre su nuca. Por si esto no fuese suficiente,
tras preguntarle Jhored y no ser capaz de contestarle, la mujer frente a él le
espeto con voz glaciar que contestase a la pregunta que le acababa de realizar
su Alteza Imperial… haciendo que le temblasen las rodillas y estuviese a punto
del desmayo.
Cansado de esperar a que se decidiese a
hablar, Jhored se limitó a hacer una seña, tras lo cual el
"visitante" salió de allí escoltado por los dos agentes uniformados
restantes del SISI, solo que esta vez, el infortunado caminaba rumbo a uno de
los "dulces" interrogatorios de "La Guadaña"… la palidez de la secretaria al ver salir de
aquel modo a esa persona, a la que evidentemente debía de conocer, alcanzo
tintes de cadáver. Al final resultó ser un "agente" de las
corporaciones mineras que había acudido para que el funcionario le diese una
copia de las próximas licitaciones.
El problema que Jhored había detectado en
los datos de este funcionario cuando buscaba un modo de poder
"tratar" con las mineras, es que, en algunos casos, en varias
licitaciones las ofertas se habían presentado con unos pocos minutos de
diferencia tras su publicación oficial. No en todas, pero si en al menos tres o
cuatro, y esas licitaciones tenían más de 200 especificaciones, por lo que era
imposible presentar en unos pocos minutos una oferta ajustándose a ello sin que
se hubiese tenido de antemano acceso a esa documentación, por otro lado,
totalmente confidencial hasta el momento de su publicación. En realidad, era
algo que se llevaba haciendo tanto tiempo que pecaron de exceso de confianza,
algo que su Alteza estaba decidido a aprovechar para hacer una limpieza a fondo
y de paso que a nadie se le volviese a ocurrir hacer de nuevo algo semejante…
De momento su Alteza ya había conseguido
pruebas contra las mineras en varias licitaciones, gracias a lo inútil e idiota
que resulto ser el funcionario que guardaba un completo registro de sus
"actividades". Dos días después el SISI recibió la orden de detener a
las juntas directivas de 17 de las principales corporaciones mineras además de
ponerles una multa equivalente al 80% de su facturación antes de impuestos
además de la rescisión de las concesiones obtenidas de forma fraudulenta… Junto
a esto, a la vez, varias docenas de agentes del SISI cayeron sobre las oficinas
centrales de las corporaciones para incautarse e investigar hasta el último de
sus movimientos en los al menos diez años anteriores, y de paso crearles una
más que evidente publicidad negativa que provoco el desplome de su valor. Esta
vez su Alteza no pensaba perder la oportunidad de desmantelarlas, y la primera
en recibir su amor, fue la *Tirrels Corporal Minera, a la que aún le debía
varias "amabilidades" por el asunto de su nave exploradora… De hecho,
como ya se dijo anteriormente, Jhored dejo a todas esas corporaciones listas
para que las Puertas de Gusano les diesen la puntilla en cuanto comenzasen a
funcionar de modo fluido…
El siguiente mes su Alteza dio inicio a
su plan para erradicar ese tipo de comportamientos… Para ello, de inicio visitó
seis nuevas oficinas pidiendo explicaciones, resultando con un cese y el último
siendo de nuevo acompañado en su marcha del sistema por agentes uniformados del
SISI en la "Caronte", lo que dio aún más carnaza en todos los centros
gubernamentales. Durante los dos meses siguientes su Alteza continuo con sus
visitas, siendo estas por sorpresa y en cualquier nivel del escalafón, que era
lo peor, porque nadie se sentía seguro de ocupar un puesto lo bastante bajo e
insignificante como para no ser "visitado". Con eso llego un momento
en que todo el mundo estaba de los nervios, y nadie, absolutamente nadie, se
atrevía a hacer lo más mínimo que pudiese atraer su atención sobre ellos. En
varias de esas ocasiones, la visita de su Alteza resulto con una
"incomodidad" en toda la cadena, ya que la pregunta realizada
implicaba el que mucha gente tuviese que dar explicaciones y en ambas
direcciones, tanto hacia arriba del visitado, como hacia abajo. Cada uno tras
"las preguntas" trataba de quitarse el muerto de encima pasándolo
hacia donde podía, porque si algo tenía todo el mundo claro a esas alturas es
que cuando su Alteza preguntaba algo posiblemente tuviese ya en sus manos más
de la mitad de las respuestas que esperaba y desde luego el tratar de mentirle
era algo no entraba en las consideraciones de nadie. Además, otro factor
importante fue que con la opinión publica centrada completamente en su Alteza,
la mayor parte de sus "preguntas" terminaban trascendiendo,
abriéndose después acalorados debates en trivisión con abundancia de nombres y
cargos de por medio… algo que desde luego nadie quería. Curiosamente, estos hechos,
hicieron que su Alteza ganase muchísimo en popularidad en todo el territorio de
la Confederación Imperial, ya que daba la impresión de que se preocupaba por
todo y parecía estar en todos sitios…
Digamos también que la presencia de
agentes uniformados de la temida Guadaña durante las "consultas" de
su Alteza, además del hecho de tener a la Corbeta "Caronte"
estacionada en el sistema esperando "pasajeros", independientemente
ya de la prensa, tampoco dejaban a nadie tranquilo pese a que su Alteza se marchase
sin "aparentes" consecuencias. Repentinamente cualquier intento de
"regalo", "acercamiento raro", etc… a un funcionario por
modesto que fuese era de inmediato puesto en conocimiento de los superiores e
incluso en algún caso, de los propios servicios de seguridad o inteligencia si
no se fiaban mucho, no fuese que acabasen bien ante su Alteza o en los
noticieros de toda la Confederación. Las "amables" visitas de su
Alteza con sus "inocentes" preguntas tenían a todo el mundo aterrado…
y a la prensa frotándose las manos…
Bueno, realmente lo de frotarse las manos
duró hasta que un ávido reportero bastante conocido tuvo a bien presionar a su
Alteza en directo y con crudeza para que le dedicase unas palabras, cosa que
logró y le fue como le fue. Lo malo para el periodista es que obvió un detalle
importante, y es que Jhored tenía el mismo nivel de preocupación por hacer las
cosas en público que el SISI, pero infinitamente más mala leche que estos. Selena
se temió lo peor cuando su Alteza se paró, sonrió de esa forma
"siniestra" de los últimos tiempos, y se dispuso a contestar al periodista.
Lo cierto es que la alegría de este por
haberlo logrado le duro lo que tardó en hacer la primera pregunta, que además iba
con mala intención y provoco que treinta segundos después de que su Alteza
comenzase a hablar en riguroso directo, este pobre no supiese bien en que
agujero esconderse… Al incauto como le definieron Selena y el resto de sus
compañeros cuando escucharon la respuesta de su Alteza, le cayeron de todos los
colores y desde todas direcciones, el reportero creía tener mucha información y
descubrió por las malas que su Alteza tenía aun muchísima más sobre él de lo
nunca hubiese querido o creído. De hecho, y aunque resulte increíble, el
varapalo que su Alteza le dio fue de tal calibre que esta entrevista comenzó a
ser usada en las Universidades de Periodismo de la Confederación Imperial para
mentalizar a los alumnos del tipo de cosas que hay que evitar a toda costa
cuando se está haciendo algún trabajo de calle, y desde luego, que es lo que
jamás hay que hacer si alguna vez se encontrasen en la venturosa situación de
poder preguntar en directo y por sorpresa a su Alteza Imperial. Después de esto
fue la última vez que a ningún reportero se le ocurrió tratar de presionar a su
Alteza para que hiciese algo… o preguntar con la más mínima mala intención
sobre algo.
Fue un par de días después de que un
nuevo gobierno se formase, cuando a un inocente comentario de Selena sobre que
por fin llegaba la tranquilidad, esta vio de nuevo esa sonrisita siniestra en
su Alteza… y lo siguiente que este hizo fue solicitar una reunión con su Tío,
el nuevo presidente y el Barón Von Gregorieki… Selena recordó entonces la
memoria que entregó al jefe de su servicio y comenzó a rezar para que no le
diese por montar una nueva catástrofe… Lo curioso, es que según lo veía ella,
en la Capital desde luego poco lio podría formar su Alteza, más que nada porque
todo el mundo, fuese de la raza que fuese u ocupase el cargo que ocupase,
prensa incluida, parecía llevar metido un palo en el culo cuando él andaba por
los alrededores, incluso se había dado cuenta de que si lo veían con la
suficiente antelación todo el mundo procuraba esconderse rápidamente donde no
se les viese. Habían pasado del respeto por su alteza por ser quien era, al
miedo por ser como era con ciertos comportamientos anteriormente considerados
como "inocentes o normales", para terminar como resultado de sus
"preguntas" en el más absoluto pánico cada vez que alguno se cruzaba
con ellos y este hacia el menor gesto en su dirección, aunque fuese un simple
saludo…
Cuando Jhored, acompañado por Selena y
sus cinco compañeros de la escolta se reunió con su Tío, el nuevo presidente y
el Barón, estos tres estaban discutiendo sobre el primer orden que se trataría
a petición de la oposición en la reunión plenaria inicial de las cámaras, las
reformas impulsadas por su Alteza, que habían encumbrado a este y casi les
había hundido a ellos tras el rotundo éxito de las medidas tomadas. Estaban con
ello, intercambiando opiniones sobre como impedir que la oposición las tumbase
o incluso modificase cuando entró Jhored, quien riéndose les interrumpió…
-
Desde luego, no sé
cómo os complicáis la vida con esos planes tan elaborados con lo sencillo que
os lo han puesto esa panda de imbéciles… -intervino Jhored mientras tomaba
asiento junto a ellos, pues efectivamente, tal y como supuso, sus medidas iban
a servir para meter una carga de profundidad en la cámara alta-.
-
Ilumínanos, por
favor… -le espetó su Tío-, pasando por alto el adjetivo que uso con los
"electos" representantes públicos.
-
Bueno, sencillo,
votación a mano alzada, seguido de la publicación detallada de los votos con los
nombres, cargos y regiones de origen de cada uno de ellos…
-
No lo aceptaran…
-intervino el presidente-, algo así podría hundirlos para los restos. Si tocan
las medidas que usted tomo y les sale mal no volverán a poder asomar la cabeza por
sus respectivas zonas durante el resto de sus vidas…
-
Pero lo bueno es
que no podrán negarse a ello… Es una opción que puede solicitar el gobierno y
que depende por completo de la mesa, no de la cámara…
-
Mi voto lo tiene
Sr. presidente… -replico divertido el Barón-, pero creo que los que se nombren
para acompañarme se negaran, por los mismos motivos, si aceptan y sale mal, también
serían fácilmente incluidos en la debacle…
-
Lo sé, si la
votación fuese en la cámara baja podríamos tener alguna posibilidad ya que al
tener mayoría dominamos la mesa cuando se forme, pero en la Alta… -meneo la
cabeza negativamente el presidente-, perderemos.
-
A estas alturas
les daría la razón a los dos, pero conociendo a mi sobrino, la sonrisita esa
que está empezando a asomar en sus labios me dice que los tres estamos
equivocados… -suspiro el Emperador-.
-
Así es, los tres
tienen razón, lo que planteo es imposible si esas "lumbreras" no
hubiesen cometido un pequeño error de bulto en el que según parece nadie ha
pensado -sonrió Jhored con gesto sarcástico ya que era evidente que el sí que
lo había hecho-.
-
Pues usted dirá
Alteza -intervino el presidente-.
-
La cámara Alta es
muy curiosa, y su normativa interna, incluyendo la de mínimos indispensables, muchísimo
más aún. ¿Sabían ustedes que lo único que realmente es necesario para que pueda
funcionar es que la presidencia de la mesa este ocupada y que en la primera
sesión de una legislatura exista Quorum de la mitad más uno de sus
representantes? -sonrió como un lobo-, eso es lo que marca el mínimo
indispensable para que la cámara pueda comenzar a funcionar y tomar el control
de sus responsabilidades.
-
A ver, a ver que
yo me entere -se incorporó el Emperador del respaldo del sofá donde estaba
cómodamente sentado-, ¿estás diciendo que la decisión de hacerlo como tu decías
solo depende del Barón? -lo señaló, mientras este y el presidente miraban a
Jhored con la boca abierta-.
-
Eso mismo, es una
norma completamente obsoleta y que viene de los inicios de la cámara, cuando
las distancias dificultaban mucho la presencia de todos sus miembros, mesa
incluida, pero que todavía sigue en vigor porque nadie se ha molestado nunca en
modificarlo o derogarlo, simplemente lo "aparcaron" y se olvidaron de
ello… En este caso el puesto "permanente" del Barón, por normativa,
lo convierte automáticamente en el presidente interino de la cámara a todos los
efectos -todos los presentes sonrieron maliciosos cuando su alteza termino su
explicación-.
-
Bueno, esto lo
pone en perspectiva, al menos les daremos un buen susto y retrasaremos la
suspensión de esas medidas… -sonrió el Barón-.
-
¿No le entiendo?
-inquirió Jhored-.
-
Bueno, la primera
votación la ganaremos, pero volverán a la carga en cuanto la mesa este completa
y se hará como normalmente, de modo que si alguien quiere saber que ha votado
cada uno tendrá que preocuparse de informase -explico el Barón-.
-
¡Oh!, bueno,
claro, si usted cambia su voto si, entonces se volverá a votar del modo normal…
-suspiro teatralmente Jhored-.
-
¿Cómo que si yo
cambio mi voto? -pregunto perplejo el Barón-.
-
Bueno, una vez
que se realice la primera votación, y dado que será "modificada" por autorización
de la mesa en modo "unánime", para cambiar de forma o modo cualquier
nuevo intento a ese respecto, según las normas de la cámara se necesita el mismo
voto de la mesa al completo que la vez anterior, y esto no sería solo con una
mayoría… Por eso digo que si usted cambia su voto si… -sonrió sarcástico
Jhored-.
-
¿Entonces, aunque
me muevan de la presidencia, mientras mi voto no cambie no hay forma de que
puedan impedirlo? -sonrió el Barón-.
-
No, al ser solo usted
el voto fue unánime, por lo que se debería de rectificar del mismo modo. Si
usted no cambia el voto, el único modo seria cambiar el orden de la primera
sesión antes de plantear la votación para que esta se realizase después de que
se completase la mesa.
-
Entiendo, en ese
caso ya no dependería exclusivamente del Barón -intervino pensativo el
Emperador-.
-
Eso es… Una vez
que planteen la votación y el gobierno realice la petición de modo para hacerlo
a la mesa, para luego poder modificarlo se necesita inexcusablemente para ello
el voto del presidente de la misma, que, en este caso, sería el Barón.
-
Cancelaran la
votación en cuanto lo plantee y el Barón lo acepte… -suspiro el presidente-.
-
Error… Si ustedes
lo hacen bien, no podrán, o al menos no sin correr un riesgo que no creo que
ninguno de ellos se atreva a asumir. Cuando lo planteen, lo único que tiene que
hacer el gobierno es solicitar una votación para saber si la cámara está de
acuerdo con ello y debe de ser el primer punto a tratar. Una vez hecho esto, y
siempre que con quorum en la sala la cámara lo apruebe, es cuando usted -señalo
al presidente- puede plantear el modo a la mesa… En ese punto, ya no se puede
dar marcha atrás… antes de cualquier otro punto hay que resolver el planteado…
No pueden echarlo para atrás, ni cambiar el orden, deben de seguir con la
votación planteada si o si…
-
Pero podrían
negarse a realizar el voto… -replicó el emperador-.
-
No, si están
presentes en la cámara con la primera votación no… -su Alteza sonrió con esa
sonrisita "siniestra" de nuevo-.
-
¿Y eso por qué?
-no pudo evitar preguntar Selena al ver el temido gesto en su Alteza-.
-
Pues porque volvemos
a la normativa interna anticuada pero no derogada, y esta es muy estricta en
ello, si se está presente en la primera votación hay que ejercer el voto
resolutivo de lo presentado, sea este el que sea o como sea…
-
Pero pueden
abstenerse… -suspiro el presidente, arrancando una sonrisita sarcástica de su
Alteza-.
-
Si, pueden, pero
tienen que ejercer su voto de abstención o incluso nulo, lo que sea, pero
tienen que marcar algo. Existe la obligación de contabilizar su presencia, lo
que otorgaría quorum, con un simple voto en uno u otro sentido y el resto
abstenciones o nulos, valdría para ser resolutivo. Del mismo modo la forma de
hacerlo se llevaría a cabo…
-
Pero no se les
puede obligar…
-
Bueno, eso es
relativo, nuevamente volveríamos a las normas obsoletas que no se usan, pero que
tampoco se derogan, por lo que aún siguen vigentes… En base a estas, si se
niegan, la normativa es muy clara y establece la potestad de la mesa para cesar
en sus cargos a quien lo haga. Y si los compañeros de esta dama -señalo a
Selena-, estuviesen presentes de uniforme en la cámara como escolta del
Emperador… bueno… una vez que sean cesados no tienen ninguna protección legal
que les impida terminar en una de las dos prisiones controladas por ellos… y
les recuerdo también a todos, que ahora mismo la "Caronte" esta
estacionada en el sistema a la espera de posibles pasajeros…
-
No se les puede
amenazar con enviarlos a Hibernia o Inferno, conste que con más de uno me
encantaría… pero sería un escándalo -exclamó el presidente, adelantándose al
propio emperador, que por su gesto también iba a plantear objeciones-.
-
Perdone
presidente… pero creo que olvida un pequeño detalle…y nuevamente es la
legislación concreta sobre esto, algo que les recuerdo, obsoleto o no,sigue en
vigor y es muy específica. Tanto ustedes, el gobierno y la mesa -señalo al
presidente y al Barón-, como los representantes legales de la población tiene
la obligación de ejercer sus cargos sin posibilidad de negación o dimisión en
la primera sesión conjunta ante el Emperador o su representante, que, como
heredero legal, solo podría ser yo mismo en este caso. La norma específica claramente
que esto únicamente será de obligado cumplimiento en la sesión inaugural realizada
en la Cámara Alta ante el Emperador, y también por esa normativa obsoleta,
exclusivamente esta primera votación entra dentro de la ley de protección de la
Familia Imperial que se aprobó durante la guerra… o lo que es lo mismo…
-
La ley marcial… y
siempre que alguno de los dos esté presente… que en este caso tiene que estar
alguno -interrumpió el Barón señalando al Emperador y al Príncipe Jhored-.
-
Exactamente, este
conjunto completo de normas específicas es única y exclusivamente válido para
esa primera sesión, siempre que el Emperador o su Heredero directo estén
presentes, y para que se pueda realizar la sesión alguno debe de estar. Una vez
que la primera votación con efecto "legislativo" sea efectiva, se
considera que las cámaras se hacen cargo "legal" de su cometido, por
lo que el Emperador, deja de ser el Garante de "cumplimiento" de sus
funciones… Pero hasta que esa primera votación sea llevada a cabo, por supuesto
que mi Tío puede mandar legalmente a cualquiera que incumpla con su obligación
a una de esas dos prisiones… Y les recuerdo también, que hablamos de la cámara
alta y cargos políticos del máximo nivel, así que el delito imputable sería el
de Alta Traición, y eso está penado con la muerte… o con un paseíto al infierno
en la Caronte…
-
Bueno… creo que
eso sí que es decisivo del todo… si
cuando comience la "bronca"… porque la habrá… el Barón hace una sutil
advertencia… dudo que nadie se niegue a ejercer su "obligación" de
votar… -se rio el presidente-.
-
Y otra cosa más,
antes de que a alguno de ustedes se les ocurra preguntarme, ya les informó de
que cualquier cambio en la normativa de la cámara Alta necesita ineludiblemente
la aquiescencia del Emperador, si este se niega, no pueden modificarse o
derogarse, y muchísimo menos con carácter retroactivo -sonrió su alteza-.
-
Bueno Jhored, ¿y
qué es lo que querías con esta reunión que pediste? -pregunto el emperador-.
-
Bueno,
concretamente que te hagas de nuevo cargo de tus funciones, ya que yo tengo que
encargarme de un asunto bastante peculiar que me ha surgido… he sido declarado
en busca y captura por varios delitos que van desde el fraude a la apropiación
indebida… -sonrió con esa sonrisita "siniestra" mientras todos los
presentes, Selena y su propia escolta incluidos, abrían la boca como si fuese
un buzón de correos-.
-
¿Cómo dices? -se
alteró el emperador-.
-
Calma tío, calma…
en realidad, es una de las identidades que suelo usar para pasar desapercibido,
o que solía usar, En cualquier caso, es esa identidad la que ha sido puesta en
busca y captura, y no la voy a perder de ese modo. Ya he comenzado a realizar
mis averiguaciones… y gestiones para arreglarlo. Alguien ha decidido escoger a
la persona equivocada para cargarle con sus propios delitos… -nuevamente esa
sonrisita siniestra afloro a la comisura de sus labios-.
-
Y deduzco que
quieres encargarte personalmente de que lo lamente hasta el último día que le
quede de vida… ¿no? -preguntó el Emperador interrumpiendo a su Alteza-.
-
Tal cual lo has
explicado Tío… Le han cargado el muerto a mi "identidad" alternativa
y a una mujer que por lo visto han decidido que era mi "cómplice"… a
la que, por cierto, están haciéndole la vida imposible y ya han intentado matar
al menos dos veces…
-
¿Y es inocente?
-preguntó el presidente-.
-
Por lo que he
investigado y los compañeros de ella que destaqué -señalo a Selena- me han
informado, inocente del todo, pero desgraciadamente se enfrenta a gente con
muchos contactos. Lleva casi ocho meses pasando un infierno con esto, y ha
llegado el momento en que eso cambie… -el rostro de su Alteza se endureció,
sonriendo después con malicia-. Y ahora quien va a tener contactos
"interesantes" va a ser ella… y el infierno va a cambiar de
inquilino…
Obviaremos explicar que al Emperador le faltó
tiempo para retomar de nuevo su cargo, mientras que un sonriente Príncipe
Jhored tras despedirse de su familia, se dirigía en una lanzadera al Represor.
Una vez abordó la nave, dio órdenes a la Almirante Tanya ante la cara de
sorpresa de Selena, que no se lo esperaba, para que la Flotilla pusiese rumbo
directo a Valkirr. Su Alteza con esa sonrisita suya tan particular, le explico
a Selena, que irían a atender la petición que ella y la General Seren, líder de
las Guerreras Valhalla, la elite de los comandos Valkirr le habían pedido. Lo
que Selena no se esperaba cuando le transmitió la petición de la General, es que
su Alteza acudiese en persona… Selena se comenzó a temer que alguien se iba a
arrepentir de haber solicitado aquello, máxime tras ver de nuevo su sonrisita
"siniestra" y lo que había ocurrido en la Capital cada vez que esta
había aflorado a sus labios…
CONTINUARA
*Alianza Minera – Propietarios de la Gran Mina Férrica del Sistema
Tarsos y que gracias al apoyo encubierto de su Alteza logró asentarles en
varios sectores… Véase libro 7
*Tirrels Corporal Minera – Véase libro 7
Shadow estas que te sales, dos capítulos en dos días seguidos.
ResponderEliminarA saber que sorpresa se llevan las guerreras Valkirr.
Un saludo,
VGG
Porfa ¿Ashur está de vacaciones?
ResponderEliminarNo, no lo esta... anda liado con su nueva aventura que espero que pronto ande lista
EliminarHa se tiempo no reía tanto. Con las maquinaciones del Príncipe. O con Luisito. GRACIAS
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