Confederación Imperial Galáctica

Libro - 8

Hiperbórea

1

Fecha estelar - 5332

1º Cuadrante Militar del Imperio

Sistema Codificado CIG 6897

Orbitando III Planeta del Sistema

Nave de Guerra “Represor”

Su Alteza Imperial, el Príncipe Jhored, se encontraba en la zona especial de sus dependencias sometido a un periodo de gravedad acorde a su mundo de origen, Nehros VII, cuya gravedad es de 16.2 a 1 con respecto al estándar. En su cara se podía apreciar con claridad que no estaba nada contento con lo que estaba escuchando de sus principales colaboradores, ubicados estos en su despacho habitual de trabajo, tan solo un mamparo reforzado más allá. El año anterior por fin se había casado con Kilara, y tras tres semanas de intensos festejos con una apretadísima agenda para ambos, las cosas habían ido de mal en peor… y ahora, esto, que iba a rematar incluso antes de empezar siquiera, el cuarto intento de viaje de bodas, arcaica costumbre del mundo de Kilara pero muy arraigada, que le había prometido a esta.

En el despacho habitual de su Alteza, cuatro personas que procuraban gesticular y moverse lo menos posible, aguardaban las instrucciones del Príncipe Jhored, por un lado la Almirante Tanya Kasinhs, comandante en jefe de la Flotilla de su Alteza, el General Mao Tsetu jefe embarcado de Inteligencia de su Alteza, Selena la guarda espaldas personal de su Alteza y por supuesto, su esposa, su Alteza Imperial, Kilara de Volterra. Hacia cosa de tres cuartos de hora que habían acudido todos para notificar a su Alteza las graves noticias procedentes de la Liga de Mundos Libres, donde tanto el Emperador Sigfried IV, como dos primos lejanos, los dos siguientes miembros de la Casa Imperial en la línea de sucesión, habían desaparecido sin dejar rastro. Todo esto se veía como un auténtico desastre y una muestra más de la mala fortuna del Emperador, cuando tan solo cinco años antes sus dos hijos de 15 y 12 años habían muerto en un estúpido accidente de Lanzadera. El que tanto el Emperador como los aparentemente dos únicos miembros vivos y localizados de la familia desapareciesen a la vez no auguraba nada bueno. Por dicha causa, la Liga de Mundos Libres había puesto a todos sus estamentos Militares en máxima alerta, y su flota había sido completamente desplegada. Inicialmente nada en su despliegue parecía indicar que no se estuviesen dedicando a lo que se suponía, que era rastrear amplias zonas de su propio territorio, allí donde se había tenido contacto por última vez con la Nave del Emperador y su escolta. Pese a ello, y de modo obvio también, todos sus vecinos inmediatos a su vez habían reaccionado ante dicho despliegue de la Liga, incluido en entre ellos La Confederación Imperial Galáctica, cuyos primeros movimientos se habían proporcionado a su Alteza Imperial junto con un buen montón de otros varios documentos de inteligencia.

•      Bien, Kilara, siento que una vez más vayamos a tener que posponer nuestro viaje, pero te prometo que aunque tardemos diez años, vamos a realizarlo, sí o sí –Kilara se limitó a sonreír haciendo un gesto de entender el problema.

•      Bien, quiero que hables con mi tío, dile que no se preocupe por esta crisis que ya me estoy haciendo cargo yo de todo, y que pase lo que pase, le vayan con lo que le vayan, que no se mueva –Kilara volvió a asentir.

•      Selena, quiero que para cuando dentro de doce horas salga de aquí, el Alto Mando del SISI tenga preparados varios de sus mejores equipos de investigación en la Capital Imperial, y lo quiero en absoluto secreto… También quiero que dentro de 72h, ni un minuto antes, la corbeta Caronte o la Estigia, me da igual cuál de las dos, entre en la base Cero del sistema Estelar Capital y reporte su presencia y paso a “espera” al mando del SISI, y lo quiero de forma que todo el mundo se entere, ¿queda claro lo que espero que sea secreto y lo que no?

•      Perfectamente claro Alteza, me pondré en contacto con ellos de inmediato –replicó Selena cuadrándose.

•      Almirante, que el “Represor” ponga de inmediato rumbo al sistema cifrado CIG 1205, de también órdenes a la Flotilla en tránsito de instrucción avanzada WR-502 que se reúna allí con nosotros lo antes posible, es decir, ayer. Cuando ambas flotillas se reúnan usted asumirá el mando conjunto, también quiero tener dentro de doce horas el plan completo de despliegue que por nuestra parte se acaba de poner en marcha, como no quiero discusiones de ningún tipo, para ello se cifrara la orden con mi código personal ¿Alguna pregunta?

•      No señor.

•      Bien, General Mao, dentro de doce horas quiero tener ante mí toda la información que tengamos sobre la Liga de Mundos Libres, líneas de sucesión, grupos de fuerza, grupos políticos, probabilidades o movimientos probables para ocupar el trono, etc… todo lo que pueda usted encontrar. Sacuda bien el Árbol General.

•      Si señor…

•      De acuerdo, pues muévanse todos. Dentro de doce horas quiero delante mío todo lo que les he pedido –tras esto el Príncipe Jhored corto la comunicación.

•      ¿Qué narices es lo que ha visto en la información que le hemos proporcionado que le ha puesto tan de mala leche? –pregunto el General Mao al resto.

•      No lo sé, ¿pero que ha visto algo que no le ha gustado?, ya le digo yo que si apuesta por ello ganaría –replico Selena mientras miraba a la Almirante contestar al Puente de Mando por el comunicador personal.

•      Bueno, pues no sé qué habrá visto, pero me acaban de informar del puente, que su Alteza ha pedido una línea de Alta Prioridad para su despacho.

•      ¿Con quién ha comunicado? –preguntó Kilara.

•      No lo sabemos, ha usado su código de seguridad personal para ello, y con eso el Ordenador del “Represor” no nos proporcionará esa información por mucho que queramos.

•      ¿Y esa flotilla que ha hecho que se nos una? –preguntó el General Mao.

•      Tres Acorazados, siete Cruceros Pesados, Cuatro Cruceros Ligeros, Ocho Destructores y Seis Fragatas, al mando del Vicealmirante Verser. Es un grupo de maniobras de personal militar en la reserva, estaba además al final de su instrucción programada, por lo que en teoría es un grupo plenamente operativo para el combate.

•      Pero porque no mandar directamente que se nos uniese un grupo de naves de combate del 1º Cuadrante, estamos muy cerca de la Base Estelar de la Flota de Sharthat –pregunto Kilara.

•      Porque si hiciese eso se enterarían hasta en el último punto dependiente del Alto Mando de la Flota. Mientras que siguiendo los patrones habituales para este tipo de misiones de “refresco” a los reservistas, y con una leve modificación  muy acotada de sus órdenes, nadie en ningún punto lo bastante elevado de la cadena de mando comenzara a extrañarse de su ausencia hasta dentro de al menos un mes o mes y medio –replico la Almirante Kasinhs.

•      Se está cociendo algo muy gordo que no vemos, y parece estar haciéndolo en nuestros mismos morros… -remachó el General Mao.

•      ¿Más que el hecho de que la Liga pueda saltar por los aires al no existir ningún heredero valido al trono? –pregunto sarcástica Selena.

•      Si tuviese que juzgar por los hecho diría que no, pero si incluimos en la ecuación a su Alteza, lamentablemente creo que sí, que todo esto va a ir a muchísimo peor de lo que esperamos, o por lo menos, diferente.

Durante unos segundos todos ellos se quedaron mirándose, para finalmente ponerse en marcha para tratar de hacer lo que su Alteza Imperial les había pedido para dentro de doce horas. Mientras su Alteza se había puesto en contacto con la Base-Deposito de Mar-Shagan, con el Almirante Stratos. Con el que no se anduvo tampoco con rodeos…

•      Alteza, es un honor, aunque un poco pronto, aun no estamos al 100% para lo que nos proponemos, vamos a necesitar más tiempo del esperado.

•      No se preocupe por ello, acaban de conseguir un mínimo de tres meses de tiempo extra. Almirante, necesito que contacte con el General Xartgie y pongan en marcha de inmediato el plan Orión Omicrom Verde, alternativa roja –Jhored observo como sin decir nada, el Almirante Stratos se inclinaba sobre su consola.

•      Maldita sea, ¡¡Hiperbórea!!, veo que al final tuvo usted razón, la jodieron, ¿no?

•      Si, y de qué manera, pero dentro de lo malo, no hemos sido los únicos en meter la pata, podía haber sido muchísimo peor.

•      Entiendo. Alteza, ¿de cuánto tiempo disponemos como máximo para comenzar el transporte?

•      Treinta y seis horas, ni un minuto más. Priorice por este orden, los transportes, Destructores, Cruceros Ligeros y Fragatas. Prepare también para operar a máximo rendimiento a la UEP como piquete exterior y que cargue con todo su armamento habitual, todo tal cual se planificó, no quiero que a su nave le falte ni un solo tornillo que deba de llevar. También quiero en esto a Tagard, ya que está disponible en estos instantes.

•      Alteza, ¿y no sería mejor mandar un fuerte destacamento desde el 1º Cuadrante Militar? Desde la Base de Sharthat se podría tener allí una fuerte presencia de la Flota en menos de 14 horas, lo que unido a las defensas planetarias evitarían cualquier conflicto.

•      Si, sería una opción, incluso simplemente con la presencia de la Flotilla del “Represor” haría que se lo pensasen dos veces. Pero el Príncipe Zordak es tan consciente como yo de la importancia estratégica real del sector Hiperbóreo para todo ese cuadrante y no lo va a dejar estar quieto, antes o después volvería a las andadas. Ha cometido un error, ha ejecutado un movimiento erróneo, y me ha concedido tiempo para poder armar la trampa, cierto que ha sido por los pelos, pero me lo ha dado. La oportunidad para anular de modo definitivo este futuro problema es demasiado buena como para poder dejarla pasar… De modo que por favor Almirante, continúe con la planificación.

•      Entiendo, entregare el mando del Grupo de transporte al Vicealmirante Tagard, pero eso incluirá también sus Cruceros de Batalla en la escolta, que no es precisamente donde más efectivos serian.

•      Lo sé, pero prefiero que este junto a esos transportes, es la persona ideal para entrar al sistema, cumplir con el trabajo marchándose de allí sin que nadie tenga interés en meter los hocicos en lo que sea que haga. Además, si ya hubiese cumplido con su misión, el grupo de la escolta con esos cuatro Cruceros de Batalla será lo suficientemente poderoso como para que nadie trate de poner nada en marcha mientras este permanezca cerca de Hiperbórea, concediéndonos alguna hora extra más de margen para disponer la siguiente fase.

•      Está bien, creo que para entonces podría poner en marcha diez Destructores, dos Cruceros Ligeros y tres Fragatas. Sumando al grupo los cuatro Cruceros de Batalla de Tagard será una escolta impresionante para esos transportes… Como usted bien a dicho Alteza, algo acorde con su hoja de ruta…

•      Bien, de todos modos cuanto la misión termine, el Grupo completo de Escoltas incluido Tagard se unirán al grupo de combate del “Represor” en el Sistema codificado CIG 9845 mientras que los transportes regresaran a Mar-Shagan, quiero que le transmita estas órdenes en cuanto partan. En cuanto esté completamente rearmada, usted se dirigirá con la UEP Estrella Oscura a toda velocidad al sistema codificado CIG 3157 donde quiero que espere órdenes bajo el sistema de cobertura. Pase lo que pase, ocurra lo que ocurra, sin órdenes específicas mías, no intervenga ni se mueva de su posición, excepto que crea que su nave se encuentre en un serio peligro de ser descubierta.

•      Estaremos preparados en nuestros puestos dentro del plazo. ¿Y el resto de naves?

•      Según el plan, esa parte queda a su criterio, usted será quien decida sus movimientos acorde a como se desarrolle la situación en su zona... Pero repito, usted con la Estrella Oscura, ni se mueva…

•      Entendido, entonces hare que partan a sus posiciones de inmediato, ya están completamente operativas y armadas, no tiene sentido dilatar más su salida.

•      Conforme. Póngase entonces en marcha Almirante, aún tenemos los dos mucho trabajo que hacer…

•      A sus órdenes alteza –replicó el Almirante Stratos antes de que se cortase la comunicación con el Principie Jhored.

Tan solo treinta segundos después de cortarse la comunicación con su Alteza Imperial, la Base-Deposito de Mar Shagan entro en una actividad que solo podía catalogarse como… frenética, y que se transmitió de inmediato al Planeta Belal IV en cuanto el Almirante hablo con el General Xartgie. Las únicas naves preparadas, armadas y completamente reabastecidas en esos instantes eran los Cuatro Cruceros de Batalla del Vicealmirante Tagard, que se puso en movimiento de inmediato, iniciando las órdenes de despliegue para sus Cruceros de Batalla dentro del Sistema Belal, de forma que pudiese maximizar la utilidad y alcance de los sensibles sensores de sus unidades, y un total de dieciséis Torpederas que partieron de Mar-Shagan, abandonando el sistema Belal a máxima velocidad. Stratos no pudo evitar mirar en su pantalla la cercana imagen del planeta Belal IV, sede de la poderosa División Especial de Cazadores de Hiperbórea, especialistas en combates en zonas de jungla o densas zonas forestales al nivel de cualquier División de Asalto Planetario. Cualquier División de Asalto Planetario del Ejército contaba con unas fuerzas estimadas de 15.000 soldados divididos en tres Brigadas Reforzadas, estas divisiones tienen un entrenamiento similar al de los Marines de Asalto, las Fuerzas de Comandos de la Flota, y con su coste se podrían armar y mantener a mas de veinticinco divisiones Planetarias normales. Pero como Stratos sabía muy bien, ese 25 a 1 resultaba sumamente engañoso, y esa división en particular, tampoco era exactamente una División de Asalto Planetario al uso.

La División Especial de Cazadores de Hiperbórea era un caso especial, y una trampa muy bien elaborada a la espera de que alguien dentro de la Liga de Mundos Libres, el Príncipe Zordak, intentase una estupidez, y peor aún, que desde dentro la propia Confederación Imperial, algún inepto se lo facilitase. En realidad, para el Almirante Stratos, hasta esos instantes, este era tan solo uno más de los mal llamados “experimentos” del Príncipe Jhored, tanto en su composición, como en su concepto y su modalidad operativa, en la que aparecía como una división de asalto planetario cualquiera. La DECH se compone en realidad de 10 Brigadas y un regimiento ceremonial, unos 50.000 Soldados, y esa es la menor de sus diferencias, ya que únicamente 7 de sus diez brigadas están ubicadas en el sistema Belal, a tiro de piedra de los Transportes de la reserva estacionados en la base de Mar-Shagan. Las tres brigadas restantes junto con el regimiento ceremonial están situados en Hiperbórea, en puntos altamente estratégicos y cuya única posición y presencia conocida, es la del regimiento ceremonial destacado en la capital del Planeta... En dicho planeta coexisten dos razas, los E’lal que viven en la superficie, donde construyen sus ciudades, y de los que se componen las siete brigadas estacionadas en Belal IV además del regimiento ceremonial, y los T’lal que viven bajo tierra, donde construyen también sus propias ciudades, de los que se componen las tres brigadas de guarnición que la División mantiene permanentemente en Hiperbórea. Para entender la situación global, hay que conocer a fondo las particularidades del Sector Estelar Hiperbóreo, compuesto de dieciocho sistemas y cuyo sorprendente centro “físico”, es el Sistema Estelar Hiperbórea. Este forma un auténtico y clásico cuello de botella debido a las particularidades gravitacionales de todo su sector, convirtiéndose por ello en el centro defensivo. De hecho, es sobradamente conocido que quien controle Hiperbórea, controla todo el Sector.

Doce horas después, su Alteza Imperial se reunió con sus más cercanos colaboradores en la sala de conferencias del “Represor”, incluyendo por comunicación tridimensional al General Berodor, del Mando Central del SISI y al General Gzak en la central de Inteligencia de la Capital. Todos y cada uno de ellos fueron exponiendo todos los datos que en ese periodo de tiempo habían logrado ampliar sobre los que ya transmitieron anteriormente a su Alteza. El General Mao saco a relucir uno de los problemas que en su momento vio el Príncipe Jhored, que al general Gzak y a él mismo, estuvo a punto de provocarles un síncope cuando desde el Alto Estado Mayor se lo confirmaron…

·         Alteza, tenemos un problema y muy serio. No hemos logrado averiguar cuál es el plan de despliegue que se ha puesto en marcha por nuestra parte, los movimientos de fuerzas que hemos hecho no parecen concordar con ninguna previsión. Para colmo, el Alto Estado Mayor ha sido incapaz de especificarme de donde salieron esas órdenes… -expuso el General Mao con evidente tensión.

·         ¿General Berodor, ha escuchado lo que ha dicho el General Mao…?

·         Si, y no lo entiendo, es inaudito…

·         Si, la verdad es que lo es. Alguien aparte de nosotros, acaba de cometer un error, quemando un importantísimo activo de inteligencia, y quiero encontrarlo. Localicen de donde salió la orden de despliegue pero no lo detengan, no sin una orden expresa mía para ello. Una vez hecho esto, indaguen en su entorno, encuentren a quien, o quienes le estuvieron susurrando al oído para que ejecutase este despliegue, esos son nuestro verdadero objetivo. Cuando lo tengan todo atado y bien atado, pónganse en contacto con el General Gzak en la Capital, el sabrá que medidas debe de tomar al respecto.

·         Así lo haremos Alteza, averiguaremos de quien partió todo este desastre… -acepto el General del SISI.

·         Insinúan ustedes que este despliegue no es cosa nuestra… -pregunto Alarmada la Almirante Kasinhs

·         Exacto, uno de los problemas que trae consigo el intentar enfrentarse a nosotros, es saber de dónde van a proceder las primeras órdenes, quien va a encabezar la reacción. Contra lo que podría resultar lógico, sensato y normal, nosotros podemos reaccionar a una situación conflictiva desde tres puntos diferentes. Desde el Trono por órdenes expresas de mi Tío, el Emperador, desde el gobierno, ya sea este o como en este caso el propio Alto Mando Militar Conjunto, o desde esta nave, por órdenes directas mías. No creo necesario decir que las reacciones dependiendo de quién de esa primera orden pueden ser como pasar de la noche al día. En esta ocasión inteligentemente han anulado el problema estratégico siendo ellos quienes forzaron nuestro despliegue… pero a la vez, han dejado al descubierto un importantísimo recurso de inteligencia que en otras circunstancias mucho más graves para nosotros que un problema interno de la Liga, podría habernos resultado letal… General Gzak, General Berodor, pónganse de acuerdo y soluciónenlo del modo en que mejor nos convenga… ¿Entendido?

·         Si Alteza… -replicaron ambos generales a la vez.

·         Bien, he estado estudiando el despliegue ordenado y nos han pillado pero bien pillados. Todas nuestras principales divisiones de Asalto Planetario en este cuadrante Militar han sido movidas como refuerzo a los sistemas estelares fronterizos con la Liga de Mundos Libres, lo que ahora mismo las sitúa dentro del rango de sus detectores de primera alerta. Tanto el ordenar ahora mismo una nueva redistribución, como el traslado inmediato de nuevas divisiones de Asalto Planetario desde otros Cuadrantes podría ser visto como el inicio de unas posibles maniobras ofensivas a medio plazo, algo que en esta situación tan volátil no nos interesa para nada.

·         No lo entiendo… ¿tan malo es? –pregunto Kilara. La Almirante Tanya se adelantó en la explicación.

·         Las divisiones de Asalto no son buenas como fuerzas defensivas o de ocupación, pero en cualquier invasión planetaria hay que establecer una cabeza de puente segura donde poder empezar a desembarcar tropas en el planeta. Pero sin embargo, y mientras esa cabeza no sea estable todo está a favor de los defensores, y paradójicamente, para eso las Divisiones de Asalto Planetario sí que son perfectas. Imagine Alteza, si su misión primordial es crear esa cabeza estable en un planeta con todo en contra suyo, lo que será para ellos atacar con su habitual dureza, siguiendo su entrenamiento, concentradas sobre un punto y además, esta vez con todo el apoyo de una buena defensa a su favor. No sería exactamente un paseo militar, pero casi.

·         El problema Kilara, es que si bien defensivamente ahora mismo nuestra frontera es un obstáculo formidable, ya que además todos nuestros mundos en ella cuentan con escudos de nivel planetario, si intentásemos cualquier tipo de operación ofensiva o contraofensiva, se nos vería llegar a miles de kilómetros de distancia. El tratar de hacer algo en secreto como sería un ataque o contraofensiva, estando casi la práctica totalidad de nuestras divisiones de Asalto dentro de su rango de detectores es materialmente imposible. Al ordenar este despliegue nos acaban de bloquear cualquier opción u amenaza ofensiva.

·         Pero se podrían mover Divisiones de Asalto desde otros cuadrantes alejados sin que ellos se diesen cuenta, ¿no? –preguntó Kilara.

·         Sí, y de hecho se hará, pero para ello se necesitara tiempo, mucho tiempo, ya que no podríamos moverlas con libertad y a la vez sin llamar la atención de nuestra propia opinión pública. Algo con lo que ya habrá contando quien montase esta operación –arguyó su Alteza.

·         ¿Cree que estallara una guerra civil? –preguntó Selena.

·         No, de momento no, esto les ha pillado a todos por sorpresa, no estaban preparados para esta eventualidad de que desaparecieran a la vez que el Emperador los dos principales candidatos al trono, o cuanto menos, como mínimo a una larga regencia en caso de que se aceptase que heredase el trono su hijo pequeño de un año, que desgraciadamente, también iba en esa nave.

·         Bueno, pues por lo que parece que hemos estado hablando de nuestra situación, a alguien no le ha pillado del todo de improviso… -dijo el General Mao.

·         Error, general, error. Quien sea, y creo que tengo una ligera idea tanto del responsable como del porqué de sus movimientos, se ha visto obligado a reaccionar por las circunstancias. Nos ha bloqueado cualquier capacidad de reacción por sorpresa, pero a su vez ha tenido que quemar para ello a un operativo de inteligencia muy importante y posiblemente este tratando de encajar un plan detallado para otras circunstancias en las presentes, lo cual es un tremendo error por su parte.

·         Supongo que dadas las ordenes de movimiento que me ha entregado para la flota hace apenas un par de horas, lo que sea que planeen tiene como objetivo el sistema hiperbórea, ¿no? –preguntó la Almirante Tanya.

·         Si, lo cierto es que vamos a andar muy justos, pero creo que se va a llevar una muy desagradable sorpresa con su siguiente movimiento. Si simplemente se hubiesen limitado a ejecutar cualquiera de los planes específicos que el Alto Estado Mayor tenía previstos para este tipo de eventualidad, cuando me hubiese dado cuenta del problema hubiese sido demasiado tarde. Pero ha sido muy ambicioso, demasiado, porque dado que hiciese lo que hiciese, antes o después, se iba a quemar completamente su operativo de inteligencia, ha tratado de sacarle el mayor provecho posible, cometiendo el peor de los errores que podía cometer. Bueno, Almirante, si la Flotilla WR-502 ya ha llegado, ponga rumbo hacia nuestro nuevo destino, mientras que los demás se ocupan de sus respectivas órdenes.

·         El Príncipe Zordak, ¿no?, pero no tiene el menor sentido. Cierto que es poderoso, pero no tiene opciones reales de hacerse con el trono, se ha creado demasiados enemigos entre las grandes casas como para poder salirse con la suya –arguyó el General Mao, asintiendo el resto de presentes.

·         Eso es porque ustedes están mirándolo todo desde un objetivo general, y no desde un punto de vista de objetivos limitados. Si se hace con el control del sistema Hiperbórea controlara todo el sector fronterizo entre sus territorios y nosotros con un único punto de acceso defensivamente muy poderoso que estaría en sus manos. Eso le deja las manos libres para poder declararse como independiente o como mínimo, como únicamente asociado a la Liga…

·         Pero nosotros seguiremos siendo un problema si nos ataca, además, antes debería de conquistar Hiperbórea, que no creo que sea tan simple. De hecho por las órdenes que ha dado, supongo que es hacia donde nos dirigimos con esta flota reforzada, ¿o no? –objeto la Almirante Tanya.

·         La Tarharsa, sus fuerzas de elite y guardia personal... Una división completa de comandos que muy posiblemente ya estén en su mayoría sobre suelo Hiperbóreo. Les podría ser relativamente sencillo hacerse con las defensas dado que además, se han retirado de allí las tres Divisiones de Asalto que estaban estacionadas gracias a las órdenes de Despliegue… -replicó Selena, sonriendo antes de seguir y mirar a su Alteza Imperial-, aunque supongo que alguien aquí presente ya tuvo en su momento esta posibilidad... ¿o me equivoco Alteza?

·         No Selena, no te equivocas, esto ya lo tenía previsto, pero no de este modo tan repentino, ni tras una maniobra semejante. Aun así y aunque nos vaya a ir muy justo, creo que podre armar la trampa que había preparado para el Príncipe Zordak. En 24h sabremos si he tenido éxito o no… ¡¡Ahora venga, pónganse todos en marcha!!.

Todos los presentes se levantaron y marcharon tras saludar o desconectar la transmisión, excepto Kilara y Selena. Tras salir todo el mundo, Kilara le pregunto a Jhored que pensaba hacer después si conseguía evitar la toma del sector Hiperbóreo, contestándole este con una sonrisa en los labios, que yo lo vería según fuese ocurriendo… Cuando Jhored vio como la cara de su flamante esposa se iba tornando de un bellísimo color rojo ira, se apresuró a matizar sus anteriores palabras, indicándole a Kilara, que tenía en sus manos toda la información de que el disponía, y que si quería aprender, en vez de enfadarse, lo que debería de estar haciendo era marchándose a sus aposentos para tratar de averiguar cuáles serían los siguientes pasos. Selena no pudo evitar una sonrisita que oculto de inmediato, al ver salir a Kilara pensativa y con todo rastro ira olvidado, aparentemente sin ser aun consciente de que su querido esposo había vuelto a manejarla como si fuese un titiritero. Incluso durante la reunión, Selena no pudo por menos que sospechar si su Alteza de haber querido, no habría podido hacer fracasar desde el inicio los planes del Príncipe Zordak para hiperbórea, y simplemente había esperado a poder “ahorcarlo” usando para ello su propio plan en contra.

CONTINUARA