domingo, 23 de agosto de 2015

                           Confederación Imperial Galáctica

Libro - 6

El Compromiso


4




Fecha estelar - 5329


8º Cuadrante Militar del Imperio

Sistema Scarrat

Planeta Scarrat

Fecha del anuncio del Compromiso


Dos horas antes de que el anuncio fuese oficial, Kilara parecía decidida a crear una zanja en el centro del salón principal de la mansión de tanto andar de un extremo a otro mientras no paraba de preguntarle a su Prometido cada dos minutos si ya había llegado la hora. Jhored parecía tener en la cara una expresión divertida al ver los nervios de su prometida, sin embargo en su interior no estaba nada complacido con la situación. Un par de horas antes el General Gzak se había puesto en comunicación  para notificarle que la noticia del enfrentamiento con las fuerzas de las Colmenas Karasasn ya se había filtrado a los medios informativos y estaba siendo reproducido en toda la Confederación Imperial.


Lo cierto es que pese al enfado Jhored y sus máximos ayudantes ya sabían que dicha noticia seria filtrada, pero necesitaban saber dónde, cómo y cuándo se haría, le problema es que la información había partido del sistema estelar Lomeria, en el7º Cuadrante, justo en la división entre este y el 8º, junto a la Frontera con las Colmenas Karasasn. La información había salido tal y como los servicios de inteligencia o el propio Príncipe Jhored habían presupuesto, con errores basados en lo que debería de haber sucedido de no haber estado presente en el cuadrante el Represor con el resto de su escolta. Lo que al Jhored y al general Gzak les preocupaba aún más de lo que les enfadaba, es que en ese sistema estaba instalado el último punto de una compleja red de inteligencia perteneciente a las Colmenas Karasasn, y a la que no querían perder, pues estaba siendo tremendamente útil para controlar en torno al 85% de toda la información de inteligencia que estas recibían sobre la Confederación Imperial Galáctica. El número de recursos invertidos en los últimos años en mantener un estricto control sobre dicha red se podía ver seriamente comprometido de haber partido la filtración de allí. Era el peor lugar del que podía haber salido la información.
Veinte minutos antes de que el compromiso se hiciese público el General Mao, que permanecía en el Represor, se puso en contacto con su Alteza para darle las últimas informaciones recibidas sobre toda aquella situación y repasar juntos el resto del plan que habían establecido casi seis meses antes. Una vez que el Príncipe tuvo todos los datos en sus manos…
·         Por cierto Alteza, que no le he preguntado, ¿cómo lleva la Marquesa todo esto de la boda de su amiga y el anuncio de su compromiso? –dijo en tono socarrón.
·         Sorprendentemente bien, todavía no ha explotado en ninguna rabieta, claro, que Selena aún no ha comenzado a establecer las medidas de seguridad para la boda de su amiga. Cuando empiece me lo preguntas… Por cierto Mao… -le sonrió.
·         Si Alteza…
·         Cuando os pedí a ti y a Gzak que buscarais algún modo factible y plausible de explicar en estas fechas mi presencia de forma abierta en este sector, y lo más cerca posible de la Frontera con las Colmenas, ¿no teníais otra cosa que no fuese la boda de la mejor amiga de Kilara y el anuncio oficial de nuestro compromiso?
·         Bueno, estimamos que era la mejor de entre todas las opciones posibles, ya que era algo completamente real y para lo que no necesitaríamos ninguna cobertura –replicó muy serio el General Mao.
·         Ya, pues procura que ella no se entere si no queréis que os mate a ambos con sus propias manos… cosa que créeme que me divertiría ver, si no os necesitase tanto.
·         Perdón Alteza –sonrió ladino-, pero tanto el General Gzak como yo únicamente cumplimos sus órdenes, como bien sabe y es muy capaz de aclararle Selena a la Marquesa llegado el caso si le diese por preguntarle –replicó el General Mao con toda desvergüenza en tono divertido.
·         No me jodas, no me jodas –gruñó el Príncipe.
·         Para nada Alteza, es más, creo que aunque ya casi sea su prometida oficial, la dulce Marquesa de Volterra, en realidad aun no necesita saber con todos los detalles sobre según qué tipo de operaciones de inteligencia para no perturbar su… ehhh, digamos que conciencia… Creo que todavía tiene un serio exceso de ella -repuso el General Mao con gesto muy serio y tratando interiormente de no sonreír.
·         Sí, creo que sería lo mejor, ciertamente Mao, ciertamente aún le queda mucha, aunque creo que la prefiero así… Está bien, quiero estar informado de cualquier nueva novedad al respecto.
·         Así se hará Alteza –tras decir esto el General se despidió.
En primer lugar Jhored había sido informado de que se iba a hacer público la presencia en el Represor, pues este y su escolta en el Cuadrante Militar ya se dieron a conocer durante el encontronazo, y como gracias a su presencia una pequeña Flotilla “pirata” había sido arrasada por completo, sufriendo algunas naves daños de poca consideración. También se llegó a la decisión de que informarían de donde estaban situadas esas naves reparándose, así como también se filtraría en unos días de un modo aun por determinar la situación exacta del “Represor”, justo en cuando se considerase el momento adecuado. Por otro lado, se había decidido también aprovechar la noticia del ataque para mezclar con ella el anuncio del compromiso de Su Alteza Imperial con la Marquesa de Volterra. Según informo el general Mao, inteligencia confiaba en que los medios de información tardarían unas pocas horas más en darse cuenta de la noticia que había dentro de la noticia. Esta seria dada por un portavoz oficial del Palacio Imperial con su correspondiente tiempo para preguntas, que según esperaban todos, se centrasen exclusivamente en el ataque, ignorando a la Pareja.
Jhored sonrió para si al ver la astucia del plan, ya que una vez pasado el anuncio del compromiso y dado que los medios de información habrían tenido sus rondas establecidas para informarse y preguntar por ello, Palacio no respondería a nada nuevo según su costumbre. La noticia del compromiso finalmente se filtraría bien desde el propio Gobierno en sus más altas instancias o desde alguna de las principales embajadas, pues todos estos sitios habían sido notificados debidamente y de forma abierta, lo que creaba un margen de unas horas antes de que estallase la locura general de la prensa en todo el territorio de la Confederación Imperial.
Con todo el mundo centrado en la crisis con las Colmenas y una posible guerra con ellas, dedicándole a esto prácticamente todos sus medios, el anuncio del compromiso una vez esa alarma fuese desactivada iba a convertirse en una auténtica bomba informativa en muchos aspectos. Si todo salía bien, al final el compromiso poco a poco devoraría y enviaría la crisis Karasasn a un segundo plano. Los intentos y explicaciones oficiales para tranquilizar las cosas, y la tranquilizadora presencia del Represor con la pareja recién prometida tan cerca de la frontera Karasasn cuando esto se filtrase harían el resto. Jhored confiaba en que la filtración controlada sobre la exacta situación del Represor con su Flotilla terminase por hacer saltar la trampa que tan cuidadosamente habían tendido durante los últimos meses, y en la que había empleado gran parte de su propio prestigio ante las Colmenas Karasasn, o al menos, ante las reinas de estas que a la Confederación Imperial realmente le interesaban.
El caos informativo estalló ese mismo día por la tarde, no se supo realmente ni quien, ni donde se dieron cuenta realmente del anuncio del compromiso o como se filtró el hecho de que ambos estaban en esos instantes en la nave de su Alteza. Pero lo cierto es que en todas las sedes de los medios de comunicación de la Confederación Imperial sin excepción se desato un pandemónium con dicha noticia. El “Represor”, nave insignia del Heredero al Trono Imperial había estado mezclado en lo que fuese que pasase en el 8º Cuadrante Militar y según indicaba todo la pareja había estado en ese instante en la nave, por otro lado Palacio no contestaba preguntas sobre ellos dos o donde exactamente estaban en esos instantes… lo dicho, un caos completo. Jhored se dio cuenta enseguida de que habían cometido un pequeño error de bulto por estar tan acostumbrados a ello que ni lo pensaron. Al acercarse el “Represor” con toda la Flota a Scarrat tras el anuncio oficial del compromiso, su presencia en el planeta quedaría expuesta en menos de un día, y conociendo a Selena con la seguridad quizá fuese aún menos lo que luego tardasen en localizarle sobre el planeta.
Selena de forma inmediata puso en marcha el sistema de seguridad completo para la protección del Heredero al trono de forma abierta. El “Represor” estaba justo sobre el edificio principal, en su misma vertical, y tras este se situaba en Superacorazado “Punto Blanco”, en cuyas rampas de lanzamiento se encontraban en preparados en todo momento cuatro cazas estelares de clase Escorpión armados hasta los dientes, con sus pilotos en las cabinas con órdenes expresas de intervención directa a *segunda advertencia. Del mismo modo la seguridad de la mansión a cargo de los Marines de Asalto procedentes del “Represor”, no admitía tampoco estupideces, los soldados darían el alto una única vez, en caso de no ser atendido se procedería a detener al infractor con fuego letal de las armas a su disposición. Los relevos de los soldados se efectuaban desde la Flota en Órbita usando Lanzaderas en vez de establecer un campamento sobre el terreno, con la única excepción de los tres escuadrones asignados a la Mansión.
Al día siguiente por la mañana, Kilara se presentó ante Jhored un tanto alterada, por lo que le explicó, le había llamado su amiga Thelma porque el jefe de seguridad de la otra pareja, Stiulg volvía de nuevo a la carga con el hecho de que tanto Jhored como Kilara se sometiesen a un examen biométrico. Amenazaba con el hecho de forzar la cancelación de la boda de la pareja si no pasaban por el aro. Resultaba obvio por el gesto de Kilara que estaba sumamente enfadada y su amiga Thelma casi al borde de un ataque. Selena dio un paso adelante tan brusco como serio tras escuchar lo que Kilara había dicho…
·         Yo misma me encargare de ese asunto personalmente. Por favor Marquesa, informe a su amiga y a su prometido de que me esperen en el lugar de la ceremonia, que voy hacia allí.
·         Te acompaño… -mascullo una enfadadísima Kilara.
·         No, vosotras no os movéis de aquí –Jhored alzo una mano para silenciar a ambas mujeres-. Mejor será que me encargue yo, no quiero problemas que nos hagan visibles si podemos evitarlo, y me da la impresión de que ninguna de vosotras dos seríais muy objetivas que dijéramos en estos instantes. Tratare de aclararlo todo a mi manera antes de dar ningún otro paso adelante…
Su Alteza decidió hablar primero con Doken, el prometido de Thelma, para saberlo todo de primera mano y evitar presionar a la amiga de Kilara con ello, a quien por lo dicho por Kilara debía de estar medio histérica con todo esto. Jhored al hablar con Doken descubrió un par de cosas adicionales a las que había expuesto Thelma, de la primera se podía encargar el mismo e incluso estimó que sería todo un golpe de suerte. Sin embargo con la otra no fue tan bien, cuando lo incorporo a todo lo que había contado Kilara, fue de lo más consciente de hasta qué punto todo el conjunto estaba molestando a Selena.
·         Toma, ya está marcando para que hables con Doken… -replicó muy seria Kilara tendiendo el intercomunicador tridimensional, apareciendo el rostro de Doken a los pocos segundos.
·         Doken, soy Jhored, explícame por favor que es lo que ocurre, con calma… Thelma hablo con Kilara, pero estaba muy nerviosa…
·         Pues pasa que ese cretino de seguridad que tienen Jessy y Kelme por lo visto fue a hablar con los padres de ambos, que le dieron la razón y la autoridad para ignorar a sus hijos si así lo estimaba conveniente, con lo que está todo peor. De modo que ahora aparte de estar incordiando a estos tambien gracias al apoyo de los padres de ambos, ha venido con muy malos modos y una enorme chulería para exigir que os sometáis a un examen. Yo en ese momento no estaba, pero por lo visto amenazo a Thelma con cancelar nuestra ceremonia si para mañana por la mañana no lo habéis hecho.
·         Muy bien, mañana Thelma y tú tenéis que dedicaros a los últimos preparativos para vuestro gran día, al igual que Jessy y Kelme. Del tal stiulg y de los padres de esos dos me encargare personalmente. De modo que fuera las preocupaciones, y centraros los cuatro en lo vuestro, pase lo que pase, digan lo que os digan o hagan lo que hagan, no os preocupéis que os casareis si o si y le pese a quien le pese…
·         Gracias Jhored, por cierto, otra cosa de la que me acabo de acordar ahora mismo. Vendrá a nuestra boda el hermano pequeño de un íntimo amigo mío, su nombre es Rhiles Nuerma, es periodista, vamos, está empezando y solo le mandan pequeñas cosillas o reseñas de poca monta. Nos propuso un artículo para su periódico sobre cómo se veía desde nuestra situación la presencia de una boda tan importante a nuestro lado. Dijimos que podía porque de este modo podía tratar de hacer algo más serio e intentar meter algo más la cabeza en la agencia de noticias donde trabaja, pero ahora al estar vosotros presentes… no sé si… -se detuvo a media frase, dejando la decisión de que hacer a Jhored, quien al escucharle se sonrió, pues considero que era un auténtico golpe de suerte.
·         No vale, me parece bien, no hay problema con ello, gracias por avisarme, ¿algo más? –Jhored aceptó porque una idea empezó a formarse en su cabeza al escuchar lo del periodista.
·         No, muchísimas gracias por todo, de verdad, es increíble… Lo siento, me cuesta hablar por la emoción, no pensé… nunca… -tuve que reírme y con voz simpática soltarle una broma para luego despedirme antes de cortar la comunicación.
En cuanto la comunicación se cortó, Kilara le preguntó a Jhored que era lo que pensaba hacer exactamente al respecto. Este se limitó a mirar fijamente a Selena para hacerle un leve gesto de asentimiento después, quien sonriendo replicó que ella se encargaba. Jhored antes de que se marchase le recordó que tenía permiso para hacer o que estimase pero con ciertas condiciones, Selena aseguro a su alteza que se mantendría dentro de los límites, suelo saludo, y dejándolos a ambos solos se puso en marcha hacia el exterior, hablando por su comunicador personal en voz muy baja y tono serio. Tan solo tuvo que esperar tres minutos en el exterior hasta que llego un vehículo terrestre de repulsión magnética en el que se montó en compañía de su “compañero” y otra de las parejas. En cuanto este se perdió entre los árboles, su alteza salió a la puerta, desde donde le hizo una seña a un comandante de los Marines que parecía estar esperándole. Tras recibir la seña y saludar a su Alteza, este se dirigió a toda velocidad hacia dos lanzaderas de Asalto que parecían estar esperándole, y en ambos casos estaban repletas de Marines de Asalto con sus armaduras de combate. A esas alturas tanto los padres del novio como de la novia ya estaban en la ciudad alojados, esperando el día de la boda de sus retoños, obviamente, en sitios acordes con su posición, tanto social como económica. Los De Voerse estaban alojados en una gran casa propia muy similar a la que se había alquilado para su Alteza, es más, se podría decir que eran casi, casi vecinos de no ser por las enormes extensiones de terreno que tenían a su alrededor y las otras dos “viviendas” existentes entre ellas.
Cuando el vehículo llego a la entrada de la gran finca, tres hombres salieron a recibirlos con las armas prácticamente en las manos. La orden de que diesen media vuelta fue seca, pero en lugar de obedecer, la otra mujer que acompañaba a Selena se bajó, acercándose a la verja mostrando su acreditación del SISI. Fue entonces ella quien más que pedir o exigir, ladro la orden de abrir las puertas, dejar las armas quitecitos y no volver a abrir la boca o hacer nada hasta que se les indicase. Si por alguna extraña circunstancia, a cualquiera de esos hombres se le hubiese pasado por la cabeza el no hacer caso, la repentina aparición de dos Lanzaderas de Asalto de la Flota con sus armas apuntándoles, las rampas de lanzamiento abiertas, junto con casi media docena de Marines armados asomando por ellas listos para saltar de ser necesario, habían hecho el resto para que se tomasen sus instrucciones muy, pero que muy enserio. Selena alzo la vista a la vez que los tres hombres de guardia en la puerta, lanzo un suspiro pensando en que cuando regresase iba a tener una pequeña charla con alguien sobre “refuerzos” no solicitados. Aunque no por ello, eso evitó que en sus labios apareciese una ligera sonrisa, relamiéndose de antemano al disponer de esas tropas a sus órdenes para su “misión”.
A los De Voerse, por su reacción, pudiese ser que el susto de tener en su salón a seis marines de Asalto junto con dos miembros del SISI, o la Temida Guadaña como coloquialmente se les conocía, no se les pasase en un par de meses. Si a esto se añade que por los grandes ventanales estaban viendo una lanzadera de Asalto de la Flota posada justo en la entrada de la casa, y al menos a una docena más de Marines Armados, con sus Armaduras de Combate puestas junto a otros dos agentes del SISI mas, y sabiendo también por haberla visto, que una segunda Lanzadera de Asalto debía de estar sobre el tejado, el repentino miedo que el matrimonio empezaba a sentir subir por su espalda, Selena lo consideró incluso lógico, aunque para ella muy gratificante. Selena se limitó a conseguir de ambos muestras tanto genéticas como biométricas, argumentando razones de seguridad y dando las mismas explicaciones que su jefe de seguridad para la boda, el tal Stiulg daba, “no es asunto suyo, limítese a hacer lo que le dicen y no tendrá problemas”. Claro que no era lo mismo que lo dijese ese tipejo, a que te lo dijese un agente del SISI con cara de mala leche, mirada nada tranquilizadora, con media docena de Marines de Asalto en armadura de combate y con las armas listas para disparar justo a sus espaldas.
Tras el matrimonio todo el resto del personal de la Mansión, incluidos todos los miembros de la seguridad pasaron por el mismo filtro. Selena tan solo mostró su sonrisa más tranquilizadora al personal doméstico de la casa, mientras que tanto a los señores como a los miembros de su seguridad, les mostro la otra, la que decía “más te vale que no seas tú el motivo de haberme hecho venir hasta aquí”. Tras esto y sin la menor explicación, Selena dio órdenes de marcharse y dirigirse hacia el alojamiento de los otros “papas”, sus excelencias, los Duques de Tielmar, aunque eso último no fue sino hasta estar donde no los pudiesen escuchar para evitar que alguien tuviese la brillante idea de advertir a estos de su inminente visita. Selena no quería que nadie por error y una mal entendida amistad, les privase a los Duques de la sorpresa de su presencia ante ellos en breve.
Los otros “papas” en cambio, estaban alojados en uno de los hoteles más lujosos de la ciudad cercana, de hecho toda la última planta del hotel estaba reservada para ellos y su servicio. Mientras que Selena y dos de sus acompañantes entraban por la puerta principal, las dos lanzaderas dejaban su carga de Marines de Asalto sobre el tejado, sorprendiendo a los dos hombres de seguridad de los Duques que estaban allí de guardia. En realidad les dio tiempo a pulsar la alarma, lo que a ninguno de ambos se les ocurrió fue tratar de alcanzar sus armas para “hacer nada”. Dos lanzaderas de Asalto descargando Marines de Elite de la Flota a toda velocidad, no era como para tratar de hacer estupideces, con avisar ellos consideraron más que cumplida su misión.
Los seis hombres y el segundo del jefe de seguridad de los Duques que acudieron ante la alarma se llevaron una sorpresa muy desagradable cuando al llegar al tejado se encontraron con una veintena de Marines de Asalto con sus Armaduras de Combate al completo apuntándoles en sus morros. Ninguno de los siete era tampoco tan estúpido como para tratar de enfrentarles, más cuando observaron la presencia en el aire también apuntándoles de las dos Lanzaderas de asalto de la Flota de las que debían de haber salido. Cuando quince minutos después, por la puerta por la que ellos entraron se presentó un oficial del SISI para tomarles muestras, tanto genéticas, como biométricas, alguno de ellos se hecho a temblar. Si algo sabía todo profesional en esos ámbitos, era que no había cosa peor para el negocio que hecho de llamar la atención del SISI, pues si bien este era un cuerpo del que casi no había sino rumores, sus acciones o intervenciones confirmadas y verificadas incluso en directo por la propia prensa en sus noticiarios, no daban precisamente ninguna tranquilidad y extrañamente los pensamientos sobre ello no conducían a otro lugar que no fuese a de la visión cercana de la propia tumba.
Mientras en el piso de abajo, el Duque y su esposa estaban con la boca abierta, con sus rostros completamente lívidos ante la presencia de dos agentes del SISI que les estaban tomando datos genéticos y biométricos sin más explicaciones que un “no es asunto suyo”, desconociendo incluso que un tercero se había dirigido directamente al tejado nada más entrar en la planta o que un cuarto permanecía en la recepción del hotel con unos más que asustados empleados del mismo para que nadie pudiese avisarles de su presencia. El Duque de primeras intento imponer su estatus para obtener respuestas, y lo único que consiguió fue que la propia Selena desenfundase su arma poniéndola de forma evidente en posición de máxima potencia, manteniendo eso si el cañón de está apuntando al suelo, mientras que los Marines de Asalto presentes la imitaban, solo que ellos sí que apuntaban con sus fusiles.
Mientras, el compañero de Selena continuaba con su labor ignorando por completo a cualquiera que no fuese en ese momento su objetivo de toma de muestras, logrando con ello que nadie osase volver a hacer pregunta ninguna. Peor se puso la situación para los Duques cuando vieron aparecer a todos los hombres que deberían haber estado de guardia acompañado de Marines de Asalto de la Flota armados, con las armas realmente listas para abrir fuego de ser necesario y un tercer agente del SISI al frente. Al igual que con los De Voerse, todo el personal de los Duques de Tielmar fueron inspeccionados con detenimiento y del mismo modo que el de aquellos. Tras terminar, e igual que en el caso de los anteriores, tanto los Marines como los agentes del SISI se limitaron a marcharse sin abrir la boca o decir nada de nada sobre el motivo de su visita.
Selena y sus tres compañeros volvieron a la Mansión retorciéndose de la risa al recordar las caras de los implicados, aunque en el caso de Selena se estuviese relamiendo ya de ganas de ponerle las manos encima al tal Stiulg cuando al día siguiente a última hora acompañase a su Alteza al lugar donde se realizarían ambas ceremonias y banquetes de bodas. Por su parte el Príncipe Jhored estuvo hablando largo y tendido con los Generales Gzak y Mao a costa de la presencia del joven periodista en la boda de la amiga de Kilara. A ambos hombres les brillaron los ojos ante la perspectiva que se les ofrecía con aquello, pues si su Alteza y su prometida hablasen con ese joven periodista concediéndole una entrevista, el artículo que hiciese saldría publicado automáticamente y la noticia emitida en toda la Confederación Imperial, haciendo innecesaria una filtración de la situación exacta del “Represor”. Los tres estuvieron de acuerdo que esto era aún mejor que lo anterior, pues además de no ofrecer el menor riesgo y parecer algo totalmente fortuito, le metería muchísima más presión a su adversario, obligándole a moverse rápidamente y sin poder planificarlo con detalle en respuesta a su “buena fortuna”.
A la mañana del día anterior a las bodas, Kilara apareció ante Jhored como una exhalación y con un cabreo considerable, Selena se limitó a mirar en otra dirección cuando los ojos del príncipe buscaron los suyos. Ella si sabía el motivo de su enfado y lo que le había dicho el General Mao para cabrearla de aquel modo. También era cierto que hubiese podido fácilmente convencer a la Marquesa de que no llevaba razón y estaba equivocándose de plano en sus apreciaciones, pero lo considero desde la misma perspectiva que el General cuando se lo dijo, que sería mucho más divertido ver a su Alteza pasarlo mal enfrentándose con el genio de su prometida mientras este trataba de razonar con ella.
El general Mao le había informado a Kilara que su Alteza había decidido aprovecharse de la presencia del joven periodista hermano de uno de los mejores amigos del prometido de Thelma para usarlo en su favor, pero todo ello procurando hacerlo de un modo que no lo obligase a tener que ir mas allá en su explicación. Kilara tras este terminar, había entrado en cólera, para regocijo de todos los “implicados” con una única excepción, su objetivo, a por el que se fue directa, igual que un torpedo cuántico en dirección a su blanco.
·         ¿Se puede saber qué es eso de que te vas a aprovechar de la presencia del hermano del mejor amigo de Doken? –preguntó enojada, medio mascando sus palabras.
·         ¿Y eso quien te lo ha dicho?
·         No te importa quien haya sido, contéstame Jhored, ¿es verdad o no?
·         Pues sí, es la verdad, vamos a aprovechar la presencia de ese periodista para concederle tú y yo una entrevista. Su presencia es excepcionalmente oportuna para nosotros, algo que no podemos desperdiciar de ninguna de las maneras…
·         No pienso hablar con él, no voy a aprovecharme del hermano de un amigo porque tu creas que “vendrá bien” –alzó la barbilla mostrándose orgullosa de su decisión.
·         Muy bien, entonces nada, como tú quieras, no habrá entrevista ni reportaje, le obligaremos a que deje pasar la gran oportunidad de su vida –replicó, procurando no sonreír al ver la reacción de Kilara a su respuesta.
·         ¿Cómo dices? –pareció enfadarse aún más, aunque su rostro también reflejo sorpresa y sobre todo, sospecha-, ahora que tratas, ¿de darle la vuelta y que todo sea culpa mía? ¡¡Ahhhh, no!!, de eso nada…
·         Bueno, cálmate y trata de permitirme que te lo explique antes de seguir acusándome de algo que no es enteramente cierto.
·         ¿Entonces no piensas aprovecharte de él, es mentira, no?
·         Por supuesto que no, claro que me pienso aprovechar de ese chico, y tu también, pero no de modo gratuito, a cambio va a conseguir algo por el que incluso el más encumbrado de los periodistas a nivel Imperial mataría por conseguir, una entrevista exclusiva con nosotros dos, contigo y conmigo tras el anuncio oficial del compromiso. Piénsalo detenidamente, una entrevista en exclusiva con nosotros dos, eso es algo que podría lanzar su carrera de forma definitiva y por lo que sus compañeros literalmente matarían por conseguir… sobre todo si se es el primero.
·         Si –repuso pensativa Kilara-, eso podría hacer que su carrera alcanzase un nivel que ni siquiera habría podido soñar… y si, tienes razón, si es el primero en hablar con nosotros más aún. Eso le haría famoso y automáticamente le convertiría en un gran periodista a ojos de todo el mundo…
·         Para nada –meneo la cabeza Jhored-, no te equivoques Kilara, lo que este articulo hará será darle el espaldarazo necesario para conseguir una oportunidad de oro en su profesión, luego el conseguir aprovecharla o no después, quedara en sus manos. Esto tumbara todos los obstáculos que pudiesen presentársele, sin embargo, luego él tiene que valer para ello y ser capaz de demostrarlo…
·         ¿Por qué hacer esto por el cuándo en la otra boda estarán muchos de los mejores periodistas de este sistema? No lo entiendo.
·         Porque es novato, porque estará condicionado en su comportamiento por ser el hermano del mejor amigo del novio, quien le habrá avalado ante nosotros, porque estará nervioso por estar en nuestra presencia, porque tras nosotros estará Selena de modo muy visible y porque si no es idiota, y seguro que no lo es, será el primero en ver la oportunidad que representa el poder entrevistarnos con nuestra propia connivencia. Además tendrá el reportaje adicional de la boda con nuestra presencia en ella… Conseguiremos para algo que deberíamos haber hecho de todos modos antes o después y ante profesionales muy resabiados, a alguien fácilmente manejable y que no nos pondrá en el menor apuro -Jhored miro socarrón a Kilara.
·         Vale, déjalo antes de que vuelvas a enfadarme, ya lo entiendo. Tendrá mucho que ganar, tanto que no querrá estropearlo haciendo preguntas “inconvenientes”… y en caso de hacerlas, con un leve aviso no seguirá por ese camino, cosa que otros acostumbrados a este tipo de entrevistas no harían nunca, ¿me he equivocado en algo?
·         No, en nada, el hablar con los medios de información es algo que antes o después habríamos tenido que plantearnos, nos gustase o no… Palacio se hubiese terminado por encargar de ello…
·         Y esto nos dará tiempo y margen de maniobra… -dijo pensativa Kilara, a quien la idea de ponerse ante la prensa no le agradaba para nada-, pero los demás medios de este sistema podrían protestar al considerar que mostramos preferencias en base a una relación de amistad… -arguyó Kilara.
·         No Marquesa, no podrán hacerlo de ese modo –replico el General Mao entrando en el salón-, ese joven a instigación mía ha mandado una solicitud oficial a los novios para que le permita hacer un reportaje de su boda con entrevistas a sus invitados de darse el caso de considerarlo enriquecedor para su reportaje, y por lo que yo sé, hasta este mismo momento, nadie ha hecho algo semejante. Lo único, es que ha solicitado también la presencia de una compañera suya fotógrafa, pero eso es algo de menor importancia, e incluso diría que nos beneficia también. Pero lo interesante es que con esa solicitud, nadie va a poder quejarse o ejercer la mínima presión sobre protocolo de palacio… que por cierto, ya está avisado del asunto y ha dado luz verde a ello, confirmándoselo al periodista directamente ellos mismos.
·         ¿Y no se enteraran los demás medios de comunicación al contestarle a ese hombre directamente Palacio? –preguntó sorprendida Kilara.
·         ¿Y quien se lo va a decir cariño? Palacio no, y no creo que el periodista abra la boca para que le puedan quitar la noticia de su vida… -sonrió sarcástico Jhored.
·         Ya veo que lo teníais todo planeado… entonces general, ¿por qué razón no me lo explico así desde el principio? –replicó Kilara volviéndose hacia el General.
·         Pues porque era más divertido que fuese su Alteza quien lo hiciese Marquesa… y verlo por supuesto -sonrió el General.
·         Algún día General, algún día… -replicó Kilara agitando el dedo índice ante el pecho del general tratando de aguantar la risa.
·         Lo se señora, lo se… pero es que es usted nuestra heroína -hizo un teatral gesto de encogerse los hombros.
Kilara se despidió de todos riéndose, alegando que había quedado con Thelma y Jessy para ir a hacer unas compras de ultimísima hora, por decisión de Selena, tres de las mujeres de las “parejas amigas” la acompañaron a “divertirse”. Una vez que Kilara y su escolta abandonaron la Misión, el General Mao entró en detalles del estado de desarrollo de la trampa que se estaba llevando a cabo contra los responsables de la situación de inestabilidad que se estaba viviendo con las Colmenas Karasasn. Su Alteza fue informado de que el secreto proceso de reunión de la Flota de la Confederación Imperial en el sector se estaba llevando a cabo sin incidencias y según los planes que este con el resto de su equipo había trazado, luego entró en detalles sobre las operaciones en marcha por parte de la Novena sección de *Inteligencia.


CONTINUARA

* Segunda advertencia: Esto se traducía por un único aviso a cualquier intruso, el segundo consistía directamente en la destrucción total del objetivo.

*Servicio de Inteligencia: 1ª Sección - Inteligencia Exterior, 2ª Sección - Inteligencia Interior, 3ª Sección - Contrainteligencia, 4ª Sección - Operaciones Especiales y Encubiertas, 9ª Sección - Oficialmente es inexistente y únicamente es un burdo rumor.


5 comentarios:

  1. Con ganas ya de leer el final de este episodio del compromiso. Espero que no nos hagas esperar tanto esta vez Shadow, aunque es comprensible cuando se tienen otras cosas que hacer. Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Gracias por invitarnos a participar de este universo.....

    Saludos y a la espera del próximo.

    Claudio

    ResponderEliminar
  4. Esperando el final , como siempre te felicito y agradezco por compartir esta gran historia con nosotros. Desde Colombia un abrazo pdt : Esperando el capítulo 18 de Nueva personalidad .......

    ResponderEliminar