Confederación Imperial Galáctica
La Heredad MUM
Fecha estelar - 5341
1º Cuadrante Militar del Imperio
Base depósito de Mar-Shagan
Nave de Combate Represor
La Almirante Tanya informó desde el
puente de mando a su alteza de lo que estaba sucediendo en esos instantes en el
sistema, del inicio del despliegue en formación de combate del grupo de
traslado que acababa de entrar al sistema y el cambio de rumbo repentino hacia
el exterior de Belal de una de las Corbetas de Exploración que acompañaba al
grupo… Selena para su sorpresa, vio como su Alteza esbozo una leve sonrisa de
apreciación al escuchar las noticias de la Almirante. Si aún le quedase alguna
duda de que su Alteza estaba tramando algo, este simple gesto sirvió para
despejárselas todas a Selena, ya que lo normal es que Jhored hubiese casi, casi
montado en colera al ver esto. La siguiente orden de su Alteza a la Almirante
aun le causo más confusión, máxime cuando vio en la imagen de la Almirante
también una leve sonrisilla…
-
Almirante… el
sistema A… realice un testeo del mismo a máxima potencia… por favor…
-
Si Alteza, ahora
mismo… -confirmo la Almirante, sonriendo levemente al darse cuenta de las
intenciones-.
-
Alteza…
-intervino Selena, siendo interrumpida por Jhored-.
-
Lo se Selena, lo
se… No te preocupes por eso de ahí afuera… cesara en un par de minutos…
Ante los asombrados ojos de Selena, tal y
como su Alteza le dijo, tan solo un par de minutos después, la flotilla volvía
a recuperar su formación original, regresando nuevamente a la misma la Corbeta
que se había dirigido hacia el exterior del sistema Belal, avanzando después
hacia sus posiciones asignadas por tráfico de la Base. Selena se quedó mirando
muy seria a su Alteza… este sonrió, dirigiéndose después hacia la Almirante…
-
Tanya, si me hace
el favor… -le pidió Jhored-.
-
Selena, al
realizar la prueba del sistema de energía, el Represor se ha activado de
repente, iluminándose en las pantallas de los sistemas de esa flota como su
fuese una estrella recién formada…
-
Eso lo entiendo, localizaron
el Represor y al ser la nave insignia de su Alteza regresaron a su formación
normal… ¿Pero porque formaron en combate? -preguntó Selena-.
-
Pues porque muy
probablemente alguna de esas corbetas, o alguien en la flotilla, se dio cuenta
de que esos cuatro -Jhored señaló los cruceros de Batalla pertenecientes a la
escolta del Represor-, no son naves de Clase Elemental como les estaba
transmitiendo el sistema de Mar-Shagan….
-
Supongo que
localizarían la falsa señal del "Vengador", que es el que más
expuesto esta… -replicó Tanya-. Después de eso era evidente que ocurría algo
anormal, el Contraalmirante hizo bien en poner su flotilla en máxima alerta,
desplegarla y mandar una nave al exterior por si algo iba mal… -hizo un gesto
de aprobación al explicar la medida-.
-
Si, realmente
bien, lo hizo muy bien… Tanya, por favor… un canal de seguridad con Samantha y
otro con el "Thalos"…
-
Enseguida… -solo
segundos después una imagen tridimensional de la General Samantha y del Contraalmirante
Alkard aparecieron sobre el escritorio de Jhored, saludando este a ambos-.
-
Bueno… General…
cuatro nuevos grupos van a llegar en los próximos días, le envió las
formaciones que los integraran, cuando lleguen que ocupen las posiciones que
les he asignado y en las condiciones que les marco…
-
Si Alteza… -asintió,
dándole un vistazo por encima a lo que le acababa de llegar, notando como se le
abría la boca por la sorpresa-.
-
Contraalmirante…
¿el motivo de su despliegue? -preguntó sonriendo Jhored-.
-
Detectamos que el
sistema de Mar-Shagan estaba identificando como el "Elemental del
Fuego" a un crucero estándar de la flota… -replicó, dejándolo por toda
respuesta-.
-
Enhorabuena
Contraalmirante, mis felicitaciones para usted y sus hombres por darse cuenta
de la falacia que representaba el Crucero de Batalla Vengador, hágales llegar
por favor mis parabienes… Buena reacción también por su parte ordenando el
despliegue, y mas aun por no comenzar a disparar sin saber que pasaba… Los
informes sobre usted son sumamente favorables, me alegro de haberle podido
conocer personalmente… Ahora póngase a las órdenes de la Almirante Tanya -la
imagen del Contraalmirante no pudo evitar mostrar su complacencia con lo que
escuchaba-.
-
Le envió las
posiciones que debe de ocupar una vez sus naves se pertrechen -intervino la
Almirante Tanya-. Por cierto, Contraalmirante… no se alegre mucho aun del hecho
de haber llamado la atención de su Alteza… con él nunca se sabe si eso supone que
es mejor recibir, si la enhorabuena o el pésame…
-
Almirante, por
favor… no me lo asuste…
-
No Alteza, no lo
haré, para eso ya se basta usted solo en cuanto le trate dos veces seguidas…
-sonrió Tanya despidiéndose después-.
-
Muy bien… que
narices está pasando aquí… y no me diga que se está escondiendo de su esposa o
su tío porque eso a estas alturas ya no se lo cree nadie que le conozca… -casi
se le tiro al cuello Selena cuando las comunicaciones se cortaron-.
-
Creo que es
obvio… estoy formando una flota de combate que espero sinceramente que no
tengamos que llegar a usar, aunque lo dudo… Todo va a depender de lo que la
coronel Sigrid termine descubriendo después de acabar con Tigenium… -replico
muy serio Jhored-.
-
Pero el almirante
Tagard…
-
En unos días, si
hace falta, les pondré a todos al corriente, antes no…
Selena dejo a sus compañeros con la
custodia de su Alteza cuando este decidió retirarse a su cámara de Gravedad,
dirigiéndose rápidamente a reunirse con la Almirante Tanya y el general Mao,
encontrándoselos reunidos a los dos en el despacho de la primera. Ambos estaban
tratando de localizar quienes, y que composición tenían esos cuatro grupos
restantes que aún faltaban por llegar según su Alteza. Una rápida verificación
en el sistema rastreando los movimientos de Jhored en el mismo localizo las
naves que este había desviado de sus comandos, y no eran grupos. El monto total
de naves incluyendo las que ya habían llegado sumado a la orden que había para poner
en marcha varias de las estacionadas en Mar-Shagan hacían un monto importante,
muy importante. La flota final, excluyendo el Represor y su grupo, que por
algún motivo daba la impresión de que su Alteza no parecía tener en cuenta, se
elevaba a 7 Superacorazados, 33 Acorazados, 31 Cruceros de Batalla, 80 Cruceros
Pesados, 43 Cruceros Ligeros, 171 Destructores, 35 Fragatas de Defensa de
Flota, 14 Torpederas Acorazadas, 8 Corbetas de Exploración de la Flota, el
Portanaves P-14 y 1 Nave de Apoyo de la Flota…
Los tres se miraron preocupados cuando
vieron la magnitud de lo que estaba reuniendo su Alteza… De hecho, el General
Mao se puso de inmediato en comunicación con su compañero, el General Gzak, al
que estuvo poniendo en antecedentes de lo que ocurría. Tras una hora de
deliberaciones entre los cuatro, y varias consultas discretas en los servicios
de inteligencia o el propio sistema central, decidieron acudir directamente a
Jhored a pedir explicaciones, pues ninguno terminaba de ver de qué iba todo
aquello, especialmente porque daba la impresión de que Jhored no tenía la menor
intención de tomar el mando, y que toda esa potencia de fuego quedaría bajo el
mando de un simple Vicealmirante, por lo menos hasta que se reuniese con la
Flota del Almirante Tagard, que era lo que parecía más plausible. Durante sus
investigaciones, se encontraron con el proceso rápido de ascenso del
Contraalmirante Alkard en marcha por orden directa de Jhored. Decidieron acudir
al despacho de su Alteza cuando fueron informados de que este abandonaría el
centro de gravedad en unos minutos.
Cuando Jhored salió, entrando en su
despacho, se encontró con sus máximos colaboradores reunidos, incluso el
General Gzak estaba también presente por comunicación tridimensional de máxima
seguridad. Antes de que ninguno pudiese decir nada, Jhored levanto una mano
haciéndoles callar al instante, luego…
-
Os lo podéis
ahorrar todos vosotros… me importa poco si ha sido mi Tío o Kilara quien habló
con vosotros… no pienso meterme… que lo arreglen ellos… ¿quedo claro para
todos? -espetó muy serio sin dejar hablar a nadie-.
-
Perdón alteza,
pero no sabemos de qué habla… -replicó el General Mao mientras los presentes se
miraban entre ellos desconcertados-.
-
¿Me está diciendo
que ni mi Tío ni Kilara se han puesto en comunicación con ustedes después de estar
incordiándome a mi durante dos horas? -Jhored puso cara de perplejidad-.
-
Alteza, ¿ha
pasado algo que yo deba de conocer al respecto? -indago Selena muy seria-.
-
Ohh no, tu
quietecita sin inmiscuirte, que no pasa nada… bueno, nada que no se viese venir
con la idea de Kilara de que mi Tío la acompañase de incognito a ver a su
amiga… -sonrió sarcástico Jhored-.
-
Perdone Alteza, ¿pero
nos está diciendo que la princesa Kilara pensó en algún instante que su Tío sería
capaz de viajar de incognito y pasar desapercibido? -preguntó un más que
sorprendido y perplejo General Gzak-.
-
Eso mismo he
dicho. Le advertí que yo no era mi tío, y que no era buena idea que la
acompañase. Le pedí que dejase a los niños en la capital a su cuidado, pero no
quiso, luego le expliqué lo mejor que pude sin meterme donde no debía, que no
era ni muchísimo menos, una buena idea el que mi tío la acompañase de
incognito… Pero… -se encogió de hombros-, no me hizo ni caso, ninguno de los
dos de hecho, porque también hable con mi tío, pero bueno, ahora que se las
arreglen…
-
¿Pero qué ha
pasado…? -preguntó Selena-.
-
Pues lo normal
cuando llevas pegada al culo a la Guardia Imperial, que el incognito dura horas,
por no decir que minutos. Bueno, eso con suerte, siempre que no te muevas
mucho… y estos dos lo hicieron al poco de aterrizar…
Jhored explico más o menos lo que según
parece había ocurrido con Kilara y su Tío. Resulto que cuando Kilara y el Tío
de Jhored llegaron a Scarrat, directamente fueron junto con los niños y la
escolta a ver a los amigos de la Princesa, la cual hacía ya mes y medio que
tuvo a su hija. El primer error de Kilara fue no explicar a su amiga Thelma
quien era realmente el que le acompañaba para no agobiarla, y presentar al
emperador como un amigo íntimo de Jhored. El segundo aceptar acudir a la fiesta
que daban unos amigos, concretamente de Kelme Strassger y Jessy de Voerse, la
pareja que se casó cuando su ceremonia de boda, y de quienes se hicieron buenos
amigos. El jefe de Seguridad de la pareja para la fiesta fue Stiulg, el mismo
que tantos problemas causó cuando la ceremonia de la boda, pero que
aparentemente tras el susto que se llevó, se había vuelto muchísimo más
comedido. Obviaremos decir, que tanto la pareja como el jefe de seguridad
reconocieron de inmediato a Kilara y lo que suponía su presencia allí, por lo
que este último se volvió aun muchísimo más cauto con el trato con todos los
acompañantes de esta a la fiesta de la pareja, dando por supuesto que buena
parte de ellos posiblemente fuesen agentes encubiertos del SISI asignados a la
protección de la princesa, y él sabía de primerísima mano como se las gastaban.
Thelma o Doker, junto con al menos uno de
la pareja anfitriona, procuraron no apartarse de Kilara para evitar posibles
encontronazos con alguno de los invitados si este hacia o decía alguna cosa
"comprometida", quizá de lo único que se alegraron en ese momento fue
de la ausencia de Jhored, quien sabían que sería imposible de manejar. Del
mismo modo, Stiulg que recordaba perfectamente como se las gastaba el SISI si
le obligaban a intervenir, también estuvo en todo momento pendiente de que nada
contrariase a la princesa. Desafortunadamente para todos, se alegraron
excesivamente pronto de la ausencia de su Alteza, porque por desconocimiento,
su comportamiento con el Emperador fue diferente al que mantuvieron con Kilara,
ya que le dejaron sin aparente "vigilancia", más allá de la propia escolta
que no le quitaba ojos de encima y que más de una vez tuvo que ser contenida
por este para que no arrestasen a alguno de los invitados o directamente le
volasen la cabeza.
Como en todos estos acontecimientos, siempre
hay quien es invitado por "obligación" aunque al anfitrión lo que de
verdad le hubiese gustado es matarlo. Ese tipo de personas por lo general, si
se creen con suficiente "poder", tratan por todos los medios de crear
problemas y dar la nota, de forma educada, eso sí. Thelma y Doker por sus
evidentes conexiones que quedaron expuestas en su propia boda, no eran una
opción sin correr un serio riesgo. Por ello el objetivo evidente hubiese sido
Kilara como ente aparentemente "más débil", pero al estar
constantemente acompañada por uno de los anfitriones, o Thelma o Doker, cualquier
acercamiento sabían que sería fácilmente "evitable" y podría traer
consecuencias. Por ello el foco de los cretinos de turno se derivó hacia la otra
supuesta pieza débil presuntamente relacionada con los anfitriones, el
"encubierto y disfrazado" Emperador…
Mientras que Jhored al escuchar ciertas
cosas ofensivas contra él, o contra Kilara, hubiese mantenido la calma en todo
momento sin reaccionar, aunque eso sí, luego se la pagasen todas juntas por
obra y gracia de Selena con sus compañeros, quienes hubiesen despellejado vivos
a varios, aunque eso sí, de un modo discreto. Pero su Tío no era de ese modo,
el Emperador era muchísimo más directo que su sobrino, y su sentido del humor
bastante peor. En cuanto escuchó dos veces algo ofensivo sobre Kilara, mientras
que Jhored hubiese tomado nota para arreglarlo posteriormente, el directamente
se enfrentó al gracioso exigiendo explicaciones sobre lo que dijo. De hecho, finalmente
cuando su paciencia se colmó ante las burlas y risas del grupito al que
enfrentó, termino exigiendo pruebas de todo lo que habían comentado sobre su
Nuera. Claro, que fue muy específico a la hora de hacerlo, nombrando a Kilara como
"su nuera, la Marquesa de Volterra", manifestando a continuación, que o presentaban las pruebas, o todos ellos serian detenidos por
sedición y ejecutados en el acto. Fue tras que uno de esos idiotas se empezase
a reír en su cara cuando todo se descontrolo, no llegando Kilara a tiempo para
calmar las cosas. El Emperador se cabreo a extremos increíbles, por lo que con
un gesto seco a su escolta personal hizo entrar en la fiesta a la mismísima
Guardia Imperial con ordenes tajantes de llevar a cabo varias detenciones en el
instante.
La verdad es que el imbécil que se rio en
la cara del Tío de Jhored, debió de ser el único en toda la fiesta que cuando
escucho pedir explicaciones sobre lo que se dijo de "su Nuera, la Marquesa
de Volterra"; no comenzase de inmediato a establecer las conexiones pertinentes,
empezando a sospechar muy seriamente sobre con quienes podían estar tratando en
esos momentos, más habida cuenta de que todos los presentes sabían de la
relación de Thelma y Doker con los mismísimos Príncipes Herederos de la
Confederación Imperial. La repentina entrada de los soldados de la Guardia
Imperial con las armas en las manos despejo cualquier duda que a alguien le
hubiese podido quedar. Dado que solo el Emperador tenía el derecho a ser
escoltado por la Guardia Imperial, quedó meridianamente claro quién era el "risible"
acompañante de Kilara… La palidez en la cara de los presentes se extendió como
si fuese una autentica epidemia… especialmente entre quienes se vieron sacados
del salón a culatazo limpio por parte de la Guardia Imperial… Pero cuando quedo
meridianamente claro, fue cuando Kilara pidió a la escolta en voz alta hablar
en privado con el "Emperador", y luego ambos se pusieron en contacto
con Jhored para que mediase… El Tío de Jhored quería ejecutar a todos los que
insultaron a Kilara y esta que los liberase tras un buen susto… Jhored obviamente,
se hizo el loco y se desentendió de los dos…
-
Pero Alteza, la
cosa parece bastante grave… quizá debería de intervenir… -replico serio el
General Mao-.
-
Venga Mao, que
pasa, ¿Qué a estas alturas aun no sabes que yo tendré la culpa de todo mientras
que ellos serán los genios que lleguen a un compromiso?
-
Bueno… eso es
cierto… -sonrió Selena-.
-
Pues por eso, al
menos que lo hagan lejos de mí, así no tengo que soportar sus quejas por mi…
-puso voz ñoña-, "falta de sensibilidad hacia ellos"…
-
De acuerdo Alteza…
puede que tenga razón… -Admitió el General Gzak sonriendo-.
-
La tengo, créanme
que la tengo. ¿Y bien, si no era para eso, para que están todos ustedes aquí
con caras largas? -indago sonriente-.
-
La flota que está
reuniendo… -se limitó a señalar Tanya-.
-
Ahhh, sí, eso. Tienen
sus propias ordenes, aunque antes van a formar con nosotros para montar un
último espectáculo en Lasht antes de separarnos e ir cada uno a cumplir con
nuestros cometidos… -sonrió Jhored-.
-
¿Espectáculo?
-indagó Tanya enarcando una ceja-.
-
Si, uno
francamente entretenido… -sonrió Jhored poniéndose luego serio-. Después el
Vicealmirante Alkard partirá a reunirse con Tagard mientras que nosotros
regresaremos de nuevo a Mar-Shagan… Y si, antes de que nadie pregunte, creo que
Tagard es posible que pueda necesitar tanta potencia de fuego, aunque me gustaría
equivocarme…, de modo que esa parte se terminó.
-
Pero Alteza, ¿no
deberíamos de regresar a Capital…? -preguntó Mao, obviando lo otro-.
-
Solo regresaremos
allí si mi tío y Kilara vuelven al palacio en paz, mientras tanto seguiremos en
Mar-Shagan… No me pienso meter en esto…
Desde luego lo que explicó no dejo a
nadie tranquilo, teóricamente lo peor de la misión de Stratos y Tagard era
destruir Tigenium si lograban encontrarla, pero parecía que a su Alteza no era
esa parte precisamente la que le preocupaba. Ellos al igual que Samantha,
Stratos, Tagard y Sigrid habían visto todos ellos la misma documentación
extraída de aquella nave, idéntica a la que vio su alteza, pero no parecía que
hubiesen llegado a las mismas conclusiones. Esas cosas tratándose de Jhored,
eran problemáticas por su nefasta costumbre de terminar llevando siempre razón
por imposible que pudiese parecer. Tanya estaba muy preocupada, la Flota
reunida por el Príncipe desde luego no era ninguna broma… y si esperaba que
Tagard pudiese necesitarla, es que habría problemas…
Jhored en realidad lo que temía no era
Tigenium, estaba convencido de que, si se localizaba de verdad, el destruirlo
no sería un problema mayor, seis misiles de Antimateria y adiós muy buenas.
Otro asunto es lo que hubiese estado haciendo la Heredad en estos años, maxime
visto la nave que encontraron y a que se dedicaba presumiblemente. En eso
Jhored según los registros de la nave descubierta no auguraba nada bueno. Lo
que todos parecían haber pasado por alto es que la Heredad, o por lo menos lo
que esa nave pareció mostrar, tenía un exceso de similitudes en todo lo
descubierto con la Confederación Imperial, como para que Jhored se sintiese
cómodo. Si esas cámaras que supuestamente debía de llevar en sus bodegas, eran
para futuros acólitos fanatizados, la pregunta que generaba las preocupaciones
de su alteza era, ¿de dónde los estaban sacando y cómo? No era lo mismo una compra en un supuesto mercado de esclavos, que un secuestro masivo, máxime tal y como la Heredad solía llevarlos a cabo.
El Vicealmirante llevaba órdenes expresas
y precisas para Tagard una vez que se separase de Stratos y la Estrella Oscura,
las de destruir sin dar cuartel a cualquier nave o base de la Heredad con la
que se tropezasen mientras investigaban el mapa que encontraron. Procurando eso
sí, tomar dos prioridades muy importantes incluso sobre la persecución de la
Heredad. La primera era no comenzar ninguna guerra, y la segunda, llegado el
caso dejar claro su animadversión hacia la Heredad MUM ante cualquier pueblo
ajeno que se encontrasen. Pero Jhored tenia el palpito de que la actual
Flotilla de Tagard no sería suficientemente "persuasiva" si se
encontraba con problemas…
Solo un día después de que la última nave
fuese reabastecida, Jhored ordeno a Tanya poner en marcha la flota en dirección
al sistema Lahstar's. La entrada de semejante flota en formación de combate fue
un espectáculo que comenzó a preocupar a todo el mundo en el sistema. El
Represor iba en cabeza con una imponente flota desplegada en formación abierta
a su espalda, lo que no auguraba nada bueno. Especialmente cuando las
autoridades del sector recibieron desde el Represor la orden de poner de
inmediato en estado de máxima alerta tanto sus centros de mando del escudo
planetario, como sus fuerzas de defensa… El consejo radicado en Lasht tardo
exactamente menos de quince minutos en establecer contacto con su Alteza
Imperial.
La opinión publica en el sector, con el
paso del tiempo no pareció acoger de buena gana la presencia de las tropas que
su Alteza había enviado con el fin de entrenar las nuevas divisiones de la
milicia local. Algunos se lo tomaron como un intento de injerencia aprovechando
una pobre escusa que su consejo parecía haberse tragado, aunque el que fuese
Jhored personalmente el que se molestase en ir allí, les hizo ir con pies de
plomo. En solo una hora Jhored logró con la presencia del Represor en el
sistema, acompañado de semejante flota, más la orden de levantar de inmediato
el escudo, invertir la opinión publica prácticamente en el acto. Con su Alteza
involucrado en persona y semejante despliegue, nadie con dos dedos de frente
pensó ni por un solo instante que este estuviese de broma… La flota estaba
llegando al Lasht al que dejaron en medio con clara intención de pasar de largo
cuando el Represor acepto los intentos de comunicación del Consejo…
-
Mis disculpas
señores por mi tardanza… estaba ocupado en otros asuntos…
-
No se preocupe
Alteza, solo queríamos pedirle que nos informase de que ocurre… -inquirió un presidente
del consejo con gesto más que preocupado-.
-
Hemos encontrado
ciertos problemas en la frontera, de los cuales nos estamos ocupando. Los hemos
identificado como la "Heredad MUM"… -replico Jhored, quedando luego
callado a la espera de la reacción de los consejeros-.
-
Pero… ¿eso no fue
una especie de secta o algo así que exterminaron en los sectores centrales hace
más de doscientos ciclos…? -pregunto confuso el consejero de seguridad-.
-
Si, una secta
altamente xenófoba que trató de hacerse con el control de la Confederación y
fallaron miserablemente. Fueron cazados y exterminados allá donde se les
localizó. Desgraciadamente algunos sobrevivieron… y ahora parece que han vuelto
a por más…
-
Entiendo… de modo
que vienen a por nosotros, los no-humanos -replicó con gesto agrio el consejero
de defensa-.
-
Creo que se
equivocan en sus apreciaciones. La Heredad mide a los diferentes pueblos en dos
bloques, los que pueden manipular mentalmente fanatizándolos, y los que no, a
los cuales solo ven como una molestia que exterminar. Desgraciadamente, todos
en esta Confederación Imperial, incluidos me temo que ustedes, entramos dentro
del primer bloque.
-
¿Y cree que
vengan a por nosotros para fanatizarnos? -sonrió el consejero de salud
pública-.
-
Yo que usted no
me lo tomaría a risa, porque son bastante ladinos además de extremadamente
despiadados, y ellos por lo general siempre apuntan a las capas dirigentes si
les es posible. Cuando capturan a alguien, lo fanatizan por medio de
procedimientos desconocidos que son irreversibles, con esas personas, sean de
la raza que sean, solo existen dos opciones, matarlos o encerrarlos de por
vida… Deben de extremar las precauciones, cualquier nave de la Heredad podría
entrar en cualquiera de los planetas e inmolarse para causar destrucción y
caos… en el mejor de los casos…
-
Pero con eso solo
conseguirían muertos, no tendría mucho sentido para nada… -dijo perplejo el
consejero de seguridad-.
-
Según los
archivos clasificados a los que he tenido acceso, es un procedimiento que
antaño podríamos calificar como estándar en sus métodos. Según los registros,
estimaban que la Heredad cuando quería introducir miembros en una zona o
conseguir acólitos, mandaba una nave que se inmolaba causando caos y una
destrucción en gran escala. Luego mandaban varias más, tres o cuatro quizá,
infiltrándolas en las ayudas que más adelante irían llegando con material,
gente especializada en desastres, etc… Pero en ellas lo que de verdad hacían
era secuestrar a una cantidad importante de victimas que con la catástrofe más
adelante muy probablemente serían dadas como "desaparecidas" o
directamente como fallecidas. De ese modo creaban sus fuerzas de choque y sus
"durmientes" entre las diferentes capas de la sociedad.
-
¿Se llevaron a
muchos usando ese método? -preguntó el líder del consejo en tono lúgubre-.
-
Desde que se
descubrió una nave de la Heredad ejecutando esta acción en una catástrofe no
natural, las estimaciones sobre el éxito de este método son muy variables. Va
desde tan solo unos pocos cientos de miles a lo largo de ocho décadas, lo cual
es improbable conociendo sus métodos, a decenas de millones, que sería lo más
posible… incluyendo gente que después se haría muy poderosa política y
económicamente hablando con la ayuda del resto de "fanatizados",
formando una quinta columna de alto nivel. El problema es que no se sabe
realmente, no hay datos fiables de cuantos desaparecieron de verdad, cuantos
fueron capturados por ellos, o como se las apañaron para encumbrar esos
miembros que le digo… Pero tengan presente que la Heredad no trabaja a corto
plazo…
-
Pondremos el
escudo en funcionamiento y ninguna nave será autorizada a aterrizar en el
planeta. Las mercancías y pasajeros serán desembarcados en las plataformas
orbitales… -replicó el presidente del consejo en tono lúgubre-.
-
Quiero que les
quede claro que lo creo poco probable y que posiblemente no ocurra nada…
-
Pero obviamente
no lo descarta por completo, ¿verdad? -preguntó el consejero de defensa-.
-
No, lo cierto es
que no… este distrito militar de hecho aumentara sus patrullas… cualquier duda
que tengan o sospecha, avisen para que sea la flota la que se haga cargo…
-
¿Se marchan?
-
Si, esta flota se
dirige a la frontera para reforzarla. El Represor con sus escoltas nos
quedaremos aun moviéndonos un poco más por este sector hasta que el aumento de
patrullas esté concluido.
-
Le agradecemos su
sinceridad Alteza… -Jhored hizo un gesto de asentimiento antes de cortar la
comunicación-.
-
Alteza, es
consciente de que lo que ha dicho posiblemente se filtre en poco tiempo,
¿verdad? -preguntó Selena-.
-
Y que se vera
como que tenemos problemas que nos harán ser mas "manejables" en
otros sectores… -añadió el General Mao-.
-
Por supuesto que
sí, es más, ya di órdenes personalmente para que inteligencia lo haga, tan solo
por si a ellos no se les ocurriese… -sonrió Jhored sarcástico-.
-
No lo entiendo…
-replico Tanya suspirando-.
-
Eso es porque
creo que no termináis de entender como funcionan las bases Razors con su
dignidad o sus deudas de honor.
-
Está generando
una deuda para con la Confederación… -asintió Mao-.
-
Error general,
eso no solo no sería practico, sino que incluso diría que podría llegar a ser
contraproducente, no funcionan así. En realidad, lo que estoy generando, es una
acumulación de deuda hacia mi persona y por ende, como extensión, hacia mis
descendientes.
-
Tiene razón… no
lo entiendo… -suspiro Selena-, pero si usted lo dice, tendremos que creerlo…
Pero lo otro…
-
Bueno, digamos
que para el lio que se va a formar debido al robo de la tecnología de las
puertas, nos viene muy bien tener muchos problemas en otra parte que ante los
ojos de nuestros vecinos nos impida prestar la atención debida a lo que pase
más allá de nuestras propias fronteras… -sonrió Jhored con malicia-.
Jhored al ver las caras que pusieron sus
consejeros cercanos le falto poco para reírse a carcajadas con su confusión. Todo
esto le había venido muy bien para terminar de afinar los planes ante el robo
de la tecnología de puertas de gusano y las consecuencias en las que iba a
sumir a sus vecinos sin que la Confederación pareciese sospechosa de nada, además de poner a la Heredad en el punto de mira de todo el espacio conocido ante lo que pudiese ocurrir. Pero
más importante aún, era lo que traería a medio y largo plazo con los Razors que
vivían en la Confederación Imperial. A medio plazo esto fortalecería su
adhesión a su persona y herederos, y a largo, directamente al Trono Imperial,
marcando su integración efectiva en el tejido de la Confederación Imperial de
forma definitiva… Pero eso era algo que aun llevaría bastante tiempo…
Los Razors era una raza con unas
peculiaridades muy extrañas y extremadamente complejas. Gran parte del fracaso
frente a ellos durante los primeros años de la guerra fue por esa falta de
comprensión sobre su formas y motivaciones. Fue la llegada de Jhored con sus
ideas lo que modifico la situación, aunque le costó bastante ir alterando poco
a poco la visión de los mandos sobre los Razors, y que comenzasen a verlos
desde una perspectiva un tanto diferente. No es que fuese en realidad un cambio
enorme, pero al menos si el suficiente como para que dejasen de enfrentarse a
ellos con ideas preconcebidas que además resultaban ser absolutamente falsas… Esto
unido a los cambios tácticos y estratégicos implementados por su alteza,
incluido el forzar la intervención en el conflicto de los Corix, quienes
realmente perjudicaron más a los Razors con su intervención directa de lo que
los beneficiaron, provoco que finalmente se ganase la guerra.
CONTINUARA
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