Confederación Imperial Galáctica

Libro - 12

Agujero de Gusano

3

Fecha estelar - 5339

1º Cuadrante Militar

Sistema Estelar Valkirr

Planeta Valkirr

Nave de Combate "Represor"

Nada más acceder al "Represor", y tras ordenar su despliegue hacia Valkirr, su Alteza se encerró en sus aposentos, en la zona de máxima gravedad, por lo que Selena no pudo "interrogarle" sobre qué era lo que iban a hacer en su planeta natal. Quedaban ya lejos los días en que Selena fue elegida como escolta personal de su Alteza por ser una guerrera Valkirr que no se parecía en nada a cualquier otra de ellas. En estos años Selena había pasado de ser un patito feo Valkirr, a convertirse para ellas en una Leyenda, y no únicamente por el cargo o puesto que ocupaba… La elite de las guerreras Valkirr eran los Grupos especiales Valkiria, y sobre estos estaban los comandos Valhalla. Estos comandos gracias a la intercesión de Selena habían podido entrenarse en el centro de instrucción del SISI con magníficos resultados, excepto cuando por casualidad la propia Selena con el grupo de protección de su Alteza había intervenido, entonces todo les había ido rematadamente mal a las Valkirr.

Cuando el Represor entro en órbita de Valkirr fue cuando su Alteza abandono su reclusión, momento en el que Selena le cayó encima como un tornado, preguntándole con cara de mala leche por las razones para acudir personalmente. Si su Alteza tenía algo claro, es que a Selena no le gustaba en absoluto volver a su mundo natal, pese a la consideración que ahora todas le mostraban, aun le costaba olvidar todo lo que había pasado allí antes de caer bajo la protección de su Alteza…

-        ¿Qué hacemos aquí? -preguntó una enfadada Selena-.

-        Bueno, la General Seren, la actual comandante de las Valhalla y tu misma, me habéis pedido un pequeño favor. Parece que la academia tiene una muy prometedora promoción de guerreras Valkyria… según ella la mejor en doscientos años… incluso algunas de ellas podrían entrar directamente en las Valhalla por méritos, solo les faltaría la experiencia requerida para que pudiesen hacerlo realmente -sonrió-.

-        Pero solo era que usted les hablase para que se controlasen en sus… -se interrumpió-, no me lo diga, ha decidido ir más allá y bajarles personalmente los humos… -suspiro Selena-.

-        Mas o menos, pero no soy yo quien quiero que les hagan ver lo que en realidad son… sino tu… -señalo a Selena sonriendo socarrón-.

-        Podía haberse dirigido a ellas por transmisión tridimensional… no sé porque tengo que ser yo personalmente quien dé la cara… -se sulfuró-.

-        Bueno, eso no es culpa mía, fuiste tu quien me pidió que pudiesen acceder a vuestro centro de instrucción, y tu quien en su momento también me pidió que te ayudase a bajarles los humos… a todas ellas… -le replico divertido Jhored-.

-        En qué hora se me ocurriría… -se lamentó-.

Jhored se lo estaba pasando muy bien viendo la cara de sufrimiento de Selena recordando aquello, y eso que aún no sabía ni la mitad de la que se les venía encima a las Valkirr. Durante el tercer periodo de entrenamiento de un grupo de Comandos Valhalla en el centro de instrucción del SISI, coincidieron con su Alteza que estaba de visita, la comandante de aquel grupo hizo un comentario desafortunado en presencia de Selena, que se lo tomo francamente mal. Fue cuando le pidió a su Alteza ayuda para bajarles "los humos"… y se los bajaron, ya lo creo que lo hicieron. Las Valhalla pasaron de un notable desempeño a ser literalmente aplastadas cuando llego la prueba de enfrentamiento y se colocaron frente al grupo de protección de su Alteza, y lo que fue aún peor, con este… Desde aquello, cada vez que coincidían con alguno de sus grupos en el centro de instrucción, eran estos mismos quienes solicitaban respetuosamente el enfrentamiento, siempre con el mismo aparatoso resultado, eran machadas…

Selena debido a esto y sumado a su puesto justo a las espaldas de Jhored, fue cuando se convirtió en una Leyenda para las suyas… Cuando Selena acompañada de su Alteza acudió a la academia de adiestramiento de sus Fuerzas Especiales fue cuando se dio cuenta del problema que había o al menos de lo que se avecinaba. En realidad, tampoco hacía falta ser muy listo para ver lo que querían, la petición solo fue una maniobra poco elegante del estado mayor Valkirr, de lo que se dio cuenta enseguida Selena, quien, a su vez, no tardó en preguntarse que estaría tramando su Alteza para que pareciese que se la habían colado de aquella manera. Porque a ver, Selena tenía muy claro que, si ella lo estaba viendo venir, era imposible que su Alteza no se hubiese dado cuenta de nada, imposible del todo…

El caso es que la situación resulto ser tan simple como Selena pensaba tras esa visita, el problema real no era bajarles los humos a las reclutas, sino que el alto mando Valkirr quería más grupos Valhalla, cosa que no podían por las limitaciones impuestas. La solución era tratar de "puentear" ese límite, y para eso trataban de que al menos un grupo de Guerreras Valhalla se entrenasen para apoyo de la flota o del control del sistema planetario Valkirr, algo a lo que ellas se negaban rotundamente, y por eso precisamente querían la presencia de su Alteza y Selena, para que estas aceptasen presionadas por cualquiera de ambos. Las Valkirr eran eminentemente guerreras, luchar en naves no lo veían mal, el hacer de infantería embarcada tampoco, pero para sus "fuerzas especiales" el pretender que se dedicasen a la Flota era casi un insulto, si ya era de este modo para las Valkirias, no digamos ya para las Guerreras Valhalla, la elite de la elite, o como en este caso, quienes tenían serias oportunidades de llegar y que veían esto como un lastre en su futuro. En resumen, lo que pretendían era que ese nuevo grupo lo formasen las reclutas más prometedoras para de ese modo ampliar su número, cosa a lo que ellas se negaban en redondo… Selena supo que aquello iba a ser todo un dolor de cabeza para ella, y lo peor, es que no sabía cómo narices salir de aquel embrollo en que la General Seren le había metido…

Jhored estaba comenzando a impacientarse con la General Seren y con la directora de la academia ya que no hacían más que dar vueltas sobre lo mismo. En un momento dado Selena carraspeo, inclinándose junto a su alteza le hablo en voz baja al oído, poco más que un susurro con una idea que repentinamente se la había ocurrido al ver la sonrisita de medio lado que en todo momento tenía su Alteza Imperial…

-        Samantha Mathison -fue lo único que dijo Selena-.

-        Si, la General Jefe de los Marines de Asalto del Almirante Stratos… -replico sonriente-.

-        Lleva mucho tiempo pidiendo algún grupo de fuerzas especiales terrestres para apoyo de sus tropas en la UEP… o como refuerzo en las nuevas exploradoras…

-        Lo sé, y también que eres consciente que sería el quinto intento de asignarles fuerzas especiales… Dudo que incluso las Valhalla cumplan con sus expectativas… -replico Jhored socarrón, algo que dio mala espina a Selena-.

-        La comandante Sigrid es Valkirr, es una antigua Valhalla, quizá sea una de las mejores y más condecoradas, está destinada en la Estrella Oscura… Además, es prima de la general Seren -sugirió Selena, mirando a su Alteza con sospecha por su tono de voz e incrédula porque no lo hubiese pensado ya él antes-.

-        No lo veo tan claro Selena… -suspiro su Alteza-, dudo que las Valhalla vayan a aceptar nada de quien consideren inferior a ellas.

-        Bueno, ellas no, pero las cadetes si… en realidad, pensaba en ellas… técnicamente al están en la academia ahora mismo no son ni siquiera Guerreras Valkiria… no son nada… no se pueden negar más que renunciando a su futuro, algo que no harían…

-        Bien, eso sí podría ser una opción… las cadetes podrían ser más manejables… pero… -se quedó un rato pensativo con su sonrisita de medio lado asomando levemente-. De acuerdo, vamos a movernos para ello, de paso vamos a darles una pequeña dosis de modestia a las Valhalla… -de nuevo su alteza mostró aquella sonrisita siniestra que tan malos pálpitos le daban a Selena cada vez que la veía- a todas ellas...

Al final Jhored acepto, lo que Selena no sabía, es que el Almirante Tagard con su grupo de Cruceros de Batalla escoltando a una de las nuevas Fragatas de Asalto, la A-03-FT, ya se dirigían al encuentro del Represor en Valkirr. Cuando Selena a petición de la General Seren se lo planteo a su Alteza, este vio rápidamente lo que en verdad trataba de hacer el mando Valkirr, y a su vez una oportunidad invaluable, por eso mismo aceptó encargarse de "suavizar" los problemas con las cadetes, para de paso crearles un serio dolor de cabeza a sus mandos, que no tenían ni idea de la que se les avecinaba... Ordeno que además de estas, también todas las Valhalla se reuniesen para unas maniobras. La sorpresa de todos llego cuando la Flotilla del Almirante Tagard al completo entró en el sistema Valkirr pidiendo permiso para orbitar el planeta… Al poco tiempo entro en el sistema una pequeña flotilla compuesta por dos Superacorazados, dos Cruceros Ligeros y cinco Destructores, todas las naves acababan de ser entregadas a la Flota por los astilleros y esta sería su primera asignación de servicio.

Para sorpresa de todos los principales miembros del entorno del Príncipe Jhored, por orden expresa de este, uno de los Superacorazados traía ordenes de unirse a la Flotilla de su Alteza, mientras que el resto de las naves se unirían a la Flotilla del Almirante Tagard. La más preocupada era la Almirante Tanya, quien con la colaboración de Selena siempre tenía que discutir el incremento puntual de fuerza para la flotilla, y de repente, el mismo Jhored acababa de incorporar aparentemente de modo definitivo al grupo al recién construido Superacorazado "Sol Negro", y otra sorpresa fue la ausencia de protestas por parte del Almirante Tagard sobre el "repentino" aumento de su pequeña flotilla. Todos ellos recordaban perfectamente cuando tan solo con la construcción de sus dos Nuevos Cruceros de Batalla de clase elemental ya fue un auténtico espectáculo el cabreo con que acabo al enfrentarse a su Alteza por ello, sin embargo acababa de aceptarlo de buen grado… Considerar que tanto Selena, como la almirante Tanya, o el General Mao, que era quien estaba en ese momento en el Represor, estaban bastante preocupados por lo que fuese que estuviese tramando su Alteza tras estas nuevas incorporaciones sería algo simple para definirlo. Ninguno de ellos sabía que era exactamente lo que su Alteza se traía entre manos con Stratos y Tagard, lo que les preocupaba bastante, porque no se fiaban de ninguno de los tres cuando "conspiraban" juntos. Tampoco olvidaban que fue durante su "gobierno absoluto" cuando ordenó el desarrollo final y construcción de las dos nuevas Fragatas de Exploración, acelerando además el proceso en turnos triples de 24h…

La general Seren y varias de las líderes de los grupos Valhalla preguntaron a Selena de que iba todo aquello, máxime cuando su Alteza les informó de que serían trasladadas a su destino final por el Almirante Tagard en persona. Si ya era raro que un Crucero de Batalla fuese usado para ello, el que seis, y precisamente los seis únicos de la Clase elemental junto con uno de los Almirantes más laureados y una de las más que solicitadas fragatas de Asalto de la Flota, añadido al hecho de que este grupo que acababa de ser fuertemente reforzado, fuesen sus transportes, ya indico a Selena que posiblemente su Alteza habría preparado algo que nos les iba a gustar en lo más mínimo a las Valhalla, incluso posiblemente a ninguno de ellos mismos tampoco.

Selena no se engañó en ningún momento, por el instante en que el Almirante entro al sistema y la ausencia de protestas de este por el incremento de efectivos de su Flotilla, ya supo de cierto que todo aquello había sido preparado de antemano por su Alteza, por lo que se había estado riendo de ella cuando hablaron sobre lo que pretendían las Valkirr o su idea sobre los comandos de la General Samantha. Selena se enfadó bastante con su Alteza por haberle seguido el juego en lugar de directamente decirle que ya había tenido todo en cuenta… Pero aparte de esto, al igual que la Almirante Tanya tampoco podía dejar de estar preocupada por la presencia de ese nuevo Superacorazado en la Flotilla del Represor…, y como esta, también ella pensaba que si su Alteza lo había añadido es que por algún motivo lo iban a necesitar tener cerca…

Pero para Selena más sorprendente aun qué eso, fue cuando una vez embarcadas, concretamente en el Elemental del Viento, nave insignia de Tagard, una vez que la Flota partió rumbo a su destino, las Valhalla y las doce cadetes seleccionadas, fueron reunidas para una alocución de su Alteza. El príncipe Jhored hizo una declaración que dejo a todas con la boca abierta, ya que anuncio la creación de una nueva unidad Valhalla que sería encuadrada en la flota, pero lo que de verdad las hizo alucinar, fue que dejo claro que los puestos disponibles serian en exclusiva para las cadetes.

Realmente algo así no es que hubiese "preocupado" mucho a las Valhalla ya que era precisamente lo que querían, librarse de esa "unidad". Sin embargo, el añadido posterior de su Alteza, aclarando que las Guerreras Valhalla solo tendrían acceso a hacer las pruebas para la nueva unidad si alguna de las primeras renunciaba a su puesto o no cumplía con los mínimos exigibles…, eso sí que les llamo a todas ellas la atención, polarizándola de inmediato. Cuando se cerró la imagen de su Alteza tras notificar este a las cadetes que dejaba paso a su futura instructora, les cayó una nueva sorpresa que las dejo a todas aún más intrigadas. En la sala donde todas estaban reunidas entro una mujer alta, rubia, de casi dos metros de altura, la comandante Sigrid, una Ex Guerrera Valhalla. La comandante era una leyenda de las Guerreras Valhalla, era una de las más reconocidas y condecoradas en la historia de Valkirr, alguien de quien existían todo tipo de rumores tras su renuncia a su puesto y desaparición. El que apareciese allí resulto ser todo un shock para ellas. Nada más entrar la comandante Sigrid se dirigió a todas con cara de pocos amigos…

-        Todas ustedes están aquí gracias a la mediación de Selena, con la aquiescencia de la General Samantha Mathison y el Almirante Stratos ante su Alteza Imperial… De momento yo me hare cargo de este nuevo grupo -señalo a las Cadetes dirigiéndose a ellas-. Ustedes me seguirán ahora, yo seré su instructora inicial, en cuanto lleguemos a nuestro destino comenzara su infierno particular, uno por el que yo pase en su momento y que les aseguro que el curso que acaban de superar en Valkirr les parecerá un paseo por un centro comercial… El resto de ustedes -señalo a las Valhalla-, procuren disfrutar de la experiencia y no morir ninguna en el proceso…

Tras esto, la comandante Sigrid saludo a su prima y salió seguida de las cadetes, que iban visiblemente nerviosas. Mientras que las Valhalla serian trasladadas por el Elemental del Viento, nave insignia del Almirante Tagard, las cadetes con la comandante serian trasladadas para el viaje a la Fragata de Asalto A-03-FT… Una vez allí, fue la propia general Samantha Matheson, por alocución tridimensional, la que puso al día a las cadetes sobre lo que se esperaba de ellas a la hora de formar el nuevo grupo Valhalla, decir que todas ellas palidecieron cuando fueron conscientes de a lo que se iban a enfrentar seria quedarse excepcionalmente cortos… Aunque por el modo de ser enviadas a la Fragata, el que no sería un paseo era algo que todas, incluidas las propias Valhalla, tenían muy claro, máxime cuando al hacerlo la flotilla al completo se estaba desplegando para salir del sistema y no estacionada.

Guiadas por la comandante Sigrid y una treintena de sus Marines de Asalto, guiaron a las Valhalla junto con las cadetes al exterior del crucero. A las Valhalla las equiparon con trajes de vacío de las tropas de Asalto, mientras que las Cadetes lo fueron con trajes autónomos de desplazamiento externo de los comandos de la Flota… Ante el asombro de las Valhalla y las cadetes, doce de los marines de asalto que los acompañaban fijaron cada uno un sistema guía para después a una orden de la comandante Sigrid, saltaron usando los pequeños reactores de sus trajes hacia la Fragata, que estaba situada a una decena de kilómetros a su derecha. Una vez que llegaron, fijaron en la Fragata el extremo cabestrante del cable que llevaron. Cada una de las cadetes fue conectada al extremo situado en el Crucero de Batalla junto con uno de los Marines de Asalto de la comandante Sigrid, para después soltar el extremo y comenzar a recuperar el cable usando para ello el motor del cabestrante, corrigiendo cada marine su trayectoria con los motores de su traje, y ayudando a las cadetes a aterrizar con seguridad en la Fragata. Pero con todo y con esto, no fue ese viaje lo que hizo entender a todas las Valkirr de lo que iba a suponer para las cadetes su nuevo puesto, esto llegó cuando la comandante Sigrid y el resto de sus marines saludaron despidiéndose, y luego saltaron hacia la Fragata sin usar medio de seguridad ninguno, guiándose únicamente por los pequeños motores de sus trajes mientras la flota continuaba desplegándose y aumentando su velocidad para iniciar el viaje...

Su Alteza Imperial estaba viendo todo esto desde su despacho, mientras sonreía y miraba de reojo a una sorprendida Selena, que arrugo el morro cuando vio lo que hacia la comandante Sigrid con el resto de sus marines para irse a la Fragata… Repentinamente, cuando la comandante y sus hombres por fin aterrizaron sobre la estructura de la Fragata, las Valkirr, prácticamente todas ellas, comenzaron a hablar excitadas entre si… visiblemente alteradas además…

-        Me parece que los problemas de la General Seren acaban de comenzar -sonrió Jhored-.

-        Eso sobraba… no era necesario que la comandante y el resto de sus marines hiciesen el salto libre en lugar de usar una lanzadera… van a provocar un terremoto entre las Valhalla… -gruño Selena-.

-        Bueno, creo que es una buena forma para la comandante de mostrar a las cadetes un adelanto de que va a ir exactamente su entrenamiento y el porque les dijo que se preparasen para lo que les esperaba…

-        Ya, pero ahora el resto de las guerreras van a querer saber aun con mayor interés qué es exactamente lo que se espera de ese "puesto" que se ha creado para las cadetes, especialmente desde que saben que la comandante Sigrid va a estar al frente y que las dejo por lo que sea que esté haciendo allí ahora… Y cuando lo sepan, no van a estar nada contentas de haber sido apartadas de "esa oportunidad"… -replicó Selena, recalcándolo-.

-        Bueno, según tengo entendido, todas ellas estaban de acuerdo en que el grupo para la flota lo integrasen las cadetes, que son las novatas… ¿no? Además, por su reacción cuando entró a la charla casi todas ellas sabían de sobra, incluyendo, y en especial su prima, que la comandante Sigrid era una de las mejores Valhalla que han tenido las Valkirr, de las más duras y laureadas de toda su historia. Que pensaban cuando decidió quedarse en su puesto en la flota en lugar de regresar con ellas, ¿qué lo hizo porque allí estaría más descansada? -preguntó socarrón Jhored mirando a Selena-.

-        Sabe de sobra que su puesto en la UEP es confidencial, no podía hablar de lo que hacía o no hacía en la Estrella Oscura con su prima ni con nadie… Además, también sabe que Samantha no quiere perder a la comandante en pos de sus nuevos comandos terrestres…

-        Bueno, si su prima o sus amigas en las Valhalla no fueron capaces de suponer lo que ocurría para que se quedase, sinceramente, no creo que hable mucho en su favor, en cuanto a lo de la General Samantha… Bueno, eso es algo que ya he tenido en cuenta… y Sam en este caso está conforme con mi idea… De hecho, te actualizo que ya tiene a los primeros comandos a sus órdenes, todos proceden de las Unidades de rastreadores de la división de Cazadores de Hiperbórea -sonrió a una Selena cada vez más enfadada-.

-        ¿Cuándo? -preguntó sorprendida-

-        Hace un mes llegaron los seleccionados por Samantha y que pasaron la criba de la comandante Sigrid, además también se incorporarán al mando varios de los mejores comandos de Reconocimiento del Ejercito, algo de lo que por cierto esas -señalo la imagen de las Valkirr- se van a enterar en cuento lleguen a Mar-Shagan. Todos ellos han sido seleccionados personalmente por Samantha y pasado la primera criba la comandante Sigrid, aunque aún tienen que demostrar que son aptos… Ahora está por ver si las cadetes Valkirr son capaces de cumplir con lo que les van a exigir…

-        Lo que me faltaba, en cuanto conozcan ese dato, que en el nuevo grupo creado también estarán esos comandos, quien o como se han seleccionado y en que consiste esa unidad me van a moler para que las consiga una oportunidad… todas ellas… -se quejó Selena alzando las manos al cielo en un teatral gesto de desesperación-.

-        Si, supongo que trataran de hacerlo… salvo por el detalle de que nosotros cuando saltemos, iremos en otra dirección y tu no estarás ya a su alcance… El problema quedara exclusivamente para la general Seren y vuestro estado mayor, al que supongo que también trataran de alcanzar antes o después… -sonrió malicioso su Alteza-.

-        Pues que se diviertan… tooodas ellas… -se rio Selena cuando se dio cuenta de que quedaría al margen-.

Tan solo un par de horas después de la partida tan "espectacular" de la comandante Sigrid, la General Seren ya estaba hasta las narices de todas y cada una de sus Valhalla… Incluso sus principales lugartenientes habían acudido a ella para quejarse de que las dejasen fuera de lo que fuesen a hacer las cadetes… Para terminar de arreglarle el día, cuando se comunicó con su prima para tratar de averiguar algo, esta se limitó a explicarle que lo que quería saber era altamente confidencial, y solo podría hablar de ello con autorización de una de cinco personas en toda la Confederación Imperial, la General Samantha, el Almirante Tagard, el Almirante Stratos, su Alteza Imperial o el propio Emperador en persona, de ese modo también dejo claro el nivel de lo que fuese que estuviera haciendo allí…

No obstante, la comandante Sigrid sí que informó a su prima que las cadetes se unirían a los otros futuros posibles miembros seleccionados por la General Samatha de entre los mejores de los comandos de Reconocimiento del Ejercito y los Rastreadores de la División de Cazadores de Hiperbórea. Eso directamente ya indico a la General Seren que lo que suponía que fuese que estuviese organizando su Alteza para la Flota, se estaba seleccionado a los mejores de entre la elite de la elite… y que en cuento sus Valhalla se enterasen también de ese hecho, sus dolores de cabeza aumentarían de forma exponencial, porque ninguna se iba a querer quedar fuera de la oportunidad de entrar en algo semejante, máxime si como todo apuntaba, su prima era quien estaría al mando.

Si de algo se arrepintió la general Seren en el acto según conoció aquellos datos, fue de no haberle prestado atención cuando su prima acabo en las tropas de la Infantería de Asalto de la flota radicadas en Mar-Shagan, un miserable depósito de naves desechadas o de la reserva, por un error burocrático. Fue una sorpresa para toda la familia que, en un momento dado, y cuando ya tenía su traslado concedido de regreso a las Valhalla, Samantha se negó en redondo a abandonar su puesto alegando estar legalmente destinada en él, por error o no… Lo que se arrepentía era de no haber atendido a las palabras textuales que uso cuando hablo de ello con la familia al preguntar esta por su cambio de opinión, estas fueron textualmente, "que de allí no la movían ni con los cañones de un acorazado apuntándole a la cabeza". Ahora le resultaba dolorosamente claro que lo que hacían en ese "miserable" sitio, por lo menos en la unidad de su prima, no tenía nada que envidiarle a aquello para lo que ellas mismas se entrenaban, quizá…

Bueno, la General Seren, conociendo a su prima y viendo que no estaba loca, realmente pensaba que sin quizá, que muy posiblemente lo que sea que hagan fuese incluso mucho más "interesante" para cualquiera de ellas… Mar-Shagan a sus ojos, había cambiado radicalmente de apariencia, recordó que también era la base de las nuevas Fragatas de Asalto además de los mil veces reclamados por todos los mandos de los distritos militares de la Confederación, Cruceros de Batalla de Clase Elemental del Almirante Tagard… Se comenzó a preguntar qué demonios era lo que hacían realmente en aquel sitio… y porque no, incluso si quizá no hubiese también alguna forma de acabar allí destinada, junto a su prima…

Su alteza por su parte parecía estar preocupado según aprecio Selena en el momento en que la Flota saltaba hacia su próximo destino. Y tenía razón, pero no por lo que ella pensaba que era, por la acusación sobre una de sus personalidades y la persona a la que también habían acusado como su cómplice, a quien además estaban haciéndole la vida imposible… En realidad, en cuanto la orden de captura salto al sistema, su alteza de forma discreta tomo sus medidas, las cuales, por cierto, escaparon por completo de la supervisión a que le estaban sometiendo sus más "allegados" en esos momentos en que estaba muy ocupado con la caída de los principales partidos políticos y no verse metidos por medio…

Su Alteza estaba preocupado por el proyecto clasificado de construcción que se estaba desarrollando en uno de los astilleros de la base depósito de Mar-Shagan. Después del desembarco de los Khuetrian en Cruxar el Almirante Tagard junto con su flotilla, debidamente reforzada con naves pesadas y de protección, estuvo adentrándose en los sistemas aledaños a la Frontera del Brazo inexplorado en busca de posibles apariciones de los Extraños sin encontrar absolutamente nada de nada. Lo que en cambio sí demostró Tagard en su misión de cinco meses fue que una flotilla como la suya, una de las naves científicas en Cruxars o incluso una simple Corbeta de Exploración de la flota no eran aptas para poder investigar eficazmente el brazo de la Galaxia, no si querían de verdad averiguar algo. Para que fuese viable con plenas garantías tanto Tagard como Stratos o su propia Alteza, determinaron que se necesitaría una nave especifica de bajo perfil de detección, sistema avanzado de escáneres pasivos/activos, alta velocidad y capacidad de rastreo sobre superficies planetarias, tanto tecnológica como física.

Tanto su Alteza como ambos Almirantes o el propio mando del Onceavo distrito militar habían determinado que la exploración del brazo era necesaria para la seguridad de la Confederación Imperial, por lo que su Alteza aprobó la construcción de dos Fragatas de una nueva clase, la UNEX (unidad Exploradora), de nuevo diseño. Este estaba basado en algunas de las características de la UEP, aunque no llegaban no de cerca al nivel de desempeño que esta podía realizar. Las nuevas fragatas nomencladas como clase "UNEX" habían sido nombradas como "Fantasma" y "Espectro". En menos de un mes la "UNEX Fantasma" estaría lista para sus primeras pruebas, y en tres seria entregada al Almirante Stratos para quedar bajo su mando, cinco meses después la seguiría su gemela, la " UNEX Espectro". Jhored estaba preocupado porque tenía una sensación con ellas muy poco agradable…

La única nave eficaz para ese propósito de exploración con la que contaba en esos momentos la Confederación era la UEP Estrella Oscura, y a la que ni por casualidad su Alteza estaba dispuesto a mandar fuera de su alcance. La Estrella Oscura era a estas alturas en realidad una unidad de operaciones especiales con un poder de destrucción en su interior brutal gracias a sus misiles de antimateria… Jhored sabía que había cierta tensión soterrada en las fronteras, los Razors por un lado, quienes no parecían haber aprendido mucho de la guerra que perdieron, y los Shilrrurs en el extremo opuesto de la Confederación, por lo que de surgir problemas simultáneos en ambos lugares de la confederación a la vez, la UEP podría llegar a ser necesaria. Según todos los datos que tenía inteligencia, los Corix eran los responsables de esto, de nuevo estaban moviendo los hilos en la sombra… Por eso determino la construcción de las nuevas Fragatas, las que desde que dio su conformidad estaban constantemente revoloteando por su mente como una leve promesa de un futuro dolor de cabeza, se podría decir que tenía un mal presentimiento con ellas. Lo malo es que era algo inevitable, era o eso, o esconder la cabeza y rezar porque no ocurriese nada "raro" en el Brazo inexplorado. Con la experiencia anterior de los "Extraños", eso era algo del todo inviable, si había algún peligro era necesario conocerlo. Este fue uno de los inconvenientes de haber ocupado tras la guerra todos los sistemas de sus enemigos que hacían frontera con ese espacio.

En realidad, el principal problema en este caso y prioridad absoluta de las nuevas naves eran los Extraños, que repentinamente habían "desaparecido", y según la opinión de su alteza, sabiendo lo que buscaban más la importancia de ello, las posibles razones desde luego no serían nada divertidas… La primera opción que se barajaba era que algún tipo de problema domestico les mantuviese momentáneamente en su propio territorio, lo que indicaría que antes o después regresarían para lo que un conocimiento exhaustivo de al menos los sistemas más cercanos a las Fronteras en varios centenares de años luz sería muy importante. La segunda que estuviesen construyendo en el brazo alguna base permanente, algo que ya habían intentado antes… y que la Confederación no se podía permitir tener cerca o desconocer su ubicación. O la que más preocupaba a su alteza, que alguien o algo, les hubiese expulsado del brazo… y en ese caso, la Flota del Almirante Tagard desde luego no sería la mejor opción para pasar desapercibidos en caso de encontrarse con "ello". Ese fue el motivo por el que su Alteza ordenó la construcción de las Fragatas de Exploración… Se determino que para que la exploración fuese eficaz había que poder observar sin ser visto…

 

CONTINUARA