Confederación Imperial Galáctica

Libro - 10

Los Extraños

 5

Fecha estelar - 5334

11º Cuadrante Militar

Sistema Cruxars

Base Asteroide C-59

Nave de Combate "Represor"

Por fin llego el momento en que toda la flota se puso en movimiento rumbo al objetivo, donde cada grupo de naves ocupo sus posiciones a la espera de la aparición de los Extraños. Estos llegaron según lo previsto, pero con una composición de naves aun mas potente de lo que planteaba la peor de las previsiones. Con todo y con ello, por lo que pudo ver su Alteza en sus simulaciones ante la nueva situación, gracias a la presencia del Represor en la Flota como punto de lanza del ataque y la incorporación de su "escolta", esto no tenia mayor significado que el de tener mas blancos sobre los que poder disparar, principalmente gracias a la diferencia tecnológica a favor de la Flota de la Confederación Imperial…

Los extraños aparecieron por donde se presuponía que lo harían, entre el segundo y tercer planetas del sistema. Primero lo hicieron sus naves rápidas, luego unas de tamaño intermedio de factura desconocida, para seguirlas las enormes naves de guerra, tras estas aparecieron tres naves idénticas a la capturada en su día y que ahora se sabía que eran de reparaciones. Por último la nave creadora de Agujeros de Gusano y nuestro objetivo. Las naves menores y las más grandes no suponían el menor problema, pues ya se conocían sus características e iban a tener una corta y fugas vida en cuanto estuviesen a tiro de la flota. Las mas grandes aparejaban el problema de la gran cantidad de misiles y naves de combate tipo Caza que eran capaces de poner en marcha, pero por si mismas eran sumamente débiles ante las baterías principales de las naves de combate de la Confederación Imperial… Las medianas que habían salido en segundo lugar eran una incógnita, hasta el momento no se había encontrado antes una de esas características … Basándose en la base de datos extraída de la nave capturada por la Flota de Tagard en su momento, dichas naves parecían estar fuertemente armadas y blindadas, aunque por fortuna no habían traído muchas con ellos. En total los Extraños habían desplegado una nave creadora de Agujeros, tres de Reparaciones, ochenta y ocho naves menores, doce naves intermedias de características "desconocidas" y treinta y tres naves de gran porte. Tal y como se preveía inicialmente, la nave creadora de agujeros se encontraba justo detrás del punto central de su despliegue…

Por su parte, entre las naves que inicialmente contaba el Almirante Stratos para su operación y las que componían el Grupo de su Alteza, la flota de ataque se componía del Represor, cuatro Superacorazados, ocho Acorazados, catorce Cruceros de Batalla, veinte Cruceros Pesados, veintidós Cruceros Ligeros, treinta y seis Destructores, seis Fragatas de Protección y cinco Corbetas de Exploración de la Flota, aparte de las varias naves especiales, la Estrella Oscura, el Crucero Ligero B-52 y las ocho Fragatas de Asalto, además de los 300 Cazas Escorpión y 200 Bombarderos Sable de los Cuatro Superacorazados… La potencia de la Flota de la Confederación era muy elevada, pero sin la presencia del Represor y su Grupo el Almirante Stratos hubiese tenido que cancelar la operación por ser inviable dada la enorme cantidad de naves Extrañas presentes en el sistema. En cuanto la UEP Estrella Oscura mando el micropulso que daba comienzo a la operación, la Flota se puso en marcha de inmediato con el Represor en Cabeza, seguido por las ocho Fragatas de Asalto con un centenar de cazas de escolta pegados a ellas, y envolviendo a estos los catorce Cruceros de Batalla con los Cuatro del Almirante Tagard a la Cabeza. El resto de la flota se desplego de forma homogénea tras estas, avanzando a una velocidad algo más lenta y por detrás de esta a toda máquina avanzaban los Acorazados y Superacorazados junto a los cuales se encontraban el resto de Cazas y la totalidad de los Bombarderos. Las únicas naves que quedaron en retaguardia sin lanzarse a la batalla fueron las Fragatas de escolta, que estaban protegiendo a las Cinco Corbetas de Exploración, quienes con sus sensores al máximo se dispusieron a identificar todas las posibles amenazas. Su principal función era la de identificación y control de fuego de los más que probables misiles que lanzarían los extraños, para luego transmitir dicha información a todas las naves de la flota con el fin de evitar en lo posible la duplicidad de blancos.

La Almirante Tanya escogió un punto de la línea extraña en el que se encontraban Dos grandes naves y ocho de las más pequeñas situadas entre estas, que fueron justo las que ordeno tomar como blanco, para hacer pasar el grupo de asalto por entre las dos grandes naves Extrañas. Los cañones del Represor pronto comenzaron a causar estragos, con cada andanada una de las ocho naves extrañas frente a ella saltaba en pedazos. Mientras, los cuatro Cruceros de Batalla de Tagard, situados en cabeza de la columna justo tras el Represor, fijaban sus baterías en las dos Grandes Naves Extrañas arrasando su frontal y costado expuesto, Tagard dividió el fuego de sus naves, dos de sus Cruceros de Batalla para cada una de las dos naves extrañas. En menos de tres minutos en la línea Extraña se abría un pasillo por el que el grupo del Represor trataba de colarse a toda velocidad, con los Cruceros de Batalla disparando hacia sus costados a discreción.

Tal y como se presuponía durante la planificación, rápidamente los Extraños trataron de cerrar el pasillo bloqueándolo. Tres grandes naves extrañas trataron de cerrarse sobre el punto para interponer su enorme masa en el camino e impedir de ese modo que las naves de la flota se colasen hacia su retaguardia, rompiendo su formación en dos. Para su desgracia el Represor se hizo cargo de una mientras que la totalidad de los cruceros se comenzaban a abrir hacia el exterior de la formación con lo que las baterías de todos ellos tuvieron disparo franco sobre las otras dos naves que trataban de cerrar la brecha. Si las baterías del Represor redujeron a escombros a la que tomo como blanco, a las dos restantes no les fue mucho mejor, siete Cruceros de Batalla fijaron sus baterías sobre cada una de ellas, abriendo fuego de forma sincronizada, lo que aumento la cantidad de daños causados… Desafortunadamente para la Flota, todas las grandes naves extrañas habían lanzado la totalidad de sus naves de combate embarcadas tras ver la suerte corrida por las dos a las que los cruceros de Tagard destrozaron para abrir la brecha y que no lograron lanzar mas de una veintena de sus aparatos embarcados debido a que el alcance de las principales armas de los Cruceros de Batalla y del Represor tenían casi el doble del alcance de las naves Extrañas. Ni los Almirantes Stratos, Tagard o Tanya, ni su propia Alteza Imperial, cuando más tarde compararon notas sobre el desarrollo del enfrentamiento podían entender como los extraños habían podido cometer tal error, cuando en anteriores enfrentamientos ya se había demostrado el mayor alcance y potencia de fuego de las armas principales de las naves de la Confederación Imperial. La única explicación plausible, es que esos datos por alguna razón no hubiesen sido compartidos por los "dirigentes" extraños con el resto de sus fuerzas espaciales. La dura realidad es que, sobre los Extraños, se desconocía absolutamente todo.

Una vez rebasada la línea Extraña, siete de los Cruceros de Batalla viraron hacia babor, mientras que los otros siete comenzaron a virar a estribor, tras lo cual se inicio el despliegue de las Fragatas de Asalto y sus cazas de escolta tras el Represor. En un momento dado el Represor sufrió una fuerte aceleración que le alejo a gran velocidad de las naves que le seguían, luego repentinamente hizo un giro imposible de prácticamente 90º hacia babor. Pese a la nula fricción del espacio, pareció como si la nave entera crujiese cuando el ordenador hizo el giro cerrado, y con excepción de su Alteza Imperial, el resto de la tripulación perdió el conocimiento debido a las fuerzas G que los golpearon. La mitad de los compensadores de Inercia de la nave se quemaron, dos de las cinco unidades de gravedad de la misma se desconectaron debido al giro, un de ellas sufrió gran cantidad de daño y fue imposible volver a conectarla, teniendo que compensar su falta con las cuatro restantes, algo que no supuso el menor problema. Además, los dos sistemas de energía quedaron reducidos al 38% por los sistemas de seguridad al entrar en conflicto entre ellos cuando tras fallar un elevado número de circuitos, el ordenador central trato de redirigir la energía de ambas unidades por los restantes para recuperar las funciones principales de la nave, solapándose en puntos concretos que provoco la entrada en funcionamiento de los sistemas de seguridad para evitar la sobrecarga y destrucción de la nave. Pero pese a todo, el Represor aguanto y logro quitarse del camino de las Fragatas de Asalto, quedando entre estas y la fuerza de combate Extraña. La Almirante aun tardó casi seis minutos tras el giro en recuperar el control de la nave para el Puente Principal. El Represor tardo casi cinco minutos en quedar completamente operativo de nuevo tras que el Ordenador Central siguiese las instrucciones de su Alteza para priorizar sistemas y ordenar a los sistemas automáticos de ingeniería de puentear algunos nudos de energía, anulando las decisiones iniciales tomadas por este y que condujeron al conflicto de las fuentes de energía de la nave. Si bien dichas decisiones del ordenador central en una nave con un único sistema de energía no hubiesen sido desacertadas, en el caso del Represor con dos funcionando a la vez, demostró ser un auténtico problema… Si con esta situación en la nave tras el giro algo tuvo claro la Almirante Tanya, es que ingeniería iba a tener un enorme volumen de trabajo para que, si se volvía a dar la misma situación, la nave no sufriese tantos problemas como estaban teniendo por las decisiones del Ordenador Central.

Mientras el grupo de Asalto del Represor iniciaba su ataque a toda velocidad tomándoles por sorpresa, la línea de Batalla Extraña comenzó a lanzar sus naves de combate embarcadas tras enviar contra la línea de ataque formada por la Flota de la Confederación Imperial una nube de misiles y torpedos. Sin embargo, fue este retraso en lanzar las naves embarcadas lo que permitió al Grupo del Represor coger a las dos grandes naves extrañas con casi todas sus naves de ataque aun embarcadas. En la línea de Combate de la Flota, la función de Destructores, Cruceros Ligeros y Cruceros Pesados no era, como podía presuponerse por su despliegue inicial, la de enfrentarse directamente a las unidades extrañas, si no que estaban organizados de forma que pudiesen usar su armamento para abrirles pasillos entre los misiles y torpedos a las Grandes Unidades de la flota, la totalidad de los Bombarderos y los restantes Cazas de los Superacorazados tratando de que en ese encontronazo inicial sufriesen la menor cantidad de daños posibles.

Gracias a los sensores e información transferida por las Corbetas de Exploración, a las unidades les fue bastante simple seleccionar únicamente los torpedos y misiles que de verdad podían impactar en las naves de la Flota sin disparar a la vez sobre el mismo blanco, dejando pasar el resto, abriéndoles a las naves mayores una brecha en la nube de proyectiles. Tan solo cinco torpedos pasaron la criba, impactando dos de ellos contra el Acorazado Tormenta, otro contra el Superacorazado Trueno de Zagor, cuyos escudos en ambos casos rechazaron sin el menor problema, y los dos restantes sobre el Crucero Ligero Hrec Tirpolits. Desgraciadamente estos dos últimos resultaron ser termonucleares de alta potencia, por lo que los escudos del crucero fallaron, siendo incapaces de bloquear toda su fuerza ante de caer, y aunque su blindaje logro aguantar los impactos, a la vista de los acontecimientos posteriores, esto le resultaría letal. La idea era simple, las escoltas abrirían la brecha, luego frenarían, acelerando a su vez las grandes naves capitales para colocarse en la punta de ataque y atraer sobre si el fuego enemigo con los escudos intactos en lo posible y redirigidos hacia su proa.

Tras acelerar tras pasar los misiles y torpedos por las brechas creadas por las escoltas, los Acorazados y Superacorazados abrieron fuego con sus baterías principales causando el caos en las líneas Extrañas, destrozando en un instante cada nave a la que disparaban, mientras que los disparos de estas, una vez entraron en rango de tiro, apenas tenían incidencia sobre sus escudos y blindaje, que funcionaban a pleno rendimiento, habiendo aumentando su potencia frontal y lateral, y rebajado esta de la zona de popa… Cuando las naves embarcadas de los Extraños trataron de lanzarse sobre ellos, los Cazas Escorpión los frenaron en seco, mientras que los bombarderos los sobrepasaban disparando toda su carga sobre las naves extrañas. Cuando la flota Extraña comenzaba a reorganizarse tras el fracaso de su primera acometida con los proyectiles y recibir el durísimo castigo de las grandes naves de la Confederación Imperial, fue cuando desde su retaguardia cayeron sobre ellos los catorce Cruceros de Batalla que habían acompañado al Represor en su incursión, obligando a sus blancos a tratar de virar para evitar ser destruidos con facilidad, creando confusión en sus líneas con ello… Para cuando unos minutos después de eso, los Cruceros Pesados, Ligeros y los Destructores también se lanzaron a la batalla relativamente protegidos tras los Acorazados y Superacorazados, sobre los que se estaba concentrando el fuego enemigo, la formación Extraña ya estaba completamente deshecha y prácticamente cada una de sus naves comenzaba a combatir de modo individual.

Por otro lado, la parte de la operación del Almirante Stratos había salido a la perfección. La Estrella Oscura dejo sobre la superficie de la nave creadora de Agujeros a los marines de Asalto que formaban su dotación, los cuales se limitaron a abrirse paso por determinadas escotillas cercanas a los cuatro puntos clave considerados como prioritarios, establecer allí una cabeza de puente y esperar a los refuerzos que llevarían con las Fragatas de Asalto. Justo antes de llegar estas, los cazas que las acompañaban se lanzaron sobre el armamento defensivo de la nave en dichas zonas, destruyéndolo en un par de pasadas, tras lo que las Fragatas no tuvieron el menor problema en vaciar su carga sobre la nave extraña, iniciándose entonces el asalto de la misma. Para cuando los extraños de la nave parecieron reaccionar ya era muy tarde, tres de los cuatro puntos considerados como indispensables para hacerse con el control de la nave estaban en poder de los marines, y el cuarto, el presuntamente puesto de mando, estaba en ese momento en medio de un combate en su interior. De algún modo, alguien en la nave extraña fue capaz de ponerla en marcha, crear un Agujero de Gusano y hacer que comenzase a moverse para escapar. Fue en ese momento cuando hizo su aparición el Crucero Ligero B-52 sobre la boca del Agujero, sobre el que lanzo varios misiles con múltiples cabezas combinadas cuánticas y Termonucleares del Alta concentración, cerrándose este tras la demoledora explosión de las cargas en su interior. Tras esto el Crucero volvió a poner sus poderosos motores en marcha para saltar a toda velocidad hacia los limites exteriores del sistema donde esperar a que todo hubiese acabado y recibir nuevas órdenes. Por fortuna para él, el 95% de los cañones de esa nave que apuntaban hacia la entrada del Agujero ya habían sido arrasados por los cazas, pues tras ocuparse de los que estaban en las entradas usadas por los marines, se centraron en el resto de defensas. Las defensas extrañas que sobrevivieron a los cazas, cuando por fin comenzaron a disparar contra él B-52, apenas causaron daños en sus escudos, que aguantaron perfectamente, permitiéndole escapar sin sufrir daños.

En el interior de la Nave Extraña el combate resulto encarnizado, ya que estos ni dieron ni aceptaron recibir cuartel, lucharon contra los Marines de Asalto hasta el Exterminio. Las armas extrañas consistían en una especie de rifles de repulsión magnética que disparaba proyectiles solidos de algún tipo de aleación que, por fortuna, las armaduras de combate podían rechazar con facilidad… Sin embargo, no sucedía así con la especie de lanza que algunos de ellos portaban y cuyo filo atravesaban estas sin el menor problema… Fueron varias las bajas causadas hasta que los Marines se dieron cuenta de a quienes debían de derribar primero y concentrar sobre ellos su fuego. Pese a lo que pudiese parecer, y pese a que el número de bajas fue bastante elevado, casi ciento cincuenta y seis Marines Muertos y mas de cuatrocientos heridos de diversa consideración, aun se tuvo bastante suerte con que solo fuese eso. Cuando los extraños se dieron cuenta de la ineficacia de sus armas, comenzaron a usar directamente explosivos contra los Marines, muriendo muchas veces ellos mismos en el intento. Los daños en la nave fueron muchos, pero por fortuna los puntos críticos que interesaban fueron tomados de inmediato por lo que pudieron resguardarse de la posterior reacción de la tripulación de la nave. Los brutales intentos de la tripulación por tratar de recuperarlos, fue el mejor indicativo de que se había acertado con las suposiciones…

Durante el enfrentamiento, las nuevas naves de tamaño intermedio de los extraños demostraron ser unos rivales a tener en cuenta si alguien se colocaba dentro de su alcance. Iban poderosamente artilladas con cañones y misiles, por fortuna para la Flota, estas al inicio se centraron exclusivamente en los Acorazados y Superacorazados, cuyos escudos y Blindaje aguantaron las andanadas sin el menor problema. Sin embargo, no ocurrió igual cuando estos devolvieron el fuego, con la primera andanada de las baterías principales, les causaron una considerable cantidad de daños, y si con la segunda las dejaron prácticamente inertes, con la tercera las hicieron saltar por los aires. Estas pronto se dieron cuenta de la inutilidad de disparar contra las grandes unidades, pasando a fijar sus armas sobre los destructores, desgraciadamente para ellas, para cuando lo hicieron ya no suponían ningún problema, siete de las doce ya eran poco más que simples escombros a la deriva… Cuando por fin fueron destruidas las doce, estas habían reventado un Destructor, el Kirnatd, y dejado fuera de combate otros tres, que pudieron retirarse a duras penas gracias la protección de las naves mayores al interponerse en la línea de fuego. Por fortuna los tres, aunque de milagro, fueron capaces de saltar después de la batalla hacia el Sistema Cruxars con el resto de la Flota, aunque iban a necesitar algo mas que las naves de Apoyo para volver a quedar plenamente operativos. Estas poco podrían hacer por ella más allá de parchearlos para que pudiesen llegar hasta unos astilleros, donde los tres Destructores iban a pasar algunos meses hasta que pudiesen ser reparados del todo. Por su parte los aparatos embarcados de los extraños se terminaron cobrando al Crucero Ligero Hrec Tirpolits cuyos escudos y blindaje habían quedado muy tocados tras el impacto de dos torpedos Termonucleares. Cuando al ser destruida su ultima nave nodriza, decidieron estrellarse contra las naves de la Flota, eligieron al desafortunado Crucero Ligero como Blanco. Pese a que los Cazas Escorpión acudieron raudos en su ayuda, varias naves extrañas consiguieron su objetivo, estrellándose contra el Crucero, sus daños fueron de tal calibre que se estimó su reparación como inviable, pues además de suponer el tener que desplazar hasta allí una de las naves de Apoyo de la Flota con el riesgo que eso podría suponer, el coste de su reparación sería superior al de construcción de una unidad completamente nueva y mas moderna, por lo que fue barrenado antes de que la Flota se retirase hacia el sistema Cruxars.

Tras la batalla la flota al completo se reunió junto a la nave que abría los agujeros de gusano con el fin de que los diferentes equipos de ingenieros pudiesen desmantelar todo lo que se consideraba de interés, y una vez se termino con esto, todo aquello que llamo la atención o a estos les pareció interesante… Se tomo como referencia lo ocurrido con la nave que casi destruyo al Elemental de la Tierra, y la flota entera se retiro de la nave diez horas antes de lo que se preveía como tiempo para su detonación con el fin de concederse un amplio margen de seguridad. Mientras toda la flota se retiraba, permanecieron en el sistema a la espera dos Acorazados, tres Cruceros Pesados, seis destructores y una de las Corbetas de Exploración… Justo dos horas estándar después de lo esperado, la nave que creaba los Agujeros de Gusano se desintegro en medio de una gran explosión, demostrando pese a que se había tratado de averiguar cómo o donde, que las naves extrañas tenían algún tipo de sistema que las destruía si su tripulación moría o desaparecía… Otra conclusión a la que se llegó, es que ese Grupo de Combate extraño tan potente con las tres naves constructoras, posiblemente tuviese como objetivo la creación de algún tipo de base, lo que podría haber llegado a ser todo un problema de haberlo conseguido.

A excepción de los tres destructores que tuvieron que acudir a unos astilleros, junto con la destrucción del Kirnatd y del crucero Hrec Tirpolits, el resto de naves de la flota dañadas, tan solo necesitaron los cuidados de las dos naves de Apoyo presentes en el sistema Cruxars cuando regresaron. Pese a todo, dos de los cuatro acorazados y uno de los Superacorazados resultaron dañados levemente, tres de los Cruceros de batalla igual, uno de ellos el Invencible, de la flota de escolta del Represor, pero dos de los cruceros pesados y cinco de los ligeros, con los que se cebaron las naves embarcadas extrañas, sufrieron daños algo más serios, que no obstante pudieron ser solventados por las naves de apoyo. Pese a sus escudos y abrumadora superioridad, un total de veinte Cazas Escorpión fueron destruidos, Ochenta y seis más resultaron con daños, trece de ellos irrecuperables, sin embargo, los bombarderos consiguieron salir prácticamente indemnes… Fue una gran victoria, principalmente por la superioridad en prácticamente todos los ámbitos de la Flota de la Confederación Imperial… Antes de que la flota partiese de nuevo hacia sus bases, su Alteza decidió que la presencia en el Sistema Cruxars debía de ser reforzada, junto con el Superacorazado Agamenón estableció que se asignaran bajo el mando de su Vicealmirante, dos Acorazados, Tres Cruceros de Batalla, cuatro Cruceros pesados, siete Cruceros Ligeros, quince Destructores, cuatro Fragatas de Protección y dos Corbetas de Exploración de la Flota aparte de los dos Portanaves mas las dos naves de Apoyo de la Flota y las cuatro Fragatas de investigación clase XR que estaban desplegadas estudiando el sistema.

El siguiente problema que tenia su Alteza radicaba en que hacer con el Planeta, las dos razas autóctonas estaban condenadas sino se intervenía, el problema era la diferencia temporal en que se movía este con respecto al resto de la galaxia, lo que hacía prácticamente inviable el despliegue directo de tropas. Antes de partir a capturar la nave Extraña Creadora de Agujeros de Gusano le había encargado al Vicealmirante Tol Komard, que idease algún modo de, sino solucionar, al menos si poder paliar la situación existente. Y antes de partir tras los Almirantes Tagard y Stratos que ya estaban de regreso a la base depósito de Mar-Shagan, tenía que reunirse con este para tratar del plan que había trazado para poder salvar ambas razas… Tras estacionar el Represor junto al Agamenón el Vicealmirante acudió a ver a su Alteza, quien le recibió en su despacho junto a la Almirante Tanya y evidentemente su sombra del SISI, Selena.

-        ¿Y bien vicealmirante, alguna idea sobre qué hacer en Cruxars?

-        Si Alteza, la verdad es que tengo una, pero no se si le gustara… es un poco… drástica… Hable con varios de los científicos sobre mi idea y me ayudaron a darle forma… es viable…

-        Muy bien, adelante… expóngala… ¿de qué se trata?

-        De un Bombardeo Orbital de precisión realizado por el Agamenón y los dos Acorazados que me ha asignado para la protección de este sistema… Como sabe la meseta esta a gran altitud y esta rodeada por montañas de una altitud colosal, algunas de ellas tienen mas de 19.000 metros de altura… inabordables para nadie…

-        Si, todo eso lo sé, y también, que usted es consciente que no voy a ordenar un bombardeo orbital sobre los Warxos para exterminarlos por muy mal que nos caigan, y le confieso que después de leer los informes no les tengo el menor cariño… -replicó serio su Alteza-.

-        Alteza, eso no hará falta. Según nuestros cálculos, de los 23 pasos existentes por esos macizos montañosos que terminan en la Meseta, podemos cerrar de forma bastante definitiva 21 de ellos, al menos como para que a un ejercito en su nivel tecnológico le sea imposible cruzar sin tener perdidas superiores al 70% y casi todo el equipamiento con que lo intentasen. Dado que los Warxos están en constante guerra entre ellos, es algo que ninguno de sus "clanes" podría permitirse sufrir… Quedarían expuestos a sus enemigos, y por lo que sabemos, entre estos la derrota significa el exterminio o la esclavitud… sin término medio -sonrió el Vicealmirante-.

-        Bien, ha dicho 21 de los 23 pasos, ¿y los otros dos restantes? -indagó su Alteza-.

-        La parte buena es que están muy elevados y todo el tiempo de invierno son impracticables, la mala es que son muy amplios, en su zona mas angosta tienen casi 16km de anchura, un ejército los cruzaría sin el menor problema en la temporada cálida más allá de tener que regresar antes de que volviesen a cerrarse… Según hemos estimado, ejecutando también un bombardeo en ciertas zonas aledañas a ambos pasos podemos crear una nube de residuos en la atmosfera que provocarían que durante al menos dos o tres de sus ciclos fuesen completamente impracticables por las condiciones meteorológicas que imperarían al ocultar la presencia de su estrella y provocar un descenso drástico en esa zona de las temperaturas.

El Vicealmirante le paso una tarjeta de datos a su Alteza con la planificación, que este se apresuro a introducir para ver el desarrollo en un holograma tridimensional. Tras varios minutos observándolo dio su aprobación al Vicealmirante. Cuando este se retiro dio ordenes a la Almirante Tanya para que preparase la Flota para partir rumbo al primer distrito militar.

EPILOGO

Los Gigantescos Cargueros fuertemente escoltados fueron los encargados de transportar hasta el Sistema Cruxars, donde los científicos de las Fragatas XR se hicieron cargo de parte de ello, y a varios Centros de Investigación en el Interior de la Confederación Imperial de los restos de la Nave creadora de Agujeros de gusano. Todo ello quedo bajo el control del Almirante Stratos por orden directa de su Alteza Imperial, Jhored no quería que cada uno investigase por su cuenta tratando de apuntase la medalla. De dichas investigaciones se obtendrían resultados muy prometedores y al mismo tiempo, sorprendentes, convirtiendo prácticamente de un día para otro al sistema Cruxars en algo de importancia crítica para la Confederación Imperial.

El Bombardeo Orbital sobre Cruxars fue todo un éxito, durante varios ciclos planetarios la meseta quedo completamente aislada, incluso algunos volcanes inactivos entraron en erupción ampliando el "invierno" en los grandes macizos montañosos. Sin embargo, lamentablemente y debido a las diferencias temporales, esto solo ofrecía a las dos razas autóctonas una tregua de apenas seis meses de tiempo galáctico, lo que prácticamente era algo completamente irrisorio para las dos razas autóctonas si no se decidía algún método de intervención directa sobre la superficie por fuerzas de combate de la Confederación Imperial, algo de lo que fue informado su Alteza tras el estudio sobre la incidencia de los bombardeos…

Kilara tuvo los gemelos sin la menor complicación, primero nació Jhored, y a los pocos minutos llego su hermana Kilara… Los tres estuvieron perfectamente hasta que cuatro meses después de nacer, pudieron regresar al palacio Imperial tras desmantelar la operación que el Príncipe había descubierto. En realidad, dicha operación resulto estar acabada incluso antes de poder iniciarse, para ponerse en marcha necesitaba de una serie de condiciones que la derrota y muerte del Príncipe Zordak habían imposibilitado, por lo que desmantelar toda la trama resulto relativamente sencillo… Su Alteza había previsto que cuando Kilara y sus hijos retornasen a la Capital, el también acudiría… Desgraciadamente, no bien hubo partido hacia la Capital para aguardar allí el retorno de Kilara y sus hijos, tuvo que suspenderlo para hacerse cargo de un nuevo problema de la máxima gravedad dada su idiosincrasia… El Planeta Cruxars acababa de subir en su calificación de muy importante por su situación y características, a importancia max-crítica, la máxima calificación estratégica habida, solo obtenida en toda la Confederación Imperial hasta el momento por el planeta Capital y el sistema Estelar Zero…

FIN