miércoles, 24 de abril de 2019

                            Confederación Imperial Galáctica

Libro - 9

Los Brimm


 3







Fecha estelar - 5333

Territorio Brimm

Sistema Aarap

Flota en Transito

Nave de combate “Represor”



Una vez se entró en el sistema, y se inicio la caza de toda nave e instalación existente, la Almirante Kasinhs dio la orden inmediata de despliegue de los diferentes Grupos de Batalla para realizar el salto de manera progresiva, de modo que todos llegasen a sus destinos, si no a la vez, si lo bastante próximos como para evitar el despliegue de las naves que estaban amarradas a las dársenas de los puertos planetarios en los diferentes sistemas. Atrás únicamente quedarían las Naves de Apoyo de la Flota con una poderosa escolta para protegerlas. Tres horas después, poco a poco los diferentes Grupos comenzaron a saltas uno por uno al Interespacio con destino hacia sus objetivos. El peor destino de todos era sin duda el sistema Frexet, la capital de facto Brimm, con su gigantesca Base Planetaria Orbital de Operaciones, un autentico monstruo Blindado que sobre el papel convertía al Planeta Capital Brimm en Inexpugnable. Ninguna Nave por poderosa que fuese sobreviviría mas de medio minuto ante su descomunal potencia de fuego defensivo.



El Grupo del Represor por fin llego a su destino, el sistema Frexret, centro gubernamental y de mando logístico de los mundos Brimm. Nada mas hacer su aparición la Almirante ordeno transmitir una señal codificada de baja frecuencia por láser hacia un punto concreto en el interior del sistema, donde una Torpedera esperaba oculta para transmitir toda la telemetría sobre el sistema que llevaba recopilando durante los tres últimos días. En la zona de aparición de la flota se encontraban dos cargueros Brimm a los que los acorazados que marchaban en vanguardia hicieron trizas literalmente con una sola andanada a cada uno por parte de su artillería principal. Según las previsiones, los Brimm no detectarían la flota hasta cuatro horas después, cuando la imagen y el eco de su aparición llegase por fin al principal mundo habitado del sistema. Media hora antes de ser por fin detectada tanto los Acorazados como los Cruceros de Batalla iniciaron el bombardeo cinético contra las principales instalaciones orbitales del planeta, incluida la poderosa base estelar móvil que permanecía en orbita en torno al planeta. Los disparos cinéticos se realizaron en cinco tandas con quince segundos entre una y otra en grupos de seis disparos consecutivos cada una.

Cuando la flota fue detectada los sensores de la misma comenzaron a recibir telemetría de los sistemas de ignición de las naves ancladas en la Base Estelar del planeta. No debieron de tardar tampoco mucho mas en descubrir la presencia de los proyectiles cinéticos con rumbo hacia sus instalaciones orbitales… Esquivar un proyectil cinético es muy fácil, ya que van a velocidad constante y en línea recta, tan solo tienes que moverte de costado lo suficiente como para que pase de largo. El problema con una Base tan monstruosa en tamaño como la de los Brimm, además completamente esférica con ocho anillos exteriores de amarre anclados rodeándola, es que para moverla necesitas el máximo posible de energía en los motores de maniobra haciéndola rotar sobre si misma, por lo que los escudos no pueden estar en funcionamiento, o al menos, no por encima del 15 a 20% de su capacidad en la zona general para ser concentrados en los puntos donde la energía de estos inciden sobre los anillos, y desde luego, mientras esto ocurre ningún sistema de desatraque o lanzamiento de naves funcionaria. La guía de maniobra estándar de los Brimm para este caso, especifica que la base debe de sellar todo su blindaje, asegurar toda nave anclada a ella, reducir los escudos al mínimo imprescindible aumentándolos de inmediato en la zona de incidencia y después mover la Estación lo necesario para dejarla fuera de la trayectoria de los proyectiles. El problema de reducir tanto los escudos de ese modo, es que, si bien aun débilmente la estructura está cubierta, las propias toberas de los motores de maniobra, deshacen los escudos en sus alrededores dejando en ese sector una zona franca de blanco.

La Estación Orbital Brimm es una mala bestia de cuidado, su blindaje es colosal, puede aguantar un castigo brutal antes de perderlo, claro que otra cosa es una carga cinética, que de impactarlo de lleno podría llegar a perforarlo. La carga cinética "fabricada" suele ser una pieza de varias toneladas de metal prensado de altísima densidad con forma de *Gran Icosahedron de varias toneladas de peso, lo que aseguraría el impacto por una de sus puntas. El impacto seria tan brutal que ni el blindaje seria capaz de aguantar mas de tres o cuatro golpes de ellos sobre una sección sin ser destruida, por ello se envían en tandas consecutivas, el primero y segundo perfora, el tercero penetra y los siguientes destruyen. En cuanto detectaron el bombardeo los Brimm comenzaron a mover la estación, lo que tal y como había planeado el Príncipe Jhored, supuso su fin. Justo cuando la Base comenzaba a rotar sobre si misma para moverse, tres decenas de Torpederas Blindadas de última generación de la Confederación Imperial atravesaron las líneas defensivas Brimm desde su espalda donde apenas quedaban, al estar siendo estas movidas y reorientadas en dirección a la Flota que se acercaba. Las Torpederas desconectaron sus poderosos sistemas de interferencia para disparar dos salvas consecutivas en una mezcla de Misiles de Fusión y Torpedos Cuánticos contra la Base, para después conectar nuevamente sus sistemas de Interferencias y dispersarse hacia el exterior del sistema a toda velocidad. Pese al caos desatado, seis de las Torpederas saltaron por los aires al ser alcanzadas por las poderosas baterías de la Estación y las defensas orbitales del planeta que aún se encontraban dentro del rango de esa zona, diez más resultaron seriamente dañadas, pero lograron alejarse lo suficiente como para saltar al Interespacio en dirección al sistema Aarat, donde estaban las Naves de Apoyo de la flota, las cuales podían repáralas. El resto se dispersó para ocuparse de su siguiente tanda de órdenes, que no era otra que la caza libre de cargueros en el espacio Brimm durante el periodo estipulado para la operación antes de reunirse con el resto de la Flota en el sistema Aarap para regresar después a territorio propio.

Las salvas de Torpedos estaban dirigidas contra una selección muy precisa de los motores orbitales de la Base, al alcanzarlos y destruirlos, el resto, los que no fueron atacados continuaron empujando está, pero esta vez lo hicieron justo en dirección al planeta, antes de que los Brimm se diesen cuenta y fuesen capaces de desconectarlos o reorientarlos para volver a hacer rotar nuevamente la estación con el fin de tratar de alejarla. Para su desgracia no tuvieron tiempo material, para cuando la Estación por fin estuvo en posición de moverse de nuevo para alejarse del Planeta, llegaron las cargas cinéticas. Tal y como habían sido lanzadas estas, si bien los escudos aguantaron en su mayor parte, y donde fueron perforados el poderoso Blindaje los detuvo casi todos. De hecho los lanzamientos cinéticos no tenían como fin su destrucción como tal, al punto que tan solo únicamente tres lograron perforarla y causar un considerable destrozo en dos de los anillos de atraque. Sin embargo, para su desgracia, esas cargas lanzadas con una secuencia muy precisa fueron como martillazos sobre la estación, a cada golpe y pese a no causar grandes daños, la estación retrocedía en dirección al planeta hasta que llegó a un punto de no retorno. De haber tenido todos sus motores de maniobra en perfecto estado la base se habría salvado sin la menor dificultad, desgraciadamente las Torpederas habían destruido el 55% de los mismos, y dañado también otra importante cantidad, de los restantes, tan solo un 19% de estos eran capaces de empujar en la misma dirección haciendo completamente inútil todo intento de salvarla. Su propia envergadura y el peso de su blindaje fueron su sentencia definitiva. Lo que podría haber supuesto una autentica sangría para la Flota de la Confederación Imperial de tener que enfrentarse a ella, tan solo había supuesto la perdida de unas pocas Torpederas y abundante munición cinética, un precio casi irrisorio para lo que podía haber costado. Por otro lado, la caída de semejante monstruo sobre el planeta causo una devastación brutal en el mismo, causando varios cientos de millones de bajas Brimm.

Para cuando la Flota llego al Planeta solo tuvo que encargarse de las estaciones de defensa que habían sobrevivido al bombardeo cinético que siguió a la caída de la Estación. Los primeros objetivos de la Flota fueron las estaciones orbitales defensivas, las pocas naves de combate supervivientes que no estaban en ese momento sujetas a la Base Orbital y los cañones planetarios, una vez acabado con todos ellos, la flota entro en orbita para comenzar los bombardeos selectivos sobre la totalidad de la industria del planeta que había sobrevivido al cataclismo creado por la caída de la estación, así como sobre sus centros de gobierno aun existentes. El bombardeo duro cuatro días completos, terminando de ese modo de arrasarlo por completo. Al tercer día los Cruceros de Batalla con una escolta de Cruceros Ligeros y Destructores fueron comisionados para destruir cualquier tipo de instalación Brimm en el sistema que aun sobreviviese. Cuando la Flota del Represor por fin se alejó, tras ella solo quedaba un sistema absolutamente devastado. La Flota salto de inmediato al siguiente Sistema Estelar de su Lista de Blancos, aunque este desde luego no recibiría ni de lejos el nivel de castigo que había sufrido el sistema Frexet.

El Principe Jhored una vez que la flota termino su trabajo y comenzó a moverse en dirección a su próximo sistema objetivo decidió aprovechar para echarle un vistazo a los últimos informes procedentes del Almirante Stratos sobre las investigaciones de la Fragata modificada XR-87. Algo mas de un año y medio antes, durante la patrulla exploratoria de dos Destructores en busca del rastro de los Extraños por el Brazo inexplorado de la Galaxia, estos se adentraron en un sistema muy cercano a las últimas "adquisiciones" territoriales de la Confederación Imperial para el 11º Cuadrante Militar con el fin de proteger la Mina de metal ferrico de Tarsos IV controlada por la Alianza Minera. En una de sus Lunas había sido construida una Base de Avanzada de la Flota con Guarnición de Cuatro Cruceros Pesados, Cinco Cruceros Ligeros, Doce Destructores y Tres Fragatas de Protección.

Si bien era un sistema aparentemente sin interés, más allá de verificar de vez en cuando que en las grandes masas de Asteroides que plagaban el sistema no hubiese ninguna sorpresa. Sin embargo, cuando estaban verificando el tercero de estos campos descubrieron que tras ellos se encontraba un planeta que orbitaba la estrella del sistema. Aquello no hubiese tenido mayor importancia de no ser porque era habitable, que tenía población, y más importante aún, que pese a ser tan solo poco más pequeño que *Nehros VIII, su gravedad apenas era de 1.01g estándar, algo fuera de toda lógica. Se decidió enviar una nave científica para que estudiase tanto el planeta como el sistema, dado que la XR-88 estaba comprometida con las operaciones contra los extraños, se decidió enviar a la XR-87, principalmente por el Blindaje excepcional que estas naves tenían, que en esos momentos estaba siendo revisada y reabastecida para la que iba a ser su siguiente misión, que fue de inmediato cancelada y sustituida por esta. Dado el lugar donde estaba el Planeta y pese a su fuerte blindaje, a la XR-87 se le asigno como protección un Crucero Ligero y un Destructor.

El informe que su Alteza Imperial el Principe Jhored estaba comenzando a leer, y cada vez mas interesado, desde luego no tenia el menor desperdicio. Al Extremo de tomar en ese instante la decisión de, en cuanto retornase nuevamente la Flota a la Confederación, dar orden de inmediato para que las dos restantes Fragatas Modificadas XR-86 y XR-85 se sumasen a su hermana en el estudio del Sistema Estelar, denominado por sus habitantes según los investigadores, como Cruxars y reforzar de paso la escolta con la presencia de al menos un Superacorazado y media docena de cruceros Ligeros más de los que ahora mismo estaban con la flota. Estuvo un rato meditando si, aparte de Asignar allí a las nuevas escoltas, reforzar también la presencia de la Flota en la Base de Avanzada de Tarsos con mas Cruceros Pesados, Cruceros Ligeros, Destructores, Fragatas e incluir de paso una o dos Corbetas de Exploración de la Flota y ampliar en varios sistemas más las Fronteras del 11º Distrito Militar para englobar dentro a este sistema estelar tan peculiar. Tenia el fuerte palpito de que ese nuevo sistema, Cruxars y su único planeta, eran importantes por algo… más allá incluso de lo que las investigaciones pudiesen o no averiguar sobre sus "extrañezas". Se apunto mentalmente el tratar directamente este asunto con el Almirante Stratos y sus principales consejeros en cuanto el "Represor" entrase de nuevo en Territorio Propio.

De momento los investigadores según su informe, habían sacado en claro que en el planeta existían tres razas distintas, que, si bien dos de ellas parecían autóctonas, no así la tercera que parecía implantada, que el planeta era muy anómalo en su composición, con fuerte presencia de un elemento concreto que en el resto de la Galaxia conocida parecía ser únicamente testimonial, aunque no se conociese uso ninguno para tal elemento. También se destacaba la importante ausencia de otros elementos mucho más comunes en el resto de planetas, especialmente minerales de tipo férrico. Añadir también que se había determinado que los campos de asteroides en si momento fueron planetas, y que todo apuntaba a que todos ellos por algún motivo aún desconocido habían sido destruidos deliberadamente, aun nivel que incluso con el uso masivo de la más poderosa de las armas actuales disponibles de la Confederación Imperial, los Misiles de Antimateria, seria del todo imposible. Por si todo esto fuese poco, el planeta parecía discurrir en una fluctuación Temporal de modo que para sus habitantes el tiempo discurría en una proporción año estándar de 5 local por 1 Galactico. Y aunque no tenían de momento ninguna prueba, pensaban que esta anomalía tenia un origen artificial, y que poco a poco las leyes físicas estaban igualando ambos registros, sus cálculos establecían que en cuestión de 5 a 10 años estándar galácticos el tiempo local deceleraría por completo hasta sincronizarse.

Dejo todo lo que estaba haciendo para dirigirse al puente de mando en cuanto comenzó a sonar la alerta de zafarrancho de combate, lo que quería decir que en menos de 5 minutos la Flota saldría del Interespacio frente al nuevo sistema que iba a ser víctima de la Flota del "Represor". Nuevamente al entrar en el sistema, la Almirante mando enviar un haz de comunicaciones por láser codificado hacían un punto determinado del sistema, desde el que de inmediato recibieron toda la telemetría del sistema, dejando fijadas en el mapa tridimensional hasta la ultima de las naves que estaban en él, así como el historial de movimientos de cada una en los días previos, del mismo modo que la entrada o salida del mismo de diferentes naves de todo tipo y condición... Solo diez minutos después de su recepción y estudio por parte de la Almirante, la Flota comenzaba su despliegue para el ataque sobre el sistema. Para cuando los Brimm del sistema supiesen de la presencia de la flota, ya la tendrían justo sobre sus cabezas como aquel que dice. Mientras que la mitad de los Destructores y Cruceros Ligeros fueron comisionados para la caza y destrucción de toda nave comercia o de transporte dentro del sistema, el Resto de la Flota se dividio en varios grupos para atacar tanto los dos planetas habitados como las estaciones o bases situadas en el sistema, tanto en planetas o lunas como en asteroides. Mientras que la Flota se desplegaba en todas direcciones, el Represor con su grupo habitual mas los Cruceros de Batalla del Almirante Tagard quedaron como fuerza de reserva para hacer frente a cualquier imprevisto que pudiese surgir. Una cosa era que el "Represor" fuese "imprescindible" para cruzar el territorio de la Mancomunidad de Vega, y otra muy diferente que nadie fuese a permitir que el Príncipe Jhored, le gustase o no a él, corriese peligros innecesarios, y desde luego, quienes menos dispuestas estaban era tanto Selena, como la propia Almirante Tanya.

Tres naves de guerra Brimm, equivalentes a los Cruceros Ligeros de la Confederación Imperial, estacionadas en el sistema se pusieron en marcha nada mas detectar la presencia de la flota, lo que aparentemente parecía un rumbo que les sacaría del Sistema en un momento dado fue corregido y la velocidad de las mismas aumento de forma considerable. Según los datos de telemetría de los sistemas de detección estas marchaban directas en rumbo de colisión hacia la Flotilla del "Represor", no hacía falta ser ningún genio para saber lo que pretendían, máxime cuando las capsulas de salvamento de esas naves comenzaron a ser lanzadas en dirección hacia una de las bases en una luna del planeta mas cercano en ese momento a ellas. La idea no se podía calificar como mal, quitar de en medio al "Represor" con todo lo que ello significaría, en el presente caso era de una estupidez supina. Esas tres naves no tenían ni la menor posibilidad de acercarse tan siquiera, a parte de la propia potencia de fuego del "Represor", la presencia a su lado de siete Cruceros de Batalla terminaba por sentenciar la idea. De hecho, mientras que las baterías del "represor" se encargaban de la nave de cabeza, cuatro de los Cruceros de Batalla se encargaban de una de las otras, mientras que los tres restantes junto con los seis Cruceros Pesados se encargaban de la última, haciéndolas saltar a las tres por los aires sin que en ningún momento se lograsen acercar siquiera. Tras esto, la Almirante dio órdenes a los seis Destructores de la flotilla para que cazasen y destruyesen hasta la ultima de las capsulas de las tres naves, Tanya opinaba que, si querían jugar a los Kamikaze, iban a seguir jugando hasta sus últimas consecuencias sin recibir el menor cuartel.

Otro sistema mas fue "masacrado" por la Flota de la Almirante Kasinhs antes de que esta ordenase el despliegue y el salto en dirección al sistema Aarap para reunirse con las naves de Apoyo de la Flota y el resto de los Grupos que estaban atacando los sistemas Brimm. A su llegada al sistema la Almirante ordeno el envió a la Flota de Protección de las naves de apoyo del código de autentificación, recibiendo de inmediato la Telemetría del sistema por parte de estos. La Almirante pudo comprobar que no eran los primeros en llegar, ya estaban presente otros tres grupos de Batalla, también se apreciaba un buen numero de naves siendo atendidas por las naves de Apoyo, principalmente se trataba de Torpederas Acorazadas, algunas de las cuales por lo que veía en la telemetría, y pese al titánico trabajo que se estaba realizando, dudaba si se podrían llegar a salvar y no habría que destruirlas antes de retirarse hacia territorio propio. En caso de no poder salvarse, las ordenes del Príncipe Jhored fueron muy claras, en lugar del procedimiento estándar que era simplemente volarlas, estas debían de ser remolcadas y lanzadas al interior de la estrella del sistema, al igual que cualquiera de los principales restos de las naves que fueron destruidas durante los primeros ataques a los sistemas Brimm. Una ves estuvo la totalidad de la Flota reunida, llego el peor momento de la operación para el Principe Jhored, el de hace recuento de las bajas. 38 Torpederas Acorazadas destruidas, 11 de las cuales estaban siendo remolcadas hasta la estrella del sistema en esos instantes, 2 cruceros Pesados, 3 Cruceros Ligeros, 17 Destructores y 2 Fragatas, además de un centenar largo de naves dañadas en mayor o menor grado, pero que podrían volver a territorio propio sin el menor problema.

El resultado había sido mas de treinta sistemas Brimm completamente arrasados, doce mas muy dañados y mas de cuatro mil naves de toda índole y porte grade o medio destruidas tras sorprenderlas por completo sin que tuviesen prácticamente ninguna opción de defensa, muchas de ellas ammaradas a los galpones de sus bases. Tambien resulto destruido el 95% de la totalidad de sus astilleros junto con las naves que es eso momento se encontraban en ellos, tanto las que estaban siendo en ese momento reparadas, en construcción o siendo modificadas en vista a su futuro ataque a la confederación, así como las que estaban aparcadas en sus cercanías esperando su turno, todas ellas sin tripulación, o con la mínima necesaria como para poder moverlas con seguridad. Su flota de Saqueo había sido completamente arrasada, la inmensa mayoría de las pocas naves de Guerra que tenían también habían sido destruidas, tan solo quedaban de estas las que estaban en sistemas Brimm menores sin el menor interés táctico o estratégico. Las diferentes Flotas y las Torpederas que salieron ilesas de los primeros ataques se habían dedicado también a transmitir en todas las frecuencias hacia los mundos habitados Brimm del motivo de semejante castigo por parte de la Confederación Imperial. Según los cálculos del Príncipe Jhored y de los que en esos momentos, tras ver el éxito tan rotundo de la operación de castigo, nadie se atrevería a poner en duda, con la desaparición de las principales estructuras de control y represión del Gobierno Brimm, de sus principales naves, y de que las pocas que quedaban estuviesen en manos de casas menores, con los grandes Clanes que habían mantenido a los demás bajo su bota prácticamente heridos de muerte, estimaba en menos de un año el inicio de la disgregación de los Mundos Brimm, incluso posiblemente del estallido de varias guerras intestinas entre los diferentes Clanes por los despojos de los mundos más castigados.

Una semana después la Flota entró en territorio de la Confederación Imperial. Desde el "Represor" se transmitió de inmediato al resto de la Flota de las ordenes de despliegue de cada una de las naves de las mismas. La inmensa mayoría volvería de inmediato a sus destinos previos, las naves de la reserva que no estaban en rotación serian nuevamente puestas a dormir. El Almirante Tagard fue enviado de regreso al Depósito de Mar-Sagan con sus tres Cruceros de Batalla acompañados por las naves de la reserva con destino en ese depósito y el SuperAcorazado Agamenon junto a otros seis Cruceros Ligeros de la Reserva que habían resultado completamente ilesos. Tras una corta conversación con el Principe Jhored, el Almirante Stratos daría órdenes precisas a estas siete últimas naves en cuanto se reuniesen en Mar-Sagan con las Fragatas Modificadas XR-86 y XR-87. Las ordenes serian escoltarlas al sistema Cruxars como su Fuerza de protección, haciéndose cargo el Agamenon del mando sobre todas las naves en ese sistema hasta la llegada del Almirante Tagard con sus Cuatro Cruceros de Batalla y Cinco Destructores de apoyo, una vez que estos primeros pasasen por los astilleros del Depósito


CONTINUARA.




*Nehros VIII - El Planeta Nehros VIII es famoso por una característica muy especial, su gravedad. La gravedad se media en base al número 1, la de Nehros era de 16.2 con respecto al estándar, lo que es equivalente también con su tamaño en la misma relación.

2 comentarios:

  1. Me llenas de gusto al ver publicado de está manera seguida, gracias

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  2. Hola shadow..llevabas 2 años sin darnos nada para entretenernos desde que terminastes mi libro preferido y dejastes a ashur a medias me da gusto saber de tus relatos nuevamente..suerte x donde quiera que camines..

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