Confederación Imperial Galáctica
Libro - 4
Estabilidad
2
Fecha estelar - 5328
6º Cuadrante
Militar del Imperio
Sistema Targus
Planeta Targus
VII
A bordo del "Represor"
Al Príncipe
Jhored le resulto realmente gracioso, todas las candidatas de la lista que le
había facilitado el General Mao, estaban entre las que él había ordenado
investigar. La lista se componía de 17 nombres, y él había mandado investigar a
un total de 25 probables candidatas, y por lo que estaba empezando a ver, ni
una sola de ellas tenia desperdicio, vaya colección de Alhajas que estaban
intentando encasquetarle como futura Emperatriz.
Un par de horas
después de haber empezado con su “lectura”, fue interrumpido por la Almirante y
el General Mao a cuenta de sus "candidatas", lo que encontró gracioso
y de paso, le iba a permitir divertirse un ratito con ellos.
• Alteza, sobre el asunto de las candidatas, el
emperador me dio instrucciones para que usted eligiese algunas e ir
visitándolas si lo deseaba para la toma de un primer contacto -dijo el General
Mao bastante apurado.
• Entiendo... y dígame General, ¿quién considera
usted como la más prometedora de todas ellas? -se recostó, mirando a los
presentes con los ojos entornados.
• Creo que la primera opción con bastante
diferencia con las demás, es Lady Corianna de Valmerazar, hija del Duque de
D'ogaarazar. Se trata de una joven de evidentes cualidades, de una perfecta educación
y gran belleza además. Sería una consorte perfecta para su Alteza...
• Almirante, ¿coincide con lo expuesto por el
general Mao?
• Perdón Alteza, pero no creo estar capacitada
para... -el Príncipe la cortó.
• Bueno Tanya, usted no cree, pero yo si considero
que está usted capacitada para darme una respuesta, de modo que por favor...
• Pues creo que sí, si todo lo que ha dicho el
General es así, pienso que sería la mejor elección posible...
• Ya... -se giró en el asiento para mirar a su
escolta- ¿Selena? -le preguntó.
• Aunque no me compete a mi opinar, y ya que me
pregunta, diría que por lo escuchado del General Mao es la ideal, pero viéndole
ahora mismo a usted relamiéndose como un Pirata Tharkano esperando a su presa,
supongo que no es todo tan perfecto como pueda parecernos a nosotros, ¿o me
equivoco?
• No, no te equivocas, no… aunque eso de compararme
con un Pirata Tharkano es la primera vez que lo escucho, pero tienes razón, no
sería nada buena esa elección, seria casarme hoy para quedar viudo en menos de
un año... -respondió su Alteza sonriendo.
• No entiendo... -se desconcertó el General Mao.
• General, Lady Corianna ha tenido ya una pareja
estable con la que rompió hace cosa de un año. Estuvo con esa persona un año y
medio, tiempo durante el cual por su lecho pasaron no menos de una decena de
amantes masculinos y tres o cuatro femeninos… Si fuese mi Emperatriz… -miro a
su guardaespaldas-. Selena por favor…
• Si fuese la esposa de su Alteza y siguiese con
ese comportamiento, tras el primer amante que se la pudiese demostrar… yo misma
la ejecutaría sin dudar por un delito de alta traición…
• La ley a ese respecto es muy clara, y Selena como
miembro del SISI o La Guadaña como parece que ahora todo el mundo la conoce,
dada la envergadura del caso, se vería obligada a actuar, más aun siendo mi
escolta personal.
• Bueno, pero hoy en día eso de la fidelidad, salvo
en planetas un tanto remotos… -su Alteza cortó en seco al General Mao.
• Hoy en día el resto de los ciudadanos de la
Confederación Imperial pueden hacer lo que deseen en ese sentido, pero él o la
ocupante del Trono y su consorte, no tienen ese privilegio, o más correcto
sería decir, el Consorte es quien no tiene ese derecho según la ley. Cualquiera
que se case con alguien de la familia Imperial y este en los cuatro primeros
escalones de sucesión, tienen que ser muy conscientes de que tienen ese
hándicap y yo desde luego no tengo el menor interés en que nada de eso se
cambie, mucho menos aun antes de casarme o durante los primeros años de
matrimonio.
• Pues esa chica si es como su Alteza dice, no creo
que estuviese quietecita durante mucho tiempo sin salirse de su sitio, más
cuando su Alteza por término medio, pasa muchísimo tiempo en el “Represor”
–argullo la Almirante Tanya.
• Exacto, pero no es solo esa… son todas, la lista
completa está cortada por ese patrón, dudo que ni una sola de ellas fuese capaz
de salir viva de una boda de ese calibre. De momento dejemos ese tema aparcado,
podéis retiraros todos, y por favor, avisadme de inmediato en cuanto tengamos
noticias del grupo del “Vengador”.
Cuando se
retiraron me quede pensando en el dichoso carguero, me olía muy mal, peor aún
de lo que la Almirante o el mismo General Mao creían, por ese mismo motivo, en
cuanto el Almirante Stratos se puso en contacto conmigo, había enviado
urgentemente al “Estrella Oscura” al Sistema Kilmart, en el interior de la Liga
de Mundos Libres y destino final del carguero. La misión que tenía el “Estrella
Oscura” era muy simple, digitalizar el carguero para incorporarlo a su base de
naves por lo que pudiese pasar, tomar buena nota de la fecha exacta de su
llegada al sistema y en lo posible, seguirle de retorno a su siguiente destino
fuese este el que fuese, y no perderle de vista hasta que retornase al espacio
de la Confederación Imperial. El Almirante Stratos tenía orden de informar al
General Gzak y ponerse a las órdenes de la novena sección en caso de ser
necesario, pero únicamente lo haría una vez estuviesen fuera de la Liga de
Mundos Libres, no quería ningún riesgo por mínimo que fuese de meterse en un
conflicto diplomático y muchísimo menos que este se crease con algo que hiciese
referencia a esa nave, a la UEP Estrella Oscura.
Tan solo tres
días después llego el primer informe del Grupo del Crucero de Batalla
“Vengador”, que indicaba que las sospechas sobre el carguero estaban bien
fundadas, según los sistemas de la Corbeta de Exploración de la Flota “Jade”,
este había saltado directamente a una de las balizas de advertencia sobre
“Caribdis”. La Almirante dio orden al “Vengador” y el resto del Grupo de
regresar con la flota, tras ello se reunió con su Alteza y el General Mao en el
despacho del primero…
• Tal y como supusimos, el Carguero salto
directamente a “Caribdis”, he ordenado al Grupo del Vengador que regrese con la
Flota, pese a que su comandante quería haber continuado tras su objetivo.
• De acuerdo Almirante, ha hecho bien, si alguna de
nuestras naves hubiese seguido al Carguero su tripulación sabría en el acto que
sospechamos de ellos…
• Sí, estoy de acuerdo, ¿pero sospechar el que?
–pregunto el General Mao.
• Realmente no tengo ni idea, pero lo que si queda
claro por su comportamiento, es que en algo muy legal no está metido
precisamente… -argumento su Alteza.
• Pero supongo que su Alteza tienes sus sospechas
al respecto, ¿no?, quizá contrabando de productos prohibidos con los Mundos
Libres…
• No, no exactamente eso, muchas precauciones y
costes para algo tan simple, pero en esa dirección apuntan mis sospechas…
• ¿Los problemas de insurrección que han estado
teniendo últimamente? ¿Quizá armas? –preguntó el General Mao.
• No, no lo creo…, no digo que no hagan algún
trabajo en ese sentido para algún grupo rebelde de la Liga pero no, más bien
apunta todo hacia la Republica Tharkana…
• ¿Lo que nos comunicó inteligencia el año pasado?
-pregunto de repente muy interesado el General Mao…
• Sí, eso mismo. Inteligencia informo de la
sospecha de la presencia en la Confederación de algún tipo de red que afectaba
a la inteligencia de la Republica, aunque no fueron capaces de facilitar ningún
dato al respecto, ya que la información se obtuvo de rebote y no se veía
“probable” algo semejante.
• Pero ese carguero podría… -la almirante se quedó
pensativa un instante- Claro, Caribdis, es un sitio perfecto para un traspaso
de lo que sea entre naves, nadie lo patrulla, ni nosotros ni la Liga, y lo
mismo ocurre con Escila en el sector opuesto, cualquier nave que entre en la
zona tendría sus sistemas de detección muy mermados… Solo una corbeta de Exploración
de Flota podría descubrirlos, especialmente si como en este caso sabe de
antemano que debe de buscar…
• Exactamente, pero el salto hacia el Sistema
“Kilmart” a través de Caribdis es posible, y en cierto modo acorta el viaje, es
más, según mis cálculos lo ajusta tan perfectamente que es como si no diese
ningún rodeo en realidad. Parecería que habría realizado su viaje según la ruta
que “oficialmente” marcaba ese carguero entre esos sistemas, es muy arriesgado,
pero sí se sabe lo que se hace y se tiene suficiente experiencia con la
navegación en una zona de distorsión de Agujeros Negros, es perfectamente
posible y más que viable. Ya lo he dispuesto todo para comprobar si llegan a su
destino dentro de un plazo razonablemente previsto desde el mismo instante de su
salto a Caribdis o por el contrario, se retrasan… o no llegan. Si existe algo
raro en este asunto, el General Gzak y la novena sección se harán cargo de
ello…
• Pero todo eso podríamos haberlo conseguido más
fácilmente mandando tras el carguero al “Vengador” y su grupo, la presencia de
la “Jade” lo hacía viable, podrían haber saltado lo suficientemente lejos como
para no ser detectados –dijo Selena.
• Quizá si, o quizá no, puede que hubiesen distribuido
algunas pequeñas naves en las zonas de balizamiento más cercanas, en ese caso
nuestra flotilla podría haber aparecido ante las narices de una de estas y ser
descubierta, lo que les hubiese alertado de inmediato en lo que fuese que
estuvieran haciendo obligándoles a modificar su “sistema” –dijo el príncipe
Jhored.
• Entonces si ese carguero llega fuera de tiempo a
su destino con un margen digamos que “extraño”…
• Si ocurre eso, entonces ya sabemos que acabamos
de dar con algo… y será cuestión de investigar con que nos hemos tropezado
exactamente. De cualquier forma, lo que sea que ocurra, es ilegal seguro… Pero
dada la situación, le he pasado el caso a Gzak, el podrá usar sus propios
recursos para esto o pedirme lo que necesite si así lo considerase, y dado que
yo estaré de “vacaciones”, creo que será la mejor opción de actuación.
El general Mao
miro a su alteza Imperial entrecerrando los ojos, pensativo. No sabía
exactamente qué es lo que habría ordenado para la comprobación que indico que
había encargado, pero sospechaba a quien, y ahora entendía la comunicación que
solicito transmisiones del Represor por un canal de emergencia el Almirante
Stratos, eso quería decir, que su Alteza
había puesto nuevamente en marcha a la “UEP Estrella Oscura”. El General sonrió
para sí, porque nuevamente quedaba demostrado que su Alteza iba otra vez tres
pasos por delante de los demás, aun contando con la misma información que ellos,
lo más probable es que la UEP ya estuviese de camino. De repente lo siguiente
que dijo su Alteza le hizo respingar…
• Bueno, aquí tienen mis preferencias para mis…
“Vacaciones”, he elegido un total de diez posibles destinos que me apetecen,
todos ellos se adaptan a las condiciones que más que probablemente les hayan
impuesto o que ustedes mismo deseen… y ahora si me disculpan, voy a pasarme
unas pocas horas en la cámara de Gravedad controlada -tenía una sonrisa
beatifica en la cara mientras les enviaba a sus terminales el archivo en
cuestión-.
Tanto el General
Mao, como la Almirante Tanya, como Selena, su guardaespaldas, se quedaron
mirando las espaldas de su Alteza mientras este desaparecía por la puerta que
comunicaba con sus dependencias privadas, donde estaba el generador de Gravedad
independiente. La primera en hablar tras revisar detenidamente su terminal fue
la Almirante…
• ¿Qué está ocurriendo aquí? –pregunto mirando a
los demás- Esto no es ni medianamente normal.
• No me gusta –admitió Selena-, no me gusta nada en
absoluto, todos estos destinos son… “idílicos” para nosotros.
• Sí, es muy extraño… Selena, ¿por cuál te
decantarías si esto hubiese partido de nosotros…?
• Kione –replico sin necesidad de pensarlo
siquiera-, es un planeta Tropical, todo son Islas, se podría alquilar un complejo
entero en una de ellas y llenarlo de Marines de Asalto o incluso a lo
descarado, con Guardias Imperiales de uniforme sin que nadie se enterase de
ello. Incluso podríamos ocultar una treintena de *Interceptores Estelares de
Clase Escorpión junto con una docena de *Bombarderos Estelares Sable y varias
Lanzaderas de Asalto con total tranquilidad, es el paraíso de cualquier sistema
de escolta… Lo encuentro excesivamente perfecto viniendo de su Alteza… -termino
Selena.
• Eso mismo opino yo General… -intervino la
Almirante-, hay una luna gaseosa en ese mundo, es pequeña, pero podría ocultar
tranquilamente al “Represor”, su flotilla al completo e incluso una docena o
más de acorazados, superacorazados e incluso llegado el caso hacerlo con naves
pesadas de transporte de tropas. Es perfecto ya que prácticamente estaríamos en
órbita sobre su Alteza si escogiésemos la Isla adecuada, es perfecto del todo, es
de hecho, demasiado perfecto viniendo de él…
• Entonces estamos de acuerdo, esto es muy raro, si
algo así se lo hubiésemos propuesto nosotros, automáticamente pondría el grito
en el cielo… -admitió el General Mao.
• Eso mismo, lo que quiere decir… -empezó a decir
la Almirante Tanya.
• …que tiene truco –termino la frase Selena.
• Opino igual, y si no es este mundo tan obvio es
algún otro, de algún modo nos ha colado al menos uno que quiere que elijamos
para sus vacaciones, ¿pero cuál y porque? –pregunto el general Mao.
• No tengo ni idea, pero está claro que
conociéndole, de un modo u otro vamos a terminar eligiendo el que él quiere
–apuntillo Selena-, a no ser…
• ¿A no ser? –pregunto el General Mao.
• A no ser
que elijamos nosotros uno diferente de esos, claro que habrá que negociar con
su Alteza dado que nos lo ha puesto todo “tan fácil”, pero es el único modo de
evitar hacer lo que él quiere.
• Que puede ser precisamente esto, que no elijamos
ninguno de todos estos… -dictamino la Almirante Tanya.
• Puede ser, pero en este caso llevamos ventaja,
puesto que tenemos toda la Confederación Imperial para elegir, ni siquiera él
es capaz de anticipar que lugar decidiremos para sus vacaciones con todos los
mundos de la confederación a nuestra disposición… -repuso el general Mao.
• ¿Estáis seguros de eso…? –pregunto irónica
Selena.
• No, lo cierto es que no, no es que me fie mucho
de todas formas, pero creo que esa será nuestra mejor opción, yo hablare con él
en cuanto salga –finalizó el General Mao.
Tal y como
supusieron, cuando el General hablo con su Alteza para comunicarle que ninguno
de esos mundos seria el elegido, este se enfadó y les “forzó” a negociar.
Cuando terminaron el General se quedó con la mosca tras la oreja, puesto que su
alteza, pese a su “enfado”, había terminado aun así, siendo extremadamente…
“comprensivo en todo”. Había decidido aceptar el destino que ellos eligiesen
siempre que los distritos centrales, eso era el primer y cuarto distritos
militares, quedasen excluidos, mientras que por su parte, acepto que también
excluyesen los más “arriesgados”, el tercero, quinto, sexto y once distritos
respectivamente dada sus fronteras con Shilrrurs, Corix, Razors, el espacio
Intergalaxia y las zonas inexploradas del brazo de la Galaxia. Cuando los tres
se reunieron para tomar su decisión, estaban perplejos por las facilidades, por
tantas facilidades de hecho…
Mientras su
Alteza se sonreía para sí, lo cierto es que no le importaba en absoluto donde
pasar sus vacaciones, la verdad es que algo cansado sí que tenía que admitirse
a sí mismo que estaba, por lo que la idea en si no era mala, aunque para que
engañarse, no es que le hiciese excesiva gracia. Simplemente, había decidido
jugar un poco con ellos y por esta vez, prefería dejarles ganar, permitiéndoles
llevarle donde mejor considerasen, pero sin ponérselo excesivamente fácil para
evitarles bajar la guardia y sobretodo, para evitar que se diesen cuenta de que
le daba igual un sitio que otro.
Al final el sitio
elegido para que su Alteza descansase fue un mundo poco poblado del segundo
sector Militar, y alejado de las fronteras de la Confederación Imperial, de
hecho muy cerca de TilKrat, con sus imponentes Astilleros Militares, y más imponente
aun presencia de la Flota en la Base Estelar de ese Sistema. El lugar
finalmente elegido fue el Sistema Estelar “Kidona”, en el Planeta Kidona III,
un planeta eminentemente ganadero y con pocos habitantes, apenas ochenta
millones, y situado en uno de los sistemas estelares más acérrimos defensores
del trono, por lo tanto de los más leales al emperador y de los más tranquilos
de toda la Confederación Imperial.
Cuando la
decisión le fue transmitida a su Alteza, este por toda reacción, simplemente pidió
los datos de donde se iba a alojar y el plano topográfico de los alrededores
del lugar, así como de la totalidad de las medidas de seguridad de Selena
pensaba implantar. Una vez tuvo todo en su poder, empezó a estudiarlo
detenidamente, igual que todo lo que pudo encontrar sobre el lugar a donde
iban, a medida que leía e indagaba no hacia otra cosa que suspirar ante el
“coñazo” que se habría ante él, hasta el mismo instante en que ciertos datos en
los que indago por indagar y por intentar tener un mejor cuadro de ese sistema
se cruzaron en su camino, lo que le hizo profundizar bastante en las tripas de
los archivos centrales sobre ese sistema estelar. Entonces una sonrisita la mar
de irónica empezó a formarse en sus labios, y para sí mismo empezó a pensar eso
de… “bueno, bueno, bueno, mira tú por donde… que interesante que es todo esto…
puede que incluso me resulte de lo más divertido un sitio tan, tan, tan
tranquilo. Por lo menos a mí seguro, a los que yo me se… ya veremos, aunque lo
dudo seriamente”, y una alegre risita maliciosa salió de sus labios mientras no
dejaba de pensar en que la casualidad a veces era la más poderosa de las
aliadas…
Cuando el Grupo
del Crucero de Batalla “Vengador” se unió al resto de la Flota, dio la orden de
partir en dirección al sistema “Kidona”. En Kidona III habían alquilado por un
par de meses una amplia extensión en una zona de las Montañas Altard, de hecho,
era parte de una importantísima explotación ganadera, y en lo más alto de esas
montañas, en los terrenos de dicha explotación, existía una amplia vivienda con
una docena de habitaciones, y todo lo necesario para pasar una cómoda
temporada. Según los datos que le facilitaron esa vivienda era la casa de
verano de los dueños de la explotación... Según parecía la actual propietaria
ya no la usaba, y siendo como parecía una mujer práctica, había decidido
sacarle partido alquilándola.
Su Alteza no
entendía como se les podía haber pasado por alto a esos tres el pequeño detalle
que se apreciaba en los datos que le habían proporcionado. La propietaria del
terreno era una mujer llamada Kilara Volterra, lo que no tendría mayor
importancia de no tratarse de la escasísimamente conocida Marquesa de Volterra.
Se trataba de un pequeño Marquesado sin la menor importancia en el complicado
juego político de la Nobleza en la Confederación, pero cuyo linaje era lo que
se conocía como “antigua nobleza”, rastreable más allá de los quinientos años y
en este caso, muchísimo más, de hecho. Pero el verdadero pequeño detalle, es
que el sistema estelar Kidona se componía de tres planetas habitados, Kidona II
densamente poblado, Kidona III, eminentemente ganadero, y Kidona IV que era más
minero que otra cosa. Este sistema estelar tenía algo de suma importancia para
ese juego político, un escaño reservado por derecho en la cámara Alta o de la
Nobleza, pero no cualquier escaño, sino uno de los siete asientos en la mesa de
la presidencia de la cámara, el único no electo de la misma. Y algo de lo que
por lo que se veía, todo el mundo había olvidado, es que la Familia Volterra
tenía una pequeña venia otorgada por el Trono Imperial de hacía más de
doscientos años, que no era otra que la decisión final sobre quien sería su…
“ocupante” en caso de ser “electores”.
Hasta el momento,
el sistema empleado en Kidona para la elección del representante consistía en
una votación entre las seis principales familias nobles del sistema. Lo
realmente gracioso, es que en esos instantes el asiento estaba vacante y era
tiempo de la elección, dicho lugar se lo disputaban dos familias, los duques de
“Koldionar”, y los Duques de “Kildoniare”. Otras cuatro familias nobles de
menor importancia, condes todos ellos, componían la mesa de votaciones, el
problema, es que estaban divididos con tres votos por cada uno. En esos momento
se estaba debatiendo que otra familia se debía de sumar a la votación para
ejercer un desempate… Por los datos obtenidos en la “investigación”, ambos
grupos ejercían toda la presión posible para que un partidario de ellos saliese
como séptimo votante, obviamente, eso era algo imposible de conseguir y todo el
mundo lo sabía. Su Alteza dedujo, que lo que en verdad trataban de encontrar
ambos grupos, era alguien a quien pudiesen manejar de un modo u otro, por las
buenas o por las malas, para conseguir su voto.
Para su Alteza
Jhored, tras revisar tranquilamente los posibles candidatos, solo había uno que
cumpliese con todas las condiciones para que ambos bandos aceptasen su
presencia en la votación, ya que estaba “desarraigado” en Kidona III lejos del
verdadero poder del sistema, por lo que apenas si contaba para nada, no tenía
apoyos, tampoco grandes riquezas más allá de sus extensos territorios en dicho
planeta y se le consideraba como una familia de octava entre la actual
“nobleza” del sistema, y esa era la familia Volterra, reducida en la actualidad
exclusivamente a la Marquesa Kilara Volterra. El Príncipe Jhored se empezó a
relamer con todo aquello, porque mira tú por donde, los queridísimos guardianes
de su descanso le habían enviado de vacaciones al lugar perfecto para hacer
cualquier cosa menos eso precisamente, de inmediato al ver el paño político,
pensó para sí, que todo aquello era muy bueno como para dejarlo pasar y que ya
descansaría más adelante si es que lo necesitaba.
La vivienda en
cuestión estaba emplazada en lo alto de las montañas, concretamente sobre roca
granítica lo que le daba una enorme estabilidad y aseguraba su cimentación. La
seguridad perimetral más externa de la residencia Selena decidió que quedase a
cargo de *Robots de Combate SKII, concretamente ocho de estas unidades fueron
desplegadas a una distancia prudencial del recinto, y dos más justo en sus
puertas, aunque eso sí, todos ellos debidamente camuflados. Dentro de la
residencia, junto con su Alteza se alojarían Selena y los otros cinco miembros
de la Guadaña que formaban en esos momentos parte de su escolta. En dos
emplazamientos debidamente preparados en las mismas montañas se encontraba una
compañía completa de Marines de Asalto de la Flota perfectamente pertrechada, o
lo que se traducía, en cien Marines de Asalto con sus Armaduras de Combate a
menos de dos minutos de distancia del lugar de reposo de su Alteza.
Cuando la Flota
llego al sistema estelar Kidona causo cierta sensación, ya que aunque no era
extraña la presencia de vez en cuando de unidades de la Flota en el puerto
espacial de Kidona II, si lo era que una Flotilla del tamaño de esta indicase
su intención de orbitar Kidona III. Al llegar a su destino, la flota se
distribuyó de modo que nadie tuviese una imagen franca del “Represor”, que a
efectos del sistema figuraba como el Crucero de Batalla “Pesadilla Imposible”.
El Represor era mayor que un Crucero de Batalla y menor que un Acorazado,
también tenía una silueta bastante obvia cuando estaba en formación, pero
paradójicamente y solo por pura casualidad, su diseño si no se le apreciaba en
su conjunto, llamaba a engaño, algo que sorprendió a todos descubrir en su
momento, pero de lo que aprendimos a sacarle todo el partido posible, como en
esta situación, algo perfectamente ensayado y natural a estas alturas para toda
la Flotilla que siempre lo acompañaba. La Flota era experta en “formarse” para
entorpecer el reconocimiento del Represor.
Una vez todo
preparado en el Planeta, su Alteza se pudo trasladar a su nueva morada de
descanso, y lo primero que hizo para consternación de sus “escoltas” fue
hacerse equipar con un aerodeslizador individual nativo, lo que provoco que
estos se viesen obligados a usar lo mismo. Selena habría preferido usar
vehículos deslizadores debidamente reforzados, y no lo que en ese planeta, se
conocía como Motodeslizadores. Selena no tardó más de cinco minutos en empezar
a maldecirse, solo tuvo que observar la sonrisita maliciosa con que conducía su
Alteza, y como este parecía además conocer perfectamente aquellos caminos de
tierra sin señalizar que les llevaban fuera de las montañas…
Conociendo a su
Alteza, Selena no sabía exactamente que seria, pero era indudable que este se
esperaba divertir de algún modo, y no sería precisamente descansando... Pensó
que de nuevo, de alguna forma que no era capaz de explicarse, su Alteza se la
había vuelto a jugar a todos ellos…
CONTINUARA
*Robots de combate y custodia SKII. *Robots de combate y custodia SKII: Robots de
Combate equipados dos poderosos cañones láser rotatorios de alta velocidad, un
cañón repulsor de 20mm capaz de hacer 3000 disparos por minuto, capacidad para
llevar una docena de minas personales con él que en caso necesario podían ser
sustituidas por cohetes de trayectoria libre, y un escudo unidireccional de
fuerza que lo protegía de daños, además de ir poderosamente blindado.
*Cazas estelares de Clase Escorpión. Se trata del último caza interceptor estelar
creado para la Flota, son lo más avanzado, más veloces y maniobrables que
cualquier otro en la Galaxia. Armados con ocho cañones láser de fuego múltiple,
seis misiles cazadores guiados por el ordenador, escudos independientes y
medidas antimisil. Su punto débil es su tamaño, mayor que cualquier otro
Interceptor.
* Bombarderos Pesados estelares de clase “Sable”.
Se trata del último modelo de Bombardero
Pesado Estelar creado para la Flota. Capaz de lanzar hasta un total máximo de
Veinte Torpedos de diferentes tipos en grupos de cuatro o hasta seis misiles
Termonucleares de cabezas múltiples antibuque. Armado también con sendas
torretas láser en panza y espalda de fuego rápido como defensa puntual, y un
cañón láser cuádruple en proa de fuego múltiple. Su defensa consiste en un
ligero blindaje cuántico y un fuerte escudo energético contra armas láser. Su
mayor debilidad es su tamaño y su bajo nivel defensivo, pese a su blindaje cuántico,
contra armas repulsoras o de impacto.
Bueno empiezan a animarse las vacaciones, je je.
ResponderEliminarSelena ya empieza a "mosquearse" con Su Alteza, y es la que lo conoce mejor.
Un saludo y hasta pronto.
Jubilado.
Muchas gracias por compartir el relato.
ResponderEliminarCada vez mejor el capitulo.
ResponderEliminarSaludos
Claudio
Hola Sombra Blanca:
ResponderEliminarDeberias darte de alta en Paypal para recibir aportaciones voluntarias, yo te la daría gustosamente. Esta seríe de la confederacion imperial galactica es diga de publicación.
Un saludo
Desprendiz
Otro gran relato en tu línea de buenísimos relatos. Gracias por compartirlo Sr. Sombra
ResponderEliminarCuando vuelves a publicar un relato o continúas con los que ya tienes
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