Confederación Imperial Galáctica
Libro - 3
El Heredero
1
Fecha estelar - 5310
Sistema Estelar Cero
Capital de la Confederación Imperial
Sede Central de Inteligencia
Sección 3ª, Contrainteligencia
El General Gzak entro en el despacho de su colega
y amigo, el General Mao Tsetu, uno de los mejores analistas e investigadores de
la 1ª Sección, Inteligencia Exterior de la confederación, aunque actualmente
estuviese asignado a un grupo especial de la 3ª, Contrainteligencia, allí
mismo, en la Sede Central del *Servicio de Inteligencia de la Confederación
Imperial. Este le había llamado, rogándole que se pasase por su despacho en
cuanto pudiese. Gzak pertenecía también a los servicios secretos, solo que
estaba adscrito a la 2ª Sección, los servicios de Inteligencia Internos, y el
General Mao sabía que su amigo tenia encima un marrón de los gordos, de esos
que todo el mundo trataba de evitar a toda costa, pero al que toda esa misma
gente, enseguida, procuraba arrimarse si es que su encargado lograba que
saliese bien…
-
Hola Mao, qué tal, ¿me llamaste? –saludó y
preguntó Gzak.
-
Si, pasa y cierra, quería hablar contigo…
-
Por cierto, enhorabuena por vuestro trabajo, tu
grupo ha conseguido un gran pleno. He visto los datos de la emboscada de
Kaliope, 23 naves de apoyo destruidas, 43 Acorazados, 39 Cruceros de Batalla,
81 Cruceros Pesados y más de 210 naves menores entre Cruceros Ligeros,
Destructores, Fragatas y corbetas, una gran e increíble victoria, hicisteis un
grandísimo trabajo consiguiendo esos datos… Prácticamente no sufrimos bajas
propias…
Tan solo una semana antes, una importante Flota
de los Razors había intentado atacar el sistema Kaliope en el tercer cuadrante
militar, con la sanísima intención de destruir sus imponentes Astilleros de
construcción y reparación de la Flota. Tan solo 84h antes, el alto mando de la
Flota de la Confederación había recibido procedente de los sistemas del
servicio de Contrainteligencia una estimación sobre un previsible ataque de los
Razors a ese sistema en un plazo máximo de 120h incluyendo el probable punto de
salto al sistema de la Flota atacante. En consecuencia el Alto mando tomo nota
y decidió enviar todas las naves posibles a esperar a los invasores.
48h después de que la flota de la Confederación
Imperial se desplegase en el sistema, los Razors hicieron su aparición,
directamente a las fauces de una gigantesca emboscada. Más de 130 Acorazados,
casi 200 Cruceros de Batalla, 235 Cruceros pesados y más de mil quinientas
naves menores, incluyendo una treintena de Torpederas enviadas de urgencia y
que se habían incorporado a la flota tan solo cuatro horas antes. Toda nave a
la que el Alto Mando pudo echar el guante en tan corto espacio de tiempo estaba
allí.
La Flota Razors, era de muchísimo menos de la
mitad de lo que les estaba esperando, 52 Acorazados, 70 Cruceros de Batalla,
110 Cruceros Pesados, 600 naves Menores, pero además de eso, consigo llevaban
algo muy, muy, muy importante y que de inmediato fue catalogado de “Blanco
Primordial” para toda la flota. Fueron detectadas 23 Naves de Apoyo, estas eran
gigantescas Naves Factoría de apoyo para la flota, podían construir piezas,
mamparas, secciones de Casco, munición, misiles, minas, etc… y hacer
importantísimas reparaciones en cualquier nave dañada… Se sabía que los Razors
tenían 27 de estas, 23 de las cuales se encontraban en ese instante al alcance
de la Flota de la Confederación. Según las vio el Almirante al mando, pensó que
era casi demasiado bueno como para ser verdad… y no obstante, estaba claro que
allí estaban. La orden fue instantánea, destruirlas como fuese, lanzar de
inicio un ataque masivo de larga distancia contra la flota enemiga para a
continuación, centrar toda la potencia artillera y la máxima capacidad misilistica
de la flota en la destrucción de dichas naves.
Sin tiempo para organizarse y casi para poder
hacer nada, en cuanto aparecieron en el punto de salto la Flota Razors empezó a
recibir impactos, en esos momentos sus escudos aún se encontraban alzándose,
completándose poco a poco por lo que los daños sufridos por toda nave que
recibió fuego fueron enormes, generándose un caos de naves intentando esquivar
a otras que habían quedado varadas por los daños. La flota quedo descabezada casi
desde el primer segundo. La segunda andanada de la Flota de la Confederación
fue al completo para las 23 Unidades de Apoyo que llevaban, todas y cada una de
las naves concentraron su artillería principal y misiles en ellas, abriendo
fuego al unisonó, lo que las destrozo, gracias a esta “distracción” y al
sacrificio de los Acorazados que hicieron de barricada para el resto de sus
naves, una parte de la Flota Razors consiguió regresar a su territorio, sobre
todo naves menores, mas rápidas y maniobrables que sus hermanas más grandes.
Para cualquier operación de gran envergadura las
Naves de Apoyo eran imprescindibles, aunque solo fuese para que tras la
victoria, las naves más dañadas al menos fueran capaces de ponerse en marcha y
regresar a territorio propio a los astilleros, sin estas, las bajas de una
flota, aun en la victoria, podían aumentar muchísimo por tener que abandonar y
destruir gran parte de las dañadas que de otro modo serian… “recuperables”. De
hecho, la mitad de los Acorazados Razors que cayeron, fueron destruidos por sus
propias tripulaciones porque no fueron capaces de escapar por los daños
sufridos cubriendo a sus compañeras más débiles. Aún en el caso de ser ellos
los ganadores de la batalla, sin Naves de Apoyo acompañándoles, de todos modos hubiesen
tenido que ser abandonados y destruidos por sus daños con el fin de que no
cayesen en manos contrarias, así de vitales eran esas naves para cualquier
flota que quisiese llevar la guerra a gran escala a territorio enemigo.
-
Gracias, pero no fuimos nosotros quienes los
proporcionamos, de hecho, ni si quiera nos lo habíamos olido, nos pilló tan de
sorpresa como a todo el mundo aquí cuando nos enteramos...
-
Pero según tengo entendido, procedió de vuestros
ordenadores… -dijo mirándole sin comprender.
-
Recuerdas porque se creó este grupo…
-
Si claro, el caso “Agujero Negro”, ¿no?
-
Sí, eso mismo, pues bien, esos datos no procedían
de nosotros, sino de quien demontres sea esa persona. De algún modo logró
penetrar en los ordenadores de inteligencia, que le volcaron gran cantidad de
datos, el replicó con la información que ya conoces. En teoría lo introdujo en
nuestro sistema y el ordenador principal lo considero como valido enviándolo al
Alto Mando…
-
Pero… pero… pero como… -dijo dando un salto y
poniéndose en pie muy exaltado ante la magnitud de lo que su amigo estaba
diciendo.
-
Por eso te he llamado. No lo entendíamos, hasta
que vimos esto… o más bien, hasta que gracias a eso, dimos con esto -dijo
girando el terminal hacia él-, ha estado durante todo este tiempo moviéndose
libremente por nuestros sistemas, no sabemos ni hasta donde ha podido llegar en
su infiltración.
El general Gzak se inclinó hacia adelante,
mirando muy interesado lo que venía en la pantalla, sin terminar de ver qué
demonios se suponía que quería su amigo que viese allí. Miro de nuevo a su
amigo sin entender nada, entonces este…
-
El código, fíjate en el código de
autentificación… -le pidió el General Mao-, es el quid de toda esta cuestión de
“Agujero Negro”.
-
Si, ya lo veo, es falso, y muy peligroso para
nosotros, porque… -le interrumpió.
-
No es falso, es correcto, muy antiguo pero
correcto, te garantizo que es auténtico. Le hemos encontrado enterrado en lo
más profundo de los sistemas del ordenador central, escondido y protegido por
varias capas…, ha sido gracias a que a un analista le dio por intentar ver
desde cuando podía estar en uso ese código que encontramos este hilo de la
madeja -pulso varios botones-. Ahora fíjate bien en él, mira quien fue el
artífice real del registro…
-
¿Estás de broma? –dijo mirándolo con los ojos muy
abiertos-. Dime que estas de coña y que te estás riendo de mi… -dijo el General
Gzak muy alterado.
-
Para nada, lo hemos comprobado cinco veces,
cinco, y todas con la misma conclusión, es auténtico, este registro es total y
absolutamente real.
-
Estas insinuando quizá, que “Agujero Negro”, el
mismo que nos lleva esquivando más de dos años, es… -El general Mao le
interrumpió.
-
No insinuó nada, afirmo que sí, que es,
ciertamente es, que esto aparentemente fue consignado por el servicio de
inteligencia de la Confederación, concretamente por la sección nueve, pero en
realidad, lo hizo el propio Príncipe Jhored, dejando de este modo tras de sí un
archivo protegido, no sé porque lo haría, pero es completamente cierto, lo
registro él en persona, camuflándolo de ese modo.
-
Pero… pero… pero… es que… -nuevamente fue
interrumpido por su amigo.
-
Pero parece que el emperador estaba en lo cierto,
según esto, en algún sitio, ahí afuera, en la Confederación Imperial, existe un
sobrino suyo, un hijo de su Hermano pequeño, el Príncipe Jhored, y por tanto,
un heredero legitimo al trono y que tiene en sus manos su propio código
Imperial de Acceso a nuestros sistemas más vitales, código con el que nos
proporcionó todos los datos para conseguir la victoria de Kaliope, o con el que
todo este tiempo ha estado ayudando a mejorar tácticamente a nuestros mandos.
-
Bueno, entiendo, vale, aun así esto es muy grave,
el que acceda de esa forma. Además de lo otro, mira, eso de legitimo no sé, en
todo caso sería un hijo bastar… -se calló al fijarse en algo que su amigo le
acababa de indicar con un dedo sobre la pantalla.
-
Míralo bien, ves esto de aquí en el registro…
mira…
Lo que el general Mao estaba señalando era una
marca de confidencialidad, concretamente un código específico usado por los
servicios secretos hacia veinte años para consignar el estado de una persona…
El agente que aparentemente había creado esa ficha sin duda parecía ser muy
meticuloso a tenor de lo visto, y en el estado del difunto Príncipe Jhored, la
consigna era “Casado”, seguido por un “Secreto”, lo que venía a decir que se
había casado de espaldas a todo el mundo, por su cuenta y riesgo… consignándolo
él mismo para que quedase constancia de ello, de que su descendiente, era
legítimamente miembro de la familia Imperial reinante.
El General Gzak se quedó pensativo haciéndose
preguntas. ¿Por qué el príncipe lo había hecho de este modo? ¿Por qué ocultó
estos datos en lo más profundo del Ordenador Central? ¿Por qué no reconoció
abiertamente su matrimonio con quien fuese? Ni idea, pero lo cierto es que su
Marrón, acababa de convertirse en algo muchísimo mayor, infinitamente más
problemático que antes. Si al principio inicio la investigación por presiones
de sus jefes y del Propio Emperador, considerándolo una estupidez, incluso por
sus propios superiores, todo eso, en ese mismo instante acababa de cambiar…
Realmente era como dijo el Emperador, en algún sitio, había un heredero vivo, y
a tenor de lo que ponía en ese informe, si el Príncipe Jhored de verdad contrajo
matrimonio con alguien, por muy en secreto y a espaldas de la familia o la
Confederación que fuese, eso, convertía a su descendencia en herederos
legítimos de un trono que en este momento no tenía a nadie ni posibilidad de
tenerlo ante la inviabilidad del Actual emperador por tener descendencia debido
a una enfermedad. Por otro lado, todo esto apuntaba a que el Emperador sabia
positivamente que su hermano había tenido un hijo, aunque posiblemente y vista
las discusiones entre ambos antes de su muerte, no tuviese ni idea de dónde y
cómo poder encontrarle o quien era.
El problema es que el presunto Heredero, parecía
ser el conocido como “Agujero Negro”, no se conocía su sexo o su raza, aunque
ahora mismo estaba claro que era humano a tenor del descubrimiento, llevaban
dos años largos tras su pista sin visos de ser capaces de dar con su paradero.
Le habían apodado de ese modo porque todas y cada una de las pistas, de lo que
habían intentado había fracasado… como dijo el grupo en cierta ocasión, quien
fuese por sus conocimientos, por su forma de actuar, por su enorme habilidad,
en realidad parecía un enorme y gran “agujero negro” en el que todo terminaba
tragado por su sombra, de ahí procedió el apodo en gran parte. Bueno, ahora él
tenía que encontrar a ese tipo por dos motivos, primero detenerle por el de
siempre, y segundo, porque según parecía se podía tratar del heredero legitimo
al trono Imperial, lo que haría inviable su detención por el primer motivo… de
locos.
Quien fuese, llevaba al menos tres años, que
supieran, infiltrándose en las redes de entrenamiento y evaluación de Mandos de
relevancia, oficiales, cadetes junto con los alumnos de la Flota y sus
academias, y ahora acaban de descubrir que no era solo eso, sino que había sido
el sistema entero el que estaba comprometido. Las Redes de Entrenamiento y
Evaluación, en realidad se trataba de un programa que permitía la interacción
de todos los mandos de la Flota en combates y guerras simuladas, había también
un apartado exclusivo para cadetes de las principales academias militares de la
Confederación Imperial, en ella participaban también mandos veteranos por
expresa invitación, todo con el fin de mejorar la interacción, los
conocimientos y las tácticas de los miembros de la Armada.
Pues bien, “Agujero Negro”, desde su primera
participación registrada, no había sufrido aún ni una sola derrota, todas sus
batallas y simulaciones se contaban por victorias, incluso aquellas en que
inicialmente empezaba con una enorme desventaja… Incluso los mejores estrategas
de la Confederación Imperial habían caído a sus manos, de hecho y lo que más
había preocupado por incomprensible, es que muchos de sus trucos y tácticas
actualmente estaban siendo empleados en la guerra por los que fueron sus
rivales en las practicas, todos con excelentes resultados. Si al principio se
temieron que fuese un agente de inteligencia enemigo reuniendo datos sobre los
métodos y estrategias de las mejores mentes militares de la Confederación
Imperial, pronto hubieron de desecharlo, porque eran estas en realidad las que
se estaban beneficiando de sus encuentros contra él… por lo que no sabían a qué
atenerse. La primera prioridad para la sección tres al completo, era su
detención, por eso se creó el Grupo al mando del General Mao con los mejores agentes
disponibles de las demás secciones, sin resultado alguno hasta la fecha.
La familia Imperial casi al completo había
perecido en el ataque Razors que dio comienzo a la actual guerra. Iban en
misión diplomática y teóricamente debería de haber estado en esa nave toda la
familia al completo. El emperador con la emperatriz, el hijo de ambos con su
esposa, hijo único, y sus tres nietos, pese a los avisos de ser una majadería
por parte de su servicio de seguridad, no hicieron caso. Por suerte el Emperador
una semana antes había visitado el mundo pantanoso de Darassa, donde debió de
coger las Fiebres Darassa, propias de ese planeta y muy contagiosas, por lo que
tuvo que permanecer en palacio sin poder ir con el resto. Si bien esto le
salvo, la terrible noticia de la muerta a manos de los Razors de toda su
familia agravó su estado. Al final los médicos lograron recuperarlo, pero ese
empeoramiento tuvo efectos secundarios, ya que quedo completamente estéril…
Pero hasta ese instante, hasta que se recuperó por completo, para protegerlo,
el servicio de inteligencia en connivencia con su servicio personal de
protección, decidieron darle por muerto con el resto de la familia hasta que
estuviese completamente dispuesto para hacerse cargo de nuevo de todo.
La Confederación Imperial empezó a desintegrarse
poco a poco, su gobierno “democráticamente electo” no fue capaz de hacerse con
la situación, cada uno empezó a mirar por sus intereses agravando el Caos,
intentando hacerse con el poder por su cuenta y convertirse en el nuevo
Gobernante ante un Trono, supuestamente “vacante”, o dicho en otras palabras,
maniobrando para intentar ocupar el puesto. Por fortuna la recuperación del
Emperador hizo que todo se estabilizase, basculando el peso del poder hacia el
Trono Imperial de un modo como nunca antes había sucedido. En la primera semana
después de su recuperación, el Emperador asumió personalmente todos los poderes
del estado, destituyendo al gobierno y disolviendo las cámaras de
representantes… ejecutando sin piedad a todo el que oso oponerse a él.
Sometió a todos los miembros del gobierno, altos
funcionarios y de las cámaras a una investigación interna, todo aquel que se
demostró que intento aprovechar la desgracia de su familia para hacer carrera,
obtener ventajas o preocuparse de hacerse con el poder mientras la
Confederación se hundía en el caos, fue ejecutado de forma inmediata por orden
suya y la totalidad de sus bienes confiscados. Varios miembros del gobierno
sufrieron esa suerte, incluido el vicepresidente electo, que fue degollado en
el mismísimo salón del trono por la Guardia Imperial ante el Emperador. A los
servicios de inteligencia y al sistema de seguridad Imperial, cuando recibieron
sus órdenes del propio Emperador, no les pareció algo hecho en poco tiempo precisamente,
sino que se trataba de una especie de plan de contingencia largamente
preparado, meditado, planificado y proyectado… aunque ni por casualidad sabían
para que podía haber sido desarrollado inicialmente.
Solo seis meses después “regresó el poder” a las
cámaras, nombrando estas al gobierno, aunque el poder real tras todo esto,
continuaba estando en el trono. El Emperador eligió gobernar por medio de su
“gobierno”, que en esos momentos, no tenía ningún poder real, todo estaba
supeditado a la férrea voluntad del trono bajo pena de muerte por desobediencia
para cualquiera en cualquiera de las decisiones que procediesen de este. Sus
instituciones “electas”, desde ese instante se convirtieron en una simple
pantalla con el fin de proteger al verdadero poder en la sombra del Imperio, el
Trono, desde ese momento lo de “Confederación” quedo como un eufemismo,
realmente, se transformó en un Imperio con todas sus características típicas,
pero la principal, con el poder Absoluto en manos del Emperador.
-
Bien, tendremos que hablar con el Emperador sobre
esto…
-
No amigo mío, tú tendrás que hablar con el
Emperador, es tu misión –replico el general Mao.
-
Y tú, porque tendrás que explicarle quien
sospechamos que es su sobrino, además, mientras tenga ese código protegiéndole
será imposible dar con él, el propio sistema central le protegerá, y el único
que puede cancelarlo, o permitirnos rastrearlo es el propio Emperador…
-respondió el General Gzak.
-
Si, tienes razón, si queremos dar con “Agujero
Negro” vamos a tener que conseguir que el emperador nos coloque momentáneamente
por encima de la seguridad de ese código o que lo anule… Tenemos un buen
papelón encima.
-
Si, la verdad es que sí que lo tenemos, sí. Hemos
dado un paso para averiguar quién es su sobrino, solo para ir a descubrir que
es alguien tras quien llevamos más de dos años y sobre el que no hemos avanzado
nada de nada en nuestra investigación para dar con su identidad… -dijo el
general Mao-, y es algo que vamos a tener que explicarle a su majestad… es
cojonudo, no te creas que no.
-
Bueno, piensa de forma positiva…
-
¿Es que tú ves algo positivo en ello? –le miro
sorprendido.
-
Bueno, al menos tras darle cuenta de nuestros
avances al emperador no tendremos a nadie encima pretendiendo decirnos que
hacer –sonrió el general Gzak.
-
Por supuesto que no, si se llega a saber todo el
mundo se quitara de en medio aún mucho más rápido que antes, esto ha pasado de
ser un marrón a ser un suicidio profesional para el que le caiga encima como
salga mal… A ver quién coño va a querer arrimarse a nosotros, nadie en su sano
juicio… -sonrió pesimista el General Mao.
El principal problema en esos instantes para
ambos, es que tendrían que pedir audiencia, un encuentro o lo que fuese con el
Emperador, ya que el asunto era extremadamente delicado como para tratarlo por
los canales adecuados, es decir, a través de sus propios superiores. Pero eso
de decir, pido audiencia con el emperador era más simple de decir que de
conseguir, también estaba por ver cuánto tardarían sus superiores en saberlo
tras hacer la petición… Estaban en una situación en que un paso en falso podía
ser el fin de las carreras de ambos y no tenían tampoco mucho más tiempo como
para pensar en que hacer… Al final fue el propio general Gzak quien solicito en
su nombre una entrevista para ambos con el Emperador, haciéndolo directamente y
en persona a su secretario personal, para ello fue en persona a su despacho.
Este tras escuchar la petición…
-
Bien General, me parece muy interesante, pero,
¿eso no debería hacerlo atraves de sus propios canales?
-
Sí, pero dada la delicadeza de la información que
hemos obtenido, el General Mao Tsetu y yo preferimos que únicamente la
recibiese su excelencia para que decidiese personalmente que hacer con ella…
-
Muy bien, ¿y que se supone que es tan importante?
-
Lo siento excelencia, pero solo es para el
Emperador, por favor, transmítale que ambos queremos verle, que por favor
compruebe nuestras actuales misiones y decida si lo desea así o que lo hagamos
atraves de los canales normales… Es muy urgente…
-
Veré que puedo hacer, le transmitiré palabra por
palabra lo que me ha dicho… Ahora por favor, retírese, le informare
personalmente de lo que su majestad decida. Espero General, que por su propio
bien, de verdad sea tan importante como cree, porque su majestad tiene muy
poquita paciencia…
-
Excelencia, créame si le digo que para hacer esto
es que no nos ha quedado más opción… Gracias, esperaremos sus noticias
–termino, dándose media vuelta y marchándose.
Regreso directamente al despacho de su compañero
y amigo el General Mao, no hizo más que entrar y se dejó caer de golpe sobre
uno de los cómodos sofás que allí había… Miro a su amigo, y en sus ojos vio lo
mismo que supuso que se vería en los suyos, preocupación por sus propias
carreras…
-
¿Y bien? –pregunto Mao.
-
Me ha dicho que el mismo le transmitirá nuestra
petición al emperador y se encargara en persona de comunicarnos la decisión.
-
Bueno, veremos cuanto tardamos en saber si hemos
hecho bien o por el contrario nos van a cortar el cuello… -sonrió- ¿Tu que
opi…? –le interrumpió el comunicador del despacho con una llamada de la mas
alta prioridad.
El general Gzak a un gesto del General Mao se
acercó tras él, en el comunicador aparecía el escudo imperial marcando una
comunicación, el general Mao pulso la aceptación de la comunicación visual. En
la pantalla apareció la cara del secretario personal del Emperador…
-
¡¡¡Ahhhh!!!, veo que también está ahí con usted
el General Gzak, mejor, así se lo comunicó a los dos a la vez. El emperador
quiere verles a ambos de inmediato, y eso es salir de inmediato tal y como
estén hasta mi oficina. Por cierto… ¿General Gzak, General Mao?
-
Si, díganos excelencia… -respondieron.
-
Hicieron muy bien en venir personalmente uno de
ustedes para informar en persona, estén los dos tranquilos, a su Majestad le
gusto el detalle de lo que hicieron y el riesgo que ambos han corrido por ello…
-
Gracias excelencia.
Tras esto corto la comunicación sin decir ni
media palabra más, lo que desde luego sí que teníamos claro ambos era que
debíamos salir de inmediato hacia el despacho del secretario.
CONTINUARA
*Servicio
de Inteligencia: 1ª Sección Inteligencia Exterior, 2ª Sección
Inteligencia Interior, 3ª Sección Contrainteligencia, 4ª Sección Operaciones
Especiales y Encubiertas, 9ª Sección “oficialmente inexistente”.
Un nuevo misterio, años antes del último libro.
ResponderEliminarA ver que nos depara la historia.
Saludos.
uf! mira que dure un mes enterito entrando todos los día esperando a que publicaras el libro 3.
ResponderEliminarUn saludo al autor!
saludos a shadow, genial este espisodio.
ResponderEliminarEsperado nuevo libro.
ResponderEliminarSe agradece
Saludos
Hola Sr. Sombra:
ResponderEliminarMuy bueno, me he quedado con muchas ganas de más. Espero continuar leyendo pronto sus escritos.
Un saludo
Muchas gracias por compartir los relatos.
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