Confederación Imperial Galáctica

Libro - 15

El Embajador

2

Fecha estelar - 5342

1º Cuadrante Militar del Imperio

Sistema Zero

Planeta Capital

Palacio Imperial

 

 

Selena se centró entonces en su estancia en Valkirr, donde todo lo ocurrido allí vino a costa de la nueva unidad de elite de la coronel Sigrid. Cuando descendieron del Represor tras despedirse de la cadete en la mismísima academia tras trasladarla con la Lanzadera oficial del Príncipe, se reunieron con el Alto Mando, la General Seren y los principales mandos de las Guerreras Valkyrias y Valhalla, pues estaban todas ellas prácticamente en pie de guerra. Ni que decir tiene, que la cadete se hizo famosa al instante luego de eso. La reunión vino dada por el disgusto que creo la escasez de plazas en la nueva unidad de la coronel Sigrid, o el hecho que todas hubiesen sido ocupadas por las cadetes. Pero sobre todo lo que marcó a todas las Valhalla de su experiencia en Mar-Shagan fue la "divertidísima" máquina de proyección tridimensional creada por la infernal mente de su Alteza y desarrollada por los mejores ingenieros de la Confederación por orden suya. Era una maquinita con la que quienes la usaban tenían pesadillas durante los primeros meses, incluida Selena, quien, aunque nunca lo confesaría, ni loca estaba dispuesta a repetir su experiencia. Su Alteza fue diferente, el no pudo volver a usarla pese a que lo intentó, por orden directa de su tío a instancias de Selena, por considerarlo demasiado peligroso para cualquier persona en su sano juicio.

Los primeros comandos de Sigrid en usarla, los rastreadores de la división de cazadores de Hiperbórea, bautizaron la maquinita, como "el Terror". La primera prueba de funcionamiento de la maquina fue realizada por Sigrid, Selena, y pese a la oposición general, el propio Jhored. Los tres salieron bien de dicha prueba, aunque con matices. Selena y Sigrid muy mareadas, pero aparentemente sin incidencia, y no les fue peor gracias a su Alteza, en cambio este, si surgió de verdad de la maquina como si hubiese estado dando un paseo por el campo, con la respiración un poco alterada por el esfuerzo, pero poco más. En realidad, el único motivo de que Sigrid o Selena saliesen en tan buenas condiciones, fue la presencia a su lado de su alteza, que las guio en todo momento para que pudiesen romper el gran hándicap de la máquina en esta prueba básica, las fuerzas G implicadas. Jhored, al fin y al cabo, era un Nehros, y para quien las fuerzas G no eran tan dañinas, especialmente para un practicante de noveno nivel de Pikhup-thall, por lo que tenía un gran control sobre la situación. Pero a ojos de los comandos, tras pasar ellos por la prueba después, el trio hizo algo que casi alcanzo el nivel de mítico.

De los comandos que probaron después, ni contarlo, metafóricamente hablando, no hubo supervivientes, terminó en masacre… Cuando los tres salieron tan tranquilamente, se las prometieron muy alegres, hasta que pasaron por "el Terror", después de eso establecieron una tabla en la pared lateral junto a la entrada para el primer mes de la prueba básica. El récord actual lo tenía un antiguo teniente de los Rastreadores, junto a su nombre aparecía un número, el 21, que era el número de pasos máximo que fue capaz de dar durante ese periodo tras salir de la máquina, antes de echar por la boca hasta el hígado… Cuando las Valhalla en su visita hicieron la prueba, fue humillante para ellas, la que más lejos llego dio un solo paso tras la línea de marca de la salida después de repetidos intentos, el resto no llego ninguna a la línea… Las cadetes, tras el infernal entrenamiento especifico al que fueron sometidas por Sigrid en la Fragata de Asalto mientras se desplazaron hasta Mar-Shagan, fueron capaces todas ellas de, al menos, llegar hasta la línea sin desplomarse o soltar las tripas por la boca, aunque ninguna consiguió cruzarla antes de clavar la rodilla en el suelo.

Desde el punto de salida de la máquina, hasta donde se encontraba la línea de marca de la salida había diez pasos, desde allí hasta el punto de espera donde eran recibidos por los servicios médicos los "participantes", había un total de 48 pasos… La prueba para el récord contaba desde que se atravesaba esos primeros diez pasos, se llegaba a la línea y esta era rebasada. Nadie salvo Sigrid, Selena y su Alteza había logrado recorrerlo completo en los dos primeros meses y medio, que era el otro récord establecido. Sin embargo, estos tres lo hicieron en su primer intento como si nada, mientras que quien ostentaba este último récord, pese a conseguirlo gracias a pura fuerza de voluntad, echó hasta los pulmones tras llegar a la zona médica.

La máquina era una unidad de realidad virtual tridimensional, a todo el que entraba se le sujetaba a una especie de asiento anatómico adaptable a cualquier morfología. Luego se le inyectaban una serie de nanobots en el torrente sanguíneo que se ocupaban de monitorizar en todo momento las funciones del sujeto. Tras esto un compuesto químico especial que se encargaba de engañar al cerebro para que este tomase las sensaciones que se experimentaban como reales. Durante la prueba, justo treinta segundos antes de terminarla, automáticamente se inyectaba un contraquímico para reestructurar la normalidad cerebral y que este tomase consciencia de la emulación. La primera prueba, que fue por la que pasaron todas las Valhalla, consistía en una especie de salto *HALO pero a lo bestia. Se simulaba el lanzamiento de los Comandos desde una de las Fragatas de Asalto situada en el borde de la atmosfera de un planeta. El lanzamiento se hacía desde un tubo que mandaba al comando a una velocidad de Mach creciente directamente en línea recta hacia el planeta. A la brutal aceleración continua del disparo en los primeros segundos, se tenía que sumar el incremento de velocidad que suponía la gravedad planetaria y lo vertical del vector de lanzamiento. El traje protegía a los comandos como si se tratase de un escudo térmico mientras se adentraban en la atmosfera envueltos en fuego como si fuesen meteoritos.

Cada uno de los Comandos, aparte de su traje Automático de Incursión Aérea con casco de control digitalizado, solo disponía para llegar a tierra una pequeña unidad repulsora que debía de programar durante el salto para que entrase en funcionamiento de entre 15 a 10 metros del suelo para no estrellarse, algo que podían hacer como mejor entendiesen, tan solo recibirían instrucciones al respecto cuando llegasen por fin al salir a la zona medica por su propio pie. Después de controlar el descenso, el comando tenía que aterrizar con capacidad optima de combate. Más de uno la primera vez directamente quedó inconsciente al poner en funcionamiento la repulsión debido a las fuerzas G implicadas en el frenazo. Aun fallando la misión en cualquier punto, el sistema de protección evitaba que los alumnos pudiesen pensar ni por un instante que chocaban contra el suelo con el fin de evitar posibles problemas si el cerebro por un momento llegase a la conclusión de que se habían estrellado, corriendo el riesgo de colapsar por ello, por eso mismo se inyectaba el "antídoto" antes del final.

Las pruebas reales de lanzamiento sobre un planeta no se llevaban a cabo hasta que el alumno no era capaz de salir de este emulador y recorrer la distancia completa sin vomitar, clavar la rodilla o incluso desplomarse al suelo. Debian de llegar en perfecto estado cinco veces tras recibir las instrucciones precisas de cómo controlar la situación solo entonces pasarían al salto "real" sobre el Planeta Belal IV. Realmente, y en especial los dos primeros meses, no era nada extraño que no consiguiesen a penas nada hasta que eran capaces de manejarse a base de prueba y error, pero especialmente en los primeros intentos, los cuales generaban incluso pesadillas… Esto era una situación idéntica para todo el resto de pruebas que serían sometidos por la máquina, a cual más complicada a medida que fuesen mejorando.

Los comandos de Sigrid tardaron cuatro meses en superarla satisfactoriamente… después de esta, seguirían varias otras diferentes de complejidad creciente y a cuál más brutal, como por ejemplo la segunda, para la que se añadía todo el equipo de combate al salto, algo que incrementaba los problemas de forma exponencial, porque tras llegar al suelo debían de combatir de inmediato ya que lo hacían recibiendo fuego en contra enviado por los Cazadores de Hiperbórea, cuya base principal estaba en Belal IV. Para cuando los comandos realizaban las diferentes pruebas de verdad, eran mucho más que conscientes del riesgo y de lo que sí o no se podía hacer. De no existir dicha maquinita Terrorífica, se calculaba que el índice de bajas mortales por accidentes hubiese podido llegar a cerca del 80% y sin garantía alguna de éxito final, algo del todo inasumible. Sin embargo, esta primera prueba fue la única que pudieron entrenar los comandos de Sigrid al completo y en parte la segunda con el equipo, debido a su partida con la Flota de Tagard.

Tan solo esa primera prueba básica ya indicó claramente a todas las Guerreras, incluida la general Seren, a quien, por cierto, no le fue mucho mejor que a sus Valhalla, el tipo de retos para los que se estaba creando dicha unidad. Trataron de presionar a su Alteza para que aumentase un poco el número de comandos de la unidad con el fin de que alguna de las Valhalla pudiese acceder al grupo, y conste que no fueron solo ellas, los rastreadores de los Cazadores de Hiperborea o los comandos del ejército y la Flota también lo intentaron. Su Alteza les negó dicha posibilidad a todos ellos. Pero para sorpresa de Selena que no se lo esperaba, ante el mando Valkirr, este adujo como motivo el hecho de que la coronel Sigrid con toda la Unidad en este momento estaban desplegados en una misión confidencial junto con la Flota del Almirante Tagard, lo que implicaba que, de hecho, esa unidad ya estaba "trabajando"… Sin embargo, cuando las Valkirr presentes iban a hablar, Jhored de repente se puso muy serio y pidió a la General Seren que llamase de inmediato a sus cinco mejores comandos Valhalla para una misión de protección bajo las órdenes de la coronel Sigrid, el revuelo fue instantáneo entre todas las presentes. Luego despidió a todas las miembros Valkirr excepto la General y la jefa del Estado mayor Valkirr.

Una vez estuvieron las cinco seleccionadas ante su Alteza, este les pregunto si estaban dispuestas a cumplir con una misión que podía mantenerlas lejos de casa durante bastante tiempo. También les aclaro, que, aunque nominalmente estarían bajo las órdenes de la coronel Sigrid durante su despliegue, ello no implicaba que fuese a ser admitidas en sus comandos ya que no estaban calificadas para ello ni por lo más remoto, echando más leña al fuego con esto. Las cinco aceptaron de inmediato mientras apretaban los dientes al escuchar aquello… Después de esto, Jhored dejó muy claro a todas las presentes que cualquier cosa que se dijese allí estaría bajo la ley de protección militar de secretos, lo que implicaba que quien filtrase algo seria eliminada sin piedad… Selena dirigió una mirada a todas que les puso un escalofrió en sus columnas… No en vano, el conocer su desempeño en la maquina junto a Sigrid y su alteza, había elevado aún más su estatus entre las guerreras Valkirr.

-        Bien, una vez todo aclarado… la cinco se vendrán conmigo en el represor, procuren llevarse todo lo que consideren necesario para una larga estancia incomunicadas. Cualquier cosa que puedan transmitir a sus familias en un momento dado durante la misión, algo que será en contadas ocasiones, deberá ser a través de cualquiera de ambas -señalo a la general y la jefa del estado mayor-.

-        ¿Pero a donde van a ir…? -preguntó asombrada por lo irregular la jefa del Estado mayor Valkirr-.

-        Las cinco se reunirán con la coronel Sigrid en la Flota del Almirante Tagard en lo más profundo del Brazo de la Galaxia… -todas las Valkirr presentes se quedaron con la boca abierta-.

-        Pero… -la General fue interrumpida por Jhored-.

-        General Seren eso es lo único que ustedes dos deben saber, y eso es simplemente para que no hagan preguntas incomodas si algún familiar se pone en contacto con ustedes. Sus cinco Valhallas y los comandos de origen Valkirr de la coronel en caso de comunicarse con sus familias lo harán exclusivamente a través de ustedes dos. Si ocurre algo y tienen que contactar con alguna por necesidad imperiosa, para ello diríjanse directamente a mi o a Selena… a nadie más… -indicó Jhored-.

-        ¿Y nosotras que es lo que…? -trato de preguntar una de las Valhalla siendo interrumpida por Jhored-.

-        Ustedes cinco entrenaran con Selena y sus compañeros mientras no dé comienzo su misión, tienen muchísimo trabajo que hacer aun para estar listas y a un rendimiento al menos no excesivamente lejano al de los Comandos de la Coronel Sigrid, de modo que háganse a la idea de que les espera un pequeño infierno por delante. Y, por cierto, su verdadera misión es confidencial, incluso para ellas dos -señaló a los otros dos mandos Valkirr-, ustedes cinco serán informadas a su debido tiempo….

-        Solo una advertencia para las cinco -intervino por sorpresa Selena-. Ninguna de ustedes es idiota, saben que estarán bajo el ojo de la coronel Sigrid y que esto para futuras incorporaciones a su unidad les dará muchos puntos extra sobre cualquier otro candidato. Pero metan la pata en su misión por tratar de quedar bien o intentar impresionar a alguien, y les aseguro que no serán puntos lo que pierdan, porque les garantizo que será la misma coronel quien las mate del modo mas desagradable posible… ¿Me he expresado con claridad? -terminó Selena con tono gélido-.

-        Si señora… perfectamente… -replicaron las cinco poniéndose aún más firmes y algo palidas-.

-        General Seren, si su familia le llegasen a preguntar por su prima, solo dígales que está en una misión especial bajo mis órdenes directas bajo cero contactos. ¿Está claro? -inquirió su Alteza-.

-        Perfectamente Alteza, no se preocupe, nadie meterá las narices si no se contactase… -replicó la general entendiendo perfectamente la indirecta-.

-        Bien, nosotros nos marcharemos ahora… por cierto General. Si quiere, como información que, seguro que agradecerán, puede indicar a sus Valhalla que en la primera prueba "del Terror" en la que ustedes participaron, los comandos de la coronel Sigrid tardaron cuatro meses en ser capaces de completarla satisfactoriamente antes de pasar a realizarla "en vivo" sobre Belal IV.

-        ¿La primera? -se sorprendió la General abriendo mucho los ojos-.

-        Si, la primera, la más inocua… hay alguna más… en orden ascendente de dificultad… pero esas solo las realizan y conocen los miembros de la unidad de la coronel Sigrid, son de acceso restringido.

Después de esto se marcharon junto con las cinco Valhalla, y que más adelante, al llegar al Sistema Zero serian embarcadas en un Crucero de Batalla que las iba a transportar hacia Mar-Shagan. Selena sabia, o más bien, intuía los motivos de su Alteza para desvelar que existían más pruebas en aquella maquina infernal y que eran aún más complicadas menospreciando la que ya conocían, pero no terminaba de saber que pretendía realmente con ello. Sin la coronel Sigrid presente para entrenar o aceptar a los nuevos comandos, y conociendo a las Valhalla, aquello solo era echar combustible al fuego. Además, cinco Valhallas repentinamente habían sido elegidas para una misión especial junto a la coronel y sus comandos, algo de lo que se correría la voz entre ellas si o si, y que además implicaba que estarían en acción mientras ellas solo entrenaban… Aquello podía terminar muy mal, y no era tan tonta como para pensar que Jhored no era consciente de ello, pero, sin embargo, su Alteza subió a la lanzadera riéndose entre dientes, con una perturbadora mirada maliciosa en sus ojos…

Una vez en el Represor, durante el viaje, el entrenamiento de las cinco Valhalla fue extenuante, no se les dio tregua. Selena fue muy consciente del alivio que supuso para las cinco la orden de su Alteza de embarcar en el Crucero de Batalla "Atormentador" con rumbo a Mar-Shagan, donde quedarían momentáneamente bajo el mando directo de la General Samantha. Selena lo sintió por ellas y como se les deshincharía el globo de tranquilidad que pensaban haber logrado en cuanto llegasen, porque sabía que la general podía ser aún mucho peor que ella o la misma coronel Sigrid juntas, que ya era mucho decir. Mas de la mitad de las ideas sobre el entrenamiento de los comandos se Sigrid en "el Terror" salieron de la fértil inteligencia de la General Samantha, la cual había convertido a todos los Marines de la Flota destinados en Mar-Shagan en tropas de elite al nivel de los comandos de la Flota cuando asumió su actual mando. Las cinco Valhalla acababan de saltar de las brasas directamente a la parrilla y no sabrían hasta que fuese tarde, lo que quemaba de verdad…

Su Alteza seguía muy contento, excepcionalmente alegre que diría ella, lo que no era nada habitual en él, algo de lo que incluso sus propios hijos se habían dado cuenta. Durante el viaje ideo un juego con los niños que les dejo a todos boquiabiertos, porque pese al enorme hándicap que se autoimpuso, como aquel que dice les gano todas las batallas para finalmente perder la guerra. Los gemelos se pasaron todo el viaje de mal humor, enfadados con su padre, hasta el instante final donde consiguieron la victoria… Que nadie se piense que no eran conscientes de que su Alteza comenzó con una enorme desventaja, pero, aun así, para ellos el ganarle a lo que fuese, era una auténtica fiesta… Selena también sabia, como todos, que Jhored no les dejo ganar, que fueron ellos quienes lo consiguieron, por eso mismo tenía tanto valor para los Gemelos.

Y ahora iban camino del palacio imperial, con toda la familia contenta, con los niños en brazos de su Alteza, y sin haber podido averiguar qué demontres era lo que estaba tramando que le mantuviese tan alegre. Su tío envió un saludo con una petición para que se reuniese con él y con el gobierno al día siguiente, todos ellos parecían enormemente satisfechos. Selena suponía que de haber podido ver a su Alteza durante el viaje por un agujerito, tras poder observar su "sonrisita", ninguno de ellos estaría tan contento de su regreso, cuando hasta los gemelos se habían dado cuenta de que su padre tramaba algo y pese a su alegría por su victoria, no le perdían de vista con la ingenua esperanza de poder estar presentes cuando eso ocurriese.

Esa misma noche, Jhored con Kilara y los niños, acudieron a las catacumbas, al Bar "Secreto", al que acudían de vez en cuando, algo que a los gemelos les encantaba, especialmente por eso, porque era "secreto". Lo de esta área de comedor para personal básico o de mantenimiento, era muy curioso, pues al ser protegido por su Alteza, pese a que ahora tanto el SISI como los servicios secretos tenían conocimiento del mismo, en la parte "superior", seguía tan ignorado como siempre. Jhored además se sacó de la manga algo que al principio calificaron como ridículo, y es que cuando el solo, o con su familia, estaban allí, los códigos de acceso a esa zona cambiaban de inmediato, pero los operarios que habitualmente lo usaban, disponían de un segundo código de acceso personal para poder entrar. Obviamente todos allí sabían quiénes eran, y les trataban con el debido respeto, pero por lo demás, era como cualquiera otra área de comedor. Selena no terminaba de comprender que sacaba de esto su Alteza, información a parte, salvo que se tratase de la más que evidente lealtad que por allí todo el mundo parecía profesarles a él y a su familia.

A la mañana siguiente, su Alteza seguido por Selena, acudió a la reunión a la que fue convocado por su Tío, el emperador. En la sala se encontraba su Tío, el presidente del gobierno, varios de los ministros y los principales jefes de la oposición, incluido un extraño hombrecillo de piel azulada, con aire arrogante, que antes de que nadie pudiese decir nada, se levantó situándose ante su Alteza y se presentó, tendiéndole la mano… lo cual fue una más que evidente falta al protocolo dada la presencia allí del Emperador. Su Alteza se limitó a mirarlo de arriba abajo, poner cara de estar pensando en algo profundamente, para después volverse hacia Selena para preguntar en tono sorprendido…

-        ¿Y este porque está aquí en vez de en Hibernia o Inferno por sus delitos? -preguntó a Selena con cara de curiosidad-.

-        Alteza, el SISI está ultimando las pruebas en su contra, aun nos falta un punto que unir antes de poder arrestarlo y condenarlo a muerte en una de ambas prisiones… -replico seria Selena mientras miraba al sujeto como si calibrase si merecía la pena matarlo allí mismo-.

-        Pero ya queda poco entonces, ¿no? No se os escapara… ¿verdad? -replicó Jhored sonriente-.

-        No Alteza, calculo que, en unos días, se le podrá detener…

-        Oh… perfecto entonces, pero aseguraos que no dimita, si lo hace, un juez por sus delitos dudo que le imponga algo más allá de una considerable multa… Y es importante mantener los altos cargos limpios…

-        No se preocupe Alteza, que así se hará… le ejecutaremos tan pronto se pueda -replico Selena sonriendo-.

-        Bueno, pues entonces, nos sentamos y damos comienzo a lo que sea para lo que me llamaron… -repuso su Alteza con una gran sonrisa-.

Jhored no llego ni a sentarse, cuando el hombrecillo de piel azul pidió permiso para retirarse, y antes de que nadie pudiese abrir la boca, salió de la sala a la carrera. Una vez que los Guardias Imperiales presentes cerraron las puertas, todos los presentes en la sala rompieron a reír a carcajadas… A más de uno se le saltaban incluso las lágrimas, incluido el emperador…

-        Sobrino, creo que esta vez te has pasado… -repuso entre risas-.

-        Oh, no creo Tío, ese no era más que un cretino que antes o después habría traído problemas. En realidad, si de verdad está corriendo a dimitir, posiblemente le haya salvado la vida de verdad, dudo que hubiese mantenido sus manos limpias por mucho tiempo -replicó Jhored-.

-        ¿Está seguro? -preguntó sorprendido uno de los líderes de la oposición-.

-        Completamente, ya estaba comenzando a hacer sus pinitos con pequeños chanchullos sin importancia, colocar familiares, mover personal que no cae le bien o no traga con lo que quiere, aunque sea eficaz, y esas cosillas… Nada preocupante, si lo fuese tendría que meter en prisión al 90% de los representantes del pueblo, incluido alguno de ustedes -se rio su Alteza-.

-        ¿Pero…? -preguntó el ministro de interior y seguridad-.

-        Pero este comenzó con los chanchullos incluso casi antes de terminar de sentar su culo en su puesto… Una de dos, o ya estaba asesorado antes de llegar, o tenía prisa por comenzar a pagar deudas… En cualquier caso, sinceramente, le daba dos años antes de que los compañeros de Selena tuviesen que ponerle coto… posiblemente con un disparo…

-        Pues después de la intervención de su Alteza cuando ocupó el puesto de su Tío y lo que ocurrió por esas mismas cosas, hace falta ser muy imbécil para entrar con esas perspectivas… -replicó uno de los líderes de la oposición-.

-        Dudo que viniese asesorado por alguien, le habrían dicho que mantuviese un perfil bajo y no se metiese en líos hasta ver detenidamente que era lo que se podía o no hacer… -replico uno de los ministros-.

-        Señor ministro, me decepciona usted… -replico Jhored con voz lastimera. Provocando risas generalizadas-.

-        Lo se Alteza, lo sé, pero la culpa es de mi esposa, fue ella quien me obligo a contratar a su hermana como personal de confianza… -dijo en falso tono compungido-.

-        Bueno, si eso es un problema, yo me hago cargo de tu cuñada, así no estarás usando tu influencia de forma inadecuada -sonrió el presidente-.

-        Que dices, ¿tú estás loco?, ni de broma me voy a desprender de mi colaborador más eficaz, por mucho que le chive a mi esposa todo lo que hago o con quien estoy en cada momento… -se rio el ministro-.

Finalmente, terminaron con las bromas y pasaron al asunto por el que se concertó la reunión. Selena se hubiese reído de su Alteza por la cara que puso cuando le explicaron la situación al pasarle "el muerto", sino fuese porque le conocía bien, y tenía serias dudas de que no esperase ya algo como aquello. Según le explicaron a Jhored, el gobierno y la oposición, idiota incluido, habían llegado a una especie de acuerdo sobre dos posibles embajadores de lo más válidos para el asunto del que se trataba, el problema es que no terminaban de ponerse de acuerdo entre ellos sobre cuál de los dos debía de ser el elegido. De modo, que, en aras de la paz y la cooperación sincera entre los diversos partidos, decidieron que fuese su Alteza quien eligiese, todo ello claro, con la venia de un muy risueño Emperador… Jhored al principio se negó, aduciendo que debía de ser el gobierno el que decidiese, que para eso estaba, pero al final, no le quedó más remedio que acatar la orden directa de su Tío para que lo hiciese.

Jhored salió de allí muy cabreado con el hecho de que nuevamente le cargasen a él con decisiones que de ninguna de las maneras eran problema suyo, más allá de que diese su opinión o pudiese aconsejar. Para Selena, la reacción del Príncipe hubiese sido muy convincente de no darse la pequeña circunstancia de que, mientras se retiraban a los aposentos de la familia, en el rostro de su Alteza por un par de segundos, se escapó esa sonrisita maliciosa, lo que implicaba que esto ya lo tenía previsto, y que a alguien no le iba a gustar su decisión. También se dio cuenta de otra cosa tras pensarlo detenidamente y repasar la conversación que hubo con su Alteza. De algún modo, este logró que las instrucciones finales de su Tío, o lo que le dijo el Presidente del Gobierno la última vez, en ambos casos, fue que eligiese "él" al embajador, pero sin especificar ni una sola vez que tuviese que ser uno de los dos candidatos. Selena barruntaba que la elección del Embajador por parte de su Alteza, como se suele decir, iba a traer cola, mucha, mucha cola…

 

CONTINUARA

 

 

 *HALO – Es un salto en caída libre que se realiza desde gran altura y consiste en abrir el Paracaídas a la mas baja altitud posible.