Confederación Imperial Galáctica
Libro - 1
U.E.P. Estrella Oscura
2
10º Cuadrante
Militar del Imperio
Sistema
Deshabitado CIG-6534
Campo de
Asteroides
Desde los enormes
ventanales del puente de mando, podía ver como se movían sobre la cubierta los
hombres de la Coronel Samantha en sus trajes blindados de vacío. Cuando
descubrieron las características de la Estrella Oscura y lo que realmente se
esperaba de ellos, su incomodidad por haber sido transferidos cesó como por
arte de magia, más aun cuando tuvieron que ver a modo de demostración,
grabaciones de datos de sus antecesores, que solo eran Marines de la Flota y no
Infantería de Asalto. Solo llevaban cuatro de los diez días de que disponían, y
ciertamente estaban logrando controlar perfectamente las limitaciones impuestas
por la nave.
La principal
característica de la Estrella Oscura es que, paradójicamente, sus mayores
puntos fuertes son a su vez su mayor debilidad. Su armamento es realmente espectacular
y terroríficamente poderoso, pero eso a su vez, le confiere muy serias
limitaciones. La Estrella Oscura solo dispone de Tres Baterías Laser, pero de
tres baterías principales, concretamente de tres enormes y poderosas Baterías
de Acorazado, lo que impedía la situación de cualquier otro arma de energía
directa en ella. Estas gigantescas Baterías requerían de toda la energía
disponible para ellas, dejándola casi indefensa contra: bombarderos, cazas o
misiles.
Únicamente
contaba para su defensa, con algunos escasos sistemas puntuales de cañones
repulsores de muy corto alcance, aunque a cambio eran de un calibre bastante
respetable, y algunos cohetes para defensa por saturación. También portaba un
pequeño contingente de 12 minas multipropiedad, estas podían configurarse para
detonar a distancia, temporizadas, por proximidad o por contacto, junto con
torpedos estándar y cuánticos, armas también de enorme potencia, pero solo
útiles contra grandes blancos. Por último, en sus entrañas, se encontraba la más
devastadora de todas las armas de la Confederación Imperial, seis Misiles de
Antimateria, guardados dentro de sus contenedores blindados.
Defensivamente,
también tiene escudos poderosos, usa los escudos defensivos de un Acorazado.
Pero sus principales bazas son dos sistemas hipersecretos que la convierten en
una nave única, el sistema de encubrimiento y el sistema de cobertura. El
primero consiste en la creación, atraves de los centenares de dispositivos de
emisión y proyección existentes sobre su casco, de una perfecta imagen
holográfica que le permite simular cualquier nave espacial. El único requisito,
es que ésta tenga una masa y un tamaño igual o superior al suyo, obviamente, el
sistema funciona dándole también al holograma una forma solida ante cualquier
sensor de rastreo que lo investigue.
El segundo usa
esos mismos proyectores, junto con algunos dispositivos satélites que la
Estrella Oscura despliega, para evitar que la luz o la radiación del tipo que
sea, puedan alcanzarla. Visualmente o por medio de los espacio-radar, la nave
es invisible por completo, el sistema recoge la radiación o la luz, en un lado
y la transfiere al contrario, enviándolo todo dentro de su curso original. El
principal problema con estos sistemas, es que el casco no puede soportar
prácticamente daños, ya que ninguno de los dos se puede permitir la pérdida de
un elevado número de emisores o proyectores. Evidentemente, otro punto débil es
la imposibilidad de usar ambos a la vez, y en menor medida, el tiempo necesario
que se emplearía en pasar de uno a otro. Aunque ese tiempo, también hace
inviable el poder hacerlo de estar expuestos en zona peligrosa, por lo que lo
que el que se utilice, debe de ser cuidadosamente elegido.
Otra
particularidad, es que la Estrella Oscura dispone de tres sistemas energéticos
independientes de idéntica potencia, denominados, “A”, “B” y “C”. Cuando la
cobertura o el encubrimiento están funcionando, usan de forma exclusiva uno de
ellos al 100%, entonces, se pone en marcha un segundo sistema para cubrir las
necesidades restantes de la nave. El único modo de usar juntos la cobertura o
el encubrimiento, los motores al máximo junto con los sistemas habituales de la
nave, los poderosos escudos también al máximo y a su vez disparar las armas de
energía, es conectando toda la energía que la Estrella Oscura es capaz de
generar a la vez.
En teoría esto se
podría hacer sin problema durante un tiempo más que considerable, el blindaje
dispuesto en todo lo referente a los tres sistemas es como de diez veces el de
cualquier otra nave de guerra, lo que lo permitiría su uso durante diez o doce
horas aproximadamente, sin que se originasen problemas de daños en los sistemas
o conductos de los mismos al estar operando al 100%, lo que convertía a la nave
en algo temible de verdad.
Desgraciadamente,
en la práctica, esto no era así, más allá de cinco minutos con los tres
sistemas de potencia conectados a la vez, suponía un riesgo extremo de que el
enorme poder generado desintegrase la nave por completo. Los sistemas
computerizados, los poderosos blindajes, junto con las unidades reguladoras de
seguridad, podían mantener esa energía bajo control, y usarla sin peligro de
que causasen los habituales problemas de sobrecargas, funcionaban tal y como
fueron proyectados originalmente. Pero sin embargo, existía un gravísimo
problema que solo fue posible detectar en las pruebas que se hicieron cuando la
nave se construyo, y que provoco que por suerte, solo volaran cinco cubiertas,
muriendo más de ochenta personas en ella. Este problema inesperado, consistió
en el descubrimiento de que los materiales no eran capaces de resistirlo.
Los materiales
con que estaban construidas las unidades de seguridad de control energético se
fundían, destrozándolas una tras otra sin remisión. El blindaje de los
contenedores de la antimateria, de los reactores y de los sistemas también se
deshacía a nivel molecular. Durante las pruebas, descubrieron que esto era
debido a algo que denominaron resonancia armónica, y que se producía entre las
tres fuentes cuando todas estaban operando a la vez, algo que no pudo ser
subsanado de ninguna manera hasta el momento. Se creía que la resonancia solo
resultaba letal si las tres fuentes de energía operaban al máximo a la vez,
pero esto nunca fue comprobado, la guerra lo impidió, y el posterior envió de
la nave al depósito, hizo que no se llevasen a cabo las pruebas.
Si debido a esa
resonancia armónica que se producía a nivel molecular, uno de estos
contenedores en algún momento llegase a quebrarse…, adiós a la nave y lo que
hubiese en miles de kilómetros a su alrededor, dada la potencia que generarían
los tres contenedores al explotar. Un contenedor de antimateria podría resistir
la destrucción de cualquier nave, de hecho incluso al producirse esta en la
peor forma posible, los sistemas computerizados de cualquier contenedor dejaría
irse la antimateria de forma controlada con prácticamente nulo riesgo, en los
más de mil años de este sistema, solo habían existido unos pocos accidentes, y
además ninguno fue como consecuencia de ningún ataque en ninguna guerra, todos
ellos se produjeron en naves civiles. En La Estrella Oscura esto sería
totalmente diferente de producirse, precisamente como consecuencia de la
resonancia. Según estimaciones teóricas cuando el problema fue descubierto, si
debido a esa resonancia, cualquiera de los tres se quebrase por completo
estallando, los dos restantes se desestabilizarían de tal modo que resultaría
inevitable también su explosión con segundos de diferencia, autoalimentándose
cada explosión con la energía provocada por la anterior, pudiendo llegar a
acumularse la necesaria incluso, como para crear un pequeño agujero negro con
su explosión. Como digo, más de cinco
minutos con los tres a la vez, y más valía ponerse a rezar, lo que limitaba
considerablemente las opciones de la nave.
En esos momentos
los soldados de Asalto se estaban moviendo por el casco a toda velocidad,
cumpliendo una serie de tareas, pero siempre dentro de la imagen holográfica
que en ese momento proyectaba la Estrella Oscura, y que le hacía parecer una
nave minera tanto para los elementos de detección como para los ojos de quien
estuviese viéndola en esos instantes. Sus cascos poseían una conexión con el
sistema de la nave, lo que les permitía ver las millones de líneas que formaban
el holograma, y que sin embargo no les obstaculizaba para nada la visión del
espacio más allá de ellas. Parecía algo simple de hacer, porque como digo se
veía donde estaban los limites holográficos, pero una cosa es lo que parecía y
otra la realidad. Un solo soldado saliendo fuera del holograma sin que fuese
programado en los ordenadores, y en ese mismo instante, quedaríamos al
descubierto para cualquier sistema de rastreo en funcionamiento sobre nosotros.
¿Por qué?, no lo sé, porque no soy técnico, pero creo que tiene que ver con
algo que se llama ruptura de campo de imagen o algo así, el caso es que eso es
lo que sucedía.
Estaba mirando la
evolución sobre la nave de los Soldados de Asalto delante del gran ventanal,
cuando mi primer oficial se acerco a mí por detrás y carraspeo para llamar mi
atención…
- Dime Sandra
–dije
- La Coronel
Samantha me ha transmitido la incomodidad de sus hombres por tener que usar sus
suelas magnéticas, en lugar de las mochilas propulsadas que tienen que llevar a
la espalda. Le dije que hablaría con usted del asunto…, ¿Qué le respondo?
- ¿Pero todos
están usando las suelas ahora mismo, no? –pregunté.
- Si señor, le
deje muy claras las consecuencias de desobedecer esa orden suya…
- Entonces le
transmitiré mi respuesta enseguida…, personalmente –sonreí irónico ante la
sorpresa que les esperaba a esos impacientes.
Me volví hacia mi
asiento en el puente para sentarme, mientras le indicaba a Sandra que volviese
a lo que estuviese haciendo si quería, que de ese asunto ya me ocupaba yo.
Estaba sentado en el asiento haciendo ciertos cálculos, cuando escuche la puerta del puente
abriéndose para que Sandra saliese, después use el intercomunicador interno
tecleando el código específico de mi Jefe de Ingeniería y Mantenimiento.
- ¡¡¡Peter!!!
- Dígame señor…
- Quiero los
motores a máxima potencia durante exactamente 2.348sg, dentro de… -espere a que
uno de los soldados pasase una de las bocas principales de artillería-
…exactamente 1 minuto desde ahora mismo.
- Hecho señor…, pero
los soldados están fuera, se llevaran una buena sacudida.
- Eso pretendo
exactamente, cualquier queja que te llegue ordenas de mi parte, no pidas Peter,
¡¡ordenas!!, que me vean a mí de inmediato y sin excepciones. Sea quien sea el
que se queje, soldado o “Coronel”, ¿queda claro? –dije muy serio.
- Si señor, como
el agua, solo espero que no los asuste mucho –dijo Peter partiéndose de risa.
Después del
brevísimo impulso de la nave, escuché por mi comunicador como la Coronel
enojadísima daba órdenes a todos sus hombres para que se retirasen de
inmediato, mientras ella hablaba con el imbécil que había puesto los motores en
marcha. De inmediato me retire a la sala de juntas para esperarla. No tuve que
hacerlo mucho, escasamente cinco minutos después de que entrase el último de
sus hombres, se presento ante mí con cara de un más que evidentísimo cabreo, y
por lo que pude observar de los gordos, gordísimos.
- Usted dirá
Coronel
- ¿Ordenó usted
poner los motores en marcha señor? –Preguntó mascando las palabras
- Evidentemente
si, dado que sus hombres, por lo que me comento la Coronel Sandra que usted le
indicó, ya son muy capaces de andar con las suelas, decidí pasar al siguiente
nivel, Coronel… -dije muy tranquilo
- ¿Y era
necesario para ello poner en marcha de esa forma los motores? ¡¡Señor!! –estaba
que explotaba de la furia
- Coronel, creo
que no entendió para nada el objetivo de todos esos ejercicios…
- Lo entendí
perfectamente señor, es para que mi hombres se acostumbren a moverse dentro de
cualquier holograma por ajustado que sea sin romper la imagen… No somos
idiotas. –cada vez se mostraba más enfadada
- Se equivoca,
todos aquí sabemos que sus hombres podrían hacer eso en solo un par de horas y
con los ojos cerrados. La finalidad es que se puedan mover de ese modo, pero
que lo hagan mientras la nave están en movimiento e incluso en caso de que esta
se encuentre combatiendo… ¿Mas claro ahora el porqué de estos ejercicios? –dije
con voz suave.
- Pero eso es un
suicidio señor –dijo pálida por completo
- Llevan ustedes
cuatro días únicamente moviéndose sobre la nave, le garantizo que para dentro
de diez días, cuando nos pongamos en marcha, usted y sus hombres serán capaces
de eso, o morirán en el intento, eso lo dejo a su discreción. Créame si le digo
que antes de que terminemos esta misión, serán ustedes capaces aún de muchísimo
más coronel. Y por cierto, ese entrenamiento en esas condiciones, no son
ustedes los primeros que lo hacen, sus antecesores en la nave también lo
hacían, y además muy bien por cierto –vi como apretaba las mandíbulas al
recordarle a los Marines que hubo antes que ellos-. Me da la impresión de que
no se ha dado cuenta aun del tipo de trabajo del que se encarga esta nave -le
espeté con los ojos entornados.
- ¿Puedo
retirarme señor? –Dijo con los dientes apretados.
- Desde luego
Coronel, si necesita algo más no dude en verme. Por cierto Coronel, nosotros
nos encargamos de que destruyesen el resto de nuestras gemelas de la clase
“¡¡pifia!!” , y fue solo porque no alcanzaban el 100% de la eficacia de la
Estrella Oscura –dije irónico, clase pifia fue el mote que se ganaron al ser
todas destruidas en la misma batalla, lo que paradójicamente se convirtió en el
mejor camuflaje para una nave tan especial como la nuestra, ya que nadie la
quería cerca por ser “inservible”.
- ¿Señor? –se
sorprendió.
- Quiero que
tenga esto en mente antes de volver a decirme que no se puede hacer algo,
nosotros hacemos cualquier cosa, solo es cuestión de encontrar como, si no se
ven capaces, dígamelo para poder traer de vuelta con nosotros a sus antecesores
–dije con voz dura-. Y ahora, –suavice el tono- ya puede retirarse –señale la
puerta.
Cuando salió del
cuarto me recline sobre la silla echando la cabeza contra el respaldo mientras
me sonreía, el que Taig y sus chicos hubiesen sido capaces de hacerlo siendo
solo “Marines”, me estaba viniendo muy
bien. Conociendo el ego de los Soldados de Asalto, sabía que jamás dejarían de
hacer algo que habían conseguido hacer simples Marines de la Flota. Aunque era
cierto también, que a estos les llevo más de dos meses de durísimo
entrenamiento, lo que la Coronel Samantha y sus hombres tendrían que conseguir
en solo diez días. La verdad es que viéndolos moverse, y como actuaban, estaba
completamente seguro que lo conseguirían aunque no sin mucho esfuerzo. Me
reincorpore para usar el intercomunicador…
- ¡¡¡Sandra!!!
- Señor
- Póngase de
acuerdo con la Coronel Samantha, Samuel y Peter para pasar a la siguiente fase
de su entrenamiento, que empiecen ya con la nave moviéndose… Dígale también a
la Coronel que cuando estime que están listos en ese aspecto, tendrán que
empezar a hacerlo también con las baterías disparando mientras nos movemos,
después que añadan también los escudos al mínimo.
- Si señor, la
malas noticias todas juntas, ¿no señor? –me contesto irónica y medio riéndose.
- Preferiblemente
Sandra, preferiblemente, pero recuérdale a Peter que no quiero bajo ningún
concepto los tres sistemas funcionando a la vez, que mire como poder hacerlo,
tiene carta blanca –dije sonriéndome por el cabreo que se iba a pillar Peter.
Por mi parte no
hacía otra cosa que mirar mapas estelares y más mapas estelares, intentando
verificar todas las rutas comerciales del 10º Cuadrante para establecer puntos
débiles en las patrullas de nuestras naves, intentando delimitar un área donde
nos fuese factible poder identificar las naves agresoras.
La confederación
Imperial, tras la guerra, estableció una serie de rutas por las que las naves
civiles estaban obligadas a moverse hasta un punto de salto cercano a su
destino final, esto por una parte, aumentó ligeramente los costes del comercio
dentro de nuestras fronteras, pero por otra, permitió que la Flota pudiese
establecer patrullas a lo largo de todas y cada una de ellas con enorme éxito,
al punto que la piratería prácticamente paso a ser casi un mero recuerdo. Lo
malo es que debido al propio sistema, para cualquiera era muy fácil encontrar
presas ya que todas las naves privadas e incluso los transportes militares iban
por rutas preestablecidas y marcadas. Los piratas al necesitar hacerse con las
naves, eran presa fácil para la flota, sin embargo en esta ocasión el problema
consistía en que se limitaban a destruirlas y desaparecer, posiblemente dentro
de territorio extranjero, con lo que el tiempo de reacción para las patrullas
era mínimo.
En estos
momentos, ahí afuera, en algún lugar del 10º cuadrante y siempre según los
informes de inteligencia, tres Cruceros Pesados hostiles estaban destruyendo
naves comerciales de forma indiscriminada. También estaban eliminando de forma
sistemática cualquier prueba, incluyendo con eso a los propios tripulantes.
Habían sido encontrados restos de capsulas de escape que de forma más que
evidente habían sido destruidas mientras escapaban de su nave, lo que confería
a este caso una dimensión bastante singular. Las órdenes generales habían sido
muy claras y especificas a ese respecto, debíamos en primer lugar identificar
esos Cruceros, para después destruirlos donde fuese, y solo entonces, podríamos
pasar a la segunda parte de la misión, decidir qué hacer.
El octavo día
logre identificar tres posibles zonas de ataque en los próximos siete días, de
acuerdo al plan de patrullas establecido por la Flota en el 10 cuadrante. Toda
nave dejaba una firma al usar sus motores de impulso y por ese rastro se podían
identificar sus movimientos e incluso algunas veces, su procedencia,
desgraciadamente, al entrar en funcionamiento los de antimateria para pasar al
espacio intermedio, este desaparecía de forma abrupta. No obstante, esos
rastros siempre indicaban una entrada y una salida en los sistemas estelares,
en este caso, en todos y cada uno de los ataques de esos cruceros, los rastros
de sus motores hasta el momento de su marcha indicaban que el salto se
realizaba siempre en dirección al territorio de los Shilrrurs, una
raza humanoide bastante agresiva cuya frontera limita en exclusiva con el 10º
Cuadrante, lo que les señalaba como principales sospechosos.
De los tres
posibles sitios que aislé como probables para un nuevo ataque, en dos de los
casos no tendríamos que preocuparnos para nada, por lo tanto decidí que el
tercer lugar seria nuestro destino. De los otros dos, a dos sistemas de uno de
ellos se llevaban a cabo maniobras de la flota, más de ochenta naves de guerra
en un ejercicio que era del dominio público, con lo que era muy dudoso que
atacasen tan cerca de ellos. En el segundo lugar, de acuerdo a los planes que
me habían facilitado estaría pasando un convoy de carga de la Flota que
transportaba Kripmium* refinado hacia los principales astilleros militares del
cuadrante, las escoltas de estos convoyes eran particularmente poderosas,
incluían Acorazados y Cruceros de Batalla, en caso de que los tres cruceros se
encontrasen con ellos, no iban a durar mucho que dijéramos. Este lugar tenía
otros tres posibles sitios a parte de ese y por los que tenía que pasar tambien
el convoy, sin embargo mi intuición me decía que si lo hacían, el ataque se
realizaría en algún lugar del tercer lugar que identifique.
Dos días después
nos pusimos en marcha hacia ese punto débil. De todos modos no era tan simple
como pudiese parecer. La falla que identifique en el sistema de patrullas en
esa ruta, constaba de un total de cinco sistemas estelares posibles para el
ataque. Elegí el sistema Dhaka, de los cinco era en el que más probable
resultase que alguna nave saliese del espacio intermedio, con el fin de cambiar
el rumbo hacia alguno de los sistemas vecinos, casi todos los cuales estaban
habitados en mayor o menor medida.
Nada más entrar
en el sistema ordene que se activase de inmediato el sistema de cobertura de la
nave, que se verificase el buen funcionamiento de armas y escudos, no quería
sorpresas de última hora si había acertado con mi intuición. Todos los
poderosos sistemas de rastreo de la Estrella Oscura estaban activados a su
máxima capacidad, controlando todo el sector. Nuestras pantallas iban poco a
poco identificando todo objeto que hubiese en el sistema, por pequeño que este
fuese. Llevábamos ya tres días allí estacionados con los nervios tensos, habían
entrado y salido del Inter espacio media docena de naves en este lapsus,
simples cambios de rumbo.
Al llegar el
cuarto día empecé a plantearme la posibilidad de que el ataque realmente no se
produjese en esa zona y mi intuición me hubiese fallado cuando sonaron las
alarmas de alerta de combate. Cuando entre en el puente Sandra me cedió el
sitio de mando mientras me informaba de la entrada en el sistema de tres
cruceros pesados Shilrrurs que estaban iniciando un despliegue por el sistema y
que en cuarenta minutos habrían alcanzado sus posiciones, listos para emboscar
a cualquier nave que saliese del Inter espacio en esos momentos. Ordené que los
sensores pasasen a modo pasivo, que los escudos se situasen al 70% de su
potencia, la carga de todos los cañones, preparación de todos los tubos de
torpedos y que todos los sistemas de registro de la nave estuviesen grabando lo
que sucediese en todo momento. El sistema “A” y “C” estaban operando, también
casi al 100% en el caso de “C”, era consciente de que cualquier otra orden de
actuación supondría poner en marcha el “B”, por lo que si teníamos que actuar
contra ellos, debía ser de forma instantánea y brutal.
Di orden a mi
oficial de inteligencia para que identificase esos cruceros e intentase
averiguar cuál era su base de operaciones dentro del territorio Shilrrurs,
aunque prácticamente estaba seguro desde donde debían de operar. Tenía un
problema serio, si los cruceros se desplegaban más no podría atacarlos sin
exponerme a un desastre, estando como estaban según nuestros sensores, con los
escudos entorno al 5% y sin escoltas, nuestros poderosísimos cañones podrían
reducirlas a escombros sin que pudiesen hacer mucho contra nosotros, pero
lamentablemente, aún no habían hecho nada que justificase un ataque por nuestra
parte.
- Señor, tenemos
la caracterización de un par de acorazados, podríamos ocultarnos tras un
planeta, ¿usamos uno de ellos y les damos un susto? –repuso Samuel, mi oficial
de inteligencia
- No, si son
ellos y los espantamos simplemente saltaran a otro punto para atacar o
cambiaran de táctica. Debemos de esperar y ver qué es lo que hacen… ¿Estas
recogiendo datos?
- Si señor, como
ordenó, tanto imágenes como todo los datos de nuestros sistemas se estar
registrando para su posterior envío al mando de la Flota.
Media hora
después dos naves salieron del Interespacio, una de ellas justo entre los tres
cruceros, que abrieron fuego por sorpresa destruyéndola sin que sus tripulantes
hubiesen tenido tiempo siquiera para saber qué era lo que sucedía. La otra
salió algo alejada de dos de ellos, al ver lo sucedido envió una petición de
ayuda que los cruceros bloquearon casi en su totalidad. Intento ganar velocidad
pero un disparo del crucero más cercano cerceno todas sus escasas esperanzas al
alcanzar de lleno los motores. Solo minutos después varias decenas de capsulas
de escape salía de la estructura del carguero mientras este recibía los
disparos que los cruceros hicieron sobre él, destruyéndolo poco después de que
la última de las capsulas lo hubiese abandonado.
Una tercera nave
hizo su aparición en ese instante, una gran nave de pasajeros que de inmediato
también recibió varios impactos procedentes del crucero más cercano. Uno de los
cruceros usando sus baterías láser de defensa se encargo de las capsulas del
carguero mientras los otros dos se centraban en la nueva presa. Tras recibir
seis impactos, la gran nave de pasajeros empezó a expulsar capsulas de escape…
Nuestros sistemas identificaron un total de 83 capsulas que lograron separarse
lo suficiente como para no ser destruidas por la explosión de la nave cuando
recibió dos andanadas completas, una por cada crucero.
Los tres cruceros
entonces centraron todas sus baterías laser de defensa en las capsulas de
escape, usándolas como si estuviesen practicando el tiro, destruyéndolas una
por una. Por desgracia el despliegue y situación de los tres cruceros cambió
cuando se movieron, ahora eran mucho peor de lo que en un principio pensé que
sería, si de verdad fuésemos un acorazado estarían los tres muertos en cuestión
de minutos, pero con su actual distribución nos sería imposible del todo
enfrentarnos a ellos, no teníamos ni la mas mínima oportunidad de ganarles,
aunque alcanzáramos a dos de ellos a la vez solo los dañaríamos, y junto con el
tercero que seguiría intacto, nos destruiría sin la menor duda.
Use el sistema de
megafonía de la nave para ordenar a todos los tripulantes no imprescindibles
que acudiesen a los ventanales del lado de babor, o a cualquier monitor de la
nave, para que viesen lo que estaba sucediendo. Quería que todo el que pudiese
viese como masacraban las capsulas de emergencia de la nave de pasajeros, más
de siete mil personas habían muerto en esos pocos minutos en esas tres naves, y
no habíamos podido hacer absolutamente nada por ellos. Cuando la última de las
capsulas fue destruida, los tres cruceros pusieron sus proas en dirección al
territorio Shilrrurs, saltando al Interespacio solo un par de minutos después.
Nada mas desaparecer, di orden de que todos los datos se enviasen directamente
al Represor, directamente a su alteza imperial, y que no se emitiese informe
alguno al alto mando de la Flota.
Samuel me indico
el nombre de los tres cruceros que habían masacrado a esas tres naves, el T’aalgs,
el T’nilar
y el T’srlirg, después de eso me indico que según los datos de inteligencia en
nuestro poder, los tres cruceros procedían de la base que la armada Shilrrurs
tenía en el sistema T’rtraa. Eso era justamente lo que yo me había estado
temiendo. Aparte de sus impresionantes defensas, esa era la principal base de
la flota Shilrrurs en ese sector de su imperio, sector que hacia frontera con
nuestro 10º Cuadrante y según los informes de inteligencia, más de un centenar
de naves de guerra tenían su base en ella, estando siempre más de la mitad de
estas en sus cercanías. En la frontera tenían otras tres bases menores no aptas
para albergar grandes naves de guerra, había tenido la leve esperanza que esos
tres Cruceros Pesados, pese a rozar los límites de capacidad en esas bases por
su tamaño, hubiesen sido destacados en alguna de ellas, pero no, estaban en la
principal. Todo un problema para poder destruirlas.
Por otra parte
nuestras órdenes eran claras al respecto, esos tres cruceros debían de ser
destruidos donde quiera que fuese. Inmediatamente, en persona, envié un
comunicado a su Alteza Imperial solicitando el acceso total a ciertos informes
secretos. Su respuesta consistió en el envió de un código especial que me abría
las puertas completas de todo el sistema de inteligencia de la Confederación
Imperial, lo que por otro lado me dejo muy claro que tenía autorización por su
parte para lo que decidiese hacer.
Durante tres días
permanecimos allí estacionados con el sistema de cobertura en funcionamiento,
viendo como aumentaba el tráfico de patrullas de la flota en todo el sector.
Cuando por fin encontré lo que deseaba, di orden de poner rumbo directo al
planeta exterior del sistema T’rtraa, o I.S. 596, y la inmediata puesta en
marcha del sistema de cobertura nada más salir del Interespacio.
CONTINUARA
*Kripmium: Elemento mineral pesado del máximo valor
estratégico debido a su extrema rareza y escasez. Es parte fundamental para la
construcción o instalación de cualquier modulo de Antimateria, que son la
fuente principal de energía de cualquier nave con capacidad hiperespacial.
muy bueno, me encanta como van progresando tus relatos, espero con ansias el siguiente.
ResponderEliminarmuy bueno espero el proximo pronto, saludos y sigue con el buen trabajo.
ResponderEliminarpregunta!
ResponderEliminares un relato erotico?
En principio el motivo de publicar esta serie aquí y no en TR, es porque no tendrá sexo. Entendámonos con ello, por favor, no digo que no lo haya en ciertas ocasiones, lo que digo es que no pienso meterle con calzador solo por ponerlo. Si la historia lo pide, lo habrá, donde no lo pida, evidentemente no.
ResponderEliminarFelicidades, mejora el relato; me permitiría sugerirte dosificar un poco mas la información técnica, ya que esta junto con los nombres de las razas y los planetas tienden a crear confusión al lector, al menos a mi me sucede, espero no moleste el comentario; por lo demás el tema excelente; Nuevamente gracias por la generosidad al publicar, y un abrazo
ResponderEliminarcuando estaras publicando el proximo capitulo,
ResponderEliminarSinceramente no lo se, como ya indique, en esta serie me lo voy a tomar con un poquito de calma. Los Libros serán historias entrelazadas, no contaran como en el caso de las Crónicas de Vhaalzord, la historia de un solo personaje desde su punto de vista. Por eso os ruego un poco de paciencia conmigo.
EliminarGracias por leerme, espero que te este gustando.
Muy buen relato. En las crónicas uno no puede dejar de pensar que a veces el sexo está traido por los pelos.
ResponderEliminarSIGUES IGUAL ME GUSTA. continua
ResponderEliminarMe encanta la historia
ResponderEliminar