miércoles, 14 de noviembre de 2012



Confederación Imperial Galáctica

Libro - 1

U.E.P.  Estrella Oscura

2

10º Cuadrante Militar del Imperio
Sistema Deshabitado CIG-6534
Campo de Asteroides

Desde los enormes ventanales del puente de mando, podía ver como se movían sobre la cubierta los hombres de la Coronel Samantha en sus trajes blindados de vacío. Cuando descubrieron las características de la Estrella Oscura y lo que realmente se esperaba de ellos, su incomodidad por haber sido transferidos cesó como por arte de magia, más aun cuando tuvieron que ver a modo de demostración, grabaciones de datos de sus antecesores, que solo eran Marines de la Flota y no Infantería de Asalto. Solo llevaban cuatro de los diez días de que disponían, y ciertamente estaban logrando controlar perfectamente las limitaciones impuestas por la nave.

La principal característica de la Estrella Oscura es que, paradójicamente, sus mayores puntos fuertes son a su vez su mayor debilidad. Su armamento es realmente espectacular y terroríficamente poderoso, pero eso a su vez, le confiere muy serias limitaciones. La Estrella Oscura solo dispone de Tres Baterías Laser, pero de tres baterías principales, concretamente de tres enormes y poderosas Baterías de Acorazado, lo que impedía la situación de cualquier otro arma de energía directa en ella. Estas gigantescas Baterías requerían de toda la energía disponible para ellas, dejándola casi indefensa contra: bombarderos, cazas o misiles.
Únicamente contaba para su defensa, con algunos escasos sistemas puntuales de cañones repulsores de muy corto alcance, aunque a cambio eran de un calibre bastante respetable, y algunos cohetes para defensa por saturación. También portaba un pequeño contingente de 12 minas multipropiedad, estas podían configurarse para detonar a distancia, temporizadas, por proximidad o por contacto, junto con torpedos estándar y cuánticos, armas también de enorme potencia, pero solo útiles contra grandes blancos. Por último, en sus entrañas, se encontraba la más devastadora de todas las armas de la Confederación Imperial, seis Misiles de Antimateria, guardados dentro de sus contenedores blindados.
Defensivamente, también tiene escudos poderosos, usa los escudos defensivos de un Acorazado. Pero sus principales bazas son dos sistemas hipersecretos que la convierten en una nave única, el sistema de encubrimiento y el sistema de cobertura. El primero consiste en la creación, atraves de los centenares de dispositivos de emisión y proyección existentes sobre su casco, de una perfecta imagen holográfica que le permite simular cualquier nave espacial. El único requisito, es que ésta tenga una masa y un tamaño igual o superior al suyo, obviamente, el sistema funciona dándole también al holograma una forma solida ante cualquier sensor de rastreo que lo investigue.
El segundo usa esos mismos proyectores, junto con algunos dispositivos satélites que la Estrella Oscura despliega, para evitar que la luz o la radiación del tipo que sea, puedan alcanzarla. Visualmente o por medio de los espacio-radar, la nave es invisible por completo, el sistema recoge la radiación o la luz, en un lado y la transfiere al contrario, enviándolo todo dentro de su curso original. El principal problema con estos sistemas, es que el casco no puede soportar prácticamente daños, ya que ninguno de los dos se puede permitir la pérdida de un elevado número de emisores o proyectores. Evidentemente, otro punto débil es la imposibilidad de usar ambos a la vez, y en menor medida, el tiempo necesario que se emplearía en pasar de uno a otro. Aunque ese tiempo, también hace inviable el poder hacerlo de estar expuestos en zona peligrosa, por lo que lo que el que se utilice, debe de ser cuidadosamente elegido.
Otra particularidad, es que la Estrella Oscura dispone de tres sistemas energéticos independientes de idéntica potencia, denominados, “A”, “B” y “C”. Cuando la cobertura o el encubrimiento están funcionando, usan de forma exclusiva uno de ellos al 100%, entonces, se pone en marcha un segundo sistema para cubrir las necesidades restantes de la nave. El único modo de usar juntos la cobertura o el encubrimiento, los motores al máximo junto con los sistemas habituales de la nave, los poderosos escudos también al máximo y a su vez disparar las armas de energía, es conectando toda la energía que la Estrella Oscura es capaz de generar a la vez.
En teoría esto se podría hacer sin problema durante un tiempo más que considerable, el blindaje dispuesto en todo lo referente a los tres sistemas es como de diez veces el de cualquier otra nave de guerra, lo que lo permitiría su uso durante diez o doce horas aproximadamente, sin que se originasen problemas de daños en los sistemas o conductos de los mismos al estar operando al 100%, lo que convertía a la nave en algo temible de verdad.
Desgraciadamente, en la práctica, esto no era así, más allá de cinco minutos con los tres sistemas de potencia conectados a la vez, suponía un riesgo extremo de que el enorme poder generado desintegrase la nave por completo. Los sistemas computerizados, los poderosos blindajes, junto con las unidades reguladoras de seguridad, podían mantener esa energía bajo control, y usarla sin peligro de que causasen los habituales problemas de sobrecargas, funcionaban tal y como fueron proyectados originalmente. Pero sin embargo, existía un gravísimo problema que solo fue posible detectar en las pruebas que se hicieron cuando la nave se construyo, y que provoco que por suerte, solo volaran cinco cubiertas, muriendo más de ochenta personas en ella. Este problema inesperado, consistió en el descubrimiento de que los materiales no eran capaces de resistirlo.
Los materiales con que estaban construidas las unidades de seguridad de control energético se fundían, destrozándolas una tras otra sin remisión. El blindaje de los contenedores de la antimateria, de los reactores y de los sistemas también se deshacía a nivel molecular. Durante las pruebas, descubrieron que esto era debido a algo que denominaron resonancia armónica, y que se producía entre las tres fuentes cuando todas estaban operando a la vez, algo que no pudo ser subsanado de ninguna manera hasta el momento. Se creía que la resonancia solo resultaba letal si las tres fuentes de energía operaban al máximo a la vez, pero esto nunca fue comprobado, la guerra lo impidió, y el posterior envió de la nave al depósito, hizo que no se llevasen a cabo las pruebas.
Si debido a esa resonancia armónica que se producía a nivel molecular, uno de estos contenedores en algún momento llegase a quebrarse…, adiós a la nave y lo que hubiese en miles de kilómetros a su alrededor, dada la potencia que generarían los tres contenedores al explotar. Un contenedor de antimateria podría resistir la destrucción de cualquier nave, de hecho incluso al producirse esta en la peor forma posible, los sistemas computerizados de cualquier contenedor dejaría irse la antimateria de forma controlada con prácticamente nulo riesgo, en los más de mil años de este sistema, solo habían existido unos pocos accidentes, y además ninguno fue como consecuencia de ningún ataque en ninguna guerra, todos ellos se produjeron en naves civiles. En La Estrella Oscura esto sería totalmente diferente de producirse, precisamente como consecuencia de la resonancia. Según estimaciones teóricas cuando el problema fue descubierto, si debido a esa resonancia, cualquiera de los tres se quebrase por completo estallando, los dos restantes se desestabilizarían de tal modo que resultaría inevitable también su explosión con segundos de diferencia, autoalimentándose cada explosión con la energía provocada por la anterior, pudiendo llegar a acumularse la necesaria incluso, como para crear un pequeño agujero negro con su explosión.  Como digo, más de cinco minutos con los tres a la vez, y más valía ponerse a rezar, lo que limitaba considerablemente las opciones de la nave.
En esos momentos los soldados de Asalto se estaban moviendo por el casco a toda velocidad, cumpliendo una serie de tareas, pero siempre dentro de la imagen holográfica que en ese momento proyectaba la Estrella Oscura, y que le hacía parecer una nave minera tanto para los elementos de detección como para los ojos de quien estuviese viéndola en esos instantes. Sus cascos poseían una conexión con el sistema de la nave, lo que les permitía ver las millones de líneas que formaban el holograma, y que sin embargo no les obstaculizaba para nada la visión del espacio más allá de ellas. Parecía algo simple de hacer, porque como digo se veía donde estaban los limites holográficos, pero una cosa es lo que parecía y otra la realidad. Un solo soldado saliendo fuera del holograma sin que fuese programado en los ordenadores, y en ese mismo instante, quedaríamos al descubierto para cualquier sistema de rastreo en funcionamiento sobre nosotros. ¿Por qué?, no lo sé, porque no soy técnico, pero creo que tiene que ver con algo que se llama ruptura de campo de imagen o algo así, el caso es que eso es lo que sucedía.
Estaba mirando la evolución sobre la nave de los Soldados de Asalto delante del gran ventanal, cuando mi primer oficial se acerco a mí por detrás y carraspeo para llamar mi atención…
- Dime Sandra –dije
- La Coronel Samantha me ha transmitido la incomodidad de sus hombres por tener que usar sus suelas magnéticas, en lugar de las mochilas propulsadas que tienen que llevar a la espalda. Le dije que hablaría con usted del asunto…, ¿Qué le respondo?
- ¿Pero todos están usando las suelas ahora mismo, no? –pregunté.
- Si señor, le deje muy claras las consecuencias de desobedecer esa orden suya…
- Entonces le transmitiré mi respuesta enseguida…, personalmente –sonreí irónico ante la sorpresa que les esperaba a esos impacientes.
Me volví hacia mi asiento en el puente para sentarme, mientras le indicaba a Sandra que volviese a lo que estuviese haciendo si quería, que de ese asunto ya me ocupaba yo. Estaba sentado en el asiento haciendo ciertos cálculos,  cuando escuche la puerta del puente abriéndose para que Sandra saliese, después use el intercomunicador interno tecleando el código específico de mi Jefe de Ingeniería y Mantenimiento.
- ¡¡¡Peter!!!
- Dígame señor…
- Quiero los motores a máxima potencia durante exactamente 2.348sg, dentro de… -espere a que uno de los soldados pasase una de las bocas principales de artillería- …exactamente 1 minuto desde ahora mismo.
- Hecho señor…, pero los soldados están fuera, se llevaran una buena sacudida.
- Eso pretendo exactamente, cualquier queja que te llegue ordenas de mi parte, no pidas Peter, ¡¡ordenas!!, que me vean a mí de inmediato y sin excepciones. Sea quien sea el que se queje, soldado o “Coronel”, ¿queda claro? –dije muy serio.
- Si señor, como el agua, solo espero que no los asuste mucho –dijo Peter partiéndose de risa.
Después del brevísimo impulso de la nave, escuché por mi comunicador como la Coronel enojadísima daba órdenes a todos sus hombres para que se retirasen de inmediato, mientras ella hablaba con el imbécil que había puesto los motores en marcha. De inmediato me retire a la sala de juntas para esperarla. No tuve que hacerlo mucho, escasamente cinco minutos después de que entrase el último de sus hombres, se presento ante mí con cara de un más que evidentísimo cabreo, y por lo que pude observar de los gordos, gordísimos.
- Usted dirá Coronel
- ¿Ordenó usted poner los motores en marcha señor? –Preguntó mascando las palabras
- Evidentemente si, dado que sus hombres, por lo que me comento la Coronel Sandra que usted le indicó, ya son muy capaces de andar con las suelas, decidí pasar al siguiente nivel, Coronel… -dije muy tranquilo
- ¿Y era necesario para ello poner en marcha de esa forma los motores? ¡¡Señor!! –estaba que explotaba de la furia
- Coronel, creo que no entendió para nada el objetivo de todos esos ejercicios…
- Lo entendí perfectamente señor, es para que mi hombres se acostumbren a moverse dentro de cualquier holograma por ajustado que sea sin romper la imagen… No somos idiotas. –cada vez se mostraba más enfadada
- Se equivoca, todos aquí sabemos que sus hombres podrían hacer eso en solo un par de horas y con los ojos cerrados. La finalidad es que se puedan mover de ese modo, pero que lo hagan mientras la nave están en movimiento e incluso en caso de que esta se encuentre combatiendo… ¿Mas claro ahora el porqué de estos ejercicios? –dije con voz suave.
- Pero eso es un suicidio señor –dijo pálida por completo
- Llevan ustedes cuatro días únicamente moviéndose sobre la nave, le garantizo que para dentro de diez días, cuando nos pongamos en marcha, usted y sus hombres serán capaces de eso, o morirán en el intento, eso lo dejo a su discreción. Créame si le digo que antes de que terminemos esta misión, serán ustedes capaces aún de muchísimo más coronel. Y por cierto, ese entrenamiento en esas condiciones, no son ustedes los primeros que lo hacen, sus antecesores en la nave también lo hacían, y además muy bien por cierto –vi como apretaba las mandíbulas al recordarle a los Marines que hubo antes que ellos-. Me da la impresión de que no se ha dado cuenta aun del tipo de trabajo del que se encarga esta nave -le espeté con los ojos entornados.
- ¿Puedo retirarme señor? –Dijo con los dientes apretados.
- Desde luego Coronel, si necesita algo más no dude en verme. Por cierto Coronel, nosotros nos encargamos de que destruyesen el resto de nuestras gemelas de la clase “¡¡pifia!!” , y fue solo porque no alcanzaban el 100% de la eficacia de la Estrella Oscura –dije irónico, clase pifia fue el mote que se ganaron al ser todas destruidas en la misma batalla, lo que paradójicamente se convirtió en el mejor camuflaje para una nave tan especial como la nuestra, ya que nadie la quería cerca por ser “inservible”.
- ¿Señor? –se sorprendió.
- Quiero que tenga esto en mente antes de volver a decirme que no se puede hacer algo, nosotros hacemos cualquier cosa, solo es cuestión de encontrar como, si no se ven capaces, dígamelo para poder traer de vuelta con nosotros a sus antecesores –dije con voz dura-. Y ahora, –suavice el tono- ya puede retirarse –señale la puerta.
Cuando salió del cuarto me recline sobre la silla echando la cabeza contra el respaldo mientras me sonreía, el que Taig y sus chicos hubiesen sido capaces de hacerlo siendo solo “Marines”,  me estaba viniendo muy bien. Conociendo el ego de los Soldados de Asalto, sabía que jamás dejarían de hacer algo que habían conseguido hacer simples Marines de la Flota. Aunque era cierto también, que a estos les llevo más de dos meses de durísimo entrenamiento, lo que la Coronel Samantha y sus hombres tendrían que conseguir en solo diez días. La verdad es que viéndolos moverse, y como actuaban, estaba completamente seguro que lo conseguirían aunque no sin mucho esfuerzo. Me reincorpore para usar el intercomunicador…
- ¡¡¡Sandra!!!
- Señor
- Póngase de acuerdo con la Coronel Samantha, Samuel y Peter para pasar a la siguiente fase de su entrenamiento, que empiecen ya con la nave moviéndose… Dígale también a la Coronel que cuando estime que están listos en ese aspecto, tendrán que empezar a hacerlo también con las baterías disparando mientras nos movemos, después que añadan también los escudos al mínimo.
- Si señor, la malas noticias todas juntas, ¿no señor? –me contesto irónica y medio riéndose.
- Preferiblemente Sandra, preferiblemente, pero recuérdale a Peter que no quiero bajo ningún concepto los tres sistemas funcionando a la vez, que mire como poder hacerlo, tiene carta blanca –dije sonriéndome por el cabreo que se iba a pillar Peter.
Por mi parte no hacía otra cosa que mirar mapas estelares y más mapas estelares, intentando verificar todas las rutas comerciales del 10º Cuadrante para establecer puntos débiles en las patrullas de nuestras naves, intentando delimitar un área donde nos fuese factible poder identificar las naves agresoras.
La confederación Imperial, tras la guerra, estableció una serie de rutas por las que las naves civiles estaban obligadas a moverse hasta un punto de salto cercano a su destino final, esto por una parte, aumentó ligeramente los costes del comercio dentro de nuestras fronteras, pero por otra, permitió que la Flota pudiese establecer patrullas a lo largo de todas y cada una de ellas con enorme éxito, al punto que la piratería prácticamente paso a ser casi un mero recuerdo. Lo malo es que debido al propio sistema, para cualquiera era muy fácil encontrar presas ya que todas las naves privadas e incluso los transportes militares iban por rutas preestablecidas y marcadas. Los piratas al necesitar hacerse con las naves, eran presa fácil para la flota, sin embargo en esta ocasión el problema consistía en que se limitaban a destruirlas y desaparecer, posiblemente dentro de territorio extranjero, con lo que el tiempo de reacción para las patrullas era mínimo.
En estos momentos, ahí afuera, en algún lugar del 10º cuadrante y siempre según los informes de inteligencia, tres Cruceros Pesados hostiles estaban destruyendo naves comerciales de forma indiscriminada. También estaban eliminando de forma sistemática cualquier prueba, incluyendo con eso a los propios tripulantes. Habían sido encontrados restos de capsulas de escape que de forma más que evidente habían sido destruidas mientras escapaban de su nave, lo que confería a este caso una dimensión bastante singular. Las órdenes generales habían sido muy claras y especificas a ese respecto, debíamos en primer lugar identificar esos Cruceros, para después destruirlos donde fuese, y solo entonces, podríamos pasar a la segunda parte de la misión, decidir qué hacer.
El octavo día logre identificar tres posibles zonas de ataque en los próximos siete días, de acuerdo al plan de patrullas establecido por la Flota en el 10 cuadrante. Toda nave dejaba una firma al usar sus motores de impulso y por ese rastro se podían identificar sus movimientos e incluso algunas veces, su procedencia, desgraciadamente, al entrar en funcionamiento los de antimateria para pasar al espacio intermedio, este desaparecía de forma abrupta. No obstante, esos rastros siempre indicaban una entrada y una salida en los sistemas estelares, en este caso, en todos y cada uno de los ataques de esos cruceros, los rastros de sus motores hasta el momento de su marcha indicaban que el salto se realizaba siempre en dirección al territorio de los Shilrrurs, una raza humanoide bastante agresiva cuya frontera limita en exclusiva con el 10º Cuadrante, lo que les señalaba como principales sospechosos.
De los tres posibles sitios que aislé como probables para un nuevo ataque, en dos de los casos no tendríamos que preocuparnos para nada, por lo tanto decidí que el tercer lugar seria nuestro destino. De los otros dos, a dos sistemas de uno de ellos se llevaban a cabo maniobras de la flota, más de ochenta naves de guerra en un ejercicio que era del dominio público, con lo que era muy dudoso que atacasen tan cerca de ellos. En el segundo lugar, de acuerdo a los planes que me habían facilitado estaría pasando un convoy de carga de la Flota que transportaba Kripmium* refinado hacia los principales astilleros militares del cuadrante, las escoltas de estos convoyes eran particularmente poderosas, incluían Acorazados y Cruceros de Batalla, en caso de que los tres cruceros se encontrasen con ellos, no iban a durar mucho que dijéramos. Este lugar tenía otros tres posibles sitios a parte de ese y por los que tenía que pasar tambien el convoy, sin embargo mi intuición me decía que si lo hacían, el ataque se realizaría en algún lugar del tercer lugar que identifique.
Dos días después nos pusimos en marcha hacia ese punto débil. De todos modos no era tan simple como pudiese parecer. La falla que identifique en el sistema de patrullas en esa ruta, constaba de un total de cinco sistemas estelares posibles para el ataque. Elegí el sistema Dhaka, de los cinco era en el que más probable resultase que alguna nave saliese del espacio intermedio, con el fin de cambiar el rumbo hacia alguno de los sistemas vecinos, casi todos los cuales estaban habitados en mayor o menor medida.
Nada más entrar en el sistema ordene que se activase de inmediato el sistema de cobertura de la nave, que se verificase el buen funcionamiento de armas y escudos, no quería sorpresas de última hora si había acertado con mi intuición. Todos los poderosos sistemas de rastreo de la Estrella Oscura estaban activados a su máxima capacidad, controlando todo el sector. Nuestras pantallas iban poco a poco identificando todo objeto que hubiese en el sistema, por pequeño que este fuese. Llevábamos ya tres días allí estacionados con los nervios tensos, habían entrado y salido del Inter espacio media docena de naves en este lapsus, simples cambios de rumbo.
Al llegar el cuarto día empecé a plantearme la posibilidad de que el ataque realmente no se produjese en esa zona y mi intuición me hubiese fallado cuando sonaron las alarmas de alerta de combate. Cuando entre en el puente Sandra me cedió el sitio de mando mientras me informaba de la entrada en el sistema de tres cruceros pesados Shilrrurs que estaban iniciando un despliegue por el sistema y que en cuarenta minutos habrían alcanzado sus posiciones, listos para emboscar a cualquier nave que saliese del Inter espacio en esos momentos. Ordené que los sensores pasasen a modo pasivo, que los escudos se situasen al 70% de su potencia, la carga de todos los cañones, preparación de todos los tubos de torpedos y que todos los sistemas de registro de la nave estuviesen grabando lo que sucediese en todo momento. El sistema “A” y “C” estaban operando, también casi al 100% en el caso de “C”, era consciente de que cualquier otra orden de actuación supondría poner en marcha el “B”, por lo que si teníamos que actuar contra ellos, debía ser de forma instantánea y brutal.
Di orden a mi oficial de inteligencia para que identificase esos cruceros e intentase averiguar cuál era su base de operaciones dentro del territorio Shilrrurs, aunque prácticamente estaba seguro desde donde debían de operar. Tenía un problema serio, si los cruceros se desplegaban más no podría atacarlos sin exponerme a un desastre, estando como estaban según nuestros sensores, con los escudos entorno al 5% y sin escoltas, nuestros poderosísimos cañones podrían reducirlas a escombros sin que pudiesen hacer mucho contra nosotros, pero lamentablemente, aún no habían hecho nada que justificase un ataque por nuestra parte.
- Señor, tenemos la caracterización de un par de acorazados, podríamos ocultarnos tras un planeta, ¿usamos uno de ellos y les damos un susto? –repuso Samuel, mi oficial de inteligencia
- No, si son ellos y los espantamos simplemente saltaran a otro punto para atacar o cambiaran de táctica. Debemos de esperar y ver qué es lo que hacen… ¿Estas recogiendo datos?
- Si señor, como ordenó, tanto imágenes como todo los datos de nuestros sistemas se estar registrando para su posterior envío al mando de la Flota.
Media hora después dos naves salieron del Interespacio, una de ellas justo entre los tres cruceros, que abrieron fuego por sorpresa destruyéndola sin que sus tripulantes hubiesen tenido tiempo siquiera para saber qué era lo que sucedía. La otra salió algo alejada de dos de ellos, al ver lo sucedido envió una petición de ayuda que los cruceros bloquearon casi en su totalidad. Intento ganar velocidad pero un disparo del crucero más cercano cerceno todas sus escasas esperanzas al alcanzar de lleno los motores. Solo minutos después varias decenas de capsulas de escape salía de la estructura del carguero mientras este recibía los disparos que los cruceros hicieron sobre él, destruyéndolo poco después de que la última de las capsulas lo hubiese abandonado.
Una tercera nave hizo su aparición en ese instante, una gran nave de pasajeros que de inmediato también recibió varios impactos procedentes del crucero más cercano. Uno de los cruceros usando sus baterías láser de defensa se encargo de las capsulas del carguero mientras los otros dos se centraban en la nueva presa. Tras recibir seis impactos, la gran nave de pasajeros empezó a expulsar capsulas de escape… Nuestros sistemas identificaron un total de 83 capsulas que lograron separarse lo suficiente como para no ser destruidas por la explosión de la nave cuando recibió dos andanadas completas, una por cada crucero.
Los tres cruceros entonces centraron todas sus baterías laser de defensa en las capsulas de escape, usándolas como si estuviesen practicando el tiro, destruyéndolas una por una. Por desgracia el despliegue y situación de los tres cruceros cambió cuando se movieron, ahora eran mucho peor de lo que en un principio pensé que sería, si de verdad fuésemos un acorazado estarían los tres muertos en cuestión de minutos, pero con su actual distribución nos sería imposible del todo enfrentarnos a ellos, no teníamos ni la mas mínima oportunidad de ganarles, aunque alcanzáramos a dos de ellos a la vez solo los dañaríamos, y junto con el tercero que seguiría intacto, nos destruiría sin la menor duda.
Use el sistema de megafonía de la nave para ordenar a todos los tripulantes no imprescindibles que acudiesen a los ventanales del lado de babor, o a cualquier monitor de la nave, para que viesen lo que estaba sucediendo. Quería que todo el que pudiese viese como masacraban las capsulas de emergencia de la nave de pasajeros, más de siete mil personas habían muerto en esos pocos minutos en esas tres naves, y no habíamos podido hacer absolutamente nada por ellos. Cuando la última de las capsulas fue destruida, los tres cruceros pusieron sus proas en dirección al territorio Shilrrurs, saltando al Interespacio solo un par de minutos después. Nada mas desaparecer, di orden de que todos los datos se enviasen directamente al Represor, directamente a su alteza imperial, y que no se emitiese informe alguno al alto mando de la Flota.
Samuel me indico el nombre de los tres cruceros que habían masacrado a esas tres naves, el T’aalgs, el T’nilar y el T’srlirg, después de eso me indico que según los datos de inteligencia en nuestro poder, los tres cruceros procedían de la base que la armada Shilrrurs tenía en el sistema T’rtraa. Eso era justamente lo que yo me había estado temiendo. Aparte de sus impresionantes defensas, esa era la principal base de la flota Shilrrurs en ese sector de su imperio, sector que hacia frontera con nuestro 10º Cuadrante y según los informes de inteligencia, más de un centenar de naves de guerra tenían su base en ella, estando siempre más de la mitad de estas en sus cercanías. En la frontera tenían otras tres bases menores no aptas para albergar grandes naves de guerra, había tenido la leve esperanza que esos tres Cruceros Pesados, pese a rozar los límites de capacidad en esas bases por su tamaño, hubiesen sido destacados en alguna de ellas, pero no, estaban en la principal. Todo un problema para poder destruirlas.
Por otra parte nuestras órdenes eran claras al respecto, esos tres cruceros debían de ser destruidos donde quiera que fuese. Inmediatamente, en persona, envié un comunicado a su Alteza Imperial solicitando el acceso total a ciertos informes secretos. Su respuesta consistió en el envió de un código especial que me abría las puertas completas de todo el sistema de inteligencia de la Confederación Imperial, lo que por otro lado me dejo muy claro que tenía autorización por su parte para lo que decidiese hacer.
Durante tres días permanecimos allí estacionados con el sistema de cobertura en funcionamiento, viendo como aumentaba el tráfico de patrullas de la flota en todo el sector. Cuando por fin encontré lo que deseaba, di orden de poner rumbo directo al planeta exterior del sistema T’rtraa, o I.S. 596, y la inmediata puesta en marcha del sistema de cobertura nada más salir del Interespacio.

CONTINUARA


*Kripmium: Elemento mineral pesado del máximo valor estratégico debido a su extrema rareza y escasez. Es parte fundamental para la construcción o instalación de cualquier modulo de Antimateria, que son la fuente principal de energía de cualquier nave con capacidad hiperespacial.

10 comentarios:

  1. muy bueno, me encanta como van progresando tus relatos, espero con ansias el siguiente.

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  2. muy bueno espero el proximo pronto, saludos y sigue con el buen trabajo.

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  3. pregunta!
    es un relato erotico?

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  4. En principio el motivo de publicar esta serie aquí y no en TR, es porque no tendrá sexo. Entendámonos con ello, por favor, no digo que no lo haya en ciertas ocasiones, lo que digo es que no pienso meterle con calzador solo por ponerlo. Si la historia lo pide, lo habrá, donde no lo pida, evidentemente no.

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  5. Felicidades, mejora el relato; me permitiría sugerirte dosificar un poco mas la información técnica, ya que esta junto con los nombres de las razas y los planetas tienden a crear confusión al lector, al menos a mi me sucede, espero no moleste el comentario; por lo demás el tema excelente; Nuevamente gracias por la generosidad al publicar, y un abrazo

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  6. cuando estaras publicando el proximo capitulo,

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    1. Sinceramente no lo se, como ya indique, en esta serie me lo voy a tomar con un poquito de calma. Los Libros serán historias entrelazadas, no contaran como en el caso de las Crónicas de Vhaalzord, la historia de un solo personaje desde su punto de vista. Por eso os ruego un poco de paciencia conmigo.

      Gracias por leerme, espero que te este gustando.

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  7. Muy buen relato. En las crónicas uno no puede dejar de pensar que a veces el sexo está traido por los pelos.

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  8. Me encanta la historia

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